El Caribe y Venezuela
- Cultura siboney
Procedentes tal vez de Sudamérica o La Florida, y en más
que posibles contactos con los toscos guanahatabey cubanos, sus restos
arqueológicos, sin apenas cerámica ni máscaras, suelen
centrarse junto al agua.
En Cuba son frecuentes los objetos de concha, los gladiolitos
y los montículos de tierra, ceniza y conchas (caneyes).
En Santo Domingo -tipos Couri, Cabaret y Playa de las Conchas-
los gladiolitos con grabados geométricos, los morteros, hachas,
etc. Hay también yacimientos interesantes en Puerto Rico (el Coroso)
y Trinidad.
- Cultura arawak o taino
En Cuba, Santo Domingo, Puerto Rico, Bahamas e Islas Vírgenes,
los invasores arawaks difundieron la agricultura y crearon su propia cultura
que asimilarían por completo los nuevos invasores caribes (siglo
XV).
Son singulares en su arquitectura, los bateyes (Corral de los
Indios). Aparte las pictografías y los petroglifos, son de recalcar
instrumentales tipo hachas, collares, piedras acodadas y de tres puntas
con facies humanas, platos y dúhos animalísticos: todo parece
hablarnos de la religiosidad del pueblo taino.
Su cerámica, en Cuba, adopta dos tipos: Bani y Pueblo
Viejo.
La de Santo Domingo -cuencos casi siempre con asas verticales y agarraderas
decoradas por modelado o incisión de las fases Anadel y Boca Chica-
guarda semejanza con la de Puerto Rico e islas Virgenes -cerámica
fina con asas y pintada de las Cuevas, más refinada de Ostiones,
cuencos, piezas de tres puntas y las pétreas figuras humanas flexionadas
(zems) de Santa Elena.
Más tosca la de Capá; cuencos con decoración
incisa junto a la boca, de Esperanza-, la de La Martinica -tipos de Santa
María y Vivé- y Trinidad -cerámica con decoración
incisa modelada y roji-negra pintada con dibujos blancos-.
La cultura aráwak, en Haití, adopta la Forma de
Meillac -sin objetos de tres puntas ni juegos de pelota y con fina cerámica
de delgadas paredes, casi siempre cuencos decorados con incisiones lineales
paralelas- y Carrier, ya con juegos de pelota e influencia dominicana.
Su área de expansión abarcó naturalmente Jamaica
y las Bahamas.
- Cultura caribe
Pocos de sus restos arqueológicos tienen una personalidad caribe
propia casi siempre atribuida a los antes citados tainos a ellos sometidos.
VENEZUELA
- Región occidental
Restos frecuentes son los cuencos de uno o más pies y variada decoración
acompañados corrientemente de figurillas, sedentes en taburetes
de cuatro patas, y objetos "alados" de ornato.
- Costa noroeste
Hay hallazgos cerámicos en La Pitia y El Cañito (geométrica
y policroma, con flautas y figuras antropomorfas); Barquisimeto (enterramientos
con objetos votivos de joyería y cuencos de base anular o en trípode);
Quibor (cuencos a veces iguales que los anteriores, pero con pies prominentes
y geometrismos decorativos muy coloreados), Carache (de parecido estilo)
Bocono (cuencos y jarras de pie anular o trípode -a veces sin engobe
y con decoración por incisión o modelado- acompañados
de figurillas humanas); Coro (semejante a Quibor); El Mamón (con
influencia antillana), etc.
- Lago Valencia
Se señalan dos fases: La Cabrera -grandes jarros y vasijas de doble
pico, lisas y de color natural- y Valencia, con formas cerámicas
muy diversas, hachas y, sobre todo, figurillas femeninas con ojos "tipo
grano de café" y clara diferenciación sexual.
- Costa nordeste
Menos estudiada. En Guaraguao se han querido ver influencias siboney.
- El Orinoco
Los Barrancos señala el contacto con las Guayanas; su cerámica
lleva un slip decorado con incisiones estilizadas y geométricas.
Los yacimientos del Ronquin presentan dos facies diferenciadas según
que su cerámica sea más o menos pulida y brillante.
- Los llanos
Se han exhumado enterramientos en urnas y montículos elevados junto
a las calzadas o muy cerca de ellas.
Genaro Robuán.
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