El anfiteatro que mira al mar. Los 45 Cerros de Valparaíso concentran el mayor número de atractivos de la ciudad . En ellos encontramos una arquitectura poco tradicional, adaptada a la topografía del terreno con empinadas escalas, angostas callejuelas, y abruptas quebradas formando un colorido anfiteatro frente al mar. Atraídos por el auge comercial que tuvo este Puerto (1880) , diferentes colectividades hicieron de Valparaíso su segundo hogar, siendo las más importantes la Inglesa y Alemana dando fisonomía propia a los cerros Concepción y Alegre, donde crearon diferentes instituciones educativas, culturales y recreativas. Caminando por sus calles podemos apreciar antiguas residencias que reflejan la influencia europea; Uno de sus accesos son los Ascensores Reina Victoria, Concepció n y El Peral, los que a su vez nos conducen a los Miradores Dimalow, Gervasoni y Yugoslavo. Las Iglesias Luterana y Anglicana son el testimonio de la presencia de estas colectividades. Como una manera de conservar el patrimonio arquitectónico, numerosas residencias han sido transformadas en beneficio de la cultura, entre ellas, el Museo de Bellas Artes , Facultad de Arte de la Universidad de Playa Ancha, Casa de Lukas y Casa Gabriela Mistral.
