Guerreras Mágicas

 

Lullaby

 

  1. Un deseo

 

Era de noche en Tokio y la nieve caía sobre la ciudad. Era uno de los inviernos más fríos que se habían visto. En lo alto de la torre una jovencita escribía en una ventana empañada por el frío.

“I wish u were here with me” sus ojos azules y profundos lucían tristes. Marina esperaba a que sus tres amigas llegaran. Vestía una camisa blanca delicada con una falda corta gris oscuro, y con una corbata negra, usaba medias lycra hasta las rodillas con zapatillas de correa negra, llevaba un gran abrigo negro que le llegaba hasta los pies. Su pelo continuaba largo y seguía usando solo una cinta para sostenerlo, esta era negra.

-¿A quien quieres contigo?- preguntó Anais.

Marina sorprendida se dio la vuelta. “Desde cuando estará aquí?” se pregunto. Borro rápidamente con la mano lo que había escrito

–No, nadie… sólo era para practicar mi ingles ^-^- le consteto.

Anais puso cara de “-_- no te creo pero bueno” y no digo más. Anais ahora usaba lentes de contacto y llevaba una falda hasta las rodillas verde olivo con una camisa pegada manga larga blanca y negro. Usaba tenis deportivos y no llevaba calcetines. El pelo lo usaba un poco más largo y  con una cinta verde en el cabello.

- ¡Anais… Marina!- se escuchó un grito. Lucy llegaba corriendo.- Siento mucho llegar tarde, pero fui de compras con Maziel y Saturno… no me dejaban venir- Con cara de gatito regreso sus pensamientos a momentos antes…

- Lucy yo sé que tienes un novio y que te espera en la torre ¬-¬… no me engañas- Le dijo maziel.

Una gran gota apareció en la cara de Lucy – Te he dicho que no hermano n_n- le contesto

-Déjala, si tiene un novio es problema de ella. Además, ya es una señorita y nunca antes la había visto tan feliz- Dijo Saturno mientras sacaba unos zapatos negros de una estante.

“Saturno” pensó Lucy.

-Esta bien… pero al menos llevalo a la casa ¬-¬… ¿te parece?

-^_^ claro hermano- y se fue feliz.

Lucy vestía una chamarra roja de mangas blancas con su nombre bordado al lado derecho, una camiseta mini pegada negra y unos pantalones rojos flojos a la cadera que le llegaban justo arriba de los tobillos. Llevaba tenis deportivos sin calcetines y usaba a misma trenza que antes. Ella estaba sólo un poco más alta que antes.

-No te preocupes Lucy, te comprendemos – Le dijo Anais.

- ¿y de que hablaban?- pregunto Lucy con curiosidad

-De nada en especial… ^-^- dijo Marina que no quería que Lucy supiera que estaba triste. Anais la vio -_- “claro” pensó esta. Pero Marina no pudo evitar poner una cara triste al pensar en que no había podido decir lo que sentía a Guru Clef. Lucy la vio con ternura y la abrazó.

-No sé porque estas así pero no me gusta verte así- le dijo mientras la apretaba.

Anais se acerco y la abrazó también. Una lágrima se deslizó por la cara de Marina mientras decía: - Quiero ir a Cefiro

- Yo también- dijo Lucy. De repente una luz brillante iluminó toda la torre y el suelo desapareció a los pies de las chicas. Todo se puso oscuro y comenzaron a caer.

- ¿Quéeeeeeeeeeeeeeeeee?- gritó Marina

-Parece que estamos en Cefiro de nuevo- dijo Anais, se sostenía el pelo que no le dejaba ver adonde caía.

-Síiiiiiiiiiiiiiiiiiii… regresamos a Cefiro- las chicas de convirtieron en sus figuras superdeformed.

Después de unos minutos el pez de Guru Clef no llegaba a donde ellas y no se miraba en varios kilómetros a la redonda.

-Ahhhhhhhhhh… ¡¡¡¿Dónde esta Fisula?!!!- gritó Marina.

- Bueno viéndolo desde un punto de vista de análisis. Si nadie sabia que nosotras regresábamos, sobre todo porque nosotras tampoco lo sospechábamos, entonces ¿porque habrían de mandarlo?- dijo Anais tratando tranquila en su figura superdeformed. La cara de Marina se torno en azul y grito:

- ¡Moriremos!- Con lágrimas de desesperación en los ojos. Las tres comenzaron a gritar. Cada vez estaban más cerca del suelo, caerían en un claro de bosque, ni siquiera las ramas amortiguarían su golpe. Ya en el momento de la aceptación cuando solo se taparon los ojos y esperaban el golpe… algo paso, abrieron los ojos y estaban suspendidas sobre el aire. Estaban sorprendidas. De entre los árboles salió un hombre alto de cabellos grises, lacios y largos recogidos en una cola baja a la mitad de la espalda. Con una gran túnica blanca y muchas joyas azules que la adornaban. Ojos azules y tan profundos que parecían un océano, de tez blanca pálida. Tenía su mano levantada y un brillo blanco salía de ella. Después de unos segundos cayeron al suelo.  

- ¿Quién es usted?- preguntó Lucy

- Mi nombre es Karma, soy discípulo del Guru Clef. Para servirles señoritas “voladoras”- diciendo esto se inclinó.

“Eso me suena a burla”¬-¬ pensó Marina - Pero, ¿no es Ascot el discípulo de Clef?- pregunto.

El sonrió burlescamente – Sí, lo es. Es mi compañero si puede así llamársele, la verdad el es un poco torpe y claro nos separa mucho la brecha de mis poderes con los suyos, yo soy mejor por supuesto ;).

-Y mucho más modesto- murmullo Marina ¬-¬.  

- ¿Pero ustedes quienes son? ¿y porque estaban cayendo del cielo?

- Somos las niñas del mundo místico- le contesto Lucy

“Si ellas son las chicas del mundo místico… entonces ella  debe ser una… pero…¿Cuál? ” pensó viendo a Marina.

-¿Pero si eres alumno del Guru  Clef deberías estar en el castillo o no?- pregunto Anais.

-Salí a dar un paseo. Me gusta ver el campo y la naturaleza.

- Pero como es que no te conocíamos antes, digo ni siquiera recuerdo haberte visto entre los refugiados

- ¿Cuál es tu nombre? Y si pueden decirme sus nombres tus compañeras también no me molesto ^-^. Luego les explicare.

- Mi nombre es Anais, ella es Lucy y aquí a mi lado esta Marina.

“Así que es ella, debí suponerlo por lo que me él decía… es más bella de lo que imagine” pensó. –Ahora les explicaré porque no me conocieron. Yo soy de Autozam, vine aquí porque siempre me gusto la naturaleza, además de que la magia y sus misterios siempre me llamaron la atención. Clef me hizo problemas al principito pero se dio cuenta de mis habilidades y sobre todo de mis deseos así que me tomo como discípulo.  

-Nunca imagine que alguien de Autozam vendría a vivir a Cephiro- dijo Lucy – Debes conocer a Zaz y Geo.

-Si, ellos fueron quienes me hablaron de su viaje a Cephiro y los que me hicieron decidirme por venir aquí.

-n_n  ¿Y como están ellos?

- Ahyyyyy Lucy, luego le preguntas por tus amigos -_-. ¿Nos podrias llevar al castillo? Queremos ver a nuestros amigos- Le dijo Marina.

- Claro. Siganme.

Y se metió entre los árboles. Ellas lo siguieron. Cephiro estaba completamente recuperado después de la última vez que lo vieron, tenia toda la belleza que de la primera vez con un poco más de magia en el aire. Ellas podían sentirla.  Estaban felices de pensar en lo cercanas que estaban a sus seres amados, menos una, Marina estaba nerviosa sentía un pequeño miedo en su corazón al pensar que tal ves Clef no sentía nada por ella. Karma que caminaba al frente de ella se dio cuenta, no dejaba de verla. Anais caminaba al lado de Karma y Lucy atrás de Marina viendo todo el paisaje emocionada. Muchas aves de todos los colores volaban de árbol a árbol. Anais hablaba con Karma tranquilamente mientras que Lucy caminaba impresionada diciéndole a Marina que mirara cada nueva ave que miraba pasar. Marina no le hacia caso.

Poco a poco los arboles se fueron haciendo menos frecuentes hasta que llegaron a una pastura, desde la colina que estaban se miraba a los lejos el castillo tal como la ultima vez pero sin los cristales en su base, lucia hermoso en todo su esplendor. Los corazones de las niñas se rebolzaron de felicidad.

-Allí esta, es hermoso. No puedo creer que estemos de regreso aquí. Parece un sueño- Dijo Anais

-Pues si lo es… no quiero despertar- contesto Lucy y comenzó a correr hacia el castillo con todas sus fuerzas. Anais la siguió, pero Marina se quedo parada en su sitio con su mirada clavada en el castillo. Karma no dejaba de verla.

-Parece que eres la única que no quiere llegar al castillo.

- Ah? No claro que no… Si quiero llegar…

-¿Esta Nerviosa por algo entonces? ¿Tiene miedo de algo?

-No, ¿Qué le hace pensar eso? ^-^ Estoy de los mas tranquila… ¡Esperenme!- y comenzó a correr.

“-_- La verdad no lo creo” y camino detrás de ellas. Karma estaba sorprendido, nunca pensó que las guerreras mágicas eran tan pequeñas.

En el castillo Guru Clef entrenaba a Paris y Ascot para el uso de algunos hechizos. Paris parado frente a Ascot y Clef  mantenía las manos levantadas a la altura de sus hombros un brillo amarillo lo cubría completamente. De repente Clef sintió algo.

“No puede ser… ella esta aquí…” giro su cabeza así la salida y dijo como un murmullo. – Las guerreras mágicas… están… aquí

Paris y Ascot se sorprendieron un corrieron a la entrada del castillo. Era verdad, a lo lejos las podían ver, vestian diferente pero eran ellas tal y como las recordaban. Lucy a la cabeza corriendo fuertemente, Anais detrás de ella detenida tomando aliento y Marina dando alcanze a Anais.

-No sé de donde esta niña saca tantas energías

- Anais, deberias acostumbrarte a ello. Después de todo siempre fue así ^-^.

-Tienes razónJ

Lucy fue la primera en llegar, al hacerlo abrazó fuertemente a Paris.

-Los extrañabamos tanto como no tienes idea

-Nosotros también Lucy… nosotros tambien. ¡¡Pero mira!! Estas más grande.

Ella se puso como gatito ^-^- ¡Siiiii!!, he crecido un poco. ¡Ascot!- Lucy abrazo a Ascot.

-Pero sigues siendo la misma niña

-¬-¬ ¿a quien llamas niña?... Claro que siJ soy la de siempre- Lucy se dio la vuelta y vio al Guru Clef entonces hizo una reverencia- Hola Guru Clef

Clef le sonrió y dijo - ¿A mi no me abrazas Lucy?

-¡Claro!- y corrió a abrazarlo fuertemente

-Las extrañe tanto mis niñas- Clef la abrazaba como un padre a su hija, dulcemente.