CAPITULO VII.- EL BAILE

 

Los días pasaron, Marina seguía  en cama, aunque mejoraba día con día, Caldina quiso cancelar el baile de cumpleaños, pero Marina se negó.

 

Marina: Caldina no quiero arruinarles la fiesta, además yo casi estoy bien, un poco más de reposo y estaré como nueva

 

Caldina: No creo que sea buena idea Marina, si te llega a pasar algo por excederte en el baile, el anciano Guru Clef no me lo perdonaría.

 

G. Clef: (Poniendo una mano en el hombro de Caldina)   de  eso puedes estar segura  querida  Caldina

 

Caldina: (pálida) G..Guru Clef, que sorpresa... errr, los dejo tengo mucho que hacer adiós.....- gritaba mientras salía corriendo de la habitación de Marina.

 

Marina: ji, ji, ji, eres muy malo con la pobre de Caldina, ella solo trata de hacerte reír.

 

G. Clef: pues yo creo que ese papel se lo has quitado tu- inclinándose hacia ella y besando su frente- dime ¿te gustaría salir un momento al jardín?

 

Marina: Claro- bajándose de la cama- solo deja que me ponga unos zapatos más cómodos.

 

G. Clef: no será necesario- decía mientras la levantaba y aparecían en  el jardín, pero en una parte que Marina no conocía.- son las ventajas de ser mago.

 

Marina: Supongo que la próxima vez lo haré yo.... ¡que hermoso es esto!

Aquí y allá había arbustos llenos de rosas blancas, así como gran cantidad de flores de colores, árboles llenos de frutos rojos, y algunos amarillos, una fuente pequeña salpicaba de rocío los arbustos cercanos, un árbol al centro del jardín destacaba por su espléndido follaje y la sombra que proyectaba a su alrededor.

Había aves de diversos colores, y una infinidad de insectos que se movían de aquí a allá, era realmente hermoso, la luz del sol le daba un brillo espléndido.

 

G. Clef: me alegra que te guste... ven vamos a sentarnos  bajo aquel árbol- y se dirigieron rumbo al árbol central.

Platicaron de trivialidades, a Marina la intrigaba la política que Céfiro iba a seguir, pues sabía que durante mucho tiempo, ellos no habían tenido ningún contacto con otros planetas.   A  G. Clef le asombraba lo seria que podía ser Marina cuando se lo proponía, aunque cuando ya se estaba empezando a sentir en compañía de alguien tan serio como el, ella salía  con una ocurrencia que lo hacía reír, y a veces hasta carcajearse, quien lo hubiera dicho, el, el gran mago de Céfiro, el más serio e impasible riendo a carcajadas como un crío, y la causante era ella.

 

 

Marina: ¡Vamos Guru Clef! No estas tan viejo

G. Clef: “Guru Clef”, hacía mucho que no me llamabas así...lo que me recuerda que no me has respondido querida  niña ¿Qué diste a cambio del poder que ahora posees?

 

Marina: ( Dejando de reír )  yo... no soy una niña Clef

 

G. Clef: .. eso salta a la vista Marina, pero.. para mí siempre vas a serlo; no porque te vea como una chiquilla, sino porque aquí siempre serás una de las niñas de Mundo Místico; tu mundo... al cuál algún día vas a regresar.

 

Marina:  ... ¿es posible regresar a nuestro mundo?

 

G. Clef: ... Sí, Paris me pidió que buscara por todos los medios la manera de ir y venir entre los dos mundos, y creo que encontré  un hechizo muy antiguo, así que podrán regresar cuando ustedes quieran.

 

Marina: ( Mirando hacia el frente y con  expresión sombría)  ¿Cómo sabes que di algo a cambio de mi poder? ¿Tu diste algo a cambio para ser Guru?

 

G. Clef: No, yo me gané este poder; al igual que Latis y Zagato nací con un gran poder aunque estudié mucho para  ser quien soy ahora, pero también se adquiere cuando un pilar te asigna esa responsabilidad, aunque en ese caso debes de renunciar a algo a cambio

¿A que renunciaste tú?

 

Marina:  (Cerrando los ojos) Cuando escuché la voz de la Princesa Esmeralda y de Ceres, no pensé que fuera a pasarme esto; pero entonces me rodeó una luz, y entonces se me dio a escoger,  regresar tus poderes y regresar con mis amados padres o.. quedarme para siempre aquí en Céfiro, tu sabes el resultado.

G. Clef: entonces.. tu..

Marina: ( mirando al cielo) Jamás podré volver a mi mundo Guru Clef, me dieron a escoger,  y te escogí a ti....- una lágrima resbaló por la mejilla de Marina

Por toda respuesta, Guru Clef  abraza a Marina.

 

 

El día del baile llegó, y aunque  en un principio sería algo pequeño, se volvió todo un acontecimiento por la noticia del compromiso de el príncipe Paris. 

El salón había sido decorado por Caldina  quién se esmeró para que luciera hermoso ese día.

Ya se encontraban todos en el salón Paris y Ascot charlaban animadamente con Tatra y Tata, Caldina seguía  ajustando los detalles del banquete, Presea le ayudaba en lo que podía ya que Ascot se las ingenió para salirse   del problema. Latís, llegó al salón acompañado de Guru Clef, ambos vestidos de negro, aunque Latís no llevaba armadura , Paris  vestido de verde claro, con el emblema de Céfiro  sujetando su capa del lado derecho, Ascot por fin se había quitado el gorro que ocultaba sus ojos y vestía de verde oscuro con vistas blancas, la charla se iba intensificando más por la llegada de más invitados, y solo esperaban a que llegaran las guerreras mágicas para empezar con la celebración. La primera en entrar fue Anais, seguida por Marina y Lucy. Paris se aproximo hacia ellas para acompañar a Anais .

 

Paris: ¡Te ves hermosa Anais! Justo como una reina – inclinándose para besar su mano y entrar juntos al salón

 

Anais: (Ruborizándose bastante) Paris...

 

La fiesta transcurrió bastante alegre, Paris, Anais, Lucy y Latís; bailaron hasta bien entrada la noche, Guru Clef y Marina  bailaron solo un momento ya que ella aún no se sentía del todo bien  y Guru Clef no quería arriesgarse a una recaída.

El anuncio de el compromiso y próxima boda del rey de Céfiro, fue el punto culminante de la noche, todos felicitaron a Anais , y a Paris por su próximo enlace; y desde luego no falto quién dijera que Anais era lo que Paris necesitaba para sentar cabeza.

 

La fiesta continuo, Guru Clef decidió llevar a Marina a su habitación para que descansara aunque ella le pidió ir un momento al jardín, alegando que aún era temprano.

 

G. Clef: Marina pero si son las dos de la mañana

Marina: No importa aún no tengo sueño

G. Clef: (Sonriendo) Bien, veo que no podré negarte nada...

Marina: Sabes creo... que esto es lo que realmente quiero, seguir aquí.

G. Clef: ... ¿En el jardín?

Marina: En Céfiro querido “Guru Clef”, creo que nuestro deseo finalmente se ha hecho realidad

G. Clef: ¿Cual deseo?

 Marina: .... Vivir la historia de Céfiro sin remordimientos, sin culpas, vivirla con las personas  que queremos, a las que amamos.

G. Clef: Marina, ¿eres feliz aquí? 

Marina: ( Mirando al cielo) ... si, ahora si- dice mientras  apoya su cabeza en el hombro de Guru Clef, este simplemente sonríe y la cubre con su brazo mientras caminan lentamente por el jardín del castillo.

 

 

 

 

 

FIN

 

 

¡Piedad es mi primer fic! (espero que no sea el último)  si alguien se toma la molestia de llegar hasta acá  le agradecería que me hicieran llegar sus cometarios, dudas, criticas constructivas  y destructivas, todo es bueno para mejorar, a :

Lumarana

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