TODOS LOS PERSONAJES SON PROPIEDAD DE CLAMP, ESTO NO SE HACE CON FINES DE LUCRO, PORFA NO ME DEMANDEN.

 

 

CAPITULO .- 0

 

Guru Clef se encuentra caminando por un pasillo en semipenumbra, iluminado solo por algunas antorchas, una  luz logra verse al final del pasillo, se siente extraño,  se da cuenta de que ha crecido; lo raro, es que  no ha deseado crecer.

 Al llegar al final del pasillo se encuentra en un salón enorme, muy parecido a la sala de audiciones de la princesa Esmeralda, en el centro, y de espaldas a él, ve una silueta

 

Poco a poco sus ojos se adaptan a la intensa luz y logra distinguir claramente a la persona en el gran salón,  siente como se acelera su corazón y puede incluso sentir como se mueve su cuerpo al compás del mismo.

-¡Marina!-¿Cómo es que estas aquí?

 Por toda respuesta solo recibe una sonrisa, y la chica extiende sus brazos hacia el hechicero.

      -Te he extrañado tanto querido Clef

Guru  Clef comienza a caminar despacio hacia Marina y la abraza, primero suavemente y luego con más fuerza casi con desesperación, al pensar que puede hacerle daño abre los ojos y se separa un poco de ella; no la encuentra, al girar ve a Marina a unos metros de el, pero no esta sola, esta mirando a alguien frente a ella, a alguien que se aproxima y  la toma con delicadeza por la cintura mientras dice muy suave, “Te amo, y no deseo que te vayas más, nunca más”  al decir esto la figura de Marina se estremece y  resbala suavemente  entre los brazos de la sombra.

Clef continúa ahí, clavado como tratando de entender que es lo que esta pasando, la silueta le habla con una voz muy suave, familiar, aterradoramente familiar:

 

-         No te hagas ilusiones querido Clef, si ella no es mía, no será de nadie.

Clef mira las manos de la silueta que sostenía a Marina; muerta. El pecho cubierto de sangre, los ojos cerrados y en los labios una sonrisa triste.

-         No, no ¡MARINAAAAAA!

 

 

Clef,  abre los ojos de golpe, el corazón tratando de salirse de su  pecho, jadeando se lleva ambas manos a la cabeza.  Aún esta oscuro, nada parece turbar el sueño de los habitantes del castillo, ni siquiera el grito que salió de la habitación del gran mago de Céfiro.

 

-         Otra vez... otra vez el mismo sueño, cada vez más claro... más real.  ¿Será solo eso?

....Marina, deseo tanto volver a verte.

 

El amanecer lo encuentra despierto, su aspecto esta cada vez peor, y él sabe que los demás lo han notado, además sus hechizos han comenzado a disminuir en intensidad, y en algunas ocasiones ha tenido que intentar dos veces antes de poder hacer que uno saliera bien, claro esto no lo sabe nadie en Céfiro, basta con que el lo sepa, que el sepa que todo indica, que pronto su magia lo abandonará, y eso es, hasta donde sabe, imposible de evitar.

Además están las pesadillas, serán solo eso o serán advertencias.