En el palacio todos se había enterado de la desaparición de Marina y estaban muy preocupados. Se habían reunido en el salón del trono y discutían si deberían salir a buscar a Marina y Guru Clef o esperarlos.
En eso, en medio de una brillante luz apareció un apuesto joven llevando en brazos a Marina.
No podían creerlo ¡Era Guru Clef!
Lucy, Anaís, Ascot y Tatra corrieron a abrazar a Marina.
- Anaís: Marina, ¿estas bien?
- Lucy: Todos estábamos muy preocupados.
- Paris: Yo solo tengo una pregunta. Guru Clef, ¿qué te ha pasado?
- Latis: Es cierto. Has cambiado tu aspecto
- Guru Clef: Bueno, decidí cambiar de imagen, porque quería verme acorde a mi novia en el altar cuando nos casemos. Pero ahora tenemos otras bodas que celebrar.
Todos estaba muy contentos, aunque bastante sorprendidos. Las bodas se celebraron. Los habitantes de Céfiro estaban muy contentos, pues ahora ya tenían un rey y una reina.
Ascot y Tatra regresaron a Zizeta y todos los demás invitados regresaron a sus planetas respectivos.
Sin embargo, antes de un año tuvieron que regresar, pues otras bodas fueron celebradas.
Lucy y Latiz se casaron dos meses después y Marina y Guru Clef lo hicieron al poco tiempo.
El día que se celebró la boda de Marina y Guru Clef , éste se encontraba en su habitación descansando, y de pronto la voz de la princesa Esmeralda se escucho en la habitación.
- P. E.: Guru Clef
- Guru Clef: ¿Princesa Esmeralda?
- P.E.: Guru Clef. Ha llegado el momento en que recuerdes……
- Guru Clef: ¿Recordar?
- P.E.: Si Guru Clef. Recuerda la profecía.
- Guru Clef: La profesia.......
De pronto los recuerdos se agolparon en su mente. Recordó a los 3 bebés que había enviado al mundo místico. También recordó que esos seres estaban protegidos por los elementos del agua, aire y fuero y que su destino era el de mantener la paz en Céfiro. Entonces se dio cuenta de que esos bebés eran Lucy, Anaís y Marina, y que ellas también eran habitantes de Céfiro.
- Guru Clef: Princes Esmeralda ¿Por qué borraste estos recuerdos de mi mente?
- P.E.: Porque si no lo hubiera hecho, no habrías sido capaz de dejar que se enfrentaran a su destino. Al no saber a quién estaba ligado al tuyo propio, siempre hubieras temido por ellas y no se hubieran convertido en las Guerreras Mágicas.
Has cumplido muy bien con tu deber Guru Clef. Ahora solo me resta desearte que seas tan feliz como Zagato y yo hemos sido en el mundo que ahora habitamos.
- Guru Clef: Princesa Esmeralda.......
En eso entra Lucy corriendo.
- Lucy: Guru Clef. ¿No pensaras dejar a Marina en el altar, verdad?
- Guru Clef: Por supuesto que no
- Lucy: ¡Entonces apresúrate!
Finalmente Lucy, Anaís y Marina habían encontrado el verdadero amor, y la felicidad entre los habitantes del maravilloso mundo de Cefiro.