Mi novia tiene los ojos hundidos...

 

 

Luz admiraba la luna desde su ventanal pensando... ¿cómo hubiese sido si no hubiera pasado lo que ocurrió? Tal vez... solo tal vez el amor jamás se hubiera acabado, tal vez hubieran vivido juntas por siempre... pero no era así... Luz pasaba sus manos sangrantes, toscas y llenas de cicatrices sobre las teclas de un hermoso piano, Lucy y ella se quedaban horas enteras tocando ese mismo piano, creando suaves y dulces melodías para hacerle saber la una a la otra, todo lo que sentía y que las palabras no podían decir... en ese instante Luz tocaba una melodía triste, fúnebre, y al contacto de sus manos sangrantes, las teclas blanca y nacaradas del piano se veían enrojecidas por la sangre...

-¿Te gusta, amor? –Preguntó Luz mirando un cuadro con la fotografía de Lucy, Luz lloraba silenciosamente, gruesas lagrimas surcaban su cara. –Yo la llamo... “Nostalgia Suicida”

Cuando Luz terminó su melodía caminó a través de los pasillos de su casa, hasta llegar a su recamara, se deja caer pesadamente boca abajo sobre aquel colchón en el cuál habían quedado varios recuerdos de noches de amor entre ellas... Dios, como anhelaba volver a vivirlos... necesitaba de alguien sobre quien llorar... alguien que la protegiera... porque a pesar de que tenía la bendición de la insensibilidad Luz se sentía tan vulnerable que nadie mas... tenía miedo... porque no sabía porque es que estaba ahí, aunque claro, era para vengarse... pero ignoraba porque había regresado, recostada sobre su cama, abrazó su almohada y oculta su rostro lleno de lagrimas en la suavidad de la almohada... todo lo que hay en su corazón es tristeza, soledad, odio y deseo De venganza... una muy mala combinación... No sabía que hacer, que pensar, siquiera como actuar... solo sabía que se tenía que vengar de los dos monstruos de terror que faltaban... se levanta de su cama y recoge todo, una delas rosas regadas en el suelo, la esfera que encontró Gabriel, camina a través de los pasillos de su casa soltando un reguero de sangre a cada paso dado por ella, la sangre brota a chorros por los heridos brazos de Luz, causados por la navaja de ella, Luz se sienta en un sillón torpemente y accidentalmente tira unas balas al suelo, deja que sus heridas muñecas cuelguen del sillón y sus destrozadas venas goteaban sangre, goteaban y caían sobre una de las balas tiradas al momento en que de sus finos y delicados labios salía la siguiente frase:

-A veces sueño que duermo... y a veces siento como si estuviera viva...

Luz cierra sus hermosos ojos color rojo e irritados a causa del insomnio y el llanto, era una muestra única al dolor... recordó el primer beso dado a Lucy... el primer beso de ambas... la estrechó fuertemente contra su pecho y la beso suave y tiernamente... Un beso suave y cariñoso... que feliz era entre sus brazos...

-Luz, me siento tan segura entre tus brazos... cuando estoy contigo...

-Nunca dejaría que nada te ocurriera, Lucy... te lo prometo...

Luz comenzaba a llorar nuevamente mientras susurraba con un lenguaje único y arrolladoramente irónico... casi para sí misma... “Te lo prometo...”

-Lucy dijo que hubiéramos podido hacer hermosos bebes...

Los rayos de luna iluminaban los descubiertos pechos de Luz quien levantaba sus brazos heridos. Utilizando cinta de aislar como vendas se cubre sus heridas y se dispone a irse, no sin antes haber quemado todo lo que le traía algún recuerdo, incluyendo la misma casa que le había comprado a Lucy... Lagrimas pugnaban por salir de sus ojos pero no era el momento de llorar, tomo una escopeta, una chamarra negra y salió de aquel infierno en el que se había transformado su casa... Luz caminaba sin mirar atrás... solo hacia delante, hacia un negro porvenir y hacia un melancólico futuro lleno de odio, rencor y venganza...

En su solitario vagar por las calles frías, húmedas y oscuras, Luz llega hasta una horrible casucha, entra en ella y en el suelo, sobre un sucio y polvoriento colchón descubre a Susy, la niña a la que una vez ella le regaló un collar, al ver el incomodo, antihigiénico y putrefacto lugar en el que Susy se encontraba, Luz no pudo menos que comenzar a llora de pena por la pobre niña... Susy al sentir movimiento detrás suyo levanta su rostro adormecido y descubre a Luz observándola...

-Hola, Susy...

-¡Luz! ¡Volviste como me dijiste!

-Eso es lo que te prometí, princesa...

-Te he echado tanto de menos... –Dice Susy abrazándola, fuertemente...

-Yo también, princesa... –Dice Luz llorando.

-Esta vez te iras para siempre... ¿verdad?

-Si, primero he de arreglar unos asuntos pendientes y luego me reuniré con Lucy... –Dice Luz mostrándole una hermosa y reluciente sonrisa.

-Pero dijiste que estaba...

-Lo se, pero he de reunirme con ella...

-No lo entiendo, pero se que la querías mucho...

-No se puede explicar con palabras...

-Entonces tienes que irte... aunque me rompas el corazón...

-Lo siento, siento mucho lo que te ha ocurrido, y siento mas lo que te va a ocurrir... pero por favor... no tengas miedo, cariño... algún día todo estará bien... y habrá un montón de agradables sorpresas... creo sinceramente en ello... Adiós, princesa... –Dice Luz dándole un beso en la frente a la niña. –Nos veremos en el cielo muñeca...

-Adiós... Luz... Te quiero mucho...

 

Mientras tanto, en casa de Luz, bomberos, policías y demás personas contemplaban como la casa quedaba convertida en cenizas.

-Capitán Hook, encontramos a este gato en el jardín viendo como se quemaba la casa...

-¿Ah, si? Lo mismo que hacemos nosotros...

-Señor, tiene un lazo rojo atado al cuello y una tarjeta dirigida a usted...

-Odio a los gatos...

-Tenga señor, a mi me da my mala espina...

En efecto, el gato tenía una tarjeta al cuello y decía lo siguiente: “Capitán Hook, espero que se acuerde de mi... espero tambien que se ocupe bien de mi gato, le traerá buena suerte... se llama Gabriel y no obstante esto, es una hembra, espera gatitos en unas seis semanas...” Firma “Dark”

-Odio a los gatos... –Dijo el Capitán Hook y después leyó la siguiente post data: “Necesita un collar antipulgas”

-Maldita suerte... jejeje, pero espero que les des uno por mi... Luz...

 

 

Continuará...