Una iniciativa del Camino Neocatecumenal
en el Monte de las Bienaventuranzas
La Casa de Galilea
El
Patriarca latino de Jerusalén, monseñor Michel Sabbah, colocó el
pasado 15 de enero la primera piedra del Centro Internacional Domus
Galileae, en presencia de obispos, representantes de Órdenes
religiosas presentes en Tierra Santa, profesores de las Universidades más
importantes de Israel, unos 300 catequistas itinerantes del Camino
Neocatecumenal, de 108 países del mundo, y los Rectores de los 35
Seminarios diocesanos Misioneros Redemptoris Mater
El proyecto había sido concebido por
Pablo VI, quien expresó en más de una ocasión la conveniencia de que
los sacerdotes pudieran peregrinar, al menos una vez en la vida, a
Tierra Santa, para tener algún contacto con la tierra en la que vivió
Jesús y con los numerosos testigos arqueológicos del Evangelio,
que sellen de alguna forma la vocación sacerdotal. Décadas más tarde,
el pasado 15 de enero, el proyecto de la Casa de Galilea, Domus
Galilaeae, llevado a cabo por el Camino Neocatecumenal para toda la
Iglesia, comenzaba a materializarse, con la colocación de la primera
piedra de la casa. El proyecto está financiado, sobre todo, a través
de colectas en las comunidades neocatecumenales de todo el mundo; también
ha contado con el apoyo económico de varios bienhechores, entre ellos,
muchos cardenales y obispos.
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El Papa Juan Pablo II, que conoció el
proyecto en 1994, lo apoyó desde el primer momento. Esta primera
piedra de la casa, que procede de la Tumba de San Pedro como signo
de unidad con la Iglesia de Roma, fue bendecida por él en el
Vaticano, la víspera de Navidad. Quiso estar también presente en la
colocación de esta piedra a través de la presencia del Nuncio Apostólico
en Israel, monseñor Pietro Sambi, y del Secretario del Consejo
Pontificio para los Laicos, monseñor Stanislaw Rylko. Otros obispos
presentes fueron: monseñor Marcuzzo, obispo de Emmaus; monseñor
Bedoglocuyan, exarca armenio de Jerusalén; monseñor Mouallem, obispo
melquita de Haifa; monseñor Butros, exarca de la Iglesia siríaca de
Jerusalén; y monseñor Taza, obispo armenio de Alejandría de Egipto.
Otros participantes fueron: el padre Abdel Masih, en representación
de la Custodia de Tierra Santa, y de numerosos franciscanos,
benedictinos, salesianos, jesuitas, dominicos de la Escuela Bíblica;
representantes de otras realidades eclesiales, entre ellos, de
Focolares y de Comunión y Liberación. Estuvieron también presentes
el embajador italiano en Israel, Gianpaolo Caraval; un representante
del Ministerio para Asuntos Religiosos del Gobierno de Israel, Uri
Mor, y otras autoridades.
El Centro Internacional Domus
Galileae está situado en el monte donde, según la tradición,
Jesús proclamó las Bienaventuranzas, en un lugar llamado Almubaraka
(las Bendiciones), en el área de Korazín. El terreno es
propiedad de la Custodia de Tierra Santa, y el Centro tendrá una
capacidad para 200 personas. Contará, entre otras dependencias, con
una Biblioteca informatizada, para los estudios bíblicos, una sala
para el estudio y la contemplación de la Sagrada Escritura, y un
centro de congresos con una capacidad para 500 personas y con servicio
de traducción simultánea en varios idiomas.
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No. 150-30/01/1999