Capítulo 12
Amor Verdadero

Advertencia: Este capítulo puede contener ciertas cosas no aptas para menores... aunque en realidad
no es nada del otro mundo pero por cualquier cosa yo se los advierto ok, para que luego no me
acusen de pervertidora... como suele llamarme cierta personita (Ryuuza es para ti ¬¬) sin más,
pueden continuar con su lectura...jhm esto debí ponerlo también en uno de los capítulos anteriores
donde sí valía la pena la advertencia....jejeje lo siento se me pasó por alto ^_^U. Ahora sí
coooontinuemooooossss...

	Era una hermosa tarde de verano con un cielo tan azul mediano que aun dejaba pasar los 
aun radiantes rayos del sol que iluminaban la gran ciudad de Tokyo, varios días habían transcurrido 
ya desde aquel tan esperado milagro, mucho se sufrió durante las dos largas semanas en espera de
que este sucediera y finalmente se dió. Aquellos rostros tristes y llenos de lágrimas y aungustias 
habían desaparecido, ahora todo era felicidad y no era por más las cosas habían vuelto a la 
normalidad, bueno casi, en estos momentos era increíble ver el gran movimiento que se veía en la
puerta de salida de una universidad todos los alumnos corrian como locos hacia su libertad, 
finalmente el último día escolar había llegado y no por nada se podía notar la gran emocion que 
se sentía en el ambiente, libres finalmente libres... Como todos los días tres chicos aguardaban 
siempre en las afueras del instituto en espera de la salida y aparición de sus seres amados, claro
que por un momento tuvieron que apartarse del camino era eso o morir aplastados por la multitud,
finalmente la ajetreada espera tuvo su recompensa, a lo lejos lograron ver al pequeño grupo de 5
chicas que se acercaban hacia ellos, de pronto una de ellas se le adelantó a las demás con una 
pequeña carrera y se lanzó en un efusivo salto hacia los brazos de su amado quien a duras penas 
logró reaccionar para sostenerla, lamentablemente la fuerza con la que ella se lanzó fue demaciada 
provocando así la caída de los dos.

- Ay eso me dolió -se quejó el chico que haabía caído de espaldas pero no sin antes preocuparse
por el bienestar de su novia que aun estaba convaleciente- ¿Estas bien? ¿no te lastimaste?

- S... si no me paso nada y tú ¿te encuentrras bien? -le preguntó la chica mirandolo fíjamente a
los ojos, estaban escasamente separados el uno del otro- 

- Solo me duele un poco la espalda por el ggolpe pero estoy bien, quien me preocupa eres tú,
recuerda que hace poco saliste del hospital... y no es bueno que estés haciendo este tipo de 
cosas -le regaño el chico-

- ¿Chicos, se encuentran bien? -preguntaronn Ascot y Paris testigos cercanos de la estrepitosa
caída-

- Si -respondieron al unísono Lucy y Latis--

- Lo siento, no fue mi intensión es solo quue no pude evitar el estar emocionada y... -respondió
apenada mientras se sentaba sobre sus piernas- prometo que no volverá a suceder -agachó la mirada
como niña regañada mientras reprimía unas lágrimas-

- No te pongas así, perdóname no quise regaañarte de ese modo -se disculpó al notar el semblante
triste que tenía la muchacha, le partía el corazón el verla de esa forma y tomándola del mentón
la miró a los ojos con una sonrisa- Por favor no llores que me duele el verte llorar -le suplicó
el muchacho-

- De acuerdo ¿me perdonas a mi tambien? -lee dijo dulcemente su novia-

- Por supuesto que si -le respondió con un  tierno beso, subitamente los recuerdos vinieron a él
esas palabras ya las habia escuchado tiempo atrás-

***** Flash Back ***** 
	
	El chico había despertado de lo que a él le había parecido un sueño en el terminó de 
declamar su poesía así que no se vió en la necesidad de repertilo una vez despierto, tenía la
seguridad de que no era necesario; mirando fijamente el cielo a través de la ventana, era un cielo 
muy hermoso, completamente despejado con una que otra nube pasajera, ya era tarde y algunos
rayos del atardecer del sol lograban traspasar las copas de los árboles iluminando así el piso de
aquella habitación, el chico suplicó porque todo haya sido verdad, luego se levantó de la silla
en la que se encontraba y comenzó a dirigirse hacia la puerta. Sin saberlo, Lucy movió un dedo e
hizo un gran esfuerzo en levantar la mano y hacer un ademan como si quisiera alcanzarlo, pesadamente 
abrió los ojos y con tremenda dificultad logró pronunciar algunas palabras...

- La... Latis... Es hermoso... No... No te  vayas -fueron las palabras que atinó a pronunciar-

	Latis se detuvo incrédulamente al escuchas esas palabras ¿a caso había escuchado bien? 
¿a caso fue Lucy, su Lucy la que había pronunciado esas palabras o nuevamente estaba soñando? 
Negó con la cabeza, seguramente era otra mala jugada de su imaginación y continuó con su paso.

- ¡Espera! no te vayas -suplicó la muchachaa, haciendo un esfuerzo sobrehumano pues le dolía todo
el cuerpo-

- ¿Lucy? -ahora sí que estaba sorprendido-  De verdad eres tú quien me habla o nuevamente mi
imaginación me está engañando -dijo mientras volteaba lentamente tenía miedo, miedo de que todo
fuera mentira- No... no lo puedo creer -repuso al momento de voltear y encontrar a su chica con
los ojos habiertos y haciendo un esfuerzo por levantarse para mantenerse sentada- No, no te
muevas -se acercó a ella y la ayudó a recostarse- no hagas esfuerzo ¿si? ¿Lucy de verdad estás
aquí? por dios no sabes cómo he esperado este momento -le dijo con gran alegría y una pequeñas
lágrimas de felicidad resbalando por sus mejillas-

- Si, ya estoy aquí he vuelto y todo graciaas a ti. El poema estuvo hermoso, gracias -respondió 
Lucy con mucha gratitud en sus ojos-

- No tienes que agradecerme, es una forma dde decirte lo mucho que te quiero y amo -agregó con
una sonrisa afable, que luego cambió por una mirada triste- Lucy por favor perdóname, perdóname
por no haberte dicho nada sobre Sara pero ya no soportaba sus acosos y quise resolver las cosas
y hacerle ver que era una locura todo lo que estaba haciendo pero... jamás me imaginé que esa
cita que me hizo se tratara de una trampa para hacerte daño... yo, yo nunca me imaginé que también
a ti te estuviera molestando... nunca debí de haber asistido y... el beso que viste fue un 
arrebato suyo yo nunca... lo siento y si aun estás molesta conmigo y ya no quieres saber de mi,
sabré comprenderlo -se disculpó agachando la mirada completamente apenado-

- No, perdóname tú a mi -respindió Lucy-

- Pero... -levemente alzó la mirada-

- Lo cierto es que no tengo nada que perdonnarte, al contrario, yo debí decirte lo de las cartas y
debí creerte cuando me dijiste que no era lo que yo pensaba cuando los vi besandose pero me deje
ofuscar por los celos y el dolor que sentí al verlos así y no quise entender razones. Ya Marina
me había advertido de esa chica... y también lamento todo lo que te dije sobre odiarte y no 
querer saber nada de ti... ¿me perdonas a mi tambien? -repuso con una inocente suplica de
arrepentimiento-

- Por supuesto que si, yo no tengo nada quee perdonarte estabas en todo tu derecho al decirme esas
cosas, aunque me dilió mucho cuando me dijiste y más cuando fui testigo de tu accidente.

- Oh Latis, has sufrido tanto por mi y te vves tan delgado y todo por mi -se lamentó la chica-

- No, no te preocupes eso se puede arreglarr con una buena comida. Además todo mi sufrimiento ha
desaparecido, el que estés aquí despierta y hablandome así ha calmado todo mi dolor me alegra
saber que no me guardas rencor y que me has perdonado -dijo retomando nuevamente su sonrisa- 

***** Fin del Flash Back *****

- Vaya Lucy tú si que nunca cambias aun cuaando hace unos días saliste del hospital haces cosas
que no deberías... eso es bueno, nunca pierdas ese espíritu -comentó una alegre Marina al ver
la reacción de su amiga al ver a su novio y la escena que hicieron con su caída- fue muy 
graciosa su caída -se burló la chica-

- Oh Marina no te burles fue un pequeño inccidente, creo que me pase al no medir mi fuerza -repuso
la pelirroja sintiendose apenada-

- Lucy, hablando de medir fuerza eso si quee es gracioso, nunca mides las cosecuencias amiga -continuó
burlandose Marina-

- Ya Marina no deberías de andarte burlandoo así de nuestra amiga -le reprochó Shannia- recuerda
que se está recuperando... pero tienes razón la escena fue muy graciosa!! -la secundó la chica-

- Te diste cuenta de la cara que puso Latiss cuando Lucy se le venía encima -terció Kaori en la
burla-

- Chicas no sean así ya dejen en paz a la ppobre Lucy -les regaño Anais con su ecuanimidad acostumbrada-

- Latis, déjame ayudarte -le dijo Ascot ofrreciéndole la mano para ayudarlo a levantarse-

- Gracias -dijo el al momento de incorporarr medio cuerpo, tomando la mano de su amigo y luego
levantarse- Lucy ven -le tendió la mano para ayudarla a levantarse-

- Bueno chicos nosotras los dejamos tenemoss cosas que hacer para la gran fiesta al fin nos hemos
graduado y eso hay que celebrarlo -festejó Shannia con una muy alegre sonrisa-

- Oh si y también tenemos que conseguir parreja mi querida amiga, no querras ir al baile sola 
conmigo ¿o si? -preguntó con sonrisa maliciosa su amiga Kaori-

- Por supuesto que no! ir acompañada de ti  causaría rumores, sin ofender, pero no se vería bien 
que dos chicas tan lindas como nosotras llegara acompañada la una de la otra, además... sabes
amiga ya tento los prospectos perfectos que nos harán compañía -dijo devolviéndole la misma sonrisa
de malicia- Keiji y Danieru ¿qué te parece? 

- ¡¡Ellos!! pero... ¿estás segura de que acceptarán? es decir Kei me gusta y... -se ruborizó con el
comentario-

- ¡Hasta que lo aceptas! Tú no te preocupess por eso que yo lo tengo todo arreglado -le aseguró su
amiga guiñándole el ojo-

- Bien confío en ti. Vamonos que se nos hacce tarde para ir de visita a todas las boutiques de 
mayor prestigio -se alegró Kaori confíando en su amiga-

- Siii, boutiques... Allá vamos!!! -festejóó con euforia Shannia, tomando de la mano a su compañera
y jálandola se la llevó en busqueda de la boutique más cercana-

- Cielos, esas dos chicas me recuerdan a allguien que se pone igual de efusiva cuando de compras
se trata -murmuró Ascot mirándo de reojo a Marina-

- ¿Qué quieres decir Ascot? -le miró amenazzante su adorada novia-

- Eehh... nooo... nada -repuso nervioso ponniendo sus manos al frente y moviendolas en señal de
negación al momento en el que una gotita resbalaba por su cien-

- Mas te vale. Bueno chicos nosotros tambiéén nos vamos ¿verdad Ascot? -Miró seriamente al chico
quien no pudo evitar una sonrisa nerviosa mientras la miraba pidiendo piedad- No te preocupes
querido no te voy a hacer nada, solo quiero ir a casa por un poco de dinero para luego ir de
compras -repuso dándole un fugaz beso en los labios para demostrarle que no estaba enojada- Bueno,
nos vemos -se despidió-

- Tiene razón Ascot, al igual que Lucy Mariina tampoco ha cambiado -comentó Paris quien en esos
momentos su estomago dejó escapar un feroz gruñido exigiendo comida- je... jejeje, ya tengo
hambre

- Algunas cosas nunca cambian -dijo Anais-  Nosotros también nos vamos, antes de que Paris empiece
a verme con cara de platillo y quiera comerme para la cena, como no habrá nadie en casa -dijó con
cierta picardía en sus ojos. El mensaje de la chica tenía doble sentido por lo tanto se rió un 
poco, Latis enseguida captó el mensaje todo lo contrario a la inocente Lucy-

- ¿Por qué te ríes Anais? no le veo lo graccioso -preguntó ingenuamente la pelirroja-

- Ah... no por nada Lucy, aún eres muy inoccente para comprender de esas cosas -rió su amiga-

- Pero... -repuso confundida-

- No te preocupes yo luego te explico -le ssusurró Latis al oído-

- Nos veremos luego chicos -se despidió Anaais tomando de la mano a Paris y luego se dirigeron camino
a casa de ella-

- Y bien ¿nosotros también nos vamos? -le ppreguntó Latis a su pelirroja.

- Si, pero podrías explicarme lo que Anais  trató de decir con ese comentario -le dijo curiosa de
saber de qué se trataba, el chico rió alegre, en verdad habían cosas que nunca cambiaban y 
la inocencia de su novia era una de esas cosas que tanto le agradaban de ella-

- Lo que Anais quiso decir es que... -nuevaamente le susurró al oído el mensaje, Lucy se sintió
ruborizarse ahora sí que había entendido y le hizó recordar su pequeña aventura en Céfiro-

	Latis nuevamente sonrió ante la pequeña reacción de su novia, la tomo de las manos y la
acercó hacia él, luego colocó las manos de la chica sobre la parte baja de su espalda y la
tomó del mentón para robarle un beso que luego fue correspondido con una creciente pación por parte
de ella...

			El amor verdadero es la esencia de la vida,
			es un sentimiento fuerte, puro y
			sincero.

			Es la energía que alimenta el alma,
			el amor todo lo sufre,
			todo lo espera, todo lo dá,
			todo lo cree y
			nunca deja de ser, nunca muere.


	Los dos se fueron caminando por las amplias banquetas de la calles, los dos tomados
tiernamente de las manos con sus dedos entrelazados y de vez en cuando deteniendose un momento
solo para darse un beso, cuánto amor irradiaba entre estas dos parejas. Ya se encontraban cerca
de casa cuando de pronto Lucy sintió marearse y de pronto se desmayó por poco caía al suelo de no 
ser porque Latis la sostubo en sus brazos y preocupado la llevó cargando hasta la casa de ella. 
Desafortunadamente no había nadie en casa, los hermanos de Lucy habían salido esa tarde y Satoru
vivía ya con su esposa en otro lugar, rápidamente la depositó sobre un sofá y con un poco de 
alcohol la hizo reaccionar, aún preocupado la llevó hasta su habitación recostándola sobre su
cama, buscó el directorio telefónico para llamar un médico y tomándo el telefono se disponía a
llamar.

- No es necesario que llames a un médico, yya me siento mejor -le detuvo la chica- solo fue un 
pequeño desmayo nada más -aseguró brindándole una tierna sonrisa-

- Pero Lucy, eso no está bien un desmayo noo es normal tengo que llamar al médico -respondió 
preocupado-

- Ya no te preocupes te dije que ya me siennto mejor, te lo aseguro -repuso con la misma mirada-
Anda deja ese teléfono y ven aquí conmigo ¿no crees que te preocupas demaciado de mi? el médico
dijo que era probable que estas cosas sucedieran, aún estoy un poco debil, es normal.

- Pero... -objetó el chico-

- Nada de peros... ¿Sabes? El comentario dee Anais me hizo recordar ciertas cosas y bueno... la
casa está sola y mis hermanos no llegarán hasta tarde... así que... ¿por qué no mejor aprovechamos 
la oportunidad? y... bueno tú sabes a lo que me refiero -le dijo la pelirroja con una mirada 
pícara-

- ¿Estás segura de sentirte bien? Es decir,, la oportunidad es buena pero -insistió el muchacho aun
preocupado pero sin dejar de hacer un lado la idea de la chica-

- Oh vamos, ya deja de preocuparte -lentameente se levantó de la cama y tomó la mano del chico para
conducirlo hasta la cama y besarlo apasionadamente, cosa que Latis no se negó a corresponder-

	En verdad la oportunidad que los hermanos de la chica le habían ofrecido no era tan mala, 
bueno en realidad sus hermanos ni siquiera por sumente habría pasado este suceso, así que no 
perdiendo la oportunidad los dos la aprovecharon y lentamente se fueron entregando a ese ardiente
deseo que sus cuerpos pedían por ser uno solo nuevamente. Otro caso similar sucedía en casa de la
familia Hououji siendo esta la vez primera, llena de agradables sensaciones para los dos que desde
hacía tiempo reprimían y bueno de la misma forma sucedía con la tercer pareja formada por Marina
y Ascot quien aprovechó que sus dos compañeros de departamento llegarían un poco más tarde, 
también se unieron para experimentar las delicias que el amor les ofrecía...


			El amor verdadero es universal e infinito,
			es la entrega sincera
			de un ser a otro ser.
	
			Fuerte como la muerte es el amor,
			que ni aguas torrenciales podrán
				apagar, ni los ríos, ni los mares.

			Es eterno, es la forma más poderosa
			que nadie la ve, pero todos la sienten,
			es noble y misericordioso, es fuente de
			unidad, seguridad, felicidad y regocijo.


	9:00am de la mañana siguiente la pelirroja se levantó un poco tarde sientiendose un poco 
mareada y con una sensación de asco que nunca antes había experimentado, se sentó en su silla para 
desayunar pero en cuánto probó un poco de su desayuno se fue corriendo directo al baño para devolver
la comida que la había provocado, sus dos hermanos se asustaron pues nunca la habían visto de esa
forma...

- Lucy ¿te encuentras bien? -le preguntó suu hermano Masiel mientras tocaba la puerta del baño y
escuchaba a su hermanita esforzandose por sacar lo que no tenía en el estómago-

- Hermanita abre la puerta queremos ayudartte -le dijo Cameo-

- No, ya... ya voy -dijo incorporandose de  su postura, se dirigió al lavabo para enjuagarse la
boca y luego procedió a abrirle la puerta a sus hermanos- Ya... se me pasó -respondió una pálida
Lucy-

- ¿Segura? -insistió Masiel-

- Si.

- No tienes muy buen aspecto ¿no será mejorr llevarte con un médico? -comentó Cameo preocupado-

- No se preocupen, el médico me dijo que erra probable que estas cosas sucedieran así que no es
nada de cuidado -aseguró la pelirroja al notar los rostros preocupados de sus hermanos- descuiden
voy a estar bien -repuso con una leve sonrisa- 

- Pero Lucy nosostros ya tenemos que irnos  a nuestros trabajos y tu vas a quedarte sola ¿qué tal
si vuelves a sentirte mal y no estamos para ayudarte? -reiteró su hermano-

- Oh por eso no se preocupen Latis prometióó venir en una hora, así que no estaré todo el día sola
y si algo llegará a pasarme pues él me llevaría al médico y problema solucionado ¿contento? -repuso
la chica un poco renuente-

- Está bien, por cualquier cosa nos llamas  -le dijo Cameo-

- Si hermano, por cualquier cosa les llamo  y ya vayánse que son las 9:45 y se les está haciendo 
tarde -los apuró-

	Los hermanos de la pelirroja se despidieron de ella con un beso en la frente y cada quien
se fue hacia su trabajo, 15 minutos después la chica se puso a levantar los trastes de la mesa en 
eso estaba cuando nuevamente se sintió mareada dejando caer un vaso de cristal, para luego perder 
el conocimiento. Afortunadamente Latis había decidido ir un poco más tempano de lo acordado, 
aprovechando que era su día de descanso quería estar todo el tiempo posoble con su amada, al llegar
a la casa tocó el timbre en varias ocasiones pero nadie le abría, al notar entreabierta la puerta
y escuchar los ladridos deseperados de Hikari inmediatamente entró precipitadamente en la casa
temiendo que algún extraño hubiera entrado y por consiguiente le estubiera haciendo algún daño a
la chica pero al entrar se encontró a su chica desmayada en el piso junto con el perro que le 
lamía el rostro como tratando de despertarla, inmediatamente la tomó en brazos y la llevó hasta
su recamara, luego procedió a llamar a un médico y la hizo reaccionar con alcohol. Tiempo después
le susodicho llegó y examinó a la chica...

- Doctor podría decirme ¿qué es lo que tienne mi novia? -preguntó preocupadamente Latis- Desde ayer
a estado sufriendo de mareos y desmayos y hoy devolvió el estómago

- A simple vista no tiene nada malo pero coon esta prueba de sangre que acabo de sacarle la llevaré
para analizarla detenidamente y saber qué es lo que tiene, es extraño que a estas alturas 
sufra de mareos y desmayos pero no se preocupe no ha de ser nada grave, posiblemente se deba a una 
debilitación o... -omitió el comentario, aún no estaba seguro de hacer ese tipo de comentario pues
sabía bien de lo que se trataba pero no quería adelantar nada-  Hoy mismo le tendré los resultados 
si gusta pasar por ellos, en la tarde  estarán listos -concretó el médico-

- De acuerdo en la tarde pasarémos por elloos -aseguró Latis mientras acompañaba al médico hacia la
puerta- Lucy ¿cómo te sientes? - le preguntó al regresar a la habitación de la chica-

- Un poco mejor... gracias -respondió con ddébil voz- ¿qué te dijo el doctor?

- Aun nada, pero esta misma tarde sabremos  que tienes -repuso con cierto enfado-

- ¿Estás enojado conmigo? 

- Más bien estoy enojado conmigo mismo, ayeer también te sentiste mal y aun así ayer hicimos algo 
que no debió suceder estando tu así, no es que me arrepienta de ello simplemente no era el momento
adecuado, aún no te recuperas y... nuevamente me siento culpable, puede que estes en peligro de
algo, ¡rayos! -reiteró enfadado consigo mismo-

- No, yo no debí insistirte en que no llamaaras al médico la verdad es que no le dí mucha importancia
al malestar y... no tienes por qué sentirte así, vas a ver que no tengo nada de gravedad así que
deja de sentir culpa que no la tienes -repuso con un gesto afable para disipar la preocupación de
su novio- Anda, ven y sientate quiero que estés aqui conmigo ¿si? -se hizo a un lado y dando
pequeñas palmadas al colchón invitó al chico a sentarse a su lado-

- Nunca te preocupas demaciado ¿verdad? -aggregó con una sonrisa idonea sentándose a su lado-

- Me conoces bien y sabes que mientras yo nno sienta todo lo contrario nunca me preocuparé de más.
Tranquilizate un poco y ten por seguro de que no tengo nada malo -lo abrazó del cuello- Anda quita
ya esa carita de preocupación y sonríe ¿si? hazlo por mi, anda hazlo ¿si? -le dijo en un tono 
chiqueado-

- De acuerdo, si tu dices que no te sientess tan mal voy a creerte... además con un gesto como el
tuyo es imposible negarse a sonreír... Ah Lucy, mi querida y pequeña Lucy...

- Mmm shi, shoy tu pequeña Lucy -respondió  con voz de niña mientras le daba un beso-

			Amor verdadero es el secreto del crecimiento
			y la sabiduría que nace de él
			en el amor no hay temor ni reproches
			hay que entender y confiar
			no es lastimar, es consolar.

			Es un mandamiento y no tien principio
			ni fines, la mejor medicina que cura el alma.

	Esa misma tarde los dos juntos fueron a recoger los resultados, el médico los hizo pasar
a su consultorio, en un principio se mostró con seriedad y la pareja comenzó a preocuparse seguramente
se trataban de malas noticias.

- Y bien ¿qué es lo que tengo? por su serieedad podría decirse que se trata de algo serio ¿no es
así doctor? -inquirió Lucy congojada-

- Oh no, todo lo contrario -dijo cambiando  su seriedad por una amplia sonrisa- La felicito señorita

- ¿Qué, por qué me felicita? -repuso confunndida-

- A caso no se ha dado cuenta... Señorita SShidou lo que usted tiene no es una enfermedad.

- Entonces por qué si no está enferma ¿por  qué ha sufrido esos mareos y desmayos? -preguntó latis
quien también no comprendía el rostro feliz del médico-

- Mi estimado señor Shields, lo que su noviia tiene no es una enfermedad de gravedad, más bien se
trata de una enfermedad de amor y lo felicitó por ello -reiteró con su afable sonrisa-

- Eehh... sigo sin entender... ¿está o no eenferma mi novia? y ¿por qué me felicita -preguntó aun 
confundido-

- Bien, me dejaré de rodeos... Los exámeness que le practicamos a su novia terminaron por confirmar
mis sospechas...

- Por favor ya no siga con rodeos doctor y  dígame qué es lo que tengo -suplicó una afligida y casi
impaciente Lucy-

- Esta bien, está bien... Lo que usted tienne señorita es... que está en espera de un bebé que 
nacerá aproximadamente en 8 meses -terminó por decir el médico haciendo a un lado los rodeos-

- ¡¡¡¡Quéeeee!!!! Un... un bebé... es... ¿eestá seguro? -gritó azorada Lucy- 

- .... -Latis quedó helado y sin habla antee semejante noticia-

- Así es, estoy completamente seguro. Feliccidades de seguro que va a ser un hermosos bebé.

- U... un be... ¿bebé?... eso quiere decir  que... ¿voy a ser papá? -tartamudeó escépticamente Latis-


			Amor verdadero es comprender, es soportar todo
			sagrificarse sin ser egoísta,
			es desear solo la felicidad
			es compartir, escuchar y descubrir
			es hacer suyas sus tirstezas y sus alegrías.

			Amor verdadero es...
			dar tu alma y tu corazón
			sin esperar nada a cambio
			eso es... Amor verdadero.

	Latis casi se desmaya al recibir semejante noticia, minutos después logró reaccionar y
con un efusivo abrazo levantó un poco a su novia y juntos dieron unas vueltas presos de la alegría 
que invadía sus cuerpos, estaban realmente felices...

	Ese mismo día todos se enteraron de la maravillosa noticia, causando la alegría y el
desacuerdo de otros como Cameo que en un principio lo tomó a mal pero finalmente terminó por 
aceptarlo, dentro de ocho meses sería tío y nada menos que de su hermana menor a la que quería y
protegía más ahora ese deber le pertenecía al futuro padre de su sobrino o sobrina y ya sin 
problema alguno terminó por aceptar de buena manera a su cuñado. Tiempo después Anais y Paris
dieron la feliz noticia de la celebración de su boda que se realizó dos meses después, en el 
eventó Marina fue la que atrapó el ramo y ante la sopresa de todos dió la noticia de que hacía
tiempo que lo venía planeando y que en unos meses más se casaría con su querido Ascot, ya en 
pleno festejo Lucy empezó a tener los síntomas que anuanciaban el nacimiento de su primer bebé 
que resultó no ser uno sino ¡dos! una hermosa niña de cabellos oscuros y ojos marrón y su hermano
gemelo un divino niño de cabellera rojiza y ojos azules, finalmente Lucy y Latis terminaron por
casarse en cuanto ella estuviera lo suficientemente recuperada.


				  ¡¡¡ F I N !!! 


Notas de la Autora: Y bien ¿les ha gustado el final? yo espero que si porque me esforcé mucho en
poder realizarla, en realidad no soy muy buena en este tipo de cosas pero puse todo de mi parte
para poder terminarla y... aqui está la historia finalmente terminada, snif... snif... este fic
ya se terminooooo.... buuuuuu.... buuuuu.... buaaaaaaaa ;o;  ya se terminooooo y eso quiere
decir que ya no me van a volver a leer nunca más buaaaaa, buaaaa...  como sea esa dirección ya no existe por eso les escribo estás 2 ok.

Ah y antes de que se me olvide, el poema de Amor Verdadero no me pertenece,nuevamente lo saqué
de la libreta de mi hermano y no precisamente de la de Cameo, ese es un insensible ¬¬, le 
pertenece a Masiel que anda bien enamorado el chico jijii, y sin más yo me despido... querido público 
lector muchas gracias por haberme soportado todo este laaargo tiempo (tres años para ser más
exactos), mil gracias por haber llegado hasta aqui aguardando pacientemente la  espera por un 
nuevo capítulo, lamentablemente como toda historia esta ha llegado a su final y aunque no sé cuánto 
tiempo más pasará para que plublique una nueva espero también contar con ustedes para cuando 
esa ocasion llegue. 

Saraba

Hikaru-chan.

13/03/04

    Source: geocities.com/rayfics3