Capitulo 12 (Un
final feliz)
Lucy, Anaís y Marina estaban inconscientes en el salón del
trono. Al entrar Guru Clef no podía
creer lo que estaba viendo. Era igual a
su sueño. Desesperado corrió hacia
Marina.
Guru Clef:
Marina, Marina, háblame
Marina despertó poco a poco
Marina:
Guru Clef
Guru Clef:
¿Esta bien? ¿qué sucedió? (en su
mente: Latiz, Paris, vengan rápido al
salón del trono)
Marina:
Guru Clef, los genios se han ido
Guru Clef:
¿De que hablas?
Paris y Latis entraron corriendo ¿qué sucede? Al ver a Anaís y Lucy en el piso corrieron
hacia donde ellas estaban.
Latis:
Lucy ¿Qué fue lo que pasó?
Paris:
Anaís despierta
Guru Clef:
Dime Marina ¿qué paso?
Marina empezó a contarles lo que había sucedido. Anaís y Lucy estaban despertando.
Guru Clef:
¿Entonces ya no serán más las Guerreras Mágicas?
Marina:
No
Paris:
Anaís ¿Te quedarás conmigo para siempre?
Anaís:
Si Paris, además hay otra cosa
Paris: ¿Qué cosa?
Anaís: Creo que estoy esperando un hijo
Paris ¿UN HIJO?
Anaís:
¿No te da gusto?
Paris: Anaís, me haces el hombre más feliz del
mundo. Te amo.
Latis:
No estés triste Lucy, piensa que ahora si vamos a poder hacer realidad
nuestros planes.
Lucy:
Es cierto
Latis:
Gracias
Lucy:
¿Por qué?
Latis:
Por haberme elegido, sé que fue una decisión difícil.
Lucy:
Te amo
Marina:
Perdóname por no haberte dicho lo que pasaba, pero Ceres me dijo que
nadie tenía que saberlo.
Guru Clef:
No Marina, perdóname tu por no haber sabido confiar en ti. Tenía miedo de que algo te sucediera y yo no
pudiera adivinarlo y ayudarte.
Marina: De ahora en adelante no habrá más
secretos
Guru Clef:
No importa. Yo sabré entender
cuando no puedas decirme algo, y tendré paciencia para esperar el momento en
que puedas hablar conmigo.
* * *
El hijo de Anaís y Paris nació unos meses después. Lucy y Latis viajaron a muchos lugares y
tiempo después tuvieron un hijo y Marina y Guru Clef vivían muy enamorados en
el castillo y fueron bendecidos por una niña tan hermosa como su madre.
No volvieron a saber de Presea, hasta tiempo después cuando
se enteraron que había muerto. Caldina y
Ráfaga se habían casado. Vivían felices
fuera del castillo y Ascot vivía con ellos como un hijo. Después de un tiempo
deicidio viajar, y un día recibieron una invitación. Ascot iba a casarse con una buna muchacha de
Zizeta, lo que a Marina le dio mucho gusto y le quito un peso de encima. Ese era el único secreto que nunca le había contado
a Guru Clef.
Algunas veces, cuando una suave brisa soplaba, o el calor
del hogar las cobijaba, o una fina lluvia caía, las guerreras mágicas
suspiraban. Sus esposos entendían y
discretamente las dejaban solas. Entonces sin que nadie las viera convocaban el
dragón de agua, el huracán verde y la fecha de fuego. Pero ese era su secreto.