Cuando llegues al rango de Tribuno podrás construir tu primera flota (el número máximo permitido de flotas es tres). Los barcos son caros, pero merecen la pena porque puedes transportar legiones para conquistar islas como Sardinia y Britannia (con un ejército débil)e incluso conquistar el norte de África, a parte de proteger tus provincias de los ataques marítimos. Pero para construir una flota suficientemente grande, necesitas muchos barcos, que no siempre podrás permitirte. Hay tres tipos de barcos: trirremes (5 talentos: rápidos pero débiles), quinquirremes (10 talentos) y galeones (20 talentos: resistentes pero lentos). Además, los trirremes pueden llevar en proporción muchos menos legionarios que los galeones.
Al principio de
una batalla naval, se ven dos barcos en la pantalla: a la
izquierda, el barco insignia enemigo, a la derecha el tuyo. Lo
mueves con las flechas. Puedes embestir el barco enemigo, lanzar
fuego (tecla espacio) o abordar el barco enemigo (te acercas y
tocas la tecla enter).
La vida de cada uno de los barcos está representada por una barra roja. Los barcos que tenéis tú y tu enemigo son el barco insgnia más los otros barcos (ships): cuando veas que tienes 0 ships significa que sólo te queda el barco insignia.
Embestir o abordar el barco enemigo es útil si tienes un mayor número de hombres, men (la cifra aumenta si tienes legiones en la flota), si no es preferible tirar fuego. De todas maneras, aunque destroces el barco contrario, si su flota es mayor perderás igualmente. Normalmente las batallas las gana el que posee la flota más poderosa.
Si ves que vas a perder la batalla, es mejor retirarse (tecla R).