Caldina, trató
de animarlos, empezó a danzar para todo el mundo, la gente comenzó a
emocionarse por el baile de Caldina, que era extraño para ellos, por que
recordemos que Caldina no era de Céfiro si no de Cizeta donde se encontraban
las princesas Tata y Tatra.
La gente se
había puesto de mejor humor al observar a Caldina bailar y escuchar la música,
mientras Vera peleaba de nuevo con Nikona, que salto y acerto a dar en la cara
de Marina, que de inmediato comenzó a perseguirla, mientrás Guru Clef la
observaba pensativo.
Vera se
dirigió al cuarto donde se encontraba Anaís cuidando a Lucy.
VERA: Anaís,
debes ir a divertirte un poco, la diversión también es descanso. Ve yo me
quedaré con Lucy. París esta esperándote.
ANAÍS: No
puedo irme, me preocupa mucho Lucy....
VERA: Ve Anaís
yo me quedaré con ella, sabes que a ella no le gustaría verte así. Ve, anda.
Anaís no
desobedecio y fue a divertirse con los demás pero no del todo, dentro de ella
aun seguía la preocupación por Lucy, al igual que Marina lo sentía.
Mientras en el
cuarto de Lucy, Vera se acerco, se sentó a su lado, con su mano derecha tocó su
frente y la sintió muy fría, se levantó, se quedó un instante muy pensativa y
volvió a sentarse. Tomo la mano derecha de Lucy entre sus manos, cerró los
ojos, y sus manos comenzaron a brillar, esa luz comenzo a expandirse por todo
el cuerpo de Lucy.
Lucy empezó a
moverse y abrió los ojos Vera estaba sentada a su lado, mirandola, Lucy parecía
haber recuperado todas sus fuerzas, estaba de nuevo en muy buen estado.
Al momento
Vera le sonrió y la llevó al lugar donde estaban los demás, todos estaban
sorprendidos de la recuperación de Lucy, no sabían como se había recuperado y
ella tampoco lo sabía, pero por ahora no tenía importancia, la fiesta se alegro
esta ves mucho más, ahora celebraban la recuperación de Lucy, pero Guru Clef,
seguía sin entender que había pasado, el símbolo del pilar no la hubiera dejado
reponerse hasta haber encontrado un nuevo Pilar, entonces ¿que pasó?.
Caldina siguió
bailando mas alegre que nunca. Vera tambièn fue a bailar animando a los demàs a
hacerlo. Latís, se encontraba con Lucy
tocando su mano con delicadeza y dedicándole una tierna sonrisa, hasta que sus
labios se juntaron para declararse abiertamente su amor, pero pronto todo se
volvió silencio cuando Vera perdió el equilibrio y cayó, intentó volver a
pararse pero volvía a caer, de inmediato París, corrió hacia ella, estaba
pálida, París la cargo e intentó llevarla a su recamara pero ella no quisó, así
que la dejó en una sillón sentada y él a su lado.
Guru Clef,
Latís, Lucy, Marina, Anaís, Caldina y Ráfaga se acercaron a ella para ver como
se encontraba, Vera no los miraba tenía la cabeza agachada, no contestaba
ninguna de las preguntas que le hacían, solo dijo que estaba bien.
Pronto todos
notaron que no estaba bien, Vera estaba respirando muy agitada, pero de nuevo
se tránquilizó y se veía que estaba repuesta de lo que sea que le hubiera
pasado. Se puso de pie, sonrió, avanzó unos cuantos pasos y se desplomó en el
suelo, esta ves estaba inconsiente, de inmediato París la cargo y la llevó a su
recamara, dónde Guru Clef le daría algunos medicamentos.
París no se
alejó de ella ni por un instante hasta que ella recupero el conocimiento y
encontrró a su hermano a su lado, París al verla despertar sonrió levemente y
acarició con su mano el cabello de su hermana. Vera aún se encontraba débil
pero por lo menos había despertado. Para la tarde ya se encontraba levantada,
claro con ayuda de su hermano, quien la saco al jardín, a donde se acerco
Latís. Al momento París los dejó solos y buscó a Anaís.
LATÍS: Ya te
ves mucho mejor.
VERA: Me
siento mucho mejor, créeme.
LATÍS: ¿Que te
pasó?.
VERA: Es que
estaba algo cansada por la pelea, eso me cansó y con los bailes y demas problemas que pasamos..
Latís, la
mira, sin creerlo, Vera no era una chica débil, como para que eso le pasara,
por lo menos no a la chica que el conocío y viendo cuanta energía había tenido
desde que llegó, no podía ser que eso la hubiera cansado tanto.
Así siguieron
hablando, sobre todo de Lucy, Vera había notado como le cambio el semblante a
Latís cuando Lucy se alivio. Estaba feliz por él. Mas tarde también llego Guru
Clef y Latís se retiró.
GURU CLEF:
¿Cómo te sientes Vera?
VERA: Mucho
mejor gracias a ti, siempre estas cuando te necesito.
GURU CLEF:
¿Por que lo hiciste Vera? y sabes a lo que me refiero.
VERA: Si lo sé
Guru Clef, pero ella era mas importante que yo...
GURU CLEF:
Nada justifica lo que hiciste, pudiste haber perdido la vida, ¿no lo entiendes?
VERA: Ella
importa mas Guru Clef, si una de las guerreras magicas muere, no habrá
salvación para ninguno de nosotros, ni para nuestro amado planeta.
GURU CLEF: Lo
entiendo Vera, pero aquí tu también le importas a muchas personas, no se te
olvide. (Hubo un silencio entre ellos por unos instántes)Casi muero cuando supe
de tu muerte, y no quiero pasar por lo mismo y esta ves estar seguro de que ya
no volverás. Promete que tendrás mas cuidado para la próxima.
VERA: Te lo
prometo Guru Clef.
GURU CLEF:
Tanto estarías dispuesta a dar por salvar a Céfiro.
VERA: Daría cualquier cosa aunque fuera por una
sola esperanza para salvar no solo a Céfiro, si no a todas las personas que
quiero.
Guru Clef se
quedó en silencio, y cabizbajo. Vera notó la preocupación de Guru Clef y lo
abrazó.
VERA: Nada
malo me pasara Guru Clef. Y nada malo pasará en Céfiro, pronto todo regresara a
la normalidad y esto no será mas que otra pesadilla.
Vera, se
empezó a sentir mal de nuevo, soltó a Guru Clef y bajo la cabeza, respirando
con dificultad.
GURU CLEF:
¿Estás bien?
VERA: (levanta
la cabeza y con una sonrisa)Si, si, estoy bien, solo son algunos efectos de mi
magia.
GURU CLEF: Te
dije que era muy peligroso esa clase de magia, por eso esta prohibida, (el mago
pensaba)-aparte de que esa magia es demasiado poderosa, ni siquiera yo la
tengo, ¿de donde obtuvo ese poder?.
Vera, tomo la mano de Guru Clef y le sonrió, Guru Clef ya
no pudó decir nada y quedó en silencio. Así, París, después de un rato regresó
por su hermana, la tomó del brazo y la llevó a su habitación, y Guru Clef los
acompaño.
¡fin de la parte nueve!