INVESTIGACIONES SOBRE EL ANARQUISMO EN LATINOAMERICA

 


 

BIBLIOGRAFIA

ANGEL CAPPELETTI

EL ANARQUISMO EN AMERICA LATINA (Prologo y cronologia: Angel J. Cappelletti; seleccion y notas: Carlos M. Rama y A. Cappelletti), Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1990

ANGEL CAPPELLETTI Y SU ENFOQUE DEL ANARQUISMO HISTORICO LATINOAMERICANO (Nota previa: Este texto - remitido en tres partes por su extension - fue leido en el Foro-Homenaje "Angel Cappelletti como Anarquista", evento organizado por la Escuela de Filosofia de la Universidad Central de Venezuela a mediados de 1996. A. Cappelletti (1927-1995) nacio y murio en Rosario, Argentina, pero los 27 a~nos que vivio en Venezuela entre 1968 y 1994 fueron los mas productivos en su produccion intelectual y academica. Como sabio, como educador, como filosofo y como anarquista, Cappelletti es una figura de obligado conocimiento para cualquiera que quiera acercarse con madurez al anarquismo latinoamericano contemporaneo; es por ello que nos parecio legitimo iniciar la actividad de esta lista de discusion, con un comentario sobre la presencia de su tema central en la obra de quien, ademas, fue inolvidable maestro y compa~nero de ideas y afanes.) No es exagerado calificar al libro EL ANARQUISMO EN AMERICA LATINA como hito fundamental en la bibliografia anarquista latinoamericana. Aun cuando el pie de imprenta indica noviembre de 1990, diversos inconvenientes editoriales retrasaron su aparicion publica, asi que apenas fue en junio de 1993 cuando salio a la venta en Caracas, en forma por demas restringida por tratarse de un grueso y costoso volumen, con peque~no tiraje (1.500 ejemplares en edicion de tapa dura y 1.500 en rustica), publicado por la Biblioteca Ayacucho, ente estatal venezolano con los clasicos atributos de la burocracia del tropico, por lo cual se deduce que ha sido complicado para los interesados del pais tener acceso a la obra por los canales habituales (adquisicion en librerias o consulta en bibliotecas), y que resultase muy problematica o hasta inexistente la distribucion en el exterior. Pese a todo, esta publicacion fue un tributo al esfuerzo de una persona sin cuya voluntad entusiasta y capacidad erudita no es concebible emprender trabajo de tal magnitud y tantas dificultades: el Dr. Angel J. Cappelletti, quien tomo en sus manos y llevo a feliz termino un proyecto que permanecio en suspenso por un largo periodo tras la muerte en 1982 de quien lo habia concebido e iniciado, el historiador y sociologo uruguayo Carlos Rama. Cappelletti no solo efectuo la mayor parte de la recopilacion de textos prevista en el plan inicial de la obra, sino que encaro la realizacion de un extenso ensayo sobre las claves historicas, sociales y culturales que marcaron pais por pais la presencia del socialismo libertario en nuestro subcontinente. Este trabajo, que sintetiza numerosos articulos del autor en publicaciones periodicas sobre aspectos parciales de este vasto tema, y cuyo boceto encontraremos en su obra previa HECHOS Y FIGURAS DEL ANARQUISMO LATINOAMERICANO (publicada por la Editorial Madre Tierra de Madrid), es obligado preambulo al compendio documental de 454 paginas, que abarca 18 autores individuales y 6 colectivos, provenientes de 7 paises del area, en una recopilacion nunca antes hecha de testimonios escritos del anarquismo continental, tomados de las mas diversas fuentes - a veces casi rarezas bibliograficas - y que en fecha y motivacion van desde un combativo manifiesto obrero paraguayo de 1892, hasta la conceptual critica a la democracia representativa de una intelectual y militante uruguaya (Luce Fabbri) en 1983. Otros nombres mas (como el greco-mexicano Plotino Rhodokanaty, el cubano Enrique Roig San Martin, el exiliado espa~nol Abraham Guillen o los I.W.W. chilenos) podrian agregarse a los que presenta la muestra antologica seleccionada, pero sin duda los que se incluyen en el libro lo merecen plenamente, ya sean individualidades resaltantes como el incansable combatiente mexicano Ricardo Flores Magon, el fogoso intelectual peruano Manuel Gonzalez Prada, el anarcosindicalista hispano-argentino Diego Abad de Santillan y el fundamental escritor brasile~no Jose Oiticica; o colectivos de evidente raiz popular como la Federacion Obrera Regional Argentina (FORA), el Partido Liberal Mexicano y la organizacion anarcosindicalista historica de Uruguay (la FORU). En el Prologo, nombre por demas enga~noso para un texto tan denso como este que estamos comentando, Cappelletti trabajo con la acuciosidad investigativa caracteristica de su amplisima y estimada labor intelectual, culminando lo que a nuestro entender es el examen contemporaneo mas agudo y exhaustivo sobre el tema, digno de una calificacion mayor a la de "simple esbozo" que su creador le atribuyo con modestia; y no solo por su extension de 218 paginas escritas con rigor, pasion y amenidad, sino porque alli se cimientan las bases para el rescate de una historia tan diversa y significativa como ignorada o tergiversada. Los ejemplos de las investigaciones sobre el impacto y la presencia del anarquismo en la Historia Social de Colombia publicadas por los compa~neros del Proyecto Cultural Alas de Xue en 1993, las vigorosas paginas de Frank Fernandez sobre el quehacer y las vicisitudes del movimiento libertario cubano, o las lineas esclarecedoras que el historiador venezolano Leonardo Rodriguez expone respecto al alcance de la actividad y el ideario anarcosindicalista en nuestro pais, en una vasta obra sobre la evolucion del sindicalismo nacional que prepara actualmente, ilustran respecto a que al texto de Cappelletti le cabrian ampliaciones de detalle, provenientes de estudios mas precisos sobre la significacion de la influencia libertaria en contextos sociales particulares; pero esto, mas que deficiencia, es un reto que plantea el Prologo al abrir tan amplias vias de informacion, analisis y reflexion. Detengamonos a detallar esas vias, para lo cual citaremos extensamente el Prologo. Para Cappelletti: "... El anarquismo tiene en America Latina una amplia historia, rica en luchas pacificas y violentas, en manifestaciones de heroismo individual y colectivo, en esfuerzos organizativos, en propaganda oral, escrita y practica, en obras literarias, en experimentos teatrales, pedagogicos, cooperativos, comunitarios, etc. Esta historia - continua - nunca ha sido escrita en su totalidad, aunque existen algunos buenos estudios parciales. Mas aun, quienes escriben la historia social, politica, cultural, literaria, filosofica, etc., del subcontinente suelen pasar por alto o minimizar la importancia del movimiento anarquista. Hay en ello tanto ignorancia como mala fe. Algunos historiadores desconocen los hechos o consideran al anarquismo como ideologia marginal absolutamente minoritaria y desde~nable. Otros, por el contrario, saben lo que el anarquismo significa en la historia de las ideas socialistas y comprenden bien su actitud frente al marxismo, pero precisamente por eso se esfuerzan en olvidarlo o desvalorizarlo como fruto de inmadurez revolucionaria, utopismo abstracto, rebeldia artesanal y peque~no burguesa, etc." Como todo pensamiento originado en Europa, la ideologia anarquista fue para America Latina producto importado. Esto lo comprendia Cappelletti, pero tambien que las ideas no son meros productos sino mas bien organismos y, como tales, deben adaptarse al nuevo medio y, al hacerlo, cambiar en mayor o menor medida. Por ello, para el, decir que el anarquismo fue traido a estas playas por emigrantes europeos era casi acotar lo obvio. Interpretar el hecho como signo de su minusvalia, lo denunciaba como muestra de estupidez, pues bien sabemos que hasta la idea misma de "patria" y la ideologia nacionalista nos han llegado de Europa. Cappelletti entiende que el anarquismo no fue solo la ideologia de masas obreras y campesinas pauperrimas que, arribadas al nuevo continente, se sintieron defraudadas en su esperanza de una vida mejor y vieron cambiar la opresion de las antiguas monarquias europeas por la no menos pesada de las oligarquias republicanas de America. Fue muy pronto el modo de ver el mundo y la sociedad que adoptaron tambien masas autoctonas y aun indigenas, desde Mexico (con Francisco Zalacosta en Chalco, un casi ignorado predecesor decimononico de la tradicion de lucha que ahora encarna el EZLN en Chiapas) hasta la Argentina (con Facon Grande, aquel legendario guerrillero gaucho de la Patagonia rebelde en la decada de 1910). Con agudeza, Cappelletti anotaba que muy pocas veces se ve que la doctrina anarquista del colectivismo autogestionario, aplicada a la cuestion agraria, coincidia de hecho con el antiguo modo de organizacion y de vida de los indigenas de Mexico y Peru, anterior no solo al imperialismo hispano sino tambien al imperialismo de los aztecas y de los incas. En la medida en que los anarquistas lograron llegar hasta los indigenas, no tuvieron que inculcarles ideologias exoticas, sino solo tornar conscientes las ideologias campesinas del "calpull" y del "ayllu". Explicando la incidencia social del Anarquismo en America Latina, tambien nos dice Cappelletti: "Por otra parte, en la poblacion criolla se habia arraigado muchas veces una tendencia a la libertad y un desapego por todas las formas de la estructura estatal que, cuando no eran canalizadas por las vias del caudillaje feudal, eran tierra fertil para una ideologia libertaria. Casi nunca se menciona la existencia (en Argentina y Uruguay) de un "gauchaje" anarquista, que tenia su expresion literaria en los payadores libertarios. Pero aun prescindiendo de estos fenomenos, que seran considerados sin duda poco significativos por los historiadores academicos y marxistas, puede decirse sin lugar a dudas que el anarquismo echo raices entre los obreros autoctonos mucho mas profunda y extensamente que el marxismo (con la sola excepcion, tal vez, de Chile)." Cappelletti estaba consciente en que el movimiento acrata latinoamericano no genero en el pasado aportes fundamentales a la teoria del Anarquismo, pero recalcaba que desde el punto de vista de la organizacion y de la praxis produjo formas desconocidas en Europa. Asi, la Federacion Obrera Regional Argentina fue ejemplo de una central que, siendo mayoritaria (hasta llegar a constituirse, de hecho, entre las dos primeras decadas del siglo XX, en central unica), no hizo jamas ninguna concesion a la burocracia sindical, al mismo tiempo que adoptaba una organizacion diferente tanto de la Confederacion Nacional del Trabajo en Espa~na y demas centrales anarcosindicalistas europeas como de la IWW norteamericana. Otro ejemplo, tipicamente latinoamericano, es la existencia del Partido liberal Mexicano, el cual pocos a~nos despues de su fundacion adopto una ideologia que, sin ninguna duda, era anarquista (por obra, sobre todo, de Ricardo Flores Magon) y que, sin embargo, conservo su nombre y siguio presentandose como partido politico (lo que le valio duras criticas de algunos ortodoxos europeos como Jean Grave). Vale acotar aqui la referencia al extenso ensayo de Cappelletti sobre la vida y obra de Flores Magon, publicado por entregas entre fines de 1995 y comienzos de 1996 en el periodico anarcosindicalista hispano CNT, que estimamos como lectura valiosa para conocer en profundidad la trascendencia del gran revolucionario mexicano. Como movimiento de accion colectiva y si se exceptua el caso singular del liberalismo magonista mexicano, Cappelletti afirmaba que en America Latina el anarquismo historico fue casi siempre anarcosindicalismo y estuvo esencialmente vinculado a organizaciones obreras y campesinas. Hubo, sin duda, algunos anarcoindividualistas en Argentina, Uruguay, Panama, etc., y tambien algunos anarco-comunistas enemigos de la organizacion sindical (en Buenos Aires, durante las decadas de 1880 y 1890), pero la inmensa mayoria de los anarquistas partidarios de un sindicalismo revolucionario y antipolitico (no, como suele decirse equivocamente, a-politico). Por otra parte, el anarquismo presenta tambien algunos rasgos diferenciales en los distintos paises de America Latina, y de ello Cappelletti hizo una magistral sintesis en su trabajo. Asi, nos enteramos que en Argentina ha sido, con la FORA, mas radical, hasta el punto de ser considerado extremista por la CNT espa~nola. En Uruguay ha sido mas pacifico, tal vez porque menos perseguido (excepto durante la ultima dictadura de las decadas de 1970 y 1980). En Mexico ha tenido significacion en el gobierno, no solo por la participacion del magonismo en la revolucion contra Porfirio Diaz, sino tambien porque la Casa del Obrero Mundial y sus "batallones rojos" se aliaron con Carranza, y porque luego los dirigentes de la CGT polemizaron con el propio presidente Obregon. En Brasil, por el contrario, estuvo siempre al margen de toda instancia estatal, y la republica militar-oligarquica nunca lo tomo en cuenta sino para perseguir, desterrar o asesinar a sus militantes. Fenomeno tipico de ciertos paises latinoamericanos, entre 1918 y 1923, fue el anarco-bolchevismo. En Argentina, Uruguay, Brasil y Mexico sobretodo, al producirse en Rusia la revolucion bolchevique, muchos anarquistas se declararon partidarios de Lenin y anunciaron su incondicional apoyo al gobierno sovietico, pero no por eso dejaron de considerarse anarquistas. Esta corriente desaparecio con la muerte de Lenin, pues quienes decidieron seguir a Stalin ya no se atrevian sin duda a llamarse "anarquistas". Digamos de pasada que un reflejo de estas concepciones lo tuvimos en Venezuela con Pio Tamayo, el esforzado luchador anti-dictatorial muerto en 1936, quien a partir de 1928 instruia a sus jovenes compa~neros de infortunio en las prisiones de Juan Vicente Gomez acerca de "el socialismo de Marx y Bakunin". Con su sapiencia y juicio preciso caracteristicos, Cappelletti nos ilustra sobre como "en todos los paises del area el anarquismo produjo, ademas de vasta propaganda periodistica y copiosa bibliografia ideologica, muchos poetas y escritores que, con frecuencia, fueron figuras de primera linea en las repectivas literaturas nacionales. No en todas partes, sin embargo, fueron igualmente numerosos y significativos. En Argentina y Uruguay puede decirse que la mayoria de los escritores que publicaron entre 1890 y 1920 fueron, en algun momento y medida, anarquistas. En Brasil y Chile, hubo asimismo, durante ese periodo, no pocos literatos acratas, aunque no tantos como en el Rio de la Plata. En Colombia, Venezuela, Costa Rica, etc., si bien no florecio una literatura propiamente anarquista, la influencia de la ideologia libertaria se dio mas entre literatos y poetas que en el movimiento obrero. Es importante, hacer notar, sin embargo, que aun alli donde literatura y anarquismo fueron casi sinonimos, como en el Rio de la Plata (en el periodo mencionado), los intelectuales anarquistas nunca desempe~naron el papel de elite o vanguardia revolucionaria y nunca tuvieron nada que ver con la universidad y con la cultura oficial. En esto el anarquismo se diferencia profundamente del marxismo." No rehuyo Cappelletti un problema de capital importancia en la tematica que examino: la decadencia del anarquismo historico latinoamericano (que no trajo, como el mismo autor afirma, la total desaparicion de ideas y actividades libertarias en nuestro ambito durante el lapso posterior). Atribuia ese hecho en lo inmediato a tres causas historico-politicas: 1) Una serie de golpes de Estado, mas o menos fascistoides, que se producen alrededor de 1930 (Uriburu en Argentina, Vargas en Brasil, Terra en Uruguay, etc.); todos caracterizados por una represion general contra el movimiento obrero, los grupos de izquierda y los anarquistas en especial. En ciertos casos (Argentina) llegan a desarticular enteramente la estructura organizativa y propagandistica de las federaciones obreras anarcosindicalistas. 2) La fundacion de los partidos comunistas. El apoyo de la Union Sovietica y de los partidos afines europeos les confieren una fuerza material de la que carecen las organizaciones anarquistas, sin mas recursos para su sostenimiento que las cotizaciones de sus propios militantes. En algunos paises mas (Brasil), en otros menos (Argentina), hay anarquistas que se pasan al partido comunista. 3) La aparicion de corrientes nacionalistas- populistas (mas o menos vinculadas con las fuerzas armadas e inclusive, a veces, con los promotores de golpes fascistoides). Al analizar dichas circunstancias, Cappelletti explica como la particular situacion de dependencia en que se encuentran los paises latinoamericanos ante el imperialismo europeo y, sobre todo, norteamericano, deriva la lucha de clases hacia las llamadas luchas de "liberacion nacional". Los trabajadores visualizan la explotacion de que son objeto como imposicion de potencias extranjeras. La burguesia (nacional y extranjera) vinculada a ciertos sectores del ejercito y la iglesia catolica, los convence de que el enemigo no es ya el Capital y el Estado, sino solo el Capital y el Estado extranjeros. Esta conviccion (habilmente inducida) es la causa principal de la decadencia del anarquismo historico latinoamericano. Todo lo demas es secundario, inclusive las dificultades intrinsecas que se supone afectan a una organizacion anarquista en el mundo actual (tal como serian la necesidad de hacer funcionar sindicatos sin burocracia y la real o aparente inviabilidad de sus propuestas concretas). No obstante, Cappelletti siempre confio calmadamente en que la situacion del socialismo libertario en el subcontinente se modificaria en un sentido positivo, lo cual empezo a vislumbrarse en los a~nos posteriores a la redaccion del Prologo (escrito hacia 1988); de ello tuvo exacta conciencia y, al respecto, no podemos dejar de mencionar un hecho que para el fue sintomatico: al llegar a Venezuela en 1968, encontro que aca el ideal anarquista era asunto de exiliados veteranos, mayormente ibericos; al irse en 1994 se despedia de un peque~no pero creciente movimiento acrata, integrado esencialmente por gente joven nacida y activa en diversas zonas del pais. Tanto el Prologo como la Seleccion de Textos del libro que comentamos hacen referencia central al periodo entre fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX. De hecho, la Cronologia que Cappelletti preparo para este volumen va de 1861 a 1940, pues dentro de ese lapso el anarcosindicalismo como movimiento social y el pensamiento acrata como referencia cultural alcanzaron innegable relevancia en Latinoamerica, siendo merito basico de la obra describir esa realidad para cada pais del area, en toda una multiplicidad de expresiones y vinculos que son apenas conocidos para la nueva generacion que hoy procura impulsar el renacimiento libertario entre el Rio Grande y la Tierra del Fuego. Por eso, y hablando desde la posicion de quienes ansiamos y buscamos ese resurgir acrata, tiene que ser para nosotros tarea inaplazable la recuperacion consciente de esa memoria inexplorada y anchurosa, no en plan de sentimentalismo nostalgico ni de consagrar otra mitologia historica para afrontar dogmas liberales o marxistas, pues se trata de rescatar el significado vivo que ese pasado tan fertil tiene para el presente y futuro de las luchas sociales en el continente. Es en tal animo que proponemos leer y debatir EL ANARQUISMO EN AMERICA LATINA entre quienes aspiramos a edificar junto a nuestros pueblos caminos de libertad e igualdad, y ese seria el homenaje mas consecuente a la memoria de Angel Cappelletti.