CAPITULO 4
(DISCUSION)
Mas tarde Lucy y Anaís regresaron al cuarto de Marina.
Lucy:
¿Cómo te sientes?
Anaís:
Disculpa por no haber estado aquí cuando despertaste.
Marina:
(un poco seria) No se preocupen, aquí estaba Guru Clef. Además,
entiendo que después de tanto tiempo quisieran estar con Latis
y Paris. Díganme. ¿Cómo están las cosas en Céfiro?
Lucy:
Todo en calma. Pero Latis me dijo que Guru Clef está muy preocupado por ese sueño pues hasta ahora,
sus premoniciones siempre se han concretado.
Están asustados porque podría tratarse de alguna epidemia y en su
situación sería muy difícil tratarla.
Anaís:
Céfiro es como un lugar de cuento de hadas, pero aquí las personas que
no tienen magia viven como en la edad media, no tienen doctores, ni hospitales,
ni medios de comunicación como el teléfono o el internet.
Marina:
Si, ni siquiera hay televisión (dijo muy seria)
Lucy y Anaís rieron.
Anaís:
Parece que ya te sientes mejor.
Marina: Si.
Ahora quisiera saber como les fue con sus enamorados.
Lucy:
Oh muy bien, Latis
me sigue queriendo como yo a él.
Hablamos mucho, tenemos planes para el futuro......
La expresión de Marina cambió de pronto.
Marina:
¿Futuro? Discúlpame Lucy, pero
has pensado que esta vez podría ser igual que las anteriores, y que una vez
cumplida la misión que nos sea encomendada regresemos a nuestro mundo sin
opción para elegir quedarnos, y tal vez sin tiempo para despedirnos
Lucy:
¡Marina!
Marina:
Lo siento, es que me molesta que venimos y nos vamos de este mundo sin
que se tomen en cuenta nuestros deseos y sentimiento. ¿Cuántas veces tratamos de regresar sin
éxito? Pero ahora que nos necesitan
estamos aquí. ¿Cuántas veces pensaron
que deseaban quedarse con las personas que amaban? Pero al final, solamente veíamos como nos
alejábamos de las personas que amamos sin poder hacer nada.
Anaís: (llorando) Tienes razón. Es tonto de nuestra
parte hacer planes. El futuro no depende
de nosotras.
Quedaron en silencio por varios minutos. Sabían que Marina tenía razón, pero hasta que
ella lo dijo, ninguna había querido aceptarlo, y ahora que finalmente alguien
se atrevió a reconocerlo, sentían que esa realidad las aplastaba. Al final, cada una se retiro a su habitación
y Marina se quedó sola de nuevo.
Marina:
Que cruel fui. El hecho de no ser
correspondida no me daba derecho a romper sus ilusiones. Debe haber alguna manera de arreglar las
cosas.
Se levantó de la cama, salió de su habitación y se
dirigió al lugar donde sabía que encontraría a Guru Clef.
* * *