SOLUCION A LOS INCENDIOS


Parece machacón hablar siempre por estas épocas de los mismos temas: los robos de carteras en el Puente de Sanabria, la sobresaturación del lago, las quejas de algún turista por sentirse estafado, los elogios de casi todos los que visitan por primera vez nuestra comarca, el caos circulatorio en el mercado del Puente, etc, etc. Pero este año ha llamado la atención la muerte de un chico en la extinción de un incendio, casi seguro intencionado, como casi seguro el 95% de los incendios que se producen en Zamora. Puede resultar banal y demagógico hablar en estos momentos sobre dicho incendio y sus consecuencias. Se inició en tierras portuguesas, pasó a nuestra comarca y las cuadrillas de extinción de la junta parece que tardaron más tiempo del debido en acudir. Sea como fuere, un joven perdió la vida al realizar su cometido. Una muerte que ahora no podemos decir si se pudo evitar o no, el caso es que se produjo.
Hace muchos años, se inventó la "cultura del incendio" a raíz de convertirse parte de Sanabria y Carballeda en parque natural y reserva nacional de caza. Cuando esto se produjo, la gente no podía utilizar sus tierras como hasta entonces lo venía haciendo. Vieron coartados sus derechos sobre sus propias tierras. La gente, a modo de escarmiento, comenzó a provocar incendios y no era raro escuchar a principios de temporada la frase: "Este año vamos a ver mucho humo".
Alguien pensó que contratando "guardamontes nativos" matarían dos pájaros de un tiro; por un lado la gente ganaría un salario y además no se producirían tantos incendios. Todo esto funcionó hasta que acudir a mano de obra de fuera. Entonces se volvió a la misma historia de años atrás. A todo ello se unió que los montes ya no están tan explotados, los pastos no se aprovechan, la maleza crece como la espuma y todo ello propicia la prolongación inmediata de un pequeño foco, que en otras condiciones hubiese sido sofocado en poco tiempo y con menor esfuerzo.
Dicho todo esto (¡menudo rollo!) en estos días nos han dado la solución definitiva a los fuegos: Talar los árboles. Si, han leído bien, talar los árboles. Al no existir árboles se facilita la desertización y donde no hay flora que pueda arder, no hay incendios.
Así de simple es la idea de nuestro querido presidente americano Bush.¿habrán escuchado alguna falacia más grande?...(bueno, yo si, pero mejor me las callos pues no vienen a cuento). Y yo me pregunto ¿Qué harán con el tal Bush cuando que haya que enterrarlo? ¿Lo meterán en una bolsa de PVC o lo tirarán al mar como a los piratas?... Señor Bush, la mejor prevención es la educación, que de un tiempo a esta parte brilla por su ausencia. Si tiramos cigarrillos encendidos en el suelo de los bares (en nuestra casa ni se nos ocurriría) ¿¡Cómo no lo vamos a hacer en el campo!?... que no es nuestro.
La solución, señor Bush, es darle caña a las madereras, constructoras especuladoras y empresas de reforestación, y endurecer las penas para los pirómanos. Y digo yo, señor Bus, pero puedo decir señor Aznar, o señor Herrera, o señora Alvarez, o señores gobernantes en general; en estos tiempos de tanta permisividad y poco respeto a los demás, deberían ustedes hacer algo para que nuestras culpas no quedasen impunes, sin llegar a crear un régimen dictatorial, claro está.

Andrew.

Pequeño incendio en Vigo de Sanabria. (Ver reportaje foto- gráfico)