Bersuit Vergarabat

      "Mi caramelo"
      De: Gustavo Cordera / Por: Bersuit Vergarabat.

      Que linda que estás, sos un caramelo
      te veo en el recreo y me vuelvo loco,
      todas las cosas que me gustan, tienen tu cara
      y espero los asaltos, así juego a la botellita con vos,
      mi bomboncito.

      Que excitante que estás, tendrías que saberlo
      esa cola es la manzana mas buscada,
      y esos senos el alimento de mi creación,
      quisiera arrancarte un día y morirme en un telo con vos...
      o quizás en un auto.

      Han pasado cinco años, asumiste las cosas
      hace tiempo que estoy buscando mi verdadero yo,
      hay una especie de simbiosis, lo dijo mi psicóloga
      haría bien a la terapia alejarme un tiempo...
      unos setenta años.

      Como estás querida tengo esposa e hijos
      de ves en cuando hablo con ella y hasta hago el amor,
      no es que quiera molestarte, pero me es imprescindible
      sentarme en un café, y soñar un poco...
      y tal vez amarnos.

      Y ha pasado mi hora, quién robo mis años,
      cambio a toda esta familia por un segundo con vos,
      si te veo ahora, aunque termine en un hospicio,
      tomo una botella...y juego a la botellita con vos.

      Acordes:

      
             G                 F1  F2  F3
      Que linda que estás, sos un caramelo
            Em           A     Am      Dm    D7
      te veo en el recreo y me vuelvo loco,
      todas las cosas que me gustan, tienen tu cara
      y espero los asaltos, así juego a la botellita con vos,
      mi bomboncito.
      
      Que excitante que estás, tendrías que saberlo
      esa cola es la manzana mas buscada,
      y esos senos el alimento de mi creación,
      quisiera arrancarte un día y morirme en un telo con vos...
      o quizás en un auto.
      
      Han pasado cinco años, asumiste las cosas
      hace tiempo que estoy buscando mi verdadero yo,
      hay una especie de simbiosis, lo dijo mi psicóloga
      haría bien a la terapia alejarme un tiempo...
      unos setenta años.
      
      Como estás querida tengo esposa e hijos
      de ves en cuando hablo con ella y hasta hago el amor,
      no es que quiera molestarte, pero me es imprescindible
      sentarme en un café, y soñar un poco...
      y tal vez amarnos.
      
      Y ha pasado mi hora, quién robo mis años,
      cambio a toda esta familia por un segundo con vos,
      si te veo ahora, aunque termine en un hospicio,
      tomo una botella...y juego a la botellita con vos.