Si no hubiéramos estado juntas.

Capítulo 2: ¿Marina se rindió?

Han pasado más de dos años desde que Lucy Marina y Anais llegaron por segunda vez al mágico

mundo de Céfiro ahora ellas estás separadas por que Marina y Anais fueron a distintas partes de

Europa a estudiar, y Lucy se quedó en Tokio.

Marina estaba en Europa, en la torre iffel, acababa de salir de ver un desfile de modas, y

estaba pensando en sus aventuras, en cómo las tres lucharon contra Zagato y la princesa

Esmeralda, y luego contra Deboner pero también en que tal vez no habrían podido hacerlo solas

cualquiera de ellas, en que hubiera pasado si no hubieran estado juntas en esa aventura, ó si

cualquiera de ellas se hubiera rendido. De repente, un resplandor la rodeo y apareció en un

mágico mundo llamado Céfiro. Había más montañas flotantes que cuando ellas habían sido llamadas

por la princesa Esmeralda, pero lo importante era que estaba ahí, y que la gente de Céfiro había

logrado sobrevivir sin la necesidad de un pilar (eso pensaba ella), empezó a caminar tratando de

encontrar algo familiar, y después de un rato de caminar divisó dos figuras familiares (Anais y

Paris), al acercarse a ellos, los escuchó hablar.

Anais: Paris, Céfiro es muy hermoso pero tal vez lo era más cuando tu hermana era el pilar

(Anais iba vestida con un traje Típico de Céfiro, en colores verde y amarillo).

Paris: No es cierto Anais, además de que mi hermana se enamoró, por lo que ya no puede ser el

pilar, recuerda que el pilar no debe enamorarse (Paris traía el mismo atuendo que traía cuando

conoció a las guerreras mágicas en el bosque del silencio).

Anais: Pero, tampoco me gusta pensar que el nuevo pilar no tiene a nadie cerca de ella, es como

si no fuera de este mundo.

Paris: Nadie está seguro del lugar de donde ella vino, pero es seguro que ella ama a este mundo,

si no, no habría aceptado ser el pilar.

Anais: Pero si ella se hubiera negado, ahora Céfiro estaría destruído, y tal vez nosotros ya

estaríamos muertos.

Paris: Ya no te preocupes por eso Anais, nada de eso pasó, ahora nuestro mundo tiene un pilar y

nadie tuvo que sufrir, deja de pensar en eso, no me gusta verte triste.

Anais: Está bien Paris, tú siempre me haces sonreir.

Paris toma del mentón a Anais, y le da un suave beso en los labios. Marina se acerca para

preguntarles de qué estaban hablando, ya que lo que ellos dijeron le pareció que no tenía

sentido.

Marina: Hola Anais, me da gusto que tú también hayas venido a Céfiro, pero ¿de qué estaban

hablando?

Anais: Disculpe señorita, pero yo no la conozco.

Paris: Es imposible, tú no puedes estar aquí.

Anais: ¿De qué hablas Paris?

Paris: Ella... No debería estar aquí.

Marina: ¿Cómo de que yo no debería estar aquí? ¿A qué te refierres?

Paris: Se supone que tú habías regresado a tu mundo.

Marina: Así es, pero ya regresé, me da gusto volver a verte Paris.

Paris: Vaya, me recuerdas, pensé que querías olvidar a todos los que habitantes en Céfiro.

Marina: No sé a qué te refieres Paris. Por cierto Anais, ¿sabes si Lucy también vino?

Anais: No sé a que Lucy se refiera señorita, me temo que yo no conozco a nadie con ese nombre.

Paris: ¿Me permites hablar con ella a solas un momento Anais?

Anais: Está bien, pero no andes de coqueto, ¿eh?

Paris: Por supuesto que no, no te preocupes Anais.

Anais: Bueno, iré a la aldea de Lira a ver como están todos, nos vemos luego.

Paris: Hasta luego Anais.

Marina: Hasta luego Anais.

Anais: Por cierto, casi olvido preguntar su nombre.

Marina: Vamos Anais, tú sabes que mi nombre es Marina.

Anais: Mucho gusto en conocerla señorita Marina.

Anais se retiró a la aldea donde vive Lira (la niña que conocieron Lucy y Latis, y a la que

defendieron contra el monstruo) y dejó a Paris y Marina para que platicaran.

Paris: ¿Qué te pasa Marina? ¿Cómo recordaste este mundo, pensé que le habías pedido a la

princesa que te regresara a tu mundo, y que te hiciera olvidar todo lo que pasaste en Céfiro.

Marina: Paris, yo nunca haría eso, ¿pero por qué Anais finge no conocerme?

Paris: No sé como recordaste todo, pero después de que regresaste al mundo místico, Anais le

pidió a la princesa que olvidara todo lo referente a su mundo, y que todos en su mundo la

olvidaran, por que ella ya no quería regresar, quería quedarse aquí en Céfiro, y no sería lo

mismo si anduviera entre un mundo y otro, y no quería hacer sufrir a todos con su desaparición.

Marina: Pero yo nunca olvidé a Céfiro, Paris ¿Cuántas veces tengo que decirte que yo nunca haría

eso.

Paris: No sé que pasó, pero será mejor que vayamos a hablar con Clef, tal vez pueda explicarnos

como es que pudiste recordar Céfiro.

Marina: Hay Paris, eres un terco, ya te dije que yo nunca olvidé a Céfiro, por cierto, ¿cuánto

tiempo lleva aquí Anais?

Paris: Lleva cerca de dos años ¿Por qué?

Marina: Por que pensé que solo podíamos regresar las tres juntas.

Paris: Vaya, ya comienzas a hablar incoerencias, será mejor que vayamos rápido con Clef.

Ambos fueron hacia un castillo que estaba junto a otro más grande. Paris le dijo a Marina que

ese castillo era de Clef. Marina no entendía nada, y Paris cada vez entendía menos respecto a

Marina, por lo que casi no hablaron en en el transcurso al castillo.

Marina: Vaya, no sabía que Clef tenía su propio castillo, cuando estuvimos aquí nunca lo vimos.

Paris: Marina, este castillo se lo dió la princesa a Clef, poco después de que te fuiste.

¿¿¿: ¿Quiénes son ustedes?

Paris: Clef, venimos a tratar un asunto importante (ahora todos lo llaman simplemente Clef, se

me hizo más fácil acortarlo).

Clef voltea a ver a Marina y se sorprende, Paris le dice que casi acaba de encontrarla en el

bosque del silencio, y que Anais también la vió, pero que no pasó nada.

Clef: Me parece imposible que Marina esté aquí, y que recuerde Céfiro, se supone que la princesa

le borró los recuerdos de este mundo, ni siquiera debería recordar a Anais.

Paris: Tal vez tuvo una impresión muy fuerte, ó se golpeo la cabeza, hasta ahora ninguno de los

hechizos de la princesa se había desecho. Tal vez pasó por que ella ya no recuerda a Marina.

Clef: Pero ella mantenía el hechizo de manera casi inconsiente, además, si fuera así, tal vez

Anais también hubiera recordado.

Paris: Tal vez fue por que ella estaba en otro mundo.

Clef: Eso no tiene nada que ver, en Céfiro la voluntad es suficiente, y la voluntad de la

princesa es mayor a la de todos en Céfiro.

Paris: Entonces como explicas lo que pasó.

Clef: No le sé.

Marina: ¿Les molestaría incluirme en su conversación?

Clef: Sí (grita).

Marina: ¿Qué te pasa Clef?, tú nunca me habías gritado.

Clef: No tengo por qué darte explicaciones.

Paris: Vaya Clef, a tí si que te duran los disgustos.

Marina: ¿Los disgustos?

Paris: Clef está enojado contigo desde antes de que te fueras.

Marina: ¿Pero por qué?

Clef: Como si no lo supieras, yo pensé que tú eras más fuerte, no pensé que te rindieras tan

fácilmente.

Paris: Vamos Clef, pudiste haberle pedido a la princesa que te hiciera olvidar eso, pero no

quisiste, ahora te atienes a las concecuencias.

Clef: Pero luego me arrepentí, busqué a la princesa que me ayudara a olvidar todo eso, pero

Latis no me dejó acercarme.

Marina: ¿Por qué Latis?

Paris: Por que Latis es el guardia personal de la princesa. Hay rumores de que a Latis le gusta

la princesa, pero la princesa ni siquiera lo conoce.

Marina: ¿Cómo es posible que sea su guardia personal y ni siquiera la conozca.

Paris: Latis no deja que nadie que sea hombre se acerque a la princesa, ni siquiera el mismo

Latis se le acerca para que no vuelva a repetirse lo de la princesa Esmerlada.

Marina: Oye Paris, podrías decirme quién es la princesa, yo pensé que no tú serías el príncipe

de Céfiro, por que tú eras hermano de la princesa Esmeralda.

Clef: Vaya Marina, parece ser que solo recuerdas lo que quieres (en tono irónoco).

Marina: ¿Por qué me hablas así, es que hice algo para que te enojaras?

Clef: ¿Y todavía lo preguntas?

Paris: Tal vez no debería decir esto Marina, pero antes de que pasara lo que pasó, le habías

comenzado a gustar a Clef, pero después, se sintió algo decepcionado, y se enfadó más cuando

decidiste irte, y le pediste a la princesa que borrara todos tus recuerdos de este mundo.

Marina se quedó congelada, a Clef le gustaba ella, pero ahora la aborrecía, incluso había

querido olvidarla, ¿qué pudo ella haber hecho y/ó dicho para que se enojara tanto, la única que

vez que lo había visto enojado, es cuando le jaló la capa cuando llegaron a Céfiro.

Marina: Paris contéstame algo.

Paris: Dime.

Marina: ¿Qué es lo que hice para que Clef se comporte así conmigo?

Paris: ¿Acaso no lo recuerdas?, pensé que como recuerdas a Céfiro y a todos menos a la princesa,

recordarías que es lo que sucedió.

Marina: Yo recuerdo todo lo que pasó en Céfiro, pero no me parece haber hecho algo tan malo para

que Clef se enojara así conmigo.

Paris: Está bien, te lo diré, cuando ustedes estaban luchando con Zagato, estaban a punto de ser

derrotadas, Zagato les dijo que si no querían morir que se rindieran, y que trataría de

regresarlas a su mundo para que ya no interfirieran en sus planes, y tú...

¿¿¿: Lira, no corras tan rápido que no puedo alcanzarte.

Lira: Es que quiero ir al castillo.

¿¿¿: Pero fuimos ayer.

Lira: Sí, pero cada vez el castillo se ve más hermoso, principalmente desde adentro.

¿¿¿: Está bien, pero camina un poco más despacio.

Paris: Anais, pensé que ibas a estar en la aldea de Lira todo el día (lo siento pero no sé el

nombre de la aldea).

Anais: Lo que pasa es que Lira quiso venir. Pero no me digas que te molesta verme.

Paris: No es eso Anais, es solo que me sorprendió.

Anais: Bueno, discúlpame pero tengo que alcanzar a Lira, nos vemos luego.

Paris: Hasta luego Anais.

Clef: ¿Por qué no vas con ella Paris?

Paris: Por que van al castillo, recuerda que no podemos entrar.

Clef: Yo pensé que a tí si te dejaba por ser el hermano de la anterior princesa, además de que

tú ya estas comprometido.

Paris: Por favor Clef, hace mucho que Latis no deja ni que los niños pequeños entren al castillo

desde que la princesa tomó forma de niña.

Clef: Latis es muy estricto, ¿será verdad que está enamorado de la princesa?

Paris: Es probable, dudo mucho que quiera verla morir si ella llega a enamorarse.

Marina: Otra vez me están dejando fuera de su conversación.

Clef: No me importa ¿Por qué todavía estás aquí?

Marina: Por que Paris me trajo.

Clef: ¿Y eso qué?

Marina: Además, no sé a donde ir.

Clef: Puedes perderte en el bosque del silencio, por mi no hay problema.

Marina: Ya me hiciste enojar, escucha no sé qué es lo que hice para que estés tan enfadado

conmigo, pero lo estás tomando de una manera muy infantil, se supone que tú eres el mago más

importante de Céfiro, y tienes más de 1000 años, y no puedes comportarte maduro ante un pequeño

problema que ni siquiera me quieren explicar.

Clef: Mira niña, para empezar solo tengo 748, segundo, ahora soy un maestro de magia, y en

tercero. ¡Yo puedo comportarme como a mí se me de la gana!

Marina: Pues si quieres que los que están a tu alrededor te respeten, antes tienes que

respeterlos tú, pareces un niño chiquito y ese aspecto no te ayuda.

Clef: Ya me cansaste, no sé por que todavía estoy aquí, prefiero ir a que Latis me corra del

castillo, a continuar escuchándote.

Clef se empieza a ir cuando Paris lo detiene.

Paris: Espera Clef, no te vayas, la traje aquí por que quiero que me expliques como es que ella

regresó, tal vez los poderes de la princesa se debilitaron, debemos saber que es lo que ocurrió.

Clef: Está bien, pero más te vale que ella no vuelva a hacerme enojar, ó me voy.

Marina: Pero tú empezaste.

Clef: Hasta luego Paris.

Paris: Espera Clef, al menos antes trata de ver sus recuerdos para ver si ella sabe qué pasó.

Clef: Está bien, pero repito que si ella me vuelve a hacer enojar, me voy.

Clef se acerca a Marina para tratar de ver sus recuerdos, por medio de un hechizo.

Marina: ¿Qué vas a hacer Clef?

Clef: Voy a tratar de ver tus recuerdos para tratar de averiguar por qué regresaste.

Marina: Está bien, yo también quiero sabe qué está pasando.

Marina se sienta en una silla y Clef ve sus recuerdos, cuando termina está completamente

sorprendido.

Clef: Es imposible, tú no eres la Marina que nosotros conocemos.

Paris: ¿A qué te refieres Clef?

Clef: Lo que pasa es que ella viene de otro mundo, completamente diferente al nuestro.

Paris: Eso ya lo sé.

Clef: Pero ella también viene de otro Céfiro, uno donde ella no se rindió, las tres pelearon

hasta el fin, y terminaron con lo que les encargaron como guerreras mágicas.

Paris: Eso quiere decir que ellas...

Clef: Así es, ellas terminaron con el pilar, y regresaron a su mundo, pero luego volvieron a

Céfiro para tratar de hacer algo por el bienestar de este mundo, se enfrentaron a un monstruo

que era el conjunto del temor de todos, vencieron, y Lucy abolió el sistema del pilar

Paris: Pensé que era imposible abolir el sistema del pilar.

Clef: Se necesita tener una gran fuerza de voluntad, además de que ella ya estaba enamorada

cuando supo que era el nuevo pilar.

Paris: ¿Y de quién se enamoró?

Clef: De... Latis.

Paris y Clef recuerdan algo y planean un plan para evitar un desastre.

Paris: Entonces tenemos que evitarlo.

Clef: Pero nosotros no podemos entrar.

Marina: ¿Qué es lo que pasa?

Clef: Lo que pasa es que la princesa le pidió a Latis que se reunieran hoy al atardecer, para

pedirle que deje entrar a todos, por que le han dicho que no deja a entrar a nadie del sexo

masculino.

Marina: Entonces hoy lo va a conocer, pero ¿Quién es la princesa?

Clef: La princesa es Lucy, solo que en este mundo no abolió el sistema del pilar.

Marina: Oh no, hay que evitar que ella lo vea.

Paris: ¿Cómo es que ellos se enamoraron en tu mundo?

Marina: No estoy segura de cuando Latis se enamoró de Lucy, pero ella sintió algo por Latis,

desde la primera vez que lo vió.

Paris: Entonces tenemos que evitar que se encuentren.

Clef: Tal vez Latiz ya se está preparando para ir con la princesa, podemos tratar de entrar.

Los tres se dirigen al castillo para tratar de evitar que Lucy vea a Latis y se encuentran con

Ráfaga y Ascot (Ráfaga estaba vestido con su armadura, y Ascot tenía forma de niño, y traía su

traje habitual)

Paris: Ráfaga, Ascot, tenemos que evitar que la princesa vea a Latis.

Ráfaga: ¿Qué está pasando? ¿Por qué vienen corriendo?, ¿Y de qué estás hablando Paris?

Ascot: ¿Por qué tenemos que evitar que la princesa vea a Latis?

Clef: Lo que pasa es que si no evitamos ese encuentro puede suceder una catástrofe.

Ráfaga: ¿De qué están hablando? (Ráfaga nota la presencia de Marina) ¿Qué está haciendo ella

aquí?

Paris: Es una larga historia, pero ella no es la Marina que nosotros conocemos, ella ha estado

en otro Céfiro, que es bastante diferente al nuestro.

Ráfaga: No entiendo nada.

Ascot: Eso quiere decir que ella es otra Marina, a la que nosotros no conocemos, y que ella

viene de un planeta llamado Céfiro, en otra dimensión por lo que tal vez ella no nos conozca, y

donde la historia sea diferente.

Marina: Ascot, que gusto me da verte.

Ascot: Marina, si ese es tu nombre, tú no me conoces, por que yo soy otro Ascot.

Marina: Eso ya lo sé, pero si tú eres como el Ascot de mi dimensión, entonces me da mucho gusto

verte, ya que eres como mi mejor amigo.

Ascot: Perdón por la forma en que te recibí, pero en este mundo Marina no es muy bien recordada.

Marina: ¿Por qué?

Ascot: Por que ella se rindió, dejó a sus amigas, y cuando supo quien era el pilar, le pidió que

la regresara a su mundo, y que la dejara olvidar todo referente a este mundo, eso demostró que

ella no era lo suficientemente fuerte, ni tenía la fuerza de voluntad suficiente para ser una

guerrera mágica, por lo que el genio Seres regresó a su dimensión, y a todos les pareció que no

era más que una chica débil, que no debió ser llamada como guerrera mágica.

Marina: Así que eso es lo que pasó, ahora entiendo por que Clef estaba enojado conmigo.

Clef: No estaba enojado contigo, lo que pasa es que pensé que tú eras esa Marina, por eso te

traté así, pero ahora lo más importante es ir con Latis.

Marina: Muy bien, entonces será mejor que nos separemos, yo iré a tratar de distraer a Lucy, y

ustedes le explicaran a Latis que no debe verla, aunque tengan que decirle lo que sabemos.

Ráfaga: ¿Alguien quiere explicarme qué es lo que pasa aquí?

Ascot: Sí, yo también necesito que me aclaren algunas cosas.

Marina, Clef y Paris les explican qué es lo que pasa y por qué Lucy y Latis no deben verse,

después de eso; Marina va a distraer a Lucy, y los demás van a decirle a Latis que la princesa

no debe verlo.

Continuará...

Para aclarar, cuando algo está entre paréntesis, es una descripción, y cuando está entre

guiones (--), es que es un pensamiento de los personajes.

Sé que la historia es un poco larga, pero tomando en cuenta que está dividida en tres partes,

ya es más corta, trataré de que no llegue a los treinta capítulos.