Un Retorno a Céfiro
Cap. 11 "Cosas en que pensar"

El sol recorría todos alrededores del maravilloso mundo de Céfiro, 
despertando a cada uno de sus habitantes con sus radiantes rayos. Pero otros 
pobres habitantes hubieran deseado ser despertado por el sol y no por dos 
chillantes voces.

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡CALDIIIIIINAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

La Ilusionista se había encontrado en un profundo sueño, descansando de una 
noche pesada, hasta que, por azares del destino, sus dos aprendices habían 
decidido en ese preciso momento, convertirse en "alumnas ejemplares"

Habían tocada a su puerta durante 10 minutos, después comenzaron a gritar 
llamándola. Caldina comenzaba a desesperarse y en un arranque de furia, 
comienza a responderles desde su cama.

-¡Que Rayos desean a esta hora!-

-¡¡¡Caldina!!! Que bueno que estas despieerta... odiamos ser inoportunas... 
^^

-Demasiado tarde- les dijo, molesta-

-Como sea... Ya hemos terminado nuestros  cuestionarios... ¡¡¡es hora de 
revisarlos!!!!

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¿¿¿PARA ESO ME DESPIIERTAN A ESTA 
HORA???!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

-¡¡¡Queremos tu aprobación desde ahora!!!!

-¡¡¡¡¡LARGUENSE Y DEJENME DORMIR!!!!!

-Pero... -desde la puerta-

-¡¡¡¡¡VAYANSE!!!!!- Les avienta una almohhada que solo resuena al contacto 
con la puerta. Sin embargo, las chicas tocan y tocan. Caldina continua 
arrojando almohadas contra la puerta.

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡VAAAAAAAAAAAYYYYAAAAAAAAAAANCEEEEEEEEEEEE!!!!!!!!!!!

El ruido en la puerta deja de sonar por un momento y pasos comenzaron a 
parecer alejados. Caldina comenzaba a retomar su camino al mundo de los 
sueños, cuando nuevos pasos se dirigieron a su puerta y el ruido de un puño 
contra la madera volvió a resonar.

Ya demasiado fastidiada, Caldina se levantó de su cama y camino hasta la 
puerta, sin siquiera ponerse algo encima de su delicada y traslucida bata, 
alegándose a si misma, que solo eran sus alumnas.

De una abrió la puerta y comenzó a gritar, sin siquiera ver antes quien era.

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¿¿¿QUE NO PIENSAN DEJARME DORMMIR POR UN MOMENTO???!!!!!!!!!!

Pero al abrir los ojos, no vio a sus dos alumnas, sino a Ráfaga. Quien 
estaba muy impactado por esa reacción de su novia y sobretodo, por su 
atuendo.

-Rá... Ráfaga... -comenzó a disculparse,  con cierto tono rojo en sus 
mejillas- Lamento esto... pero es que...

-Luego me explicarás por que... ahora- laa observo de arriba a abajo- Ponte 
algo encima que debes acompañarme...

-Por...?- entro a su cuarto y agarro su llarga bata de mangas para cubrirse, 
se la puso y comenzó a seguir a su novio.

-Tengo que mostrarte algo... -le dijo, coomo pudiendo encontrar una pregunta 
en los ojos de Caldina.

Caminaron por unos cuantos corredores, no muchos, hasta llegar a la 
habitación asignada por Caldina, para la joven Mirra. Ráfaga, sin siquiera 
tocar, abrió la puerta.

-¿Cómo te atreves a entrar así al cuarto  de una joven?- se molestó su novia

-Calla- le contestó Ráfaga -ahora comprennderás

Cuando la luz que reflejaba el enorme ventanal del cuarto les permitió ver, 
Caldina comprendió por que la insistencia de su novio por llevarla a esa 
habitación.

El cuarto se encontraba en perfecto orden, como si no hubiese sido usado la 
noche anterior. La cama estaba hecha, no se encontraba ni un solo objeto de 
Mirra, a excepción de una carta que de inmediato llamo la atención de 
Caldina.

La tomo en sus manos y comenzó a leerla. No había terminado cuando alguien 
llego corriendo al cuarto, muy agitado, desconcertando a los presentes.

-¡¡¡¡¡¿DÓNDE ESTA?!!!!!- Preguntó Ascot,  casi al punto de gritar. Pero no 
obtuvo respuesta, sin embargo noto en manos de Caldina una carta.

-Lo volvió a hacer, ¿verdad?- pregunto ell joven hechicero, con desánimo y 
seguro de que sabía la respuesta.

-Sólo dejo esto- Caldina le intentó consoolar, entregándole la carta.

"Caldina"- comenzó a leer Ascot- "Agradezco mucho su hospitalidad y cuidados 
durante mis poca estancia en el castillo. Lamentó despedirme así, pero mis 
deberes en mi hogar me impiden quedarme más tiempo. Después iré a 
agradecerle personalmente, a usted y a Marina. Agradézcale de mi parte, se 
lo pido, y discúlpeme con el Gran Guru, recordándole que iré a visitarlo 
también... Mil gracias, de todo corazón... Mirra".

-Me pregunto... ¿por qué tanto empeño de  la joven por hacernos siempre lo 
mismo?- se interrogaba Ráfaga, en voz alta.

-Hablaré con ella- se disculpó Ascot. De  un momento, el joven hechicero 
volvió a leer la carta para sí, encontrando que en ningún momento lo 
mencionaba a él, cosa que lo desmotivo mucho.

-¿Que ocurre?- pregunto Caldina

-Nada- respondió muy desanimado.



Lucy se encontraba en su habitación, estaba despertando. Cuando comenzaba a 
abrir los ojos fijó su mirada  en la puerta de la entrada del cuarto, algo 
le decía que se levantara y caminará hacia ella.

La guerrera siguió sus instintos y comenzó a levantarse. Cuando salió 
completamente de la cama, noto que se encontraba vestía con un delicado 
camisón color rojo, casi transparente. Sabía que Caldina lo había puesto 
para ella desde que llego y sabía donde estaba, pero siempre había optado 
por utilizar una amplia camiseta gris y un short negro para dormir.

Se sintió extraña vestida con esa ropa, y al intentar recordar como llego a 
ponerse ese camisón no obtuvo imagen alguna. Se sentía un poco aturdida y 
algo mareada.

De un momento, volteó a la ventana y miró el maravilloso día que le 
esperaba, pero al fijarse en todo ese lado de su cuarto, noto una figura que 
dormía en su cama. Su primera reacción fue caminar hacia la puerta, para 
poder escapar en caso de que algo malo pasara. Después, su miedo e inquietud 
fueron tantos que la hicieron caminar mal y termino chocando contra un 
pequeño buró, tirando un jarrón que se convirtió en pequeños pedazos al 
impactarse contra el piso.

Este ruido hizo despertar a su "acompañante" que de poco a poco, se sentó en 
la cama y permitió que Lucy lo viera.

-¡¡¡¿Latis?!!!

El joven la mira, primero con extrañeza, como apenas despertando, después su 
mirada se vuelve muy tranquila, pacifica, lo que le inspira mucha 
tranquilidad a la joven Guerrera.

-Latis... -suspira Lucy, sintiéndose a saalvo por la presencia de Latis.

Unos cuantos segundos pasan sin que ninguno se mueva, 6 o7, no más. El 
sonido de una música algo tétrica llama la atención de Lucy, quien al fijar 
su vista de nuevo hacia Latis, lo ve, con un terrible odio en su mirada.

Un escalofrió recorre su cuerpo y algo le dice que salga de ahí, pero por 
más que lo intenta, la guerrera mágica no puede abrir la puerta, parece 
estar con llave.

-¿Nerviosa, Guerrera?- le dice Latis, conn un nuevo tono de voz, más duro, 
más atemorizante - Debes estarlo, aunque tu piense que no te are ningún 
daño- sonrió maléficamente-

-¿Que te ocurre Latis?- pregunto Lucy, aúún con sus manos detrás de ella 
intentando abrir la
puerta - ¿Qué ocurrió anoche?- le exigió saber

-Nada Guerrera, piensa lo que quieras- lee respondió Latis, mientras retiraba 
las sábanas que están encima de él para darse movilidad -Pero... -dudo- He 
cobrado mi venganza... -sonrió-

-¿A que te refieres?- pregunto Lucy, ya aangustiada por la reacción de Latis 
y esa maldita puerta con llave.

-Tu me amas, ¿no es así?- le pregunto, yaa incorporado a un lado de la cama - 
Así debe ser, tu silencio me lo dice- miró a la joven, que no se atrevía a 
decir nada- No puedes vivir sin mí, no existen sin mi... no eres nada sin 
mi- repuso, subiendo el volumen de su voz.

-¡Basta!- le detuvo Lucy- deja de hablar  de esa manera... -miró al piso, 
mientras continuaba- Si, te amo... ¿y eso qué tiene que ver? ¿A que venganza 
te refieres?

-¡Tonta!- con esto Lucy volteó a verlo -¿¿Creías que podría amarte algún día? 
Sinceramente jamás me fijaría en ti, solo como una diversión... o acaso 
dime... ¿Amarías tú a la persona que asesino a tu único hermano?- Lucy lo 
miró aún más, comenzando a mostrar en sus ojos, pequeños rastros de lágrimas

-¿Ahora comprendes? Te hice creer que poddría amarte... tu caíste en mi amor, 
y yo aproveche eso para vengarme en nombre de mi hermano Zagato.- Se agacho 
y recogió su espada del piso- Solo te utilice y tu aún así sigues 
amándome... pues te tengo noticias guerrera mágica, el juego se acabo, ahora 
que sabes la verdad espero que sufras como nunca has sufrido, que la 
culpabilidad de la muerte de mi hermano te coma por dentro y no puedes 
existir, que mi engaño sea el que te haga sufrir hasta que ya no puedas 
soportar el dolor... ó -Lucy le puso atención a esto último-

-Si no quieres sufrir, ay otra manera- Luucy lo miró y él comenzó a 
desenvainar su espada- ¡¡¡MORIRÁS AHORA!!!- gritó al tiempo que corría hacia 
ella

-¡¡¡¡¡¡¡¡LATIS!!!!!!!!-gritó Lucy, al tieempo que intentaba abrir la puerta 
con más desesperación.

Es tanta su angustia y miedo, que cierra los ojos y comienza a aceptar su 
destino. Todo alrededor de Lucy carece de movimiento. Ella comienza a abrir 
lentamente los ojos, lo primero que ve, le provoca un sobresalto. La espada 
de Latis a pocos centímetros de ella. Su respiración esta muy agitada y al 
calmarla, se da cuenta de que el tiempo se ha detenido.

-¿Que ocurrió?- su pregunta se escucha enn su mente, y la respuesta que ella 
espera proviene de afuera.

-He detenido el tiempo. -pausa- Dime Guerrrera Mágica... ¿Te has dado cuenta?

-¿Quién eres? ¿De que me hablas? Respóndeeme por favor... ¡Me has salvado la 
vida!

-Te equivocas- El rostro de Lucy expresa  confusión- He detenido lo 
inevitable, pero... ¿te has dado cuenta ya? ¿Sabes que el amor de tu ser 
amado nunca existió?

-¡¡¡¡¿QUÉ ES LO QUE DICES?!!!!- Responde  inmediatamente la Guerrera Mágica. 
No puede contener la rabia que le han producido las palabras de aquella 
extraña voz.

-Sólo fue venganza... -la mirada de Lucy  se dirigió al suelo, escuchando 
atentamente-Nunca te diste cuenta... pensabas que el te amaba tan 
incondicionalmente como tú a él.. ¡Que ingenua!- la voz reflejo risa en sus 
palabras -Dime Guerrera... ¿Piensas seguir amándolo?

Lucy levanto la mirada, dirigiéndola al vacío. Se notaba alterada, con sus 
ojos llorosos, pero se mantenía firme, sin miedo en su corazón.

-Esto... ha sido todo gracias a tu poder.... ¿verdad? -Fijó su vista en 
Latis, al tiempo que tocaba una mejilla con su mano- Me has hecho vivir algo 
que no deseaba ver... -detuvo su mano y levanto su mirada furiosa a un punto 
inexistente en lo alto de la habitación- ¿Por qué me haces daño? ¿Que te he 
hecho yo a ti?

No hubo una respuesta deseada.

-¿Seguirás amándolo a él y a este mundo qque solo he te traído desgracias?

Lucy no contesto.

-Lo diré solo una vez más... ¿Seguirás ammándolo a él y a este mundo que solo 
te ha traído desgracias?

-Jamás dejaré de hacerlo... ¿Acaso pensabbas que diría lo contrario?

-Creí que- la voz se notaba decepcionada-- Que recapacitarías...

-Tú no sabes que tan grande es mi amor poor él y por Céfiro...

-No recapacitaste- Hasta esos momentos, lla voz continuaba con un volumen 
bajo, hablando despacio. Pero en su siguiente frase, volvió a ser tan dura 
como antes -¡Entonces Muere!

La voz desapareció y todo volvió a moverse. El tiempo comenzó a marchar de 
nuevo. Con esto, Latis también continua con su plan de acabar con Lucy.

-¡¡¡AHHHHHHHHHH!!!


Un segundo después, Lucy despierta en su cama. Todo había sido un sueño, uno 
muy malo. Esta muy agitada. La horrible pesadilla que había tenido era la 
culpable de su sobresalto. Estaba sudando y no dudaba que la temperatura de 
su cuerpo fuera mayor.

-¿Que fue eso? La voz... creó reconocerlaa...

Observa su alrededor y ahora todo es normal, incluso ella tiene su "pijama" 
correcta y se encuentra sola en su habitación.

-Que horrible sueño... pero- dudas se forrman en la mente de Lucy- ¿Será una 
premonición? ¿Y si Latis de verdad no me ama y solo busca venganza?

Estas fueron las consecuencias de tan terrible sueño. La pequeña Lucy ha 
dejado de confiar plenamente en el amor de Latis, comienza a tener miedo.



-Ya apresúrate Ascot-

La voz de la guerrera Mágica del agua sonaba insistente. Hace apenas unos 
minutos se había encontrado con Ascot y le había sugerido hacer un pequeño 
día de campo, solo ellos dos, para continuar con su plática de la noche 
anterior. El joven había aceptado gustosamente, con la condición de que le 
diera permiso de buscar antes algo en su habitación.

-Ya voy Marina... - repuso el joven desdee adentro- eres una desesperada

-Me hago vieja...

-¿Todavía más?-agrego Ascot, para enfureccer a Marina

-¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿DE QUE RAYOS HABLAS?????!!!!!  ¡¡¡¡¡SI NO SALES EN ESTOS MOMENTOS 
TE JURO QUE...!!!!!

-¿¿¿Qué???- pregunto el joven, saliendo mmuy alegremente de su habitación...

-Ya olvídalo... ¿a donde iremos?- le preggunto, cambiando su tono de voz

-Te llevaré a un lugar muy bonito... es uun lago donde suelo pasar tiempo 
con...

-¡Marina!...

La voz del Gran mago interrumpió a Ascot. Guru Clef apareció en el pasillo, 
observando detenidamente a Marina y musitando su nombre en un suspiro 
escuchados por ella y Ascot.

-Clef... -Marina pareció despertar de reppente- ¿Qué ocurre, Guru Clef?- su 
voz sonaba fría.

-Necesitamos hablar Marina... - Clef pareecía extrañado por su frialdad

-Si lo sé, pero es una lástima -agrego coon cinismo- tendremos que esperar un 
rato, por que ahora iré a pasear con mi gran amigo Ascot... ¿qué pena 
verdad?- le pregunto con sarcasmo

-Tiene que ser ahora... sobre anoche- le  recordó él

-Hablaremos cuando regrese.. ¿Esta claro??- La voz de Marina parecía aumentar

-pero... -Clef dudo

-¡¡pero cuando regrese...!!- Agrego finallmente Marina, con un tono 
autoritario. Tomó a Ascot de un brazo y su canasta de comida en el otro, 
dejando a Guru Clef, pasmado.

Saliendo del Castillo y en el trayecto al lago, Ascot no menciono nada. 
Sabía que Marina estaba huyendo por un gran miedo que sentía, pero ya 
hablaría con ella después. Prefirió comentar con ella sobre otros temas, así 
que conforme el momento se presentaba, él daba un comentario.

Cuando llegaron, Marina quedo impresionada la belleza del lugar. El 
resplandeciente sol estaba exactamente encima de ellos, el ruido de la 
cascada y la paz que se respiraba eran una sola en el agua. Marina se sentó 
en el pasto junto a un gran árbol y tendió un pequeño mantel para colocar 
los vivieres encima, luego le hizo una seña a su amigo para que la 
acompañara.

-De verdad es un lugar muy hermoso Ascot-- sonrió la chica

-Ya lo creo... a propósito, me dijiste quue vienes con alguien  a este 
lugar... ¿es con Mirra?

-Si- Ascot dio una respuesta normal, sin  mucho o poco sentimiento

-ahhh... también dijiste que ella trabajaa ¿qué es lo que hace?

-Como solo vive con sus abuelos se encargga de los trabajos más pesados. La 
magia la ayuda en estos momentos. Tengo entendido que también trabaja como 
mesera en un lugar del pueblo, según me dijo, conoce ese trabajo muy bien y 
desde hace mucho tiempo

-ohhh- suspiro marina

-Pareces muy interesada en la vida de Mirrra- Comento Ascot, agregándole una 
pregunta al final -dime ¿por qué?

-alguien debe ponerle atención en tu lugaar -sonrió Marina, dejando 
estupefacto a su amigo.

-¿A que te refieres?

Ascot no tuvo respuesta, Marina le hizo callar inmediatamente después de que 
el joven formulara su pregunta, parecía que la chica había escuchado ruidos 
raros, provenientes del otro lado del lago.

Ascot comprendió casi inmediatamente que Marina intentaba averiguar de quien 
era la voz que se escuchaba, así que él, sin miedo alguno y siendo seguido 
por la guerrera, se acercan hasta unos matorrales, donde podrían observar el 
otro lado de lago.

Imagínense cual sería su sorpresa al descubrir a Mirra, charlando algo 
preocupada con Morphistra, aquella ave que le había causado tantos 
problemas.

-Dime pequeña ¿qué ha sucedido?- Preguntóó el ave, siendo su voz, como un eco 
que resonaba por todo el lago, y llegaba perfectamente a los oídos de los 
dos "espías"

-Es que... -Mirra no podía hablar, el dollor le cortaba sus palabras.

-Desde que aparecí, te note muy extraña,  por eso no quise comenzar a pelear, 
sé que ahora no me necesitas como enemiga, sino todo lo contrario -detuvo su 
voz unos momentos- Te escucho, como la primera vez, hace 3 años...

-He... he decidido renunciar a él- Mirra  comenzaba a mostrar sus ojos 
llorosos. Morphistra sabía el dolor que le causaba a la joven hablar de 
esto.

A pesar de las insistencias provenientes de Marina, Ascot estaba intrigado y 
preocupado por Mirra y deseaba continuar escuchando la conversación.

-¿Que es lo que te llevo a tomar esa deciisión?-

-Anoche... - la joven no podía contener llas lágrimas por más tiempo, pero se 
había prometido no llorar - lo escuche decir que la amaba... y pese a que 
esto me duele mucho, lo apoyaré en todo momento, el jamás sabrá que lo 
amo...

Marina sabia perfectamente de que estaba hablando Mirra, por eso quería 
llevarse a Ascot lo más lejos posible, para que él no se enterará de nada, 
aunque en el fondo, Marina quería que su amigo lo supiera, así él 
comprendería muchas cosas que se  hallaban confusas en su mente.

-Es tu decisión, yo no te diré nada, peroo en mi opinión deberías decirle, de 
esta manera sabrías que es lo que él siente por ti...
-Él es una gran persona, un gran mago, yoo ni siquiera puedo conjurar bien a 
una criatura mágica ¿Crees que yo tendría una oportunidad?

-Nunca lo he dudado, solo debes de tener  la confianza suficiente para 
decírselo, Anímate-

-Lo intentaré.. te lo prometo... -sonrió  Mirra-

-Bien, así me gusta, ahora que estás más  tranquila... ¿puedo regresar a mi 
dimensión?

-Si... -un portal se abrió con el solo heecho de que Mirra moviera una mano- 
muchas gracias por todo...

El ave desapareció al atravesar el umbral. Mirra ya estaba calmada, había 
dejado de llorar desde hace mucho y tenia el sentimiento de valentía hasta 
las nubes.

Marina y Ascot ya habían dejado de espiarla y habían regresado a su picnic. 
El pobre chico estaba algo desconcertado, varías palabras no abandonaban su 
mente, "gran mago" "gran mago "gran mago" le era imposible olvidarlas.

La chica notó a su desconcertado amigo, sabía que el ahora se preguntaba 
sobre la identidad del amor de Mirra, pero no se atrevía a admitir la verdad 
sobre aquel sentimiento que en estos momentos lo invadía.

-Ascot ¿te sientes bien?- el joven desperrtó de su meditación, para responder 
lo mas tranquilamente que pudo con un solo movimiento afirmativo de su 
cabeza.

Marina comenzó a recoger todo y Ascot llamó a uno de sus amigos. Cuando 
estaban listos para partir, el joven hechicero pareció aún más desconcertado 
y en sus ojos se noto más confusión. La chica estaba ya sobre el amigo de 
Ascot, cuando tomo la determinación de hablar.

-Debes de reflexionarlo un poco Ascot...  ¿qué te hace sentir una rabia 
enorme en estos momentos? ¿Que en las palabras de Mirra te hace sentirte 
devastado? Por que no me dirás que no tienes nada... Sé lo que te sucede, 
pero tú lo debes de descubrir por ti mismo.

-Marina te molesta si...

-Adelante, yo puedo regresar al palacio ssola, estaré a salvo con tu amigo- 
le sonrió a Ascot- Piensa en todo lo que te he dicho... sé que descubrirás 
mucho de ti mismo con solo pensarlo un poco

La chica y la bestia se marcharon. Ascot comenzó a caminar, sin un rumbo 
fijo, quería averiguar tantas cosas que no le importaba el tiempo que 
tardara.


Anais terminó por fin de leer la carta. Varias lágrimas se habían deslizado 
por todo su rostro, era una historia verdaderamente triste. La Diosa Dea, y 
su enamorado Somnus habían muerto por sostener un amor, dejando a su hija, 
Natura, a cargo de Céfiro. Aunque había algo que alegraba el corazón de 
Anais. Ellos, al igual que La princesa esmeralda y Zagato se habían reunido 
en el cielo y su amor ahora era mayor.

La chica tenia el deseo de preguntarle a Guru Clef sobre lo que le depararía 
a la joven Natura a la muerte de sus padres. Salió de su habitación y 
recorrió todo el Castillo en busca del Gran Mago.

Sin obtener muchos resultados, se detiene en un salón que no conocía. 
Parecía un despacho, con muchos libros y muchos archivos sobre el 
escritorio, detrás de ellos, pudo notar a un Clef muy atariado.

-¿Guru Clef?

El joven deslizo su vista hasta la puerta, donde localizo perfectamente a la 
guerrera del viento.

-Anais, ¿se te ofrece algo?

-Si pero, no quisiera molestarte...

-No es ningún problema... -sosteniendo suu báculo, Guru Clef hizo desaparecer 
cada uno de los papeles que se encontraban en su escritorio, dando por 
terminados sus deberes. La chica pareció algo sorprendida.

-Así es más fácil- sonrió él- Ahora puedees decirme, que se te ofrece... -El 
Guru le hizo una seña para que tomara asiento enfrente de él, lo cual, la 
chica hizo, muy educadamente.

-Verás... ¿quisiera preguntarte sobre unaa chica, de nombre Natura?

Guru Clef comprendió de inmediato su pregunta.

-Desde la creación, solo ha habido una chhica llamada Natura en todo Céfiro, 
la Princesa... Dime ¿Cómo supiste de ella?

-Verás, encontré esta carta en mi closet,, perteneció a Dea... digo, la Diosa 
Dea- La chica extendió la carta a Guru Clef, quien la tomo y comenzó a 
leerla, con el permiso previo de Anais.


El sol comenzaba a ponerse en el hermoso planeta de Céfiro, todos sus 
habitantes se estaban preparando para un gran acontecimiento, esta noche 
sería la ideal, para realizar el baile, después de todo, habían esperado ya 
mucho tiempo

Muchas jóvenes se veían correr de una lado para otro por el castillo, 
estaban dando los últimos detalles al castillo, todo tendría que ser 
especial. Céfiro, todas sus personas estaban muy entusiasmadas con este 
hecho, quizás algunas más que otras... pero no todo dura para siempre...

La guerrera del viento caminaba por un corredor, tenia que ver a su hermana, 
tenia que contarle todas las cosas maravillosas que acababa de descubrir, 
estaba muy entusiasmada con esas noticias.

Llegó hasta la puerta de su hermana, iba a tocar, cuando vio la puerta 
semiabierta, permitiéndole ver un poco el interior de la habitación. 
Enseguida distinguió la voz de Paris y pudo obsérvalo, no muy bien, pero 
estaba ahí ¿arrodillado? ¿Que hacia Paris arrodillado en la habitación de 
Lulú?. No tocó, algo le decía que por el momento de debía ser vista, que ni 
Paris ni quien estuviera con él debían de saber que ella estaba ahí.

Seguía divagando en alguna posibilidad de que Paris estuviera ahí, cuando, 
de la mano de su amado, salía una reluciente cajita, abierta, que revelaba 
un hermoso anillo. Anais no estaba convencida, para ella eso no podía ser 
verdad, tenia que escucharlo de sus propios labios, aunque, ella no quería 
que lo hiciera

-¿Quieres casarte conmigo?-

Esa frase destruyó el corazón de Anais, no podía creerlo, simplemente nadie 
lo hubiera creído en esos momentos. No terminada de salir de su shock cuando 
la otra persona que se encontraba en la habitación, comenzó a irradiar 
alegría.

-¡¡¡SI, SI, SI!!!- Esa, era la voz que Annais no quería escuchar

Era algo muy doloroso para ella que jamás creyó posible que Paris, el hombre 
al que amaba, la engañara de esa manera, y aún peor con su hermana, su 
propia hermana, a quien tan solo había conocido días antes.

No lo soporto más, no quiso averiguar más detalles. Sin que ninguno de los 
dos se dieran cuenta, corrió, tenia que alejarse de ese lugar o no sabría 
que pasaría después. Llego a su habitación e intento llorar.

Tenia la garganta tan amarga y los ojos tan rojos, pero no pudo llorar, era 
aún más frustrante no poder hacerlo. El shock había sido demasiado, que 
todavía le costaba trabajo creerlo.

Vio su habitación. Su cama. Un hermoso vestido se encontraba en ella, 
blanco, de vivos verdes y dorados, un vestido realmente hermoso.

-¡Te... tengo que... que salir... ahora!

De un cajón al lado de su cama tomo su piedra mágica, y justo cuando iba a 
salir, vio lo que estaba haciendo.

Durante tres años esa piedra había sido un hermoso recuerdo, su mayor 
tesoro, una esperanza que no muere, ahora solo era una piedra, que 
comunicaba a personas, que no concede deseos, sino que para ella, los 
destruye.

La tomo fuertemente en sus manos, y de una la soltó sobre la cama.

-La magia... término...-

Salió de su habitación. No sabía a donde iría, ni que tan lejos llegaría, 
solo tenia en mente una idea, que este era el mejor momento para regresar a 
la Tierra...


C o n t i n u a r á . . .





nOtAs De LaS aUtOrAs

Hiny: ¡¡¡TERMINANOS!!! ¡ESTOY QUE NO ME LO CREO! ¿YA TERMINAMOS EL CAP 11?

Saky: SIIIIIIIIIIIIII!!!!!!!!! LO TERMINAMOS...

Hiny: Después de tenerlo por tanto tiempo arrumbado en la memoria, por fin 
le dimos un final y debo decir que estamos de verdad inspiradas para el 
doce... ¡¡¡ROMPIMOS LA MALA RACHA DEL CAPITULO 10!!!

Saky: Aunque a mala hora... Estamos en semana de exámenes y hay mucho que 
estudiar...

Hiny: Y?

Saky: Que tenemos poco tiempo para hacer el cap 12... Aunque ¡¡¡DESPUÉS 
VIENE UNA GRANDIOSA SEMANA DE DESCANSO!!!

Hiny: Mucho que escribir... genial...

Saky: Además tenemos una gran sorpresa...

Hiny: Para nosotros, por que no creo que les interese... Pero si les 
interesa la miel en los fics, pues a comer miel se ha dicho...

Saky: ¿Que de que hablamos? Pues de un nuevo fic que estamos iniciando, del 
cual también tenemos muchas esperanzas y esperamos que este si sea corto... 
^^

Hiny: Es sobre.... Shhhh no adelantaré nada... solo dire una cosa... 
¡¡¡¡MKR!!!!

Saky: Bueno, bueno, nos tenemos que despedir.. Mañana hay escuela y luego no 
nos levantamos... ^^

Hiny: Tengo examen mañana... ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¿POR QUE NO ESTUDIE?!!!!!!!!!

Saky: ¡¡¡YO TAMPOCO ESTUDIE!!!

Hiny y Saky: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡WUAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡LATANA!!!!!!!!
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AYUDANOS CON EL EXAMEN!!!!!!

Latana: ji ji ji, No

Hiny y Saky: Wua, Snif, Snif, a ver como nos va... snif, ¡Hasta luego!


    Source: geocities.com/rayfics