Guerreros Legendarios
(Fan fict de la serie Magic Knight Rayearth)
por Lady Jade
Capítulo 1: La iniciación de los Guerreros Legendarios.
- Odio los paseos ridículos que nuestra escuela organiza. Y odio venir a la
Torre de Tokyo.
- ¡Paris! ¡No seas tan trágico! ¡Tendrías que agradecer que no volvieron a
llevarnos al zoológico como si fueramos niños de primaria!
- ...Si, creo que en eso tienes razón...
Paris, un muchacho de grandes ojos dorados, cabello de un extraño color verde
y una pequeña cicatriz en su mejilla izquierda. Había llegado a Tokyo tres
meses atrás y rápidamente consiguió hacerse de amigos debido a su gran
simpatía y buen humor.
- ¡Hey, muchachos!- unos de los compañeros de Paris les llamó la atención
mientras se acercaba hasta ellos- Miren, parece que hoy son muchas las
escuelas que vienen a la Torre de Tokyo- señaló el muchacho.
Paris y los demás miraron en la dirección que señalaba el brazo del muchacho
que se había acercado y descubrieron a una gran cantidad de chicos.
Claramente, por el uniforme que llevaban, pudieron diferenciar dos escuelas
distintas.
- Dos escuelas más que vienen al tonto paseo en la Torre de Tokyo- Paris dijo
sarcásticamente- Estoy cansándome de este lugar.
Repentinamente Paris sintió una extraña sensación. En el mismo lugar e
instante,aunque él no lo supiera, otros dos muchachos estaban sintiendo lo
mismo.
Un dorado resplandor llegó desde el cielo e inundó el salón, cegando a la
mayoría de los presentes. Paris y otros dos muchachos miraron instintivamente
hacia él, y solo ellos pudieron descubrir la figura de una bonita y joven
muchacha que tenía sus ojos bañados por las lágrimas.
Claramente estos tres desconocidos pudieron escuchar una voz que decía:
- Por favor, legendarios guerreros del místico mundo. Ayúdenme a salvar a
nuestro mundo. ¡Ayúdenme a salvar Céfiro!
De repente, el suelo de la Torre de Tokyo se hizo líquido para estos tres
sujetos; que fueron desapareciendo lentamente dentro de él, sin que las
personas a su alrededor lo notaran.
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Paris sintió una extraña tranquilidad. Pero este sentimiento se esfumó
rápidamente, cuando sintió que era arrojado hacia el vacío con gran fuerza.
Además pudo escuchar gritos provenientes de otros dos muchachos.
"Parece que fuimos tres nada más los que estamos en este extraño lugar..."
El pensamiento vino a Paris rápidamente.
"Un momento... ¿Por qué sólo somos tres si en la Torre de Tokyo eramos más de
cuarenta personas?"
Algo lo golpeo.
- ¿Estás bien?- Paris escuchó una voz
- Si, creo que lo estoy- contestó mientras intentaba levantarse y mirar a la
persona que le había hablado.
- Bueno, entonces parece que los tres estamos bien... o al menos por ahora.
El que hizo este último comentario era un muchacho de cabellos negros y ojos
azules. Tenía una expresión seria y miró a Paris de reojo.
El otro muchacho había sido el que le había preguntado a Paris si estaba
bien. Este era un muchacho de cabellos de color lila y unos grandes ojos
azules.
- ¿Tienes alguna idea de en donde estamos?- preguntó el muchacho de cabellos
lila
- No- respondió Paris- No tengo ni la menor idea de en donde estamos o de por
qué sólo nosotros tres estamos aquí.
- Pues yo lo único que puedo decir es que esto no es Tokyo- dijo el muchacho
de cabellos negros- Además este lugar me parece muy extraño, porque a lo
lejos pude ver algunos volcanes y mientras caíamos ví montañas que flotaban
en el aire.
- Además, por lo que puedo ver en este momento, estamos sobre un gran pez que
está volando- acotó el muchacho de cabellos lilas.
- ...
- ...
- ¡¡¡Un pez que vuela!!!- gritaron los tres al unísono- ¡¡¡¿¿Qué es lo que
hacemos sobre un pez que vuela??!!!
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Un extraño hombre, de larga cabellera negra y una extraña vestimenta que
cubría por completo su cuerpo, observaba a los tres muchachos a través de un
gran espejo. Sus grandes ojos azules no mostraban ningún sentimiento. Su boca
se abrío, transformando sus pensamientos en palabras:
- Conque utilizó sus últimas energías para convocar a las legendarias
personas de otro mundo... Sin embargo, nunca pensé que sólo se trataría de
unos jóvenes muchachos... ¿Será posible que pueden transformarse en los
Guerreros Legendarios y salven a la Princesa?...
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El pez volador dejó a los muchachos sobre el suelo.
- ¡¡Ay!! ¡Mi espalda!- se quejó Paris
- ¿Alguien sabe como vamos a volver a Tokyo?
- No...
- Bueno, ¿y entonces que hacemos?- preguntó Paris inspeccionando el lugar
- La verdad, yo aconsejaría empezar por presentarnos- opinó el muchacho de
cabellos lilas, mientras que detrás de las cabezas de sus acompañantes surgía
una clásica gota de sudor. Pero a pesar de todo decidieron presentarse.
- Bien, yo soy Paris Príncipe. Tengo 17 años y voy en segundo de
preparatoria.
- Yo soy Clef Gurú y también voy en segundo de preparatoria. Tengo 17 años.
- Y yo soy Latis Guerrero. Como ustedes, también tengo 17 años y voy en
segundo de preparatoria.
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"¿Serán ellos los que vinieron desde Mundo Místico para salvar a la
Princesa?" Era el pensamiento de alguien que observaba a los muchachos desde
las sombras que le proporcionaban las altas copas de los árboles.
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- Bien, y ahora despues de las debidas presentaciones ¿Qué creen que
deberíamos hacer?
- Bien Paris, pues la verdad... no lo sé- dijo Clef mientras se rascaba la
cabeza, haciendo que Paris cayera al suelo.
- Yo voy a empezar por recorrer el lugar. Si ustedes quieren seguirme,
háganlo...- dijo Latis dando media vuelta y empezando a caminar.
- ¡Latis! Lo mejor es que no nos separemos- le dijo Paris
- Ustedes no deben irse de aquí si no quieren perder sus vidas- una potente
voz femenina advirtió al grupo, mientras ellos veían caer desde los árboles a
una joven y bonita muchacha de cabellos y ojos azules.
- ¡¿Quién eres tu?!- le gritó Clef, aombrándose al verla.
La muchacha estaba vestida de forma muy extraña: llevaba una falda tableada,
de color azul claro, que llegaba un poco más abajo de la mitad de sus muslos.
Un ancho cinturon blanco, de algún material parecido al marfil y con
incrustaciones doradas y azules, se ceñía a su cintura. Desde este cinturon
salía una larga tela de un color azul más oscuro por fuera y blanco por
dentro; la cual tenía un bordado de color dorado en las orillas. A
continuación del cinturon, tenía una tela del mismo color de su falda, que
cubría su torax y terminaba en algo parecido a un pectoral de marfil; él que,
como el cinturon, tenía algunas incrustaciones en dorado y azul. Desde este
pectoral salían dos circulos de marfil que rodeaban una pequeña parte de sus
brazos. Desde ellos, surgía una larga capa del color de su falda. Los pies de
la muchacha estaban cubiertos por unas largas botas de color blanco, que
llegaban unos 15 centímetros encima de su rodilla. Estas botas tenían una
incrustación dorada y azul cada una, a la altura de las rodillas. Para
completar su atuendo, la muchacha portaba, en cada uno de sus antebrazos, una
muñequera, ambas de ese material similar al marfil. La de su mano izquierda
era muy pequeña (sólo cubría su muñeca) y sin ninguna clase de adorno; pero
la de su mano derecha cubría todo su antebrazo y tenía, como toda la
vestimenta de la muchacha, algunas incrustraciones doradas y azules. Además,
la muchacha llevava en el dedo del medio de su mano derecha un gran anillo,
dorado y con una piedra de color azul.
- Supongo que ustedes deben ser las personas que la Princesa Esmeralda llamó
de otro mundo...- la muchacha les dirigió una seria mirada, mientras que los
inspeccionaba con la vista.
- ¿Ese pez es tuyo?- Se animó a preguntar Paris, mientras los demás aún
miraban con desconfianza a la muchacha
- Así es. Él se llama Fyula- dijo la muchacha- ¡Sleiya!- gritó después, con
lo que el pez fue rodeado rápidamente de una niebla azul y entró en la piedra
azul de su muñequera derecha. Los muchachos quedaron asombrados.
- Si ese pez es tuyo...- dijo Latis- ¡Entonces tu debes saber en dónde
estamos y por qué estamos aquí! ¡Vamos! ¡Dínoslo!
- Ya calmate Latis...- le aconsejó Paris, mientras lo contenía
- Por favor, podrías decirnos en dónde estamos y por qué estamos aquí- pidió
Clef amablemente.
La muchacha le dirigió una mirada cargada de angustia. Pero luego respondió:
- Estamos en Céfiro.... Ustedes han sido traídos aquí por la Princesa
Esmeralda; para que puedan convertirse en los Guerreros Legendarios, como la
leyenda lo dice.
Los tres muchachos miraron a los ojos de la muchacha.
- ¿Guerreros Legendarios? ¿Y qué es eso?- preguntó Paris.
- En nuestro mundo, existe la leyenda que habla acerca de tres personas que
son traídas desde un mundo místico. Esas personas, hombres o mujeres, deben
despertar a tres de los genios místicos y salvar a nuestro planeta. Y ustedes
son esas tres personas. Fueron los elegidos para salvar nuestro planeta.
- ¡Pues yo no quiero convertirme en "Guerrero lo que sea"! ¡Quiero que me
lleves inmediatamente a Tokyo! ¡Entendiste!- le gritó Latis a la muchacha
- ¡¡NO!! ¡Ustedes deban salvar Céfiro!
- ¡Quiero regresar al lugar de donde vine!- volvió a gritar exasperado el
muchacho de cabellos negros.
Los ojos de la muchacha se entristecieron.
- ... Ustedes no... no pueden volver a su mundo...
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El extraño hombre de negro caminó hacia el centro de un salón. Este no tenía
paredes, sino que estaba rodedo enteramente por una cascada. Detrás de este
se podían observar algunas sombras, de las cuales escapaban algunas voces.
- ¡Escuchen!- habló el hombre. Las sombras se movieron, quedando en silencio-
Los Guerreros Legendarios han sido traídos a nuestro mundo.
De las sombras volvieron a escapar algunos murmullos, hasta que una voz
sobresalió sobre las demás.
- Ya veo... A pesar de estar prisionera, los poderes de la Princesa aún
continuan latentes...
- ¿Es así como la leyenda lo dice? ¿Son sólo tres?
- ¿Podrán convertirse en Guerreros Legendarios y despertar a los genios?
- Ellos no podrán despertar a los genios... Los tres que fueron traídos son
aún muy jóvenes. Pero ellos están ahora con Marina- contesto el joven de
largos cabellos negros.
- Ese muchacha intrusa. Está estorvando en nuestros planes.
- ¡Alanis!- gritó el hombre de negro, haciendo que las demás voces callaran.
- ¿Si?
- Elimina a esos intrusos antes de que causen algún problema- dijo mirando de
reojo hacia uno de los lados de la cascada.
En ese justo lugar, la cascada comenzó a abrirse; dejando ver una formación
rocosa y, sobre ella, a una esbelta y hermosa mujer, de piel muy blanca y
cabello del color de la noche. Su vestimenta consistía en algo muy parecido a
un traje de baño de color violeta muy oscuro. Llevaba unas botas altas del
mismo color y una capa de color blanco. Además traía consigo un largo báculo
que culminaba con una gema redonda. Una gema del mismo tipo adornaba su
frente.
- ¡Como usted diga señor!- dijo haciendo una reverencia.
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- ¿No podremos volver a Tokyo?
La muchacha giró y caminó unos pasos, dándoles la espalda.
- Así es...- habló después de unos segundos que parecieron eternos- Ustedes
no podrán regresar a su mundo, a menos de que nos ayuden a salvar Céfiro.
Sólo si logran convertirse en los Guerreros Legendarios y salvar Céfiro;
podrán volver a su mundo.
La muchacha dió media vuelta y los miró nuevamente.
- Ustedes deben ayudarnos a salvar y restaurar la paz de Céfiro- dijo la
muchacha, aunque sus ojos lo imploraban.
- Ahora que recuerdo... cuando estába en la Torre de Tokyo y ese replandor
apareció... escuché una voz...- dijo Clef pensativo
- ¿Tu también la escuchaste?- preguntó Paris
- Creo que fuimos los tres los que escuchamos esa voz- comentó Latis-
Recuerdo que era una voz muy dulce, que dijo: "Por favor, legendarios
guerreros del místico mundo. Ayúdenme a salvar a nuestro mundo. Ayúdenme a
salvar Céfiro."
- ¿Lo ven? La Princesa Esmeralda los eligió. Fueron elegidos por el pilar de
Céfiro.
- ¿El pilar de Céfiro?
- Así es. La Princesa Esmeralda es el pilar de Céfiro. Ella protege a nuestro
planeta con sus rezos y oraciones. Todas las criaturas y los humanos vivíamos
en paz. Pero ahora todo eso se ha perdido.
- ¿Con sus rezos y oraciones?
- Asi es. En Céfiro, el creer es un poder. Cuanta más fuerza de voluntad
tienes más poderoso eres... La Princesa Esmeralda tenía un gran poder. Pero
desde que perdimos a la Princesa Esmeralda, Céfiro se ha convertido en una
pesadilla de guerra y caos.
- ¿Y por qué ya no hay paz en este lugar?- preguntó Clef mirando los ojos de
las muchacha
- Porque... la Princesa fue raptada...
- ¿Raptada? ¿Quién pudo haber raptado a la Princesa?
- Fue Zagato, el guardian de la Princesa...
- ¡¿El guardian de la Princesa?!
- Así es. Zagato era el guardian personal de la Princesa y además...
- ¿Además qué?- preguntó Latis
- No, no es nada... Zagato raptó a la Princesa y la encerró en algún lugar.
Ninguna persona en Céfiro ha podido encontrarla.
- Entonces... la única manera de regresar es...- dijo Clef
- Como ya se los dije, la voluntad de la Princesa controla todo en Céfiro...
La Princesa Esmeralda fue quien los trajo a nuestro mundo. Si ustedes pueden
convertirse en los Guerreros Legendario, como ella lo desea, y salvar Céfiro,
entonces su deseo será cumplido, y podrán regresar a su hogar.
- Pero... ¿Por qué nosotros? ¿Por qué no se escogio a alguna persona de
Céfiro?- preguntó Latis, aún dudoso acerca de lo que la muchacha les decía.
- Ninguna de las personas de Céfiro ha podido vencer a Zagato. Tenemos una
gran cantidad de personas muy valientes, espadachines, hechiceros... pero
ninguno de ellos ha podido vencer a Zagato.
- ¿Y cómo es que llegaremos a convertirnos en esos "Guerreros Legendarios"?-
preguntó Paris
- Para convertirse en Guerreros Legendarios, ustedes deben despertar a tres
de los genios sagrados.
Los cuatro se quedaron en silencio por algunos minutos. Cada uno de ellos
meditaba en su interior acerca de los últimos acontecimientos. Hasta que la
muchacha habló.
- ¿Ustedes saben utilizar magia?
- No- dijo Clef
- ¿Nada de magia? ¿Ni siquiera un pequeño hechizo?- preguntó nuevamente la
chica un poco asombrada
- ¡Por supuesto que no! ¡La mayor parte de los muchachos que cursan la
preparatoria no saben cómo usar magia!- gritó Paris
- De acuerdo- dijo la muchacha sin alterarse- Primero les daré una armadura a
cada uno- concentrándose rapidamente, la muchacha extendió su mano; de la que
surgió un pequeño remolino azul que fue rápida y directamente hacia los
muchachos, aunmentando su tamaño a medida que avanzaba.
Inmediatamente, los muchachos se vieron rodeados del remolino azul, que los
obligó a cerrar sus ojos...
Cuando los tres muchachos pudieron abrir sus ojos nuevamente, la sorpresa los
invadió.
Latis tenía ahora un traje completamente negro, sobre el cual tenía un
pectoral que cubría tan sólo la parte superior de su torax. Esa "armadura"
era de color gris oscuro, bordeada de un color gris más claro. Además tenía
una sola hombrera, que cubría su hombro izquierdo. En el centro del pectoral,
así como en la hombrera, tenía unas incrustaciones de color azul y gris.
Además tenía sus manos cubiertas por guantes grises que dejaban al descubierto
sus dedos; y en uno de ellos, el izquierdo, había una serie de adornos en
color gris más claro que dibujaban una extraña figura, en el centro de la
cual había una joya de color azul.
Paris tenía el mismo modelo que Latis, aunque su traje era de color marrón
muy claro, su "armadura" de color amarillo muy suave, bordeada de rojo y con
incrustaciones de color naranja oscuro.
Clef tenía el mismo modelo que los otros dos muchachos, aunque su traje era
de color blanco, su armadura de color blanco con bordes dorados e
incrustaciones de color violeta y dorado.
- ¿Qué es esto?
- Parece que estuvieramos en un video juego...
- Bueno, ahora prepárense. Les voy a dar a cada uno su magia- los interrumpió
la muchacha- ¡Accept!
Los tres chicos no tuvieron tiempo a reaccionar. Nuevamente se vieron
envueltos en un remolino azul, pero esta vez el remolino los separó. De un
momento a otro, los remolinos que los envolvían cambiaron: Latis se vió
envuelto en un remolino de color gris, del que se desprendían pequeños
destellos luminosos; Paris se vio envuelto en un remolino de color naranja
oscuro, en el que flotaban algunas partículas de polvo; y Clef se vio
envuelto en un remolino de color blanco, totalmente luminoso.
Cuando todo esto terminó, la muchacha los miró sorprendida, pensando:
"La magia los eligió... Eso significa que... Quizás ellos si puedan
convertirse en los Guerros Legendarios"
- ¿Qué es todo esto?- preguntó Clef mirando sus manos.
- Ahora ustedes tinene un poder mágico. Dependiendo de su voluntad, la magia
que les he otorgado será más fuerte o más débil.
- ¿Magia?- dijo Clef mirando sus manos
- ¿Nos enseñarás cómo debemos usarla?
- Así es. TU- ordenó la muchacha señalando a Latis- ¿Cómo te llamas?
- Latis
- De acuerdo... Por favor, acercate- Latis, aunque desconfiando un poco, hizo
lo que la muchacha le dijo.
Él se arrodilló frente a ella cerrando sus ojos. Entonces ella posó su dedo
índice sobre la frente del muchacho, cerrando sus ojos también. El anillo de
la muchacha empezó a brillar.
- Siente dentro de tí. Hay una gran energía que desconocías hasta el día de
hoy... Es un gran poder oculto dentro de ti y diferente a todo lo que hasta
hoy conocías...
- Es extraño- murmuró Latis, sin abrir los ojos- Siento como si una tormenta
invadiera todo mi ser... Es algo tan nuevo... casi puedo ponerlo en
palabras...
- Latis- dijo la muchacha abriendo sus ojos y retirando su mano de la frente
del muchacho- Esa es tu magia. Debes aprender a usarla por ti mismo. Yo sólo
puedo enseñarte el camino.
Latis se levantó extrañado. La muchacha hizo una seña a Clef para que se
adelantara, pero una criatura pequeña e inofensiva se posó en el hombro de la
chica, como diciéndole algo al oído, mientras que un gran trueno estremacía
el cielo.
- ¡¡¿¿Qué??!! ¡¿Uno de los discípulos de Zagato?!
- ¿Zagato?- preguntaron los tres muchachos alarmados
- ¡Vamos! ¡Rápido! ¡Debes enseñarnos magia a nosotros también!- se apresuraron
a decirle Clef y Paris
- Ya es muy tarde- dijo la muchacha, mientras esuchaba el galope de un
caballo acercándose.
Rápidamente la chica conjuró un nuevo hechizo.
- ¡Clefto!- un gran resplandor, que comenzó desde la piedra azul que tenía en
su muñequera derecha, se expandió cegando a los muchachos. Cuando pudieron
ver hacie donde se encontraba la muchacha, se asombraron nuevamente por lo
que pudieron observar. Junto a ella había un extraño animal, que poseía
cuerpo de leon, cabeza de gato, pico de águila y alas.
- ¡Vamos, súbanse a él!- ordenó la chica.
Los muchachos le obedecieron.
- Ahora, él los llevará hasta el bosque de silencio. No tienen de qué
preocuparse. Él conoce la dirección justa. Allí encontrarán a Presea y a
Nicona. ¡Vamos, váyanse!- ordenó al "ave" mientras que este comenzaba a
levantar e vuelo.
- ¡¿Qué harás tu?!- preguntó preocupado Clef
- Yo me quedaré aquí.
- ¡No puedes hacerlo! ¡Nosotros nos quedaremos contigo!- dijo Paris
- ¡NO! ¡Ustedes deben ir con Presea, para que ella les proporcione sus armas!
¡Si no, no podrán convertirse en Guerreros, ni salvar a la princesa!
- ¡Por favor! ¡Dinos quien eres!- gritó Clef nuevamente
- Mi nombre es Marina. Soy la consejera de la Princesa Esmeralda. Fui elegida
para guiarlos hacia su misión.
- ¡¿Y qué es lo que vamos a hacer desde ahora?!- preguntó Latis
- Ustedes deben convertirse en Guerreros y despertar a los genios. Sólo así
pueden salvar Céfiro. Vayan hacia el Oeste. Allí encontraran a Presea. Ella
les dará sus armas y Nicona los guiará. ¡Por favor salven a nuestra Princesa!
Eso fue lo último que los muchachos pudieron escuchar. Ya estaban muy lejos,
y sólo pudieron ver como la muchacha los despedía con una sonrisa.
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Marina los vio alejarse.
"Ellos... ellos podrán convertirse en Guerreros..."
Los pensamientos de Marina fueron interrumpidos, cuando se vió obligada a
gritar:
- ¡Escudo protector!
Una serie de cuchillas de hielo chocaron contra el escudo que Marina había
hecho con su magia. Cuando el ataque cesó, también desapareció el escudo.
- Muy bien Marina. Sigues siendo una excelente hechicera.
- Alanis...- Marina supo quien era, aún cuando todavía no la había visto
- Asi es- dijo la mujer, apareciendo frente a ella sobre un caballo negro con
crines que parecían fuego de color violeta.
- ¿Qué es lo haces aquí?- preguntó Marina
- ¿Aún no te has dado cuenta?- sonrió Alanis- Lo siento Marina, pero hoy no
puedo hablar contigo. Mi señor, Zagato, me encomendó una misión y debo
cumplirla: ¡Destruir a los intrusos traídos de otro mundo!
- ¡Alanis! ¡No lo hagas! ¡Regresa! ¡Alanis!- Marina gritó desesperada, pero
ya era tarde. Alanis había alzado el vuelo sobre su caballo y no regresaría.
"Por favor, Guerreros Legendarios de otro mundo. Salven a nuestra princesa"
La muchacha estaba muy perdida en sus pensamientos mirando en la dirección en
donde Alanis había desaparecido. Se dio cuenta tarde del gran error que había
cometió. Un rayo la golpeó desde la espalda, dejándola inconsciente. Zagato
apareció en el lugar.
- Que mal has hecho Marina. Tuvimos el mismo maestro, pero parece que mis
poderes han aumentado este último tiempo, mientras que los tuyos disminuyen.
No captaste mi presencia hasta que fue demasiado tarde.
Zagato extendió su mano y lanzó un nuevo hechizo contra Marina. La muchacha
desapareció, para aparecer luego, aún inconsciente, dentro de una oscura
cueva. La muchacha estaba rodeada de una burbuja que desprendía un leve
destello dorado.
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- ¡Dagas de hielo!
La criatura eludió el ataque que vino desde atrás.
- Es una criatura digna de su maestra... ¡Ya verán esos intrusos! ¡Dagas de
hielo!- Alanis movió su báculo haciendo los peligrosos cristales cayeran
desde arriba esta vez, por lo que la criatura que Marina les había dado a
los muchachos se vio obligada a detenerse. Alanis apareció frente a ellos
montada sobre su caballo.
- Así que ustedes son los Guerreros Legendarios- dijo con una sarcástica
sonrisa en sus labios- Nunca pensé que se trataría de unos niños.
- ¡¿Quién eres tu?!- gritó Latis
- Soy Alanis
- ¡¿Qué es lo que buscas?!
- Mi señor Zagato me ha enviado a eliminarlos... ¡Y así se hará! ¡Dagas de
hielo!- la hechicera dirigió su ataque hacia los muchachos, pero, nuevamente,
la criatura proporcionada por Marina pudo esquivarlo- Ya verán, intrusos...
Alanis iba a convocar un nuevo hechizo cuando vio a Latis pararse con una
gran determinación. No entendía que es lo que el muchacho pretendía hacer. Y
anonadada vio como el muchacho realizaba unos movimientos para luego gritar:
- ¡Resplandor!- Latis extendió su mano y, ante la sorpresa de todos, un gran
rayo surgió desde ella; el cual se dirigio hacia Alanis.
- ¡¿Cómo es posible que este niño pueda manejar la magia?! ¡Ahhh!- gritó la
mujer.
La hechicera desapareció justo antes de ser alcanzada por el nuevo gran poder
de Latis, dejando solo a su caballo que fue destruido por el poder del
muchacho. Latis cayó, extenuado, de rodillas; mientras que miraba sus manos
aún sorprendido por lo que acababa de hacer.
- Latis... ¿Cómo fue que hiciste eso?- preguntó Paris sorprendido
- Yo... no lo sé... tan sólo sentí de nuevo esa tormenta dentro de mi cuerpo
y después... sólo sucedió.
Los tres muchachos se miraron sorprendidos.
- Muchachos... parece que Marina tenía razón... Y creo que vamos a tener que
adecuarnos a esta nueva vida durante el tiempo en que estemos aquí...- dijo
Clef solemnemente.
Los dos muchachos lo miraron y asintieron. La criatura recomenzó su camino.
De ahora en adelante estos muchachos verían muchas cosas nuevas para sus ojos
y tendrían que aprender a convivir con ellas.
**************************
- Alanis a fallado mi señor...- anunció Nova
- Así que la entrometida Marina logró enseñarles la magia...
- ¿Qué debemos hacer ahora amo Zagato?
- Nada. Ellos ahora se dirigen hacia el bosque del silencio. No podrán
sobrevivir en ese lugar...
Zagato salió de la habitación.
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Notas de la autora:
Hola a todos!!!!! Acá estoy nuevamente yo. Como podrán ver, se trata de una
nueva historia acerca Guerreras Mágicas; aunque en realidad, en esta
historia, no existen las Guerreras Mágicas. En esta historia se habla de tres
personas convocadas, y que vienen desde Mundo Místico; pero nunca se dijo que
esas personas eran tres chicas. En este caso, estas tres personas son Latis,
Paris y Clef; mientras que Lucy, Anais y Marina siempre han vivido en Céfiro.
O sea que los muchachos pasarían a ocupar el lugar de "Guerreros Mágicos"
mientras que las muchachas son personas que siempre han vivido en Céfiro.
¿Entendieron algo de lo que quise decir?
Bueno, la verdad es que todavía no sé muy bien cómo voy a seguir esta
historia. Estoy segura de que va a haber algunas situaciones parecidas a las
que todos vimos en el anime, pero también va a haber situaciones muy
diferentes, así como algunas cosas van a cambiar totalmente. Espero que les
guste este nuevo invento que he escrito.
A Alexandra y a Nikona les pido perdón. Van a tener que esperar algún tiempo
para que me decida a enviar la continuación de mi fic "Un nuevo regreso a
Céfiro". Lo que pasa es que ahora estoy concentrándome un poco más en esta
historia.
Como verán he hecho un gran avance: ¡ahora escribo en código html! Pero
todavía es algo complicado para mi, así que si notan algún error les ruego
que me lo digan así puedo corregirlo.
Bueno ahora viene lo típico: a todo el que quiera escribirme, puede hacerlo
a: lady_jade_chan@yahoo.com
Se aceptan todo tipo de quejas, comentarios y etceteras.
Nos vemos!!!
Lady Jade
Aclaraciones: Todos los poderes que Marina utiliza en este capítulo son los
que usa Guru Clef en la serie. Los nombre los saqué de una página web
(lamento no tener la dirección en este momento). Acá están algunas posibles
traducciones:
Sleiya: es el poder que usa Clef para devolver una criatura mágica a su
dimensión.
Accept: el poder para dar magia a otra persona. En la versión latinoamericana
del anime, creo que lo tradujeron como "Poderes Mágicos"
Clefto: el poder que tiene Clef para convocar a una criatura mágica. En la
versión latinoamericana del anime, creo que lo tradujeron como "Criatura
Mágica"