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Mime: ¿Quien eres? ¿Por qué me has traído aquí?. Preguntaba mientras daba vueltas tratando de encontrar respuesta.

Voz: Ellos ahora necesitan de tu ayuda más de lo que imaginas.

Mime: ¿A qué te refieres?.

Voz: Si no se hace algo él también puede morir.

Mime: ¿Mi papá?.

Voz: Así es, debemos unir nuestras fuerzas para evitarlo a toda costa, aunque de ello requiera nuestro propio sacrificio, ¿me ayudarás?.

Mime: ¿De que forma?.

Voz: Aconsejaras a nuestra madre a través de sus sueños y yo a nuestro padre.

Mime: ¿Hermano?. El chico apareció en frente de ella.

Zeth: Siento haberte traído aquí de esta manera, pero deseaba empezar con ello ahora mismo.

Mime: Pensé que no te importaba. El bajó su mirada.

Zeth: Se que tu tenías un lazo especial con ella, y mi padre la quería más que nadie, pero todo esta saliendo mal, si seguía como si nada pasara, mi padre no tardaría en fallecer, y sabes que odio admitirlo pero a ti también te estoy perdiendo, si no hago esto me quedaré solo y no lo soportaría. Ella lentamente lo abrazó.

Mime: Hermano... Él le correspondió el abrazo.

Mime: Mi mamá también se preocupaba mucho por ti, lo sabes bien.

Zeth: La extraño.

Mime: Regresaras el tiempo nuevamente, ¿no es así?.

Zeth: Si.

Mime: Sabes que nuestro padre nos prohibió desde pequeños el uso de hechizos sobre todo de tal magnitud.

Zeth: Se lo que podría llegarnos a pasar, desapareciendo en la nada, pero si deseamos que nuestra madre viva una vez más vale la pena; por ello te pido tu ayuda y autorización.

Mime: Hermano, te apoyaré en esto; solo te pido una cosa.

Zeth: ¿Qué es?.

Mime: Si las cosas cambian y yo desapareciera, te pido que cuides de ambos.

Zeth: Lo haré Mime, es una promesa hasta el final, suceda lo que suceda cumpliré con esto, confía en mi. Mime coloca delante suyo su mano tomando la de su hermano.

Mime: Buena suerte.

Zeth: Igualmente.

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Zeth: Lo vez padre, te dije que la haría volver a nuestro lado como fuera, pero lo hice mal a pesar de lo mucho que lo intenté, lo que más me duele es no haber podido cumplir la promesa que le hice a Mime, ella tenía mucha fe en mi.

Clef: ¿Por qué no me lo dijiste antes?.

Zeth: No lo se, tal vez pensé que sería más fácil de esta forma, no quería que te sintieras mal al saber que aún utilizaba mi magia; ahora te decidiste a volver a casa una vez más y...y...

Clef: Zeth. Nombró su nombre mientras lo abrazaba, el joven no lo soportó más y empezó a llorar.

Zeth: No quiero perder a ninguno de los dos, pero tampoco soporto la idea de no volver a ver a mi hermana.

Clef: ¿Cómo es posible que no me haya dado cuenta de esto?.

Zeth: Perdóname por desobedecerte no debí de utilizar tus hechizos, debí de hacerte caso cuando me lo pediste.

Clef: Tranquilízate, no has hecho nada mal; al contrario, me enseñaste la verdad de muchas cosas.

Zeth: Pero te hice sentir mal, y a mi madre la hice sufrir demasiado, las consecuencias fueran muy grandes y todo por no entender lo que debí de hacer hace mucho tiempo.

Clef: ¿Recuerdas cuando eras pequeño y tiraste tu refresco en su vestido favorito?.

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Zeth de ocho años lloraba sin cesar mientras Marina se agachaba limpiando sus lágrimas con delicadeza.

Marina: Zeth, mírame. Pidió al pequeño quien le obedeció, ella le miraba con una tierna sonrisa.

Zeth: Mamá.

Marina: Es solo un vestido, una cosa material. Se que no fue tu intención dañarlo, por eso no quiero que llores, vale más tu alegría que este accidente.

Zeth: ¿No estas enojada?.

Marina: Me duele no volver a ponérmelo, pero me duele mucho más que tu te culpes de algo que simplemente paso, hay que tomar las cosas de esa manera, no puedes cambiarlas por que si lo intentas las cosas no resultarían como las esperas.

Zeth: ¿Aunque lo intentaras con el corazón?.

Marina: Cualquiera que sea el precio a pagar, debes de aceptar lo que sucede por duro que sea. Zeth abrazó a su Mamá.

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Zeth: Mamá tenía mucha razón esa vez.

Clef: Nunca fue muy buena para tener paciencia hasta que nacieron ustedes. Zeth se desprendió de su padre.

Zeth: ¿En verdad?. Clef por fin volvió a sonreír.

Clef: Siempre sufrí con su carácter, aunque en el fondo sabía lo temerosa que era y lo feliz que podría ser si me aceptara como lo hizo, por eso siempre estuve a su lado.

Zeth: Papá.

Clef: A pesar que no cambiaremos su destino, lo has hecho bien Zeth, esta vez ustedes estarán ahí y necesitarán de mi.

Mime: Papá... Clef volteó y vio como el cuerpo de su hija poco a poco se hacía visible.

Clef: Princesa.

Mime: ¿Volverás a destruir los monstruos que me atacan?. Él sacó el medallón de sus ropas entregándoselo nuevamente a su hija que le miraba con alegría.

Clef: Por supuesto. La joven le dio un gran abrazo.

Mime: Te quiero mucho papá.

Clef: Y yo a ustedes. Mime se reunió con su hermano el cual estaba feliz de volverla a ver.

Mime: Sabía que lo harías. Zeth miró a su padre que estaba un poco lejos de ellos.

Zeth: No lo hice solo. Ella también le miró y se despidió.

Mime: Te estaremos esperando papá, dentro de poco nos volveremos a ver.

Zeth: Aunque no recordemos nada de esto hasta ese día, sabremos que al final estaremos bien.

Clef: Mime...Zeth...Los veré a su momento. Los dos le sonrieron convirtiéndose en segundos en dos luces que se alejaron de ahí, de pronto el lugar oscuro cambió y al observar a su alrededor se dio cuenta que estaba en el jardín del castillo, en Céfiro, una silueta de mujer estaba recargada en un árbol.

Voz: Serán unas personas formidables, ¿no lo crees Guru Clef?.

Clef: ¿Marina?. Ella se movió de donde estaba dejando verse por él, en efecto era Marina, quien tenía un extraño resplandor en toda su figura.

Marina: Ya lo sabías, ¿verdad?.

Clef: ¿Saber?.

Marina: Que no podía vivir sin ti.

Clef: ¿Por qué me lo dices así?. Ella observó arriba, donde las estrellas brillaban más que nunca.

Marina: ¿Por qué piensas que te dejé solo?. El agachó la mirada, no podía responderle, de pronto, la mano cálida de ella tocó su pecho, justamente en su corazón.

Marina: Me volverás a ver, por que estoy dentro de ti, no puedo alejarme por la sencilla razón que te amo como a nadie. El apretó su mano con las suyas y le miró.

Clef: ¿Te has llevado mi fortaleza? Toda la fuerza que tenía ahora es tuya, ¿por qué?. Marina le negó con la cabeza.

Marina: No sabes cuan asustada estoy, asustada por que Mime tendrá muchas preguntas que hacer cuando llegue el momento de ser independiente, asustada por que deseo la mejor esposa para Zeth cuando sea más grande, pero tengo todas mis esperanzas en ti, nunca me fallaste y no lo harás esta vez.

Clef: No podré hacerlo solo.

Marina: Tu una vez me dijiste que mientras me amaras jamás estaría sola, lograste que tuviera nuevamente sueños, me demostraste que no importara que tan lejos estuvieras en tus viajes siempre estarías ahí cuando te necesitara; ahora yo lo creo y se que lo podrás hacer.

Clef: Marina, sabes que tu. Ella le besó impidiéndole decir más, después se alejó apareciendo en sus manos un libro.

Clef: El libro que te regaló Ascot.

Marina: Es tuyo.

Clef: ¿Mio?. Se lo entregó en las manos, y, hojeándolo pudo ver los muchos hechizos que el mismo escribió cuando vivía en Céfiro.

Marina: No se como, pero Ascot sabía que algún día habría un nuevo Guru al que enseñar.

Clef:: Así que se lo diste a Zeth...

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Marina escucha ruidos en el cuarto de su hijo de 9 años, entra sigilosamente y lo encuentra en el suelo angustiado.

Marina: ¿Zeth?. Él le mira con los ojos llorosos.

Zeth: Nunca podré ser igual de fuerte que mi papá.

Marina: ¿Por qué dices eso?

Zeth: No se como conjurar hechi...ahhh. El joven guardó silencio.

Marina: Clef te pidió que no usaras más tu poder, pensé que le habías hecho caso. El niño sentía el regaño venir, pero en vez de eso ella salió por un momento regresando con un libro entre manos.

Zeth: ¿Qué es?.

Marina: Un regalo. Marina se lo dio y el niño lo abrió.

Zeth: Son hechizos.

Marina: Lee con precaución, no quiero que hagas un hechizo y luego no sepas como desacerlo, es demasiado peligroso eso, practica cuando lo desees, pero no te esfuerces tanto ya que debemos de mantener esto en secreto.

Zeth: Gracias, mamá.

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Marina empezó a alejarse de él aún más, mientras su figura cambiaba a la de una adolescente y su vestimenta que era un vestido blanco se convertía en el uniforme que alguna vez uso; alegre volteó a verle mientras su cabello le ondulo por un momento.

Marina: Yo estaré bien, siempre lo estuve desde que te quedaste a mi lado Guru Clef.

Clef: Ahora lo se, mi dulce Marina.

Marina: Te amo, recuérdalo siempre. Finalizó mostrando el dije en su cuello, él lo sacó de su bolsillo, el cual venía en una diminuta caja transparente.

Clef: Recuerda tu también. Ella le regaló su ultima sonrisa mientras desaparecía, cayendo, después, una piedra azul verdosa en el prado que al tocar el suelo se abrió una puerta dimensional, Clef ya sabía a donde conducía, lentamente pasó, haciendo que el lugar brillara con más intensidad.

Regreso a mi tiempo, volveré a vivir desde

Que mi decisión fue quedarme en su mundo para formar

Parte de su realidad, de su felicidad.

Los años pasarán nuevamente y tanto Zeth como Mime

Serán nuestro mayor tesoro.

Cuando llegue el día en que partirá,

Y ella no este más a mi lado, no me sentiré solo,

Por que ellos estarán conmigo;

seré su apoyo hasta el día en que pueda volver a verla;

ellos, que me demostraron lo que una vez Marina me enseñó.

"La vida sigue a pesar de que los seres

queridos parten antes que nosotros"

Suele escucharse cruel pensar lo solos que podemos llegar a estar,

Pero mientras tu los recuerdes, estarán junto a ti,

Como tus ángeles protectores y guías.

Por eso, no me daré por vencido,

esta vez no lo haré,

regreso nuevamente a ti, Marina,

como siempre debió de ser,

donde sea yo quien cuide de ti,

donde sea yo sea yo quien te haga sonreír,

y donde sea yo quien cuidará de ellos cuando tu

te despidas de nosotros.

********FIN********

Notas del autor

Saben que ya me he acostumbrado a no hacer muchas notas de autor en todos los capítulos, hasta que llega el momento del desenlace, ¿triste? Si, digamos que fue un poco, después de todo se escribió solo, tal vez se les hizo un poco aburrido al ser mucho recordatorio entre la familia, al final se supo que Zeth, el que parecía no tener mucho que ver, era el que estuvo al lado de Clef todo el tiempo, ¿quién lo diría?, pero muchos yo creo que si supieron rápidamente quien era el personaje desconocido, bueno, ¿tengo algo más que decir?, si ^_^ a mi parecer se me hizo un fan fic muy reflexivo, ya que mi inspiración fueron los problemas que muchas veces nunca terminan de la manera que nos hubiera gustado, Cuántas veces deseamos cambiar las cosas, sin pensar que por ello sucedieron otras mucho mejores; es por ello que al final Clef decide regresar nuevamente con Marina, al ver las cosas que pasarían si el no estaba en ese lugar, y en ese momento; una trama no muy confusa si lo pienso de ese modo, pero si leyeron el fan fic intentaré pensar que les a agradado y sin en todo caso fue lo contrario, trataré que el próximo sea mucho mejor; eso si, ojalá que a los del foro les gusté la nueva aventura que realicé, sin fines de molestar a nadie claro esta, y como empieza esa historia, así termino las nota "Vamos de Campamento!!".

Dedicado: A todas aquellas personas que a lo largo de su vida han dicho adiós a una persona querida, ya sea amigo, familia, compañero o pareja. " Ellos no han desaparecido, mientras no te resignes siempre estarán a tu lado, si en determinado caso te abandonan es por que te has dado por vencido, por eso no te resignes, jamás lo hagas".

* Pensamiento modificado de Sailor moon Star (capitulo final).

16/08/01

18/08/01