Más Allá de los Límites del Portal

Día 2

Una misteriosa mujer encapuchada entró a la habitación de los pequeños Techi y Kaze, se detuvo junto a la cama y los contemplo con ternura. Unos ruidos provenientes de la puerta la hicieron ocultarse rápidamente entre las sombras.

Paris entro en la habitación, le dirigió una mirada tierna, pero a la vez triste a sus hijos y salió al balcón de la habitación. La mujer encapuchada se acerca un poco y estaba por retirarse cuando...

Paris: Se que estas ahí... te escuche llegar...¿Dónde estabas?

La mujer salió al balcón y se recargo en la baranda, al mismos tiempo que dejaba su cabeza rubia al descubierto.

La brisa nocturna de Fanelia alboroto sus rizos, era una noche tranquila y agradable.

Anais: En ningún lugar en especial... Pense que dormías...

Paris: Yo pense que tu también lo hacías... Has cambiado Anais, antes me tenías más confianza.

Anais: Claro que he cambiado. Tu también lo has hecho. Las personas cambiamos constantemente, no son estáticas, por eso nunca terminas de conocer a alguien completamente.

Paris: Sabes que no me refería a eso. ¿Por qué no quieres decirme donde estabas?

Anais: No tienes ningún derecho a interrogarme así, hace mucho que tu y yo no somos más que...

Paris: ¡¿No somos más que qué, Anais?!

Anais: ¡Perdiste cualquier derecho que tuvieras sobre mi cuando...!

Paris: ¡¿Por qué no puedes perdonarme?!

Anais:(Baja la mirada, y los ojos se le llenan de lagrimas) Hace mucho que te perdone, pero...

Paris: Con que es eso... hay alguien más...estabas con él... ¡quieres vengarte!(Paris estaba realmente enojado)

Anais: ¡¿De que demonios hablas?!(La paciencia de Anais se estaba agotando)

La rubia lo miro fijamente a los ojos y de pronto lo entendió. Se sintió culpable del dolor que le estaba causando y volteo la cara...

Anais: No, no es lo que tu piensas...

El joven rey cerro el espacio que había entre los dos y acaricio la mejilla de la chica con ternura...

Paris: No te entiendo Anais, cuando me dijiste que querías regresar a Céfiro, yo me sentí feliz, pense que querías darnos otra oportunidad... pero luego desapareciste una semana "Necesito pensarlo y tomar una decisión", me dijiste y al regresar estuviste distante, lejana y luego venimos aquí, por el nacimiento de los bebes de Luin, y aunque digas que no... me has estado evitando...(Paris termino sus argumentos con cierta amargura en su mirar y sus palabras)

Anais: Yo, lo siento es que, Luin, y los bebes...

Paris: ¡No, no me mientas!. ¡Dame una respuesta!, dime que volverás conmigo, que lo intentaremos de nuevo, o dime que te vas, que encontraste a alguien que te dará la felicidad que yo no pude darte, pero no me dejes con esta duda que me esta consumiendo...(Paris ahora la tenía frente a frente, la chica se sintió acorralada)

Anais: Discúlpame, pero no puedo, aun no es tiempo... Te prometo que todo se aclarara el día de la Presentación de nuestros nietos, es todo lo que puedo prometer...

La ex-guerrera mágica salió a toda prisa y se escabullo hasta su habitación, dejando tras de si a un hombre muy confundido....

Se desplomo en la cama y lloró. No le gustaba hacer sufrir de esa manera a Paris, no le gustaba lo que había hecho. Pero no tenía la respuesta que él le pedía...

Ya había tomado una decisión...

Pero ahora dudaba de ella, ya no sabía si eso era lo que ella realmente quería, si era eso lo mejor para todos...

Sobre todo por que...

Constantemente su corazón le hacia recordar, un lugar que había jurado olvidar...

Anais abrió los ojos al mismo tiempo que los primeros rayos del sol desvanecían la noche. Abrió la ventana de su habitación para dejar penetrar la brisa mañanera. Se sorprendió de lo cerca que estaba el lago. La vista era imponente, estaba completamente rodeada de la naturaleza que tanto amaba y a pesar de que era temprano, la temperatura era muy agradable.

Para cuando SH se levanto, Anais estaba terminado de preparar el desayuno.

Anais: ¡Buenos días J !- Saludo la chica.

SH:¡Buenos días ^^!, No te hubieras molestado en preparar el desayuno, para eso esta el personal.

Anais: No hay problema, regularmente no cocino, pero hoy me dieron ganas de hacerlo. Aunque te advierto que no soy muy buena cocinera he! :P

La chica puso el ultimo Hot-Cakes en el plato y se quito el delantal.

SH: 0o0

Anais solo traía puesta una blusa transparente y un bikini de flores, debajo del delantal.

Anais: (sonrojada) Lo siento, es que fui a nadar al lago y olvide cambiarme.

SH: No te preocupes, YO FELIZ!!!^^, te vez muy sexy^^

Anais: Voy a cambiarme, ahora vuelvo

Dijo la chica que en vez de cabeza, parecía tener un tomate y subió a su cuarto a cambiarse. No tardo mucho en aparecer de nuevo con una blusa blanca sin mangas, unos pantalones de mezclilla y tenis.

Ambos desayunaron unos Hot-Cake, medio quemados y jugo de naranja además de frutas.

Anais: ¿Qué haremos hoy?

SH: Si quieres, podemos ir del otro lado de la Isla, hay una cascada muy hermosa y tengo unos amigos que viven cerca de ahí.

Anais: Si, ¿por que no? ^^

Aunque tardaron algo en llegar al lugar, ya que había decidido ir a caballo, valió la pena, la cascada era impresionante caía desde una alta montaña resbalando por las rocas y cayendo al fin a un ojo de agua, que alimentaba un riachuelo.

Anais no podía sentirse más feliz.

Cerca de la cascada, había un pequeño pueblo que contaba apenas con algunas cuantas casitas. Era un lugar muy rústico y la gente era muy amable.

SH condujo a Anais hasta una casita pintada de rosa, en donde fueron recibidos por una amable familia que parecía conocer de mucho tiempo a SH, y los invitaron a comer con ellos. A pesar de que la casa parecía pequeña por fuera, por dentro era enorme, y muchas personas vivían ahí. Los hijos mayores de la familia, un chico y una chica, invitaron amablemente a Anais a conocer un lugar que solo ellos conocían de la Isla, así que se pusieron de acuerdo para que ella y SH los encontraran en un camino, al día siguiente, para ir.

Como pasa cuando sé esta a gusto, el tiempo se fue volando y Anais y SH tuvieron que volver al galope, pues pronto oscurecería.

Ya de vuelta en la casa de SH, Anais se sentó en la baranda, del balcón de la enorme terraza, cerro los ojos mientras disfrutaba de sentir el viento sobre su rostro y relajo su cuerpo. SH la encontró recargada contra la pared y con una pierna flexionada y la otra colgando de la baranda. La miro con curiosidad y se dio cuenta de que tenía los ojos cerrados, se acerco con cautela, tratando de no perturbarla, le susurro:

SH: ¿Qué haces?

Anais: (Sonriendo) Me gusta sentir el viento.

SH: ¿Piensas en algo o alguien en especial?

Anais: No realmente

SH se recargo contra la baranda y miro el bosque, de pronto recordó como Anais gritaba de alegría mientras iba al galope en el caballo, tenía tanta energía, completamente libre. Y ahora estaba ahí, tranquila una sonrisa apareció en su rostro...

SH: Me sorprendes, eres un poco diferente a la idea que yo tenía de ti.

Anais: ¿Y eso es malo?

SH: Por supuesto que no ^^

Anais: Tu tampoco eres como pensaba, pense que tendría que atrancar la puerta :P

SH: Je,je,je,je,je^^, no te preocupes, si quisiera entrar usaría mis poderes cuánticos, jejejee ^^

Anais: ¬¬

SH: Es broma mujer ^^

Anais: De todas formas, creo que fue una buena idea traer mi espada ^^

SH: oO

Anais: jajajajajajaja

SH: jajajajajajajaja

Y así, continuaron hablando, mientras la noche avanzaba...

Anais lo recordaba bien, había sido una noche clara. como esta, donde podían verse las estrellas y la luna a la perfección...

Y recordando...

Se quedó dormida...

 

Continuará…..