Capitulo 1: Armonía Interrumpida.
En medio de un gran bosque, hay una fortaleza,
donde viven las dos grandes maestras en armas, las gemelas Presea
y Sierra La Pharle. Hermosas mujeres de largo cabello rubio y
ojos miel. Ellas estas viendo como dos jóvenes mantienen un
complicado combate de espadas. Uno de esos jóvenes es mayor que
el otro, su nombre es Zagato y tiene 23 años, el otro es su
hermano menor de 19 años y su nombre es Lantis. Zagato lleva el
cabello sostenido en una coleta mientras que su hermano lo
mantiene corto, ambos de cabellos azabaches y ojos azules como
zafiros, ellos son muy parecidos, y serian iguales de no ser por
sus cabellos y vestimentas. Lantis es mucho mas hábil con la
espada que su hermano, es por eso que el combate termina con su
derrota.
Una de las hermanas, quien usa el cabello sostenido con un alta
coleta y un vestido algo corto y extraño de color naranja, se
acerca a ellos dando un par de aplausos.
Presea: De nuevo has ganado Lantis.
Zagato: Sus habilidades no se comparan con nada.
Lantis: Vamos, no exageres. Solo fue suerte.
Sierra: ¿Suerte? Lo has vencido en los últimos 8 combates. ~
Replico la otra joven que llevaba el cabello suelto.
Zagato: Serás un excelente espadachín hermano.
Presea: Así es, creo que ya no tenemos nada que enseñarte.
Lantis: Bueno, supongo que soy tan bueno con la espada como él
con la magia.
Para regresar a su casa, ellos deben recorrer el mismo camino que
para llegar a la fortaleza, es decir que deben cruzar el bosque
del silencio. Cada vez que lo hacían se convertía en un
entrenamiento, pues los monstruos que ahí habitaban siempre los
atacaban, pero ellos acaban fácilmente con ellos. Al ganar un
poco de respeto, ahora son muy pocos los monstruos que se atreven
a enfrentarlos.
*~*~*
Alejada de todo, pues el pueblo mas cercano esta
a muchos kilómetros y lo único cerca era un pequeño bosque
común y corriente, hay una casa, una casa muy amplia y bonita.
En esa casa vive un hechicero reconocido y poderoso, su nombre es
Clef; y vive junto a su querida esposa Marina y su hijo Darlian.
En esa casa, no solo vive la familia, sino también los 4
discípulos del hechicero; dos de ellos son los hermanos Zagato y
Lantis.
En una de las varias habitaciones de la casa, esta el hechicero y
su hijo. A simple vista parece un joven, muy atractivo por
cierto, pero en realidad tiene muchos mas años de los que
aparenta. Su cabello es corto color morado y usa flequillo y sus
ojos son azules. Su hijo Darlian de 25 años, es muy parecido a
su padre, su cabello es azul y sus ojos también. Ambos visten
con trajes interesantes, de colores oscuros, usando grandes capas
y báculos y diademas con joyas, dándoles un aspecto muy
imponente y en cierta forma temible.
La habitación es sencilla pero grande, casi no hay objetos en
ella, y ambos están en el centro de la habitación, uno frente
al otro a una distancia de 3 metros entre uno y otro. En el
centro de esa distancia, hay dos esferas de luz, una de color
violeta y otra de color blanca. La violeta le pertenece a Clef y
la otra a su hijo. Aunque parezca extraño, ambas esferas están
combatiendo; sus dueños las manipulan mentalmente, es una lucha
por absorber al enemigo.
Por otro lado, en la cocina de la casa, esta Marina, una hermosa
mujer de largo cabello azul sujeto con un moño azul oscuro, y
unos preciosos ojos azules. Tiene un vestido color turquesa con
detalles en celeste. Las mangas son semi largas y el vestido le
llega hasta las rodillas. En la cocina ella no esta sola, pues
hay dos jóvenes. Son Lucy y Alcione. Lucy lleva el cabello
suelto con algunas flores enlazadas con cintas; su vestido es
simple y es de color rosa claro, ella tiene 20 años, y también
es una de las discípulas de Clef. También esta Alcione, ella
tiene el cabello negro y muy largo, también tiene algunas flores
enlazadas en el y su vestido no es tan sencillo como el de Lucy,
pero muy bonito sin duda y es de color violeta y rosa; ella tiene
25 años, y es la discípula mas antigua y avanzada de Clef.
Las tres están preparando un suculento almuerzo con mucho
entusiasmo.
Marina: Dime Alcione...
Alcione: ¿Si?
Marina: ¿Cómo van las cosas entre tu y Zagato?
Alcione: ¿Zagato y yo? Pues... nada.
Marina: ¿Cómo que nada?
Alcione: En verdad. Zagato y yo solo somos amigos... ~ Menciono
con tristeza.
Lucy: Yo siempre pensaba que aunque no nos los dijeras había
algo entre ustedes dos.
Alcione: A veces lo creo, pero solo es amistad. Dudo mucho que
Zagato me quiera a su lado como otra cosa que no sea su amiga.
Lucy: ¿Por qué lo dices? ~ Pregunto intrigada mientras volteo
hacia ella esperando una respuesta.
Alcione: Zagato será un gran hechicero y...
Marina: Tu también lo serás.
Alcione: Es por eso que lo dudo. ¿Creen que un gran hechicero
quiera casarse con una mujer que iguale sus habilidades?
Esa respuesta fue total y plenamente decepcionante para quienes
la escuchaban, en especial para Marina. Que estupidez pensar
eso...
Marina: ¡¿Pero que estas diciendo Alcione?! ¡Estamos hablando
de amor, no de rivalidad! Y en el amor no hay rivalidad... no
entre dos personas que se aman...
Alcione: De todos modos... solo soy su amiga, nunca me ha
demostrado concretamente que me ama... y prefiero eso a no ser
nada.
Lucy: Alcione... no te pongas triste. ~ Dijo tiernamente su
amiga.
Marina: Bueno, será mejor que terminemos pronto con el almuerzo.
~ Comento volviendo a sus quehaceres con un poco de tristeza,
ella siempre los observaba y en verdad parecían novios, pero
parece que todas se equivocaron.
Lucy: Mmm... Esto huele realmente bien!
*~*~*
Mientras ambos hermanos caminaban por el bosque
escucharon el rugir de algunas bestias y el de un chico. Ellos se
alarmaron y se dieron prisa a localizar el hecho. Así pues,
detrás de unos grandes matorrales se encontraba un joven de unos
20 años de cabello verde y ojos miel a punto de ser destrozado
por las garras de un feroz animal o mejor dicho monstruo. Ambos
hermanos no vacilaron en destruirlo con hábiles movimientos y
notable fuerza, el joven no podía dejar de decir gracias y mas
gracias por salvarle la vida.
El joven estaba algo herido así que lo invitaron a su casa para
allí curar sus heridas. Y en el trayecto iban charlando.
Zagato: Y dime ¿Cómo te llamas?
Joven: Ferio. Mi nombre es Ferio Du Ciel.
Lantis: Y dinos Ferio ¿Qué hacías en un lugar como este?
¿Dando un paseo?
Ferio: Bueno... admito que fue estupidez, pero es que mi vida es
muy aburrida y pense que tal vez podría divertirme un rato en el
bosque.
Zagato: ¿Acaso no te dijeron que para emprender una
"aventura" en este bosque debes tener una buena espada
y muchas ganas de correr?
Ferio: Muchas veces, es por eso que tenían curiosidad por
conocer este lugar.
Lantis: Eso sonó fanfarrón. ~ Dijo en voz baja a su hermano.
Ferio: ¿Y ustedes? ¿Qué hacen por estos lugares?
Lantis: Nos queda de paso.
Ferio: ¿Qué?
Zagato: Recorremos este camino casi a diario.
Lantis: Mira, ya estamos por llegar al final del bosque. ~
Señalo al frente.
Ferio: ¿Su casa esta cerca?
Zagato: No.
Ferio: ¿Y como llegaremos?
Zagato: Relámpago nos llevara hasta allí.
Ferio: ¿Relámpago?
Lantis: Sí, mi caballo.
Cuando salieron del bosque, Lantis convoco a su corcel gritando
su nombre muy fuerte. Y dicho esto, un corcel negro como la noche
apareció de la nada cabalgando hasta su dueño. Los tres se
subieron en él y este emprendió vuelo, pues el animal tenia la
habilidad de cabalgar por los aires.
Ferio: Estupendo.
Lantis: ¿Lo es verdad? Me lo obsequio mi maestro.
*~*~*
Finalmente llegaron a destino, el corcel
descendió lentamente hasta el frente de la gran casa.
Ellos entraron a la casa e inmediatamente fueron recibidos por
Lucy y Alcione.
Lucy: ¿Cómo les fue hoy? ~ Pregunto con entusiasmo.
Lantis: Lo de siempre.
Alcione: El almuerzo ya esta listo.
Zagato: Lo se, desde aquí puedo olerlo... parece delicioso.
Marina: ¿Y como no va a estarlo? ~ Pregunto con picardía
mientras entraba a la sala.
Lantis: Jamas nos quejamos. ^^
Marina: Y aunque se quejaran, tendrían que comérselo de todos
modos.
Zagato: Oye Lantis ¿Dónde dejamos al chico? ~ Pregunto al darse
cuenta que Ferio no estaba con ellos.
Lantis: ¿Ehh? Pense que estaba detrás.
Zagato fue a buscarlo fuera de la casa y allí estaba de curioso
observado algunas cosas.
Zagato: Hey, Ferio. Entra a la casa. ¿Qué estabas haciendo?
Ferio: Es que me encontré con un animalito muy raro.
Zagato: ¿Si? ¿Y como era?
Ferio: Pues era medio redondo, blanco, con orejas grandes, y con
una joya roja en su frente. Ah sí, y rebotaba mucho, así vino y
así se fue.
Zagato: Esa es Mokona. Es nuestra mascota. Bueno, en realidad es
la mascota de mi maestro.
Lantis: ¿En donde se habrá metido? ~ Se preguntaba.
Lucy: ¿De quien estas hablando Lantis?
Lantis: De... ~ Justo en ese momento entran Zagato y Ferio.
Lantis: De Ferio. ~ Concluyo. Marina y Alcione guardaron silencio
cuando lo vieron entrar.
Zagato: Ferio, ellas son Marina, Lucy y Alcione. Él es Ferio. ~
Indico.
Ferio: Es un placer conocerlas...
El joven se reverencio elegantemente ante ellas haciendo que se
sonrojaran. Sin embargo, las tres estaban misteriosamente
preocupadas.
Marina: Ferio...
Lantis: Lo encontramos en el bosque del silencio.
Ferio: Sí, a poco y no estaría aquí, fueron muy amables de
invitarme a su casa.
Marina: Claro... Ehh... Alcione, ve a buscar a Clef. ~ Dijo
preocupada y nerviosa.
Alcione: Sí. ~ Inmediatamente se dio prisa a buscarlo.
Zagato: ¿Sucede algo?
Lucy: ¿Algo como que? ~ Interrumpió.
A los pocos segundo llego Clef seguido por Darlian y Alcione, el
semblante de Clef no era el mejor.
Zagato: Él es nuestro maestro, Clef; Clef Arveriel.
Clef: Pero si es Su Alteza... el príncipe Ferio. ~ Dijo
sorprendido.
Inmediatamente se inclino haciendo una reverencia ante el
príncipe, que parecía avergonzado por ese respeto.
Por otro lado, Darlian no pareció darle mucha importancia y se
marcho directamente hasta la cocina para investigar que habían
cocinado.
Lantis: ¿Su Alteza?
Zagato: ¿¿Príncipe Ferio??
Ferio: Sí. Soy hermano de Esmeralda. Creo que debí haberles
dicho, lo siento.
Clef: Esta herido... ~ Dijo al ver que tenia una leve herida en
el brazo derecho.
Marina: Ven conmigo. ~ Interrumpió tomando al joven de la mano y
llevándoselo a otra habitación para curar la heridas, aunque no
eran de gran importancia.
Clef: ¿Dónde lo encontraron?
Zagato: En el bosque del silencio.
Lantis: Según él, fue a buscar aventuras. Pobre, casi lo
descuartizan.
Zagato: Estas muy serio. ¿Sucede algo?
Clef: No es nada, solo estoy sorprendido. Iré a ver como se
encuentra.
*~*~*
En la habitación, el príncipe estaba sentado en una silla
mientras Marina efectuaba las curaciones.
Clef: ¿Cómo se encuentra príncipe?
Ferio: Bien, gracias... su esposa es una buena enferme...
¡¡AAAAAHHHHH!!
Marina: Uhhh... para ser un príncipe gritas mucho. Clef, querido
¿Por qué no me facilitas las cosas y usas tu magia?
Ferio: ¿Sabes? Ahora te recuerdo con mas claridad... Tu eres
Clef, el hechicero y maestro. En el palacio hay un retrato de la
familia en la que estas tu. Mi hermana solía decir que eras el
mejor.
Clef: Sí, bueno; eso dicen.
Ferio: ¿Y que sucedió? ¿Por qué te marchaste?
Clef: Creo que la vida de palacio llego a aburrirme. Bien, será
mejor que cure tus heridas.
*~*~*
Ferio: Muchas gracias por todo, y gracias por el
almuerzo, estuvo delicioso, nos vemos luego.
El joven príncipe se marcho y sus nuevos amigos lo despedían
desde la puerta. Pero claro, él no pudo irse caminando hasta el
palacio, así que Clef le facilito una criatura mágica para que
lo llevara hasta allí.
*~*~*
Luego de que se marchara, cada uno volvió a sus
actividades normales. Zagato y Lantis tenían un tiempo de
descanso al igual que Lucy y Alcione. Darlian solía hacer lo que
quería, no porque lo dejaran, sino porque nunca obedecía, así
que andaba de un lado a otro. Mientras tanto, Marina y Clef
charlaban en su cuarto, aunque mas bien Marina intentaba calmar
los nervios de su esposo que estaba realmente alterado.
Marina: Pero Clef, tal vez exageras...
Clef: ¿Exagerar? ¿Yo? ¡Es el hermano de Esmeralda, por todos
los cielos! ~ Grito enfadado mientras caminaba de un lado a otro
seguido por Marina.
Marina: Tu sabes cuan difícil es que Esmeralda...
Clef: Pero es una posibilidad. ~ Interrumpió.
Marina: Solo tienes que decirles que no vean mas a Ferio.
Clef: Tu lo ves fácil. ~ Dijo alzando su voz.
Marina: Genial, ahora estas enfado conmigo por hacer nada. Dime
una cosa... ¿Acaso no te alegraste de ver al príncipe? ¿Aunque
sea un poquito? Lo conoces desde que era un bebé, no puedes
negarlo.
Clef: Pues sí, claro... Pero una cosa no quita la otra.
Marina: Sí, lo sé... Y sé que las cosas pueden complicarse,
pero debes empezar por recuperar la calma...
*~*~*
Al día siguiente por la tarde, Lucy y Alcione
estaban en la pradera entrenando sus poderes mágicos.
Aparentemente no eran observados por su maestro, se suponía que
estaba fuera del horario de clases, así que no necesariamente
debían ser vigilados.
En cuanto a Zagato y Lantis, pues todos estaban en la pradera,
cerca de las chicas, pero Lantis estaba tomando una siesta debajo
de un árbol, mientras que su hermano mantenía un parejo combate
de practica con Darlian. Eran los oponentes perfectos, ambos
tenían casi el mismo nivel de magia, de todos modos, Darlian
superaba bastante a Zagato por ser hijo de un hechicero, pero el
completo potencial de ambos aun no estaba desarrollado y no
podía decirse quien de los dos era el mas fuerte.
De improviso, una criatura mágica aterrizo en la pradera, no muy
cerca de los demás y de ella descendieron Ferio y una jovencita
muy bonita de cabello rubio y ojos verdes, vistiendo un elegante
vestido blanco con detalles en verde.
Ferio y la joven estaba impresionado por tales demostraciones de
magia así que no los interrumpieron y dejaron que continuaran
sin advertirles de su presencia. Sin embargo, al no hacerlo ellos
no repararon en tener cuidado con su magia, así que uno de los
ataques mágicos realizados en el combate de Alcione y Lucy fue
por error dirigido hacia donde ellos estaban. Alcione se dio
cuenta cuando el ataque iba en camino... Pero misteriosamente, el
ataque fue desviado violentamente por otro.
Alcione: Maestro... ~ Dijo suspirando.
Lantis se despertó al oír el impacto y Darlian y Zagato se
detuvieron y fueron todos a recibir al príncipe.
Lucy: ¡¿Están bien?! ~ Pregunto con gran preocupación.
Ferio: Sí, solo algo... sorprendidos.
Clef apareció rápidamente, pues los estaba observando desde
lejos, esa era una de las obligaciones de un buen maestro, no
podía descuidar a sus discípulos, pero tampoco debía
agobiarlos, así que nunca sabían cuando eran vigilados.
Ferio: Quiero presentarles a mi prometida, Anais.
Anais: Es un placer conocerlos, soy Anais Lorans. Ferio me ha
hablado muy bien de ustedes.
Luego de las correspondientes presentaciones, Anais se sintió
atraída por las jóvenes, había quedado realmente impresionada
por aquel combate así que no dudo en hablar con ellas. Clef se
marcho luego de la presentación diciendo que tenia cosas que
hacer, Zagato y Lantis no le creyeron del todo pero no
mencionaron nada.
Anais: ¿Y es muy difícil?
Lucy: Es complicado. Si empiezas el entrenamiento desde pequeña
no es tan difícil, se convierte en un habito común. De lo
contrario es mas costoso.
Anais: ¿Y ustedes hace mucho que entrenan?
Alcione: Sí, hace mucho tiempo.
Lucy: Es que tenemos al mejor maestro de Cefiro. Aunque a veces
es algo gruñón.
Anais: Supongo que todos los maestros deben serlo. ^^
Alcione: Cuéntanos Anais ¿Es cierto que eres la prometida del
príncipe?
Anais: Sí, aun no hemos fijado la fecha pero... no dudo que
será pronto.
Lucy: ¡Que lindos!
Anais: Espero que puedan asistir a la boda.
Alcione: ¿Asistir dices? Eh... si claro. ¡Será un honor!
*~*~*
Lantis: Cuéntanos Ferio ¿Cómo es el castillo?
~ Pregunto curioso e ingenuo. Jamas en su vida había visto el
castillo.
Ferio: Es muy hermoso y muy grande ^^. Tiene varios jardines
dentro y el castillo mismo esta rodeado por jardines. A veces se
vuelve solitario, pero al ir al jardín te relajas completamente.
Es increíble... De todos modos nada puede compararse con los
bosques y las praderas.
Zagato: Debe ser aburrido estar encerrado en el.
Ferio: Sí... lo es... Mi hermana es feliz, pero me gustaría que
no tuviera que vivir encerrada.
Darlian: Eso es porque es el Pilar. ~ Dijo agregándose a la
conversación.
Zagato: Es algo muy egoísta.
Darlian: Pero si te pones a pensar... ¿Tu que escogerías? ¿El
planeta entero con sus habitantes o la vida de una sola persona?
Yo se perfectamente lo que escogería.
Ferio: Bueno, es claro que tenemos ideas diferentes.
Darlian: Sí, y respeto mucho las tuyas. Eres el hermano del
pilar, siempre velaras por su seguridad y felicidad... Pero
supongo hay quienes que velaran por la seguridad y la felicidad
del planeta y sus habitantes. No pienses que soy egoísta y
grosero, solo es mi opinión. ~ Dijo muy educadamente.
Aquellas palabras eran completamente ciertas. Pues por un lado
estaba la felicidad del pilar, y por otro lado la felicidad del
planeta... Entonces... la felicidad del pilar se convertía en
una felicidad egoísta... Pero todo dependía desde que cristal
se lo viera...
*~*~*
Por la noche, luego de la cena, Clef se reunió
con Zagato y Lantis en su estudio para que le contaran
exactamente como les fue con Ferio, teniendo obviamente otras
intenciones...
Clef: Así que el castillo es bonito...
Lantis: Nos dijo que algún día nos invitara. En verdad me
gustaría conocerlo.
Zagato: A mi también. Seria interesante pensar que algún
podríamos ingresar al castillo para servir al reino.
Clef: Pues no irán a ningún lado. ~ Dijo con autoridad.
Zagato: ¿Y por que?
Clef: A penas son aprendices... En el castillo hay gente con
mucho rango que los mirara por arriba de sus hombros... aun no
están listos para ir al castillo.
Lantis: Creo que exageras.
Clef: Aunque lo hiciera. Hagan lo que les digo.
Zagato: Como tu digas pero... cuando nos llegue la invitación
para la boda del príncipe... Creo que no será educado
rechazarla.
Clef: Pero aun falta para eso. Ahora vallan a descansar.
Zagato salió de la casa para contemplar el hermoso cielo
nocturno con sus estrellas, mientras que Lantis se marcho a su
cuarto. Ambos estaban en cierta forma, ofendidos. ¿Qué tenia de
malo ir al castillo? Y ni hablar sobre que les dijo "apenas
son aprendices", si antes solía decirles que estaban muy
avanzados.
Se había sentado en la hierba sin dejar de contemplar el cielo,
estaba hipnotizado por aquella maravilla inalcanzable cuando
sintió que alguien se sentaba muy despacio a su lado. Sin mirar
siquiera sabia de quien se trataba, ella siempre era muy delicada
y siempre solía sentarse a su lado.
Zagato: Alcione...
Alcione: Estas muy pensativo... ¿Te sucede algo?
Zagato: ¿Por qué crees que Clef no nos permita ir al castillo?
Ha estado algo extraño últimamente.
Alcione: Yo pienso que nuestro maestro teme que al ir al
castillo, se fascinen por las riquezas y que luego no quieran
regresar... Sabes que nosotros somos diferentes, seremos
poderosos... Si tomamos el camino equivocado podría llevarnos a
nuestra propia perdición... Zagato, deja de pensar en el
castillo, mira... el cielo esta muy hermoso... ~ Señalo.
Zagato: No mas que tu... ~ Alcione sonríe y se inclina hacia él
apoyando su cabeza sobre su hombro, él la rodea con su brazo y
se quedan así, observando el oscuro cielo con pequeñas luces
intermitentes...
Fin del Capitulo 1