Capítulo 02: La voz que me ha cambiado
Águila
se levantó con un poco de miedo esperando un castigo por su conducta. Antes de
mirar al profesor, miró con enojo a Lucy.
-
Profesor, cual es mi sitio? –preguntó la muchacha.
-
Siéntate al lado de la señorita Shidou.
La
muchacha miró a toda la clase esperando alguna señal de alguna chica para
sentarse a su lado, pero no vio a nadie. Suspiró nuevamente con enojo y
preguntó.
-
Quién es Shidou?
-
Soy yo –dijo Lucy con timidez.
Águila
se sentó en al lado de Lucy, sacó sus libros y comenzó a estudiar. Su rostro se
mostraba un poco nervioso.
-
Águila –susurró Lucy con una sonrisa.
-
Oye, como sabes mi nombre? Te lo dijo la delegada?
–preguntó la muchacha enfadada.
-
No, en realidad ya lo sabía desde hacía tiempo pero...
-
Creo que juegas con demasiada ventaja. Tu pareces que me
conoces muy bien, pero yo no te conozco nada. Cuál es tu nombre?
-
Me llamo Lucy Shidou –contestó Lucy bastante incomoda, le
resultaba extraño presentarse ante Águila.
-
Mucho gusto! –dijo Águila con la amable sonrisa que
siempre le caracterizaba- Pero... creo que ahora tendríamos que volver a
estudiar, sino nos regañará el profesor.
Lucy miró sorprendida a
Águila, empezó a sentirse decepcionada. Águila había cambiado tanto, su carácter
se notaba más abierto y energético, y su aspecto... era lo que más había
cambiado, ahora era una chica muy bonita. Llevaba el cabello por encima de los
hombros completamente liso con una cola y su rostro y su cuerpo eran más
femeninos.
-
Lo siento mucho... Águila –terminó de decir Lucy.
^*^*^*^*^*^*^*^*^*^
En la cafetería
estaban sentadas Lucy, Marina y Anaís hablando de la llegada de la muchacha que
se hacía llamar Águila.
-
Me sorprende mucho ver a Águila en nuestro instituto.
Pero lo que más me sorprende es verlo... perdón, verla como una muchacha –dijo
Marina.
-
Su llegada nos ha sorprendido a todas, Marina –dijo
Anaís, pero volvió la mirada hacia su amiga pelirroja- Lucy, te pasa algo?
-
No –contestó secamente- no se preocupen por mi.
-
Cómo nos puedes decir eso, Lucy? Claro que nos vamos a
preocupar por ti!! Somos amigas, no?? –dijo Marina guiñándole un ojo.
-
Lucy, ahora es mas importante tu felicidad que la llegada
de Águila. Te ha sorprendido mucho, verdad? –preguntó Anaís.
-
Si... es que yo... antes creía que sentía algo por él,
pero cuando me di cuenta que estaba enamorada de Latis y Águila murió, me sentí
responsable de su muerte –dijo Lucy con algunas lágrimas en los ojos.
-
No fue culpa tuya, él deseaba que fueses feliz –intentó
calmar Anaís.
De pronto, vieron
a una muchacha con uniforme del equipo de béisbol entrando en la cafetería y
dirigiéndose hacia Lucy, Marina y Anaís. Todas se sorprendieron al ver que esa
muchacha era Águila.
-
Hola!! Así que ellas son tus amigas, Shidou! –dijo Águila
con una sonrisa- mucho gusto! Me llamo Águila Visión, pero pueden llamarme
Águila
-
Yo soy Marina Ryuuzaki, mucho gusto!
-
Y yo Anaís Hououji, es un placer conocerlo... ejem...
conocerla!! –dijo Anaís corrigiendo su error.
Las tres muchachas
volvieron su mirada hacía el uniforme de béisbol que llevaba Águila.
-
Creía que solamente podían entrar en el equipo de béisbol
los chicos –dijo Marina.
-
Así es! –dijo Águila- pero yo convencí al entrenador para
que me dejase entrar!
Águila miró al
reloj y su cara se volvió pálida.
-
Será mejor que me de prisa si no quiero llegar tarde!!
Nos veremos después!! –terminó por decir saliendo del restaurante.
-
A cambiado mucho... no parece el Águila que conocimos en
Cefiro –susurró Lucy muy triste.
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Las clases
terminaron pronto. Cada vez empezaba a hacer mas frió, a causa de que empezaba
el otoño y las hojas de los árboles caían lentamente como lágrimas. Lucy los
miraba con tristeza pensando en lo mal que se sentía Águila al ser una chica.
-
Lucy, creo que tendríamos que volver a casa. Comienza a
hacer un poco de frío –dijo Marina frotándose los brazos.
-
Si quieren, pueden irse. Yo prefiero esperar a Águila
para pedirle perdón –dijo Lucy con una sonrisa.
-
De acuerdo. Pero prométenos que regresarás pronto a casa
–dijo con preocupación Anaís.
-
Ok!! Las veo mañana!!
-
Hasta mañana –se despidieron Marina y Anaís.
Lucy se despidió
moviendo un poco la mano y sonriendo. Miró al cielo y vio como empezaban a
aparecer estrellas, estaba empezando a oscurecer. La muchacha estornudó varias
veces, empezaba a hacer frío. Vio una mano que le ofrecía un pañuelo.
-
Que haces aquí tan tarde?
-
Águila... –susurró Lucy cogiendo el pañuelo con
delicadeza.
-
Es que no sabes que te vas a resfriar? –preguntó la
muchacha un poco enojada.
-
Te estaba esperando para pedirte disculpas. Creo que por
mi culpa te regañaron.
-
No fue culpa tuya! En realidad los profesores no ven bien
que vaya con uniforme masculino, pero... es que no es culpa mía!! Estoy
registrada como un muchacho! Y por error me enviaron el uniforme masculino,
aunque yo me alegro que lo hayan hecho así! –dijo con una amplia sonrisa.
-
Vaya! –dijo Lucy con una gotita- y que van a hacer los
profesores?
-
Quieren hablar con mis padres. Aunque no creo que lo
consigan, mis padres están en Nueva York y siempre están muy ocupados. Incluso
no pueden ni escribirme ni llamarme a mi, a su propia hija.
-
Eso es porque eres hijo del presidente de Autozam
–susurró Lucy con tristeza.
-
Has dicho algo? –preguntó Águila.
-
No, nada! –intentó disimular la muchacha- entonces vives
sola?
-
Sí, vivo sola en un departamento cerca de aquí. Quieres
venir algún día?
-
Claro!!!
-
Si quieres, también pueden venir Marina y Anaís. Estoy
segura de que les gustaría venir.
-
De acuerdo!! –dijo con una gran sonrisa- oh no! Es muy
tarde –dijo con desilusión mirando al reloj- tengo que volver a casa.
-
Creo que será lo mejor, me has estado esperando mucho
rato, verdad?
-
Si, un poco.
-
Entonces nos veremos mañana! –dijo Águila con una
agradable sonrisa.
-
Hasta mañana!!!
Lucy empezó a
correr, pero antes de cruzar la calle para irse a casa le grito a Águila.
-
Sabes que? Me alegro que estés vivo, Águila!! Estoy
segura que Latis estará muy contento cuando te vea!
Miles de
interrogantes aparecieron en la cabeza de Águila, no entendió lo último que le
había dicho Lucy... le había nombrado a alguien que se llamaba Latis?
^*^*^*^*^*^*^*^*^*^
- En serio? Estuvieron hablando? Y te perdonó? –preguntó
Anaís llevando una montaña de folios.
- Así es!! Y nos ha invitado a su departamento!! –dijo Lucy
con una sonrisa y guiñando un ojo.
- Podríamos ir este sábado!!! –dijo Marina gritando muy
animadamente, pero esto hizo que su montaña de folios fuese a parar al suelo-
oh no!! Ahora tengo que recogerlo??
A Lucy y Anaís les
apareció una gotita y afirmaron con la cabeza.
- Iré a avisar a Águila de nuestra visita el sábado, les va
bien? –preguntó Lucy.
- A mi si, creo que no iré a ningún sitio –dijo Anaís.
- A mi también, pero... –Marina miró maliciosamente a Lucy-
te vas a ir sin ayudarme???
- Tengo que preguntarle a Águila si podemos ir a
visitarle... ay!! Visitarla el sábado! –dijo huyendo hacia la clase.
- Lucy!!! Cómo puedes hacerme esto?? Eres malvada!! –dijo
Marina intentando dramatizar.
Holaaaaa!!! Aquí va el
segundo capitulo! ^__^ Espero que les guste!! A mi no me gusto mucho (quizás
porque es uno de los primeros capítulos y siempre son algo pesados). Pero los
próximos serán mas divertidos (Yolanda, no cuentes nada que ya sabes casi todas
las sorpresas!! >_<)
Este fic va dedicado a
todas las personas que adoren a Águila (yoooo y mi tía Croft!!!! *_*), a
Yolanda (también conocida como Lucy Oraki), a mi prima Lucil y a todas las
personas que siempre me ayudan! ^-^
Si quieren enviarme
alguna sugerencia, duda, comentario, insulto, queja,... lo pueden hacer a... Eleone_chan@hotmail.com
Sayonara y beshitos!!
ELE-CHAN