Ocean Born:
The Origin
Episodio
IV
"Nunca tiembles por lo que esta delante, lo tremendo siempre esta detrás"
Luego del
desayuno, Beryl se presento.
Beryl: Por favor, retírense a sus aposentos.
Ferio: Un momento, ¿Otra vez, por que debemos permanecer siempre en nuestros
cuartos? Ni siquiera hay una ventana para mirar el agua al menos.
Beryl: Porque sí.
Fuu: Que buena excusa.
Hikaru: Nos quedaremos aquí. No somos prisioneros.
Beryl: Pero...
De todas partes, se oyó la voz de Umi que mencionaba a Beryl.
Beryl: ¿Que sucede?
Umi: Déjalos.
Beryl: Sí.
Umi: Madoushi Clef.
Clef: ¿Sí?
Umi: Entrégales a Hikaru y a Fuu sus armaduras.
Clef: Lo haría si pudiera usar mi magia.
Umi: Cuando te diga hazlo lo más rápido posible.
Clef: No entiendo...
Umi: Solo hazlo. Cuando diga 3. Presea, devuélveles sus armas al mismo tiempo
que él.
Presea: Sí.
Umi: 1... 2... 3...
Clef recupero su magia y le entrego a cada una de las chicas su armadura y Presea
sus armas.
Al terminar, la magia que Clef y Presea habían recuperado se deshicieron nuevamente.
Clef: Mi magia... volvió a desaparecer.
Presea: La mía también.
Umi: Lo siento... Pero la magia no podrán volver a usarla.
Hikaru: Umi ¿Por qué nunca estas con nosotras?
Umi: ...No te preocupes Hikaru... Todo estará bien...
Fuu: Espero conservar mis habilidades, después de 8 años no creo ser tan hábil
como Hikaru lo es ahora.
Desde ese momento la voz de Umi no volvió a oírse. Si ellas tenían su armadura
quería decir que pronto habría una batalla que pelear. Sin embargo, había muchos
cabos sueltos imposibles de atar.
Durante un buen rato recorrieron todos los corredores y salas del gran templo
que se parecía mas un castillo. Clef se introdujo en uno de los corredores que
no había sido revisado. En el solo había una puerta muy grande, decorada con
piedras preciosas y ribetes. Clef se acerco y esta se abrió. Del cuarto salía
Umi quien se asusto al ver a Clef enfrente de ella y viceversa.
Clef: Umi...
Umi: Madoushi Clef... ¿Qué haces aquí?
Clef: Yo... estaba caminado por aquí y me llamo la atención esta puerta, se
parece a las del castillo. Disculpa, no sabia que este era tu cuarto.
Ambos comienzan a caminar por el largo corredor.
Umi: No te preocupes.
Clef: Umi...
Umi: Apuesto que quieres preguntarme muchas cosas ¿Verdad? (Sonriendo)
Clef: Sí, pero...
Umi: Te las voy a contar...
Clef: No, espera. Primero quiero decirte algo.
Umi: ¿Sobre?
Clef: Umi... Quiero que confíes en mi, sea lo que sea.
Umi: ¿Crees que no confío en ti?
Clef: Es lo que veo.
Umi: Déjame decirte que en ti confío mas que en nadie, pero esto no se trata
de confianza o desconfianza... Estoy segura que todo se sabrá a su debido tiempo,
pero ahora solo es posible esperar ese momento.
Clef: Aun así, ni siquiera eres sincera contigo misma. El ocultar cosas sobre
Cefiro o tu mundo es extraño de ti. Algo, o tal vez alguien este obligándote
a hacerlo... ¿Estoy en lo cierto?
Los azulados ojos de Umi se llenaron de lagrimas las cuales se deslizaron sobre
sus mejillas.
Clef: ¿Por que lloras? ¿Fue por lo que dije, verdad?
Umi: ¿Cómo haces?
Clef: ¿Hacer que?
Umi: Saber.
Clef: No te conozco mucho, pero quiero que sepas que me preocupa lo que pueda
sucederte. Y si algo te sucediera no me perdonaría el no haberte ayudado.
Umi: No te preocupes. No me sucederá nada. Gracias por preocuparte...
Clef: Por favor... Dime que esta sucediendo... Deja que te ayude.
Umi: No. No puedo...
Clef: ¡¿Que no lo entiendes?! ¡Quiero ayudarte y tu te niegas! ¿Acaso no comprendes
que...
Umi: ¿Qué que?...
Clef: ¿Acaso no comprendes que te amo?...
Umi: ¿Por que me lo dices ahora? (Sorprendida)
Clef: ...Porque sé que después no habría tiempo para hacerlo...
La joven le dio la espalda y cubrió su rostro con sus manos para llorar mas
fuerte.
Clef se acerco y Umi se quito sus manos de su rostro.
Umi: Yo te he amado tanto como no tienes idea, pero ahora todo es tan diferente...
Lamento saber tus sentimientos ahora...
Clef: De modo que... lo que yo creía era cierto... Tu sentías algo por mí después
de todo.
Umi: Sí.
Clef: ¿Y ahora?
Umi: No lo sé muy bien... Nunca pense que me encontraría en esta situación...
nunca he querido pensarlo...
Clef: Esperare el tiempo que sea... no me importa.
Umi: No entiendes. Recuerda lo que le sucedió a Hikaru cuando me toco... Aunque
te amara... Ni siquiera una caricia... ni siquiera un beso... Yo no podría dártelos...
ni tú a mí...
Clef: ¿Por que? ¿Que es lo que sucede?
Umi: Simplemente no puedo... es la ley... Son las reglas...
Clef: ¡¿La ley, las reglas?! Si yo mismo vi cuando ese sujeto te tomo del brazo
y no le sucedió nada.
Umi: Por favor... no me lo hagas más difícil... Escucha... esta vez el enemigo
son dos dioses...
Clef: ¡¿Que?!
Umi: No puedo decirte más.
La joven regreso a su cuarto y se encerró en el. Clef, estaba confundido...
por fin había podido hablar y decirle todo lo que sentía, pero no comprendía
porque ella se negaba a recibir ayuda.
Este se reunió con los demás, no dijo nada de lo que había sucedido pero ahora
miles de dudas rondaban su mente.
Mientras tanto, por el portal entro Alsathia y se dirigió hacia el cuarto de
Umi.
En el, Umi estaba sobre su cama abrazada a un cojín mientras lloraba. Alsathia
entro y se sentó a un lado de ella, Umi la abrazo fuertemente.
Alsathia: Vamos Umi... ¿Qué te sucede?
Umi: ¡No puedo mas!
Alsathia: Cuéntame que sucedió. Tal vez pueda ayudarte.
Umi: No puedes ayudarme... Es Clef...
Alsathia: Ese sujeto... ¿Qué fue lo que...
Umi: ...Me ama... y yo hace tiempo sentía lo mismo... pero ahora no sé que pensar
y si lo amara jamas podría corresponderlo...
Alsathia: No deberías haberlos traído aquí.
Umi: Si no lo hacia morirían...
Alsathia: Quisiera ayudarte pero... esta fuera de mi alcance. Ni Irae ni yo
podemos ayudarte esta vez...
Umi: Si tan solo pudiera decirles la verdad... aunque no sirva para nada, pero...
al menos estaré siendo sincera con ellos... Si tan solo pudiera contarles algo
de lo que me sucedió y de lo que esta por suceder...
Alsathia: Pero si lo haces mi hermano se enojara contigo... Él quiere que nadie
lo sepa.
Umi: No me importa... se los diré. A lo único que le temo es a que ellos no
me perdonen...
Alsathia: Umi, no te entiendo ¿Por qué lloras si dices que ya no amas a Clef,
porque en su lugar amas a mi hermano?
Umi: No lo entiendes. Hace años hubiese hecho cualquier cosa para estar con
él, hubiese renunciado a todo, pero ahora, las cosas son diferentes, yo quiero
a Irae, aun así, quiero mucho a Clef, porque él nos ayudo a Hikaru a Fuu y a
mi. Es una persona muy especial, eso jamas cambiara.
Esta se puso de pie, seco sus lagrimas y salió del cuarto. Alsathia fue tras
ella.
Todos estaban en salón principal observando aquella extraña puerta energética.
Umi: Tengo que decirles algo muy... importante.
Hikaru: ¿Que es Umi?
Umi: Bueno... yo...
Por la gran puerta salió Irae con una mirada bastante desafiante, la cual incomoda
a Umi.
Irae: Alsathia. Regresa al templo.
Alsathia: Pero...
Irae: AHORA.
Alsathia: Sinceramente no se como haces para aparecerte en los momentos más
cruciales.
La joven se marcho. Irae se dirigió hacia Umi y la tomo de su muñeca con algo
de brusquedad.
Hikaru: ¡Un momento! ¡¿Cómo es posible que usted pueda tocar a Umi mientras
que yo me queme la mano?!
Umi: Eso era lo que yo iba a contarles.
Irae soltó a Umi mientras que Clef observaba desconcertado los hechos... ¿Seria
posible que...
Fuu: Por favor... ¿Qué es lo que sucede?
Umi: Yo... yo le pertenezco...
Todos: ¡¿Que?!
Irae: Ella me pertenece.
Clef: No es un objeto. Umi ¿Acaso es cierto eso?
Umi solo bajo la mirada.
Clef: No tienes derecho a apropiarte de ella.
Irae: Lo sé. Pero no puedo hacer nada al respecto.
Hikaru: ¡¡Eso es estúpido!!
Lantis: ¿No puedes o no quieres?
Irae: No puedo... Soy un dios menor... Pero eso no significa que pueda contrólalo
todo.
Clef: ¿Un dios?
Ferio: Imposible.
Umi: Él salvo mi vida... y por eso le pertenezco... Es un pacto...
Presea: ¡Es una tontería! Además, la joven llamada Alsathia no tuvo inconvenientes
en golpearla.
Fuu: Sin embargo... en las antiguas mitologías europeas... cuando un dios salva
la vida de un ser humano este pasa a ser suyo... Eso explica porque su cuerpo
se hace agua al tacto de una persona que no es su dueño...
Irae: Exacto. Y Alsathia tiene derecho sobre ella porque es mi hermana. De mi
misma sangre.
Umi: Se me dio a elegir 1 de 3 opciones... Yo elegí el exilio de este templo.
Y como en este lugar existe el portal... debo cuidar de él...
Irae: Ya lo saben...
Hikaru: Eso es horrible...
Irae: Pero yo no puedo hacer nada para remediarlo... Además...
Una inmensa explosión interrumpe ocasionando que 3 de las tantas columnas cayeran
sobre ellos. Irae coloco un escudo protector para Umi y el. Por suerte Lantis
y Ferio pudieron destruir con sus espadas la columna que estaba a punto de aplastarlos.
Umi abre sus ojos, ya que los había cerrado muy fuerte por temor, y ve que solo
Irae y ella están cubiertos por el escudo. Esta voltea su horrorizado rostro
hacia Irae mientras algunas lagrimas caen y lo único que puede hacer en ese
momento es golpearlo fuertemente en su rostro.
Umi: ¡¡¿¿Por que solo me protegiste a mi??!!
Irae: Ellos no me interesan.
Umi: ¡¡Eres un estúpido!!
Ella corre hacia donde están sus amigos.
Umi: ¡¿Están bien?!
Hikaru: Sí...
Presea: Creo que por poco y no lo contamos...
Umi: Lo siento...
Irae: ¡Umi! ¡¡Prepárate, y abre las puertas para que el agua entre al templo!!
Umi: ¡¡Cuidado todos!!
Fuu: ¡¿Que sucede?!
Hikaru: ¡¡Si el agua entra moriremos todos!!
Los ruidos de explosiones siguen y cada vez son mas fuertes. Umi trata de mantener
la calma pero sabe que Irae no protegerá a sus amigos.
Umi: ¡¡Beryl!! ¡¡Ninfas!!
Beryl aparece frente a ella y las Ninfas se ponen a sus pies.
Umi: Proténjanlos de las aguas. No permitan por nada del mundo que sean lastimados.
Beryl: SÍ.
Beryl se acerca y Clef, Lantis y los demás y apenas separa sus labios pero de
ellos sale una especie de luz que inmediatamente los cubre y se transforma finalmente
en burbuja. Las Ninfas corren hacia la burbuja y se unen con ella como si fueran
agua, reforzándola; ahora la burbuja parece estar hecha del vidrio más resistente.
Beryl y Umi se colocan delante de la misma. Rápidamente una explosión se escucha
y Umi extiende sus brazos hacia adelante y las puertas del templo se abren.
Hikaru: ¡¡UMI!!
Fuu: ¡Se ahogara!
Clef: ¡¡UMI!!
El agua finalmente llega hasta ellos y los empuja.
Todos cierran sus ojos, no quieren ver. Cuando los abren, buscan a Umi pero
no logran ubicarla. Solo Beryl esta junto a ellos, el agua no parece afectarle
y les hace seña con sus manos indicándoles que vean hacia el frente ya que la
burbuja se había girado. Al voltear ven a Umi como si estuviera de pie y muchas
Ninfas la rodean estando en la misma posición. Ninguna se mueve y comienzan
a preocuparse. Entonces, Umi voltea a verlos, da un suspiro y luego sonríe levemente
para luego enseriarse. Aun no comprenden como puede estar bajo el agua como
si nada.
Misteriosamente tres gigantes criaturas aparecen. Su aspecto se asemeja al de
las anguilas, solo que en su rostro tienen grandes y peligrosos cuernos y sus
bocas grandes colmillos.
Irae les arroja lanzas de energía pero las criaturas las absorben.
Umi: ¡¡Ceres!!
Enfrente de ella parece un gran dragón azul que salió de la nada. Es Ceres,
pero no con su forma de mashin, sino de criatura.
Ceres comienza a agitar sus alas y las criaturas son empujadas hacia atrás.
Sin embargo estas se incorporan rápidamente atacando cada vez con mas fuerza,
cada ataque consiste en pequeñas esferas que al hacer contacto con el blanco
ocasionan una gran descarga eléctrica. Irae extiende su mano y en ella aparece
un filoso tridente. Este lo apunta hacia una de las criaturas y de él salen
tres rayos de luz que se entrelazan y golpean a una de las horribles criaturas
elimiandola. En un solo movimiento de impulso, Umi llega hasta una de las criaturas
restantes, cruza sus brazos en su pecho colocando sus manos en sus hombros,
y colocando sus pies juntos comienza a girar lentamente hasta llegar hasta una
velocidad increíble coaccionando que solo se vea la estela de su negro vestido
y sus azules cabellos. Ella ha formado un enorme remolino en el que la criatura
ha quedado atrapada. Luego de unos segundos la criatura explota y lentamente
Umi comienza disminuir la velocidad hasta que logra detenerse; aunque ha dado
miles de vueltas no esta mareada. A pesar de haber eliminado a dos aun quedaba
una y esa misma aprovecho para golpear a Irae por la espalda estrellándolo contra
una de las columnas que seguían en pie.
Umi: ¡¡Irae!!
Ella se impulsa hasta él, la criatura la sigue pero Ceres se interpone y lo
elimina con una esfera de energía que salió de su boca. Umi se acerca a Irae
y trata de despertarlo. Clef ve esto y comienza a pensar acerca de la confusión
de Umi.
Umi: ¡Irae! ¡¿Estas bien?!
Irae: ...mi cabeza...
Umi: ¡Hay que avisarle a Alsathia!
Irae: NO, ella no puede abandonar el templo.
Umi voltea a ver la burbuja y observa que todos están muy preocupados y sorprendidos.
Repentinamente el agua comienza a enfriarse cada vez más.
Irae: ¡¡Oh No!! ¡¡ES NISA!!
Umi: ¡¡¿¿QUE??!!
Irae: ¡¡Maldición!!
Umi: Irae... Lantis y Clef poseen poderes mágicos muy poderosos, tal vez puedan
ayudar.
Irae: ¡¿Estas loca?!
Umi: No. Soy realista. Si no aceptas su ayuda moriremos. Además, tu deber es
proteger Atlántida a toda costa.
Irae: Tal vez...
Umi: ¡¡No hay tiempo!! ¡¡Desbloquea el conjuro que evita su magia!!
Irae cerro sus ojos y una inmensa luz blanca cubrió el lugar. Todos sintieron
su magia regresar.
Irae: Pero si quieres que nos ayuden deberás hacer algo para que puedan respirar.
Entonces Beryl hizo aparecer entre sus manos una pequeña botella de aproximadamente
5 centímetros de altura y con ella atravesó la gruesa capa de la burbuja entregándosela
a Clef.
Beryl: Beban esta pócima.
Hikaru: ¿Que es?
Beryl: ¡¡Bébanla, no hay tiempo!!
Así lo hicieron, cada uno bebió un poco de la pócima e inmediatamente la burbuja
se deshizo convirtiéndose nuevamente en las ninfas que la formaban.
Ferio: ¡Podemos respirar bajo el agua!
Clef: Entonces esa pócima era para esto.
Misteriosamente, una mujer apareció frente a ellos con una legión de hipocampos
de color negro detrás de ella de un tamaño semejante al de un ser humano normal.
La bella mujer vestida de blanco pero su ropa parecía estar pegada a su cuerpo
y la falda de su vestido era muy corta, sus pies calzaban sandalias, su piel
es blanca, su cabello era color blanco, y sus ojos eran color pardos. Su mirada
y sonrisa maliciosas.
Irae: ¡¡NISA, JAMAS LOGRARAS REGRESAR A ATLÁNTIDA!!
Nisa: ¡¡WAJAJAJAJA!! No me hagas reír Irae... tu fatuidad te llevara a tu tumba...
al igual que a tu querida chica...
Umi e Irae se pusieron frente a ella muy decididamente. Nisa sonrío.
Nisa: Les propongo un trato. Si me dejan cruzar la puerta a Atlántida les prometo
que no les haré daño.
Umi: ¡PARA ESO TENDRAS QUE MATARNOS!
Nisa: Si tu lo dices... Es una lastima... ya casi había empezado a sentir admiración
por ti al verte proteger este templo con tu vida. Pero... si esa es tu elección
no podré cambiarla. Aunque no niego que tu muerte me causara placer...
Irae: Deja de habladurías. Has sido desterrada de Atlántida por traición...
Veo que sigues siendo la misma ventajera de antes Nisa.
Nisa: Admítelo Irae... ¿Acaso no te gustaría ver como nuestro continente gobernaría
el mundo junto a mí? ¿Acaso no te gustaria que nuestro hogar resurgiera?
Irae: Claro que no.
Nisa: Entonces... tendré que hacerte cambiar de opinión...
Los ojos de los hipocampos comenzaron a iluminarse y sus escamas se convirtieron
en filosas navajas del mas duro metal.
Las criaturas se lanzaron contra Irae y Umi, mientras lo hacían extendían sus
enroscadas colas.
Irae coloco un escudo de energía a la vez que lanzaba poderosas lanzas energéticas.
Lantis analizaba todos los movimientos que los hipocampos realizaban mientras
Clef se concentraba en sentir la energía que emanaban al atacar.
Lantis: Sus colas... Hay que cortarlas...
Clef: Su energía se acumula en sus colas y luego se impulsan extendiéndolas.
Lantis se lanzo contra una de ellas y logro cortarle la cola. La velocidad de
la criatura disminuyo y fue entonces cuando Lantis corto su cabeza con su filosa
espada.
De este modo, Ferio, Presea, Hikaru y Fuu comenzaron a luchar contra los demás
hipocampos.
Aunque a Irae no le agrado la idea de hacerle caso a Lantis y cortarles las
colas, recordó que su misión era mas importante que su orgullo, por eso, comenzó
a atacar a las criaturas con su tridente.
Una de las criaturas ataco a Clef pero este uso la cadena ilusoria que sostuvo
al hipocampo de su cola. Sin embargo, otra de las criaturas lo tomo por la espalda
y lo sujeto con su cola. Este trato de usar su magia pero la criatura lo envolvió
con su cola apretándolo contra su pecho haciendo que sus escamas se clavaran
en su cuerpo haciéndolo sangrar.
Al mismo tiempo, Ceres luchaba contra mas de las criaturas y Umi trataba de
llegar hasta Clef pero las criaturas no se lo permitían. Hikaru y Fuu estaban
heridas, no era fácil córtales las colas, además, seria tonto usar el fuego
bajo el agua. Por fin Umi logro llegar hasta donde estaba Clef, aun apresado
por los hipocampos. Esta no sabia que hacer, puesto que no podía tocar a otro
ser vivo. Luego de ver que Clef cada vez era mas apretado contra las filosas
escamas se acerco a una de las criaturas y rodeo su cuello fuertemente con sus
brazos. Parecía una acción tonta ante Hikaru y Fuu que la observaban desde el
suelo, pero no lo era, puesto que el hipocampo comenzó a disolverse como si
Umi fuera ácido. Entonces ella logro acercarse a la otra criatura y salto sobre
ella tomándola de su pecho, ocasionando que se quemara y muriera. Finalmente
Clef cayo al suelo.
Las cosas parecían ir de mal a peor, puesto que la cantidad de hipocampos era
demasiada y ellos estaban muy agotados.
Clef se puso de pie y se coloco a un lado de Irae.
Ambos apuntaron a las criaturas con sus objetos mágicos (Báculo y Tridente)
y cerraron sus ojos relajándose.
Lo mas extraño era que ninguno se había puesto de acuerdo y sin embargo comenzaron
a decir unas palabras al unísono:
Fuerzas
del aire, tierra, mar y luz,
a ustedes les hago este llamado.
Oh poderosos y misteriosos elementos.
Oid el llamado y acudid a mí.
Liberad este lugar de malignos adversarios.
Aire, Tierra, Mar y Luz...
Poderes divinos de la divina naturaleza
Acabad con lo que yo señale.
¡¡¡Aire. Tierra. Mar y Luz!!!...
Ambos extendieron sus objetos y señalaron a todos los hipocampos que inmediatamente
se vieron enredadas por cintas ilusorias de diversos colores: Rojo, Azul, Verde
y Marrón. Finalmente las criaturas reventaron. Nisa, no había recibido daño
alguno puesto que su escudo la protegía.
Irae y Clef se observaron confundidos, puesto que no comprendían como se habían
sincronizado para hacer ese conjuro.
Umi, que estaba algo agotada grito el nombre de Ceres y este ataco a Nisa rompiendo
el escudo enérgico que la protegía, estrellándola contra una de las paredes.
Irae se acerco a Nisa, que estaba tendida en el piso atontada por el golpe.
Irae: Te mataría, pero no puedo... Es una lastima no poder hacerlo.
Nisa: Sí, verdad.
Irae: Recuerda que fuiste una de las guardianas de Atlántida. Y recuerda que
alguna vez estuviste cuidando de ella.
Nisa: Si que lo recuerdo, pero mis fines no son destruirla. Si no convertirla
en lo que alguna vez fue: El continente místico, nuestro hogar. Irae... ¿Por
que no vienes conmigo y dejas a esa mujer?
Irae: Estas loca.
Nisa: ¿Loca? Claro que sí... Loca... por ti.
Esta desapareció sin dejar rastro.
Irae y Clef caen al suelo de rodillas al mismo tiempo.
Ferio: ¡¿Que te sucede Madoushi Clef?!
Clef: Siento que mis fuerzas... se diluyen...
Clef cae inconsciente al igual que Irae.
"Nunca mires de cerca aquello que necesites ver demasiado bien..."