Rosa Carmen Ángeles

Rosa Carmen Ángeles es originaria del barrio de Tlatelolco, uno de los más antiguos y nobles de la vasta ciudad de México.

Licenciada en letras hispánicas, por la Universidad Nacional Autónoma de México, actualmente estudia en la misma institución la maestría en literatura mexicana, enfocándose sobre todo en el siglo XIX, en autores como Guillermo Prieto.

Ha ejercido el magisterio, dando clases literarias en centros particulares de educación media superior. Y también el periodismo cultural, colaborando en columnas semanales para los periódicos Excélsior, El Financiero y El Día (la sección Retales de los días que pasan), donde con su estilo muy peculiar, sabrosamente mezclado de ironía y personajes populares (como “El Diablo”), nos puso en contacto con la vida urbana común y corriente, la que se vive en los barrios y en las calles, con los problemas amorosos y económicos de la gente.

Asimismo, colaboró para la revista cultural del ISSSTE, Memoranda, donde nos entusiasmó a todos con artículos sobre la ciudad de Puebla, la vida de Rosario de la Peña, el estado de Nayarit, el Museo Universitario de Ciencias y Artes, una provechosa entrevista con el escritor José Agustín, entre otros, además de un sinnúmero de reseñas de libros de actualidad, de autores mexicanos primordialmente. Cabe decir que muchos de sus textos fueron firmados por el otro yo de Rosa Carmen: Rosa Aparecida, que en cuanto que rosa es inmortal, pues aparece y desaparece a voluntad. Otros medios donde ha colaborado son: el periódico Uno más uno, el suplemento Página Uno (del mismo diario), y el suplemento para jubilados y pensionados del ISSSTE Areópago.

Ha viajado por toda Europa, los Estados Unidos y el Canadá. Radicó en España, en el puerto gallego de Vigo, al lado de su marido, originario de ahí, de quien se divorció después. Vivió también en Los Angeles, California, y más recientemente en Edmonton, provincia de Alberta, sede de una famosa universidad. Colabora en Tribuna Latina, órgano de la comunidad hispana radicada en la provincia de Alberta, Canadá. También en el periódico Reforma.

Rosa Carmen habla inglés y también gallego. En esta última lengua conoce algunas canciones, que suele entonar con bella voz de contralto. Le gusta hacer ejercicio todos los días. Es canófila decidida. Le fascina aparecerse en los cementerios de la vieja capital mexicana, sobre todo el de San Fernando, donde reflexiona largas horas sobre el misterio de la existencia. Es devota del jazz, más que nada cuando hay discos de la inmortal Billie Holliday. No niega tener como favorito a John Travolta.

Pero además, hay algo en sus aficiones que está por encima de todo: el detective secreto James Bond, cuyas andanzas al servicio de la Majestad británica son ampliamente conocidas. Rosa Carmen sabe que los diamantes son para siempre, y que sin el personaje de Ian Fleming la vida como que perdería brillantez.

También tiene ella intereses esotéricos, y nunca pasa un día sin orarle a la Santísima Muerte, deidad de gran arraigo entre los mexicanos. Es afanosa lectora de Clausewitz y de Chesterton. Ya hace mucho tiempo que debió aparecer su libro Retales de los días que pasan, suma de sus trabajos periodísticos en El Día, y que por azares del destino todavía no está en los anaqueles y librerías de todo el mundo (aunque el autor del presente texto se precia de poseer una versión mecanografiada, de gran valor). Confiamos en que algún día los editores mexicanos tomarán conciencia de lo interesante que es este libro.

Luciano Pérez
Septiembre del 2000.

(Luciano Pérez es poeta y ensayista tepitense, dedicado a escrutar las literaturas alemana, rusa y estadounidense. Entre sus libros, el de poesía Cacería de Hadas y la novela [inédita] Curlandia. Es uno de los editores de Libros del Abismo)

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