La Fuerza del Corazón
IV
Tiempo Atrás
¿Y
si depronto supieras que no eres
quién
creias ser?
- Anais esta aquí....- La joven morena sintió como todo su cuerpo se estremecía y un terrible dolor le oprimía el corazón, le dolía como si la hubieran atravesado de un lado a otro. - ¿Por qué siento esto en el corazón?.- se pregunto en voz alta.
- Veo que casi no recuerdas nada... es mejor así...-
La chica se marcho dejando a la morena absolutamente sorprendida y asustada.
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- Alix...- Escucho la morena en un susurro. Abrió los ojos y solo encontró la oscuridad de su habitación.
- Alix...- Volvió a escuchar al cerrar los ojos.
Pudo sentir como caía en la oscuridad. Como era arrastrada por una fuerza desconocida y de pronto...
Nada...
Solo dejo de sentir que caía...
Abrió los ojos...
Despacio...
Parpadeo varias veces...
Lo primero que vio fue la luz del sol, tardo un poco en enfocar y darse cuenta que estaba tirada encima del pasto, cubierto de rocío. Lentamente se incorporo.
- ¿Cómo te sientes?.- Le pregunto una chica de sedoso cabello negro, dulces ojos verdes y piel blanca como la luna. Seria unos años mayor que Alix.
- ¿Quién eres tu?.- Pregunto sorprendida.
- Yo soy tu...- Respondió con alegría.- Soy la guardiana Acais.-
La morena pudo reconocer casi inmediatamente la voz que escuchaba en su mente desde niña. Unos segundos después reconoció el nombre... Acais...
- Tu eres de quien hablaba Lin en la tarde.-
- Estas en lo correcto.-
Alix se tomó unos minutos para asimilar las cosas. Entonces miró el paisaje, era hermoso. Estaba parada en medio de un claro en un hermoso bosque, al lado de un lago cuyas aguas tranquilas transmitían una gran paz. Todo lo que veía la maravillaba, el cielo azul y despejado, el lago de aguas puras y cristalinas, la cascada que lo alimentaba que dejaba escuchar el rumor del agua al caer. Podía respirar el aire puro en cada poro de su piel y sentir dentro de ella una vibración... era como si todo el lugar cantara...
- ¿Dónde estamos?.- Pregunto de pronto la chica morena.
- Es un poco difícil de explicar... estamos dentro de ti... este es tu mundo interior...-
-¿Tratas de decirme que todo esto lo hice yo?, ¿qué esta dentro de mi?.-
- Si, más o menos... este es el mundo que hay dentro de ti, lo que has aprendido, lo que eres, tus sueños, tus ilusiones y tus deseos, así como tus temores, lo que has olvidado y lo que no eres, dan forma ha este mundo. "Hay mundos dentro de mundos".-
- Creo que lo entiendo.-
Alix tardo un rato en volver a hablar, no se cansaba de observar todo lo que había a su alrededor y de esa encantadora sensación de estar en casa. De pronto gira su cabeza con ojos interrogantes a la guardiana.
- ¿Entonces yo te cree?.-
- No, yo soy una "huésped" en tu mundo. Como te sabes, soy una "Guardiana".-
- No entiendo.-
- Ven conmigo, te lo mostrare...-
La joven le dio la espada a Alix y avanzo hasta la orilla del lago, la niña se maravillo del largo y sedoso cabello de la Guardiana, era de un lustroso negro azabache y caía en un suave ondulado por toda su espalda y sus piernas hasta rozar el suelo. Acais volteo a verla con sus dulces ojos verdes y le sonrío mientras le hacia señas con la mano para que se acercara.
Estando ambas a la orilla del lago, de la espalda de Acais surgieron dos enorme y blancas alas. Tomando de la mano a Alix, voló hasta el centro del lago y ahí se detuvo. Descendió suavemente hasta posar sus pies en la superficie del agua, Alix sintió como su cuerpo vibraba la contacto con el agua.
-Suéltame.- Ordeno suavemente "ojos"
- Pero caeré al agua.- Replico la morena.
- No, no lo harás, si no lo deseas. Recuerda que este es tu mundo.-
La chica fue poco a poco soltando la mano de la "Guardiana", por un momento pudo guardar el equilibrio, pero después comenzó a undirse hasta darse un chapuzón. La Guardiana la saco del agua, y la sostuvo con una mano.
- Tal vez, aun no estas lista. Por esta vez, yo te sostendré.- Volvió a tomarla de la mano y a posarla sobre el agua. - Bien, ahora observa...Esta es mi historia...-
Un brillo, blanco, cegador rodeo a Acais. Cuando Alix logro acostumbrarse al resplandor, noto como las aguas debajo de ellas se agitaban y poco a poco formaban imágenes. El aguan reflejaba un bosque, y aunque le pareció imposible eso, un bosque mil veces más hermoso que en el que ahora se encontraba. Acais comenzó a narrar...
Mi historia, es tan vieja como los tiempo...
Tan vieja como la lucha entre el bien y el mal...
Al principio, después de que "El" creara el universo y sus criaturas, el creo a los ángeles, de su infinita bondad, de su mismo espíritu, creo a estos seres llenos de luz...
Dedicados a ayudar al resto de su obra a llegar al "La ultima morada" dedicados a mostrar a sus criaturas el camino para volver a "El"...
En aquellos principios de los tiempos, ya existía la maldad, comandada por el primer ángel nacido de "El"...
Aquel que cayo por creerse "su igual"...
Y comenzó a seducir a los servidores de "El"...
Los llevo a una Guerra contra sus antiguos hermanos...
Muchos fueron destruidos...
Al ser, seres de luz...
Eran incapaces de guerrear...
De levantar la espada contra un hermano...
Eran incapaces de matar...
Cuando lograban hacerlo...
Los corrompía el mal...
O la culpa los consumía...
Entonces "El" tuvo una idea...
Recordando a algunas de sus otras creaciones...
Nos dio la vida a nosotros...
Tomando el alma de tres de sus ángeles más puros...
Y tres almas de los demonios más fieros...
Creo seis guardianes...
Dotados cada uno con la mitad del alma de un ángel...
Y con la mitad del alma de un demonio...
Mana, Lin y Acias, nombro a las mujeres...
Mabel, Leo y Aarón, nombro a los hombres...
Seis guardianes destinados a combatir la oscuridad...
En cualquier lugar y tiempo...
Nacimos igual que muchas criaturas...
Igual que los humanos...
Bebes, pequeños e indefensos...
Hermanos mellizos...
Vimos, por primera vez la luz del día en un lugar que ustedes llaman...
Cielo...
O paraíso...
Ahí transcurrió nuestra infancia...
Rodeados de los mayores encantos de la naturaleza...
Los Arcángeles fueron encomendados a instruirnos...
De ellos aprendimos la sabiduría del universo...
Y parte del arte de la guerra...
Aunque la gran mayoría de esto, tuvimos que aprenderlo en batalla....
Siendo adolescentes...
"Padre" nos amaba...
Nos llamaba "su" orgullo...
Al dejar de ser niños....
Abandonamos el hogar...
Con la consigna de luchar contra la oscuridad en cualquier lugar y tiempo...
Así conocimos mundos inimaginables...
He visto cosas que ni en tus sueños has visto...
Y en cada mundo nuestra forma se adaptaba a la de los habitantes del planeta...
Y en cada lugar que estuvimos...
Aprendimos a amar la maravilla de la creación...
Cada planeta era hermoso a su manera...
Y cada nuevo lugar que conocíamos...
Nos tenía preparadas muchas sorpresas...
Cada batalla que peleamos la ganamos...
Y fuimos avanzando por el universo desterrando el mal...
Fueron batallas dolorosas...
Pero siempre salimos adelante...
Siempre cumplimos nuestra misión...
Hasta que...
Conocimos un planeta cuyos habitantes embellecían con sus sueños...
Un planeta hermoso...
Que nos hizo sentir como en casa....
Como en aquellos felices días de nuestra infancia...
Casi podíamos llamarlo hogar...
Y hermanos a sus habitantes...
Céfiro...
El lugar que conquisto nuestros corazones y nuestras almas...
No pudimos completar nuestra misión...
No puedo recordar que fue lo que paso...
Pero sé que fallamos...
De no ser así, no estaríamos aquí...
Y por lo que Lin dijo...
Céfiro fue destruido...
Y el castigo por fallar...
Fue desaparecer nuestro cuerpo...
Yo soy huésped de ti...
No existo en el plano real...
Al decir esto, todas las imágenes que Alix había estado observando en el lago, cayeron como una lluvia en su cabeza, ahora esa historia también le pertenecía....
Al fin entendía el misterio de su vida...
Esa era la razón de que ella fuera diferente, era por eso que siempre escuchaba aquella voz en su cabeza, y era esa la razón por la que tenía aquellos sueños de lugares en los que nunca había estado...
- Creo que tu mundo esta en peligro. Ahora es nuestro deber protegerlo.- Le dijo Acais para sacarla de sus cavilaciones.
-"Nuestro"- Pregunto la adolescente sorprendida.
- Yo no puedo hacer nada. Tu eres mi contacto con el mundo exterior, yo soy solo un espíritu atrapado en ti. Tu tienes mi poder y conocimiento, en pocas palabras...-
- "Tu eres yo".- Completo la morena
- Así, es- sonrío.- Tu eres la "Guardiana Acais" ahora.-
- Yo soy una "Guardiana"...- Repitió Alix casi en un susurro.
Muchas cosas tuvieron sentido es ese momento....
Muchos días de soledad...
Muchas de las cosas de las que se podía percatar y nadie más se daba cuenta...
Muchas sensaciones que no sabía de donde venían...
Muchos sucesos extraños alrededor de su vida...
De pronto todo tenía sentido...
- ¿Quieres aceptar esta misión?.- Pregunto la mujer de ojos verdes- Piénsalo bien, después de esto, jamas volverás a ser la misma...-
- Ahora se quien soy...y lo que debo hacer. ¡Acepto!-
- Bien- Sonrio- Ahora somos una...-
Una cálida luz las envolvió...
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El sol entra por la ventana, su luz y calor caen directamente sobre su rostro. Lentamente abre los ojos, empieza a despertar. Observa el techo y se sobresalta, se sienta rápidamente mientras cierra y abre los ojos a gran velocidad. Miras su habitación, la reconoce, ha dormido ahí desde que era una niña, pero es como si la viera por vez primera...
Se siente una extraña....
No la recuerda...
Se levanta de la cama y camina directamente al espejo...
Mira sus piernas largas y algo regordetas...
Sus manos morenas con dedos largos...
Su pecho que pronto terminara de desarrollarse...
Su cara ovalada...
Sus ojos castaños de inocente mirada...
Se mira directamente a los ojos...
Mira dentro de ella misma...
No son sus ojos...
No es su cara...
No es su pecho...
No son sus manos...
No es su cuerpo...
No es ella...
Y sin embargo es la misma...
Se reconoce...
Pero no se recuerda...
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Notas de Autora:
Si has llegado hasta aquí. ¡Que valor
para leer esta fumada!, por que creo que en vez de aclarar algo, confundo
más las cosas -_-!. Muchas gracias por leer lo y si tienen algún
comentario o alguna duda sobre esta historia pueden mandarlo a:
O
Su amiga.
Anais