Kokoro:
La Fuerza del Corazón
III
¿Quién Eres?
...hay alguien en otro sitio, lo sé
que su cara es como la mía...
Nadar no es mi deporte favorito. Practico artes marciales y soy bastante buen en ello. Pero el agua siempre a ejercido una fascinación sobre mi, me encanta sentir esa presión sobre mi cuerpo y hacerme una con ella.
¿Por qué?, es algo que no puedo explicar.
Cuando era muy pequeña esa misma fascinación hizo que cayera al mar. Apenas tendría cinco años y no sabía nadar. Recuerdo los gritos de mi madre horrorizada y a mi padre tratando de subirme de nuevo a la barca.
Pero yo no tuve miedo...
No me asuste...
Ni grite...
Ni llore...
En cuanto me sumergí la marea volvió a arrojarme fuera. Mi padre se lanzo inmediatamente detrás de mí y me saco.
Pensaron que jamas volvería a querer entrar en el agua...
Pero no fue así...
Aprendí a nadar desde los seis...
Nunca quise competir, aunque dicen que soy rápida...
Solo me gusta sumergirme en ella y disfrutar de su caricias...
De su calor...
De su canto...
- ¡Hola Marcia!, ¡Marcia!, ¡Hey, baja de la nube!.-
- ¿Alix?, ¿A que hora entraste?, No te vi.-
- Si, ya me di cuenta. ¿Nos vamos?.-
- Deja le aviso a mi jefe y ya.-
Ambas chicas salieron de "La cueva" y se dirigieron al centro de la ciudad para comprarle un regalo a la mama de Marcia. Antes de despedirse Alix le recordo:
- El sábado nos veremos en mi casa.-
- Ahí estaré.-
w
SABADO.
Ser normal...
¿Qué es eso exactamente?...
Entrar en una regla...
Ser como los demás...
O por lo menos parecido...
Ser tu mismo...
¿Y si ser tu mismos no es normal?...
¿Cómo saberlo?...
No lo sabes...
Lo presientes...
Algo dentro de ti late...
Te dice que nunca podrías ser como los demás...
Los miras y sabes que tu jamas podrías vivir como ellos...
Ignorando lo que para ti es obvio...
Y eso que sabes...
Que miras....
Que nadie más ve
Es tu diferencia...
Tu don...
Tu poder...
Tu cruz...
Esa voz en su cabeza...
Otra vez...
La había escuchado desde que era niña...
Ultimamente con mayor intensidad...
Sabía que era de ella...
Pero a la vez era como si alguien más le hablara....
Dentro de ella misma...
Llamaron a la puerta.
Alix interrumpió sus pensamientos para atender. Ahí estaba Linda, tal como habían acordado. La condujo inmediatamente a su habitación. Se suponía que Marcia también estaría ahí pero a ultima hora, había telefoneado para avisar que no podría llegar.
La habitación de Alix era pequeña, y a pesar de ello tenía que compartirla con su hermana, lo cual ella detestaba. Estaba pintada de verde, contaba con un solo closet para las dos y un librero con escritorio. Uno de esos cajones tenía llave, y era propiedad indiscutible de la morena, en el guardaba las cosas que le eran más importantes...
Ambas chicas se sentaron, una frente a otra, en unos pequeños sillones de la habitación.
- Siento haber llegado tarde, pero se me olvido mencionar que hoy participaría en un torneo.- Dijo la pelirroja.
- ¿Torneo?... ¡ah!, ya recuerdo. Practicas Karate Do, ¿Verdad?.- La pelirroja asintió con una sonrisa, su amiga era bastante distraída. Le había mencionado que practicaba Karate unas veinte veces desde que se habían conocido.
- ¿Y como te fue?.- Pregunto intrigada la morena.
- Bastante bien.- Dijo sacando una medalla de su pantalón y arrojándosela a su amiga.- Es para ti.-
- ¡Gracias!.- El regalo la había sorprendido enormemente. Al ver su impresión, Linda sonrió de una manera extraña, como si supiera el asombro y el gusto que le daría a su amiga el regalo, como si lo supiera todo sobre ella.
- Estaba pensando en ti mientras competía, pensaba en ti, en Marcia y en unos extraños sueños que he tenido últimamente.-
- ¿Sueños?.- El corazón de la chica comenzó a latir desesperadamente, ella también había tenido sueños muy raros desde que se habían conocido. Algunos eran increíblemente lindos, y le llenaban el corazón de paz, pero otros eran horriblemente oscuros y la hacían despertar sudando y temblando de terror.
- Si, sueño contigo, con Marcia con... con Fer, y con otros dos muchachos que no recuerdo haber visto nunca. Sueño con Cefiro, y con otros lugares en que jamas he estado, sueño batallas que peleamos, sueño con un rayo que...-
- ...hace explotar un planeta en mil pedazos...-
Ambas chicas se miran una a la otra, no dicen nada, solo se miran y esperan a que la otra de una respuesta a una pregunta que ninguna de las dos ha formulado... el silencio comienza a hacerse pesado...
demasiado...
casi como una carga...
Linda sonríe, de una manera demasiado extraña, podría decirse diabólica. Sus facciones adquieren un matiz felino y su mirada se vuelve fiera, como mira a un gato a la presa con la que piensa jugar...
- ¿A un no te das cuenta? Me has decepcionado, siempre fue tu especialidad descifrar lo que nadie más podía, tu siempre pudiste ver y comprender lo que nadie más podía.-
- No entiendo que es lo que dices, no se de que me hablas. ¿Qué te ocurre Linda?.-
- No hablo contigo chiquilla, yo no soy Linda.- La miro con esa fiereza en los ojos, sentía como la penetraba en lo más profundo de su alma.
Y entonces fue que comprendió...
Era verdad...
No hablaba con ella...
De alguna manera comprendió...
La chica que estaba frente a ella no era Linda...
Era ilógico...
Alucinante...
Como sus sueños...
Esa mirada...
Esa mirada fiera...
La había visto en algún lugar...
En...
En un sueño...
Era la mirada de la chica pelirroja de sus sueños...
La mirada de la Linda adulta que ella miraba en sus sueños cuando se disponía a atacar a un enemigo...
- ¿Quién eres?.- Pregunto venciendo su miedo.
- Creo que la pregunta debería ser: ¿quién eres tu?.-
- ¿Quién soy yo?.-
Tu, eres yo...
Contesto como un eco, la voz dentro de ella...
- ¿Quién soy yo?.- Volvió a preguntar.
- Yo, responderé esa pregunta. Guardiana Acais.-
- No es necesario.- Se incorporo la morena y se enfrento a al mirada fiera.- Lo que quiero saber es ¿quien eres tu?, eres un aliado o un enemigo.- Alix no sabía como su boca había pronunciado esas palabras se sentía atrapada dentro de su propio cuerpo, se sentía atrapada por otra voluntad.
- ¿A un no me reconoces Acais?, has perdido tus poderes, "ojos". Podría decirse que soy ambos, tu escoge la denominación que más te guste.-
La morena se quedó parada...
Contemplando a la chica frente a ella...
Buscando en sus ojos...
La sorpresa se refleja en su rostro...
- No...no puede ser... tu eres Lin... ¡Tu eres Lin!.- La chica se arroja sobre "Linda" y la abraza mientras llora. Ella no sabe como comportarse, no se esperaba esa reacción.
- ¿Qué diablos te ocurre?.- Le dice la pelirroja sorprendida- ¿Acaso no recuerdas nada?.-
- Soy Acais, una de los seis guardianes, fuimos creados para pelear contra la oscuridad. Eso es lo que hemos hecho en cada planeta en el que hemos estado, ese es nuestro deber ahora, proteger este planeta. Y se quien eres, eres Lin, otra guardiana, una compañera... una amiga...-
- ¿Eso piensas?, ¿no recuerdas más que eso?.- La miro con tristeza y a la vez con compasión.- Tal vez así sea mejor para ti. Siempre fuiste la más sentimental... siempre fuiste la pequeña... a la que todos querían cuidar... incluso yo llegue a encariñarme mucho contigo. Pero ahora todo es diferente...-
- ¿Por qué?, ¿A que te refieres?, ¿Qué más debería recordar?.-
- Céfiro...ese lugar fue el que cambio nuestros destinos para siempre. ¿No te has preguntado por que llegamos a este mundo en un cuerpo prestado y no en el nuestro propio?.-
- ¿Es parte de la misión?.-
- No, es un castigo... por fallar nuestra ultima misión... -
- ¿Fallar? Nuestra ultima aparición fue Céfiro, un lugar que fue como nuestro segundo hogar...-
- Céfiro ya no existe...-
Ante estas palabras, Acais enmudeció y sus ojos comenzaron a llenarse poco a poco de lagrimas. No lo sabía... simplemente no lo recordaba...
- ¿ Y las Guerreras,¿ y la gente de Céfiro?.- Pregunto apenas en un susurro audible, su corazón estaba roto.
- La gente de Céfiro murió. En cuanto a las Guerreras, ¿De verdad eres Acais?, tus poderes han desaparecido por completo. Bueno ellas están ¿podría decir vivas?, las hemos arrastrado a nuestro mismo castigo. ¿Qué no te has dado cuenta de que tu querida amiga Anais comparte el mismo cuerpo que tu habitas?.-
- ¿Anais?.- Sintió un gran dolor dentro de su pecho al pronunciar ese nombre. Bajo la cabeza y miro al piso, dos lagrimas rodaron por sus mejillas- Anais esta aquí...-
Continuara...
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Notas de Autora:
¡Hola !
Estoy muy contenta por que pense que jamas terminaría esta historia, pero parece que si podre terminarla.
Me ha dado un repentino ataque de inspiración ^-^, espero me dure ¬¬ hasta poder terminarla.
Por cierto, el nombre de "Acais" significa "ojos", por eso Lin la llama así.
Como ven, esta historia, sigue estando demasiado extraña, pero ya se van aclarando las cosas.;)
Espero que alguien toidavía se preocupe en leer esta desvarie mio.
Anais.