CANTO DE ORESTES
a Vera Luz Laporta
a M. Gilda.
Y deste modo, que la tempestad de la melancolía
no sople sobre mi alma contristada, que no crezca
como hiedra maléfica sobre las ruinas
que las imágenes tejieron sobre purpúreas
visiones, en tiempos acaecidos: revocado
sea el pasado y Neso no reduzca a cenizas
las esperanzas últimas de quien vistió sus días
con el polen que los Dioses colocan en los pétalos,
de los jardines que conducen al podio de lo pleno.
Dulces sean las Horas que caigan sobre los días
en que continúe despidiendome de quien fuí,
e inflamado no sea mi verbo por el pavor
ni la furias sigan mis pasos hoy como ayer: que
las hienas que sigilosas buscan los despojos
de los perdidos sueños, alejados sean de las
noches y días - espejismos que beberé
hasta que caiga Febo- y suceda todo
conforme a la voluntad de las Gracias
....................................................aceptadas
por la voluntad de la poesía que rige
mi destino: revocado el pasado y clausurada
la memoria que espera como el demonio la
hora de volver sobre sí, mis cansados ojos,
-ciegos ojos de cíclope-, salvados sean de otras
penas y melancolías: vuelvan así los aleluyas finales
y los "ossanas" tornen a florecer sobre mis labios.
Así sea, fidelidad a la tierra y el agua de las frías
colinas, y al oculto silencio que en el lenguaje
cifra el misterio de todo, sean estos los talamos en
que repose todo, las fuerzas del deseo,
que eternamente volverá sobre sí, volcada
ahora hacia la eternidad, y la fulgente estrella de
..........................................................la necesidad.
(Oscar Portela - 10 de octubre del 2004)
LA PÓCIMA
Abatida la noche del deseo, sobre las blancas
plumas de la garza, sólo en vilo la nada yace,
y el silencio de la urna donde reposan
...................................................las cenizas
que la vida, futil sustancia, o engañoso espejismo,
a ojos del mortal ponen silentes: Así me digo
a mi mismo: cumplido está lo que debió haber sido,
y escogieron los hados que malversaron la obra
de los Días dorados de la divina juventud:
La Soledad de Obra, las Horas que
fatalmente tocan a Diana, servidas están
en la Augusta mesa de los inmortales ahora:
La soledad de un corazón como tributo a la cólera
...................................................del Daimón
ya fue cumplida: toca hoy a mis manos llevar
hasta mis labios la pócima que un Dios,
por intermedio de las Horas, a mi destierro destinara.
(Oscar Portela- Corrientes- Argentina- octubre de 2004)
VERA-LUZ
Vienes a mi, surgida de la espuma,
y como el pájaro
que siente
"en toda intensidad
el aire", te sostienes en mis oscuros
duelos, en mis hondas doloras,
en los suspiros de Icaro,
que adormecen mi sangre,
tú, a mi vera,
estrella, concha marina,
fénix del espíritu que en el cenit
floreces, y haces del tiempo
bucaro, que eternidad enciende,
allá en el eter,
donde todo es etereo,
el canto de Serafines
y el ruego eterno
de querubines bellos: Así
estás junto a mi, así a mi Vera,
para auparme en tus alas
cuando caigo al abismo
donde el vértigo asciende,
y sólo quedan prisas,
prisiones y tormentos:
tú, alma de mujer, omnicomprensiva
violeta, Gaia, -"tierra",
agua, luna-, que ocultas el nombre
de quien vendrá a reinar.
¿Como nombrarte pués
sino daimón radioso
que en mis oidos susurras,
melodías no escuchadas aún?
Oscar portela, 8 de febrero de 2005
DESCARNADO
a Mary Carmen Golán
por soportar a su lado el fuego
de la poesía.
"Alma, blagula, blandula"
Adriano.
Borrarme, sí, borrarme, no estar ya,
no ser, levitar como una extraña nube,
junto a ese Dios efímero
que en mis sueños florece,
y así permanecer, "descarnado",
soñando en la vigilia y los sueños
atento, sin saber ya si vivo,
o en el Erebo estoy, junto a María Estela,
oscilando como el pistilo
de una flor de Oro, o yo, cansado ya
de las prisiones de la carne y
el tiempo, de las heridas y traiciones
que la soledad trae consigo,
inmóvil, frágil, sólo, inmovil, junto a María
Estela
en el palio de un templo
donde mis ciegos ojos
no contemplan ya nada
deste mundo donde triunfa el abismo
de la terrible libertad que posee
y que atrae hacia si
con la fuerza del Caos, del abismo
sin fondo: así querría estar,
como invisible pájaro, en la rama invisible
de un invisible amor, ¡ay!,
cual nubecilla etérea, ya sólo canto,
ya sólo soplo, ya sólo poema,
sin decir sino nada, todo almita invisible
de un fulgurante instante.
Oscar Portela: 18 de febrero del 2005
LA ARGENTINA VA EN COCHE A LA MUERTE
(Febrero 23 de 2005)
¿En qué túmulo oscuro, tras qué infamias,
te han enterrado ya, oh patria mía?
¿Que postillón feroz depostilládo,
con qué barquero atroz, como cochero,
te conduce sin honras, ya indigente,
de un cementerio a otro, contristada?
¿Qué indiferentes buitres se alimentan
de tu triste carroña, coronada,
y que gusanos, larvas de tus aguas,
se posan en tu espectro vacilante?
Qué sirvientes hipócritas vestidos
Con hidalgos vestidos te traicionan,
Y en patrañas ahogan tus hazañas?
Qué astuta lacra, qué descendencia barbara,
.................................................y astuta,
Va en pos de tu pasado a deshonrarte?
Desposado contigo sufro ahora,
el amargo camino que a tus pasos
en aciago destino fué colmado.
¿No hay oxigeno aquí donde se ahogan
los sueños de tus héroes ahora,
ominoso el destino de ser tuyo, yo te digo,
oh, lar de nobles musas,
que rendido, a tu honras, revelado,
y con verbo inflamado de desprecio
sigo aún los designios que los dioses,
pusieran en los labios de mi madre.
EL MUNDO COMO FÁBULA
Humo del ser soy, y el yo que firma
en nombre de aquello que advino al ver,
juego de un niño, (acaso "Dionisos")?
que al crear mundos en la embriaguez
del éxtasis, pasa indicando solitarios caminos,
vuelve y desaparece? Nada comienza
y no termina nada, pues fábula es el mundo
que interminablemente
ronda y camina: nada es el ser,
sino transfigurarse, el brillo del ocaso
que dura por instantes
porque dona la nada toda gracia
e instante, danza, divina estancia.
Hay dolor en ser humo
que ahora se disipa, pues leña
y fue fuego, pues fue rayo y fue
trueno -dolor de mar salobre-, y hoy tan sólo
cenizas, y heridas en el tuetano
que Apolo dicta en ira, fragmento del azar
que como estrella cae,
al abismo del mundo, debajo de las aguas
de un sueño cruel que escancia
el lenguaje de un doble, pues no es
sonido, furia, ni estéril pesadilla,
sino fábula insomne la del mundo
que esplende, sino teatro y sombras
del cuento que me habita,
y se disipa ahora que firmo sólo
en nombre del azar que susurra
(Oscar Portela. marzo 8 del 2005)
www.universoportela.com.ar.
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