Agradecimiento: Le doy todas las gracias a los escritores de fanfics que me dieron su permiso de incluírlos en esta historia. Perdonen si no les gustó como les pusé, pero no había remedio.
Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana... |
UNA JOVEN APARECIO Y PARECE TENER LA CLAVE SOBRE EL SURGIMIENTO DE LOS SITH. DOS CABALLEROS JEDIS HAN SIDO ENVIADOS AL SISTEMA HISPANIA PARA AVERIGUAR EL PROBLEMA QUE HA SURGIDO EN LA FUERZA LUEGO DE ATERRIZAR EN MALAGASTE, LOS JEDIS Y SUS ACOMPAÑANTES LOGRARON RESCATAR A LA HEREDERA AL TRONO, AHORA SOLO QUEDA ESCAPAR... |
Los 5 fugitivos escapaban enmedio de una balacera de blasters dentro del Palacio Real
-Brillante idea - musitó Akiko - activar una alarma silenciosa...acaso no eres un Jedi?
-Aprendiz - corrigió Ryoga mientras dispersaba un par de disparos con su sable - si fuera Jedi, me avergonzaria
-Cierra la boca - musitó Conchita - pense que te había enseñado como detectar intrusos con la Fuerza
-Bueno, solo estudie para el examen, no para aplicarlo
-Ahora tendremos que salir corriendo de aquí - dijó Barbara - y sin llevarnos ni siquiera una de mis mascotas
Salió una gota de sudor de Ryoga mientras las chicas se vieron con pesar mientras los soldados las perseguían. Ryoga se detuvó y con un corte de su sable detonó el regulador de la puerta, haciendo que cayera y cortara el paso de sus persecutores
-Lo hicimos - suspiró Akiko guardando su arma - ahora solo tenemos que bajar
-Conchita! - gritó Barbara. Todos se volvieron y vieron a la Jedi hincada sobre el piso. Una mancha roja sobresalía de su hombro
-Rayos! - Ryoga se acercó a examinarla - porque no nos dijó que la hirieron?
-Apenas me dí cuenta... - sonrió debilmente - creo que me dieron cuando nos descubrieron
-Se supone que es una Jedi - murmuró Belen - eso no debió pasarle
-Soy una Jedi, pero no niñera...por andar cubriendo a mi padawan
Ryoga apretó los dientes apenado mientras revisaba la herida
-Hmm, no es un simple rozón - sacó una venda de su cinturón - tendremos que detener la hemorragia
Entonces se escucharon una serie de explosiones. La puerta comenzó a cimbrarse
-No hay tiempo - Conchita se colocó la venda en el hombro - tenemos que irnos
-Pero...
-Al diablo conmigo! - exclamó - de nada servirá quedarnos
-Como usted diga maestra - Ryoga asintió - pero yo ire atrás, para cubrirlas
-Yo también - Akiko sacó su blaster mientras Barbara ayudaba a Conchita.
-Vamonos! - el grupo comenzó a avanzar. Alguien los observaba ya por las cámaras del palacio
-Lo que suponía, son Jedis - dijó Darth Eagle
-Bien, eso me da una idea - Deluxe se volvió al cabo de su guardia - traiganos al Rey inmediatamente!
El soldado se golpeó el pecho y asintió.
-¿Que planeas hacer?
-Nada - la sonrisa de Deluxe era malevola - solo un poco de diversión
Entre tanto, afueras del Palacio, el crucero de color plateado descendía en los bosques aledaños. Tan pronto tocó tierra, la cabina se abrió y un sujeto, vestido con ropas jedi, bajó rapidamente
-Conchita y su aprendiz son iguales - pensó - debieron reportarse, no meterse en esta boca de lobo
Entonces varios soldados aparecieron en plataformas volantes
-¡Es él! - se oyó - el intruso!
Las plataformas fueron hacia el sujeto, pero como un relámpago, sacó un sable de luz, color verde e hizó pedazos a los soldados en cuestión de segundos. Un segundo contingente venía, pero levantó la mano y estos salieron volando contra los árboles gracias a la Fuerza
-No tengo tiempo - musitó mientras apagaba el sable - tengo otras cosas que hacer
Mientras el joven corría rumbo al palacio, un soldado que no había sido muerto, tomó su comunicador
-Aquí X09...repitó..encontramos a otro Jedi, repitó, hay otro Jedi aquí
La comitiva de las princesas avanzaba con rapidez
-Sí llegamos al hangar, podremos salir sin problemas del Palacio
-Eso se dice fácil su majestad - musitó Conchita mientras sostenía su hombro con una mano y el sable en la misma - pero debemos pasar el bloqueo que sigue
Entonces llegaron a una especie de sala, de forma círcular, muy amplia. Ryoga con un movimiento de su sable, quemó el circuito de entrada
-Listo, esto los detendra otro momento
-¡Saludos! - se escuchó una voz. Los presentes saltaron del susto - Bienvenidos a mi "Arena"
-¿Quien es? - exclamó Ryoga.
-Es la pantalla - Barbara accionó un dispositivo que estaba en la pared - este lugar servía como sitio de reunión de mi padre con los gobernantes del planeta
Dos muros se abrieron al fondo y una pantalla de video apareció. La imagen cobró vida y vieron a un sujeto, de aspecto juvenil, casi un adolescente, vestido totalmente de negro
-Rayos...creo que si son...
-Así es - interrumpió a Conchita - soy Darth Deluxe, Guerrero del Sith...antes que nada Jedis, los felicito por haber entrado y llegado hasta aquí...pero el viaje ha terminado
-Entonces han resurgido? - se adelantó Ryoga
-Se podría decir que sí...y pronto tendremos el control de esta galaxia
Otro Sith también apareció en la imagen
-Soy Darth Eagle...como mi compañero les dijó, esto se ha acabado, ríndase
-Así es, o nos veremos en la penosa necesidad de hacer esto - Deluxe tronó los dedos y el Rey apareció, amarrado totalmente
-¡Papá! - gritaron las dos princesas
-Exacto, ríndanse o el Rey morirá
Las chicas se volvieron hacia los Jedis
-Solo ustedes pueden decidir - musitó Conchita
-¡No lo hagan! - exclamó el Rey para sorpresa de todos adelantandose - si se rinden, la esperanza de recobrar Malagaste se perdera, escapen!
La cara de Deluxe se tornó siniestra
-¡Viejo tonto! - rugió - ¡Te dije que no hablarás!!
Entonces sacó un sable de luz, color rojo y con un movimiento, atravesó al rey, matandolo en ese instante
-¡NO PAPA! - Barbara y Belen gritaron horrorizadas mientras el Rey caía muerto sobre el frío suelo. Ryoga apretó los puños, lleno de ira, mientras Conchita y Akiko miraban con saña al asesino, que sonreía
-Se los dije - la sonrisa se torno una mueca de triunfo - ahora, si no quieren ver muerta a vuestra madre, entreguense
-Papá - Belen comenzó a llorar mientras Barbara trataba de contener las lágrimas. Tomó el arma de Akiko y apuntó a la pantalla
-Este es mi respuesta maldito! - y disparó, destruyendo la pantalla.
-Vaya - Deluxe sonrió mientras veía solo la estática en su monitor - creo que ya eligieron
-Eso fue cruel - exclamó Darth Eagle
-Pero necesario Lord...es hora de que nuestros camaradas entren en acción
Entre tanto, Belen lloraba en los brazos de Barbara que también no dejaba de sollozar.
-Debemos irnos - musitó Conchita - su padre tenía razón
-Papá - solo atinaba a decir la menor de las princesas. Akiko tomó su arma del piso
-Vamos, no hay que perder tiempo
Barbara asintió, pero Belen la detuvó
-¡No quiero irme! Quiero estar con papá
-Papá murió...ahora nosotras somos el futuro del planeta
Belen no quería obedecer, pero Conchita se acercó y pusó su mano en el hombro. La joven princesa se desmayó al instante
-Es un truco Jedi...dormira un buen rato
-Bien - Barbara se limpió las lágrimas,pero aun brotaban de sus ojos. Sujetó a su hermana y cuando iban a salir del salón, la puerta se abrió repentinamente. Dos figuras, vestidas totalmente de negro, las esperaban.
-Oh Diablos - exclamó Ryoga reconociendolos. Los extraños se quitaron las capuchas negras. Una era una joven de hermosos ojos morados, pero mirada maligna, mientras el otro, tenía una máscara de calavera, como sonriendo maleficamente.
-Son Sith - solo atinó a decir Conchita. Los dos sonrieron y entonces sacaron sus sables de luz, encendiendolos. Una luz roja corría por sus armas.
-Ryoga - la maestra Jedi se adelantó - ayudales a escapar y guialas hasta la nave
-Pero Maestra..
-Es una orden, obedece! - Conchita encendió su sable de luz, pero Ryoga se interpusó
-No sensei, somos parte de un equipo, y además, usted esta herida, dejeme pelear a mí
-¡Estas loco! No podrás con ellos
-No, ellos no podrán contra mí
-Debes estar jugando pequeño Jedi - se escuchó la voz del rostro de calavera - eres solo un insecto
-Ah sí - se volvió furioso - este insecto te dará tu merecido
El sujeto comenzó a reír
-No bromees...yo, Darth Caronte no lo permitira, te aplastare como el bicho que eres
-No importa cuantos Jedis sean - sonrió la joven - no podran contra los mejores alumnos de Darth Demon
-¿Que ocurrió? - Belen abrió los ojos luego de su trance. Vió con terror como dos sujetos temibles les cerraban el paso - pero..quienes son?
-Son Sith - dijó Barbara - estos fueron los asesinos.
Conchita apretó los dientes. Estos dos Sith se veían fuertes.
-Esta bien - suspiró dandose por vencida - puedes ayudarme Ryoga
El chico asintió y se colocó a lado de su maestra, pero con un rápido movimiento, le colocó la mano en el hombro. Conchita se dió cuenta muy tarde y cayó desmayada al suelo. Los dos Siths fruncieron el cejo desconcertados, igual que los demás
-Akiko, llevate a mi sensei...yo voy a combatirlos solos - dijó sin volverse
-Pero...Ryoga...acaso te volviste loco
-No, los detendre lo suficiente para que se vayan
-Ryoga - dijó Barbara asustada - no juegues...esos Siths son...
-¡Con un demonio! - exclamó - llevensela!!
Las chicas notaron el gesto del padawan y rapidamente, Akiko tomo a Conchita en hombros
-No te mueras Ryoga - sonrió la chica. El aprendiz asintió
-Un momento! - resonó la voz de Darth Caronte - nadie les ha dado permiso de irse...las mataremos aquí mismo
Dió un paso, pero el padawan se adelantó, encendiendo su sable de luz, color azul claro.
-Lo siento, pero YO sí les dí permiso
-Hazte a un lado! - rugió el Sith, pero el Jedi no se inmutó
-No..primero sobre mi cadaver
-¡Como quieras! - Caronte arremetió a gran velocidad, pero Ryoga hizó lujo de reflejos y detuvó el mandoble del Sith
-Que...pero como? - Darth Caronte estaba desconcertado
-Je, pero que te dije que no podrían conmigo
Caronte hizó una mueca de molestia e hizó una seña a Lady Daga. Esta asintió y arremetió hacia las chicas con su sable, pero Ryoga reaccionó, dandole una patada a Caronte y luego, con el movimiento de la Fuerza, mandó a volar lejos a Daga contra una pared.
-Ahora! - Ryoga se volvió hacia el grupo - corran!
Akiko no perdió tiempo y salió con Conchita en hombros. Belen trás de ella, pero Barbara se detuvó en el filo de la puerta.
-Barbara - Ryoga retrocedió mientras el Sith tomaba aire - que ocurre? Corre!
-No voy a irme...dejarte solo con esos brutos sería algo..
-Tienes que irte...como dijó tu padre, eres el futuro de este planeta, en cambio solo soy el aprendiz de un Jedi..hay centenares como yo por toda la Galaxia
-Pero...
-Vete...yo vivire, no te preocupes
Barbara negó con la cabeza
-No, no me ire!!
-Veo que eres demasiado necia - el padawan levantó la mano y usó la Fuerza para empujarla fuera del recinto. Inmediatamente, lanzó un pedazo de roca hacia el circuito, sellando definitivamente la puerta.
-¡No! - Barbara se levantó y trato de abrir la compuerta, pero el sistema no respondía - Ryoga! Necio tonto! Te van a matar!
-No podemos hacer nada - Akiko la tomó del brazo - no te preocupes, el saldra con bien
La chica se detuvó, meditando la situación. El rastro de las lágrimas aun se veían en sus mejillas
-Primero mi padre...luego un amigo...esto es injusto
-Nuestro padre tenía razón - se interpusó Belen
-Diablos! - gruó Barbara - quisiera hacer algo más
-Lo sé - Akiko la halo - es hora de irnos
Barbara asintió y dieron media vuelta, rumbo a la salida del Palacio.
Adentro, Ryoga miraba como los dos Siths se recuperaban y se colocaban a sus flancos
-Fuiste muy insolente, estupido Jedi! - bramó Caronte - eso me dolió
-Te haremos papilla, remedo de aprendiz! - los ojos de Daga brillaban de furia - me pagarás ese golpe!
Ryoga solo se encogió de hombros y enfiló su sable
-Intentelo - musitó y la pelea comenzó.
-Son 3 - Darth Eagle se detuvó en sus pensamientos - han venido 3
-¡Que! - se levantó Darth Deluxe - pero..
-Esos dos vinieron primero...luego el tercero esta solo
-Será mejor envíar un par de escuadrones - sonrió Deluxe - tan pronto terminen con ese padawan, cualquiera de los chicos haran pedazos a los demás
-Esta bien, pero esto no me gusta
Entre tanto, el Jedi avanzaba a gran velocidad por los pasillos del Palacio
-Esto no me gusta...una presencia se debilitó y otra pareció tomar fuerza
Entonces aparecieron varios soldados, pero saltó encima de ellos y al caer, con un sablazo momentaneo, los partió en dos pedazos.
-Rayos! Estas cosas me hacen perder tiempo - siguió corriendo cuando sintió más presencias...presencias horribles, llenas de maldad
-¡Diablos! - se escondió rapidamente - El Consejo tenía razón
Una tropa de soldados androides aparecieron seguidos de una sombra aterrante, vestida totalmente de negro
-Lord Battousai - musitó el cabo - lo seguimos?
-No, yo ire solo... - dijó con sarcasmo - ustedes busquen a los fugitivos
El cabo obedeció y salió rapidamente. El Sith se volvió hacia el pasillo, pero se detuvó. El Jedi pensó que lo había descubierto, pero el Sith solo frunció el cejo y corrió por el pasillo.
-Eso estuvo cerca - pensó - el consejo tenía razón...son Sith
Entonces comprendió lo que había pasado.
-Lograron escapar! - sacó el sable y con un movimiento, cortó un trozo del edificio
-Tengo que llegar antes que él - pensaba mientras se abría paso
La orden de los Jedis había sido creada hace más de 25,000 años, por un grupo de teologos y pensadores que habían logrado contactar con la Fuerza, la energía que movía el universo. Su misión era la de servir y mantener la paz, bajo el precepto de que un poder dado era para servir, no para el provecho propio.
Esto hizó ver a los Jedis como seres poderosos y bondadosos, que terminaron por expanderse por toda la Galaxia, ayudando a la República en su proceso de pacificación.
Pero como dicta la regla de la naturaleza, para todo ego, hay un alter ego, un yin y un yan, surgió un Jedi renegado, que vió diferente el precepto de la Fuerza: el no ayudar, sino dominar.
Los Jedis expulsaron al renegado, el cual fundó una orden contraria al Jedi, contrario a sus antiguos camaradas, una orden para dominar y expandir la Fuerza: El Sith.
Comenzó una guerra entre el Jedi y el Sith hace 1,500 años. El bien ganó y se creyó muerta la orden del Sith...sin embargo, ahora se confirmaba que no era cierto.
Estos Sith, nacidos del odio y rencor hacia los Jedis, habían entrenado muy fuerte para derrotarlos y tomar el control de la Galaxia y derrocar a la República. Su líder era desconocido, llamado simplemente "El Lord" o "El Señor", los había entrenado a tal grado de derrotar a cualquiera.
Pero esta vez, Darth Caronte y Darth Daga estaban sorprendidos. El padawan, un simple padawan, los estaba haciendo quedar mal. El joven Jedi se defendía a gran velocidad de los ataques combinados de los Sith, como si anticipara cada movimiento. Dando marometas y piruetas, sacaba de quisio a sus contrincantes.
-Maldición! - Caronte arremetió al frente, pero Ryoga detuvó el embiste y antes de que Daga saltara hacia él con su sable, el chico soltó una mano y usó la Fuerza para lanzarla nuevamente hacia la pared.
-Lo siento - musitó - no me gusta golpear damas...y menos aun si quieren matarme
-Rayos! - Caronte hizó varios movimientos con su sable, tratando de desconcertar al Jedi, pero este cerró los ojos concentrandose en la Fuerza y con un mandoble en alto de forma instintiva, detuvó el feroz ataque. Luego se volvió sobre sí mismo, y le tiró tremendo puñetazo al Sith, que lo dejó ligeramente atontado. Daga aprovechó para atacar, pero Ryoga detuvó sus golpes laterales y luego un intento de cortarlo en dos, aunque una rasgadura apareció en su ropa.
-Je, son algo lentos, no lo sabían - sonrió el chico ante la furia de los dos.
-¡Maldito Jedi! - Caronte atacó por atrás, pero Ryoga dió una marometa hacia Caronte, evitando su ataque y tan pronto cayó al suelo, se lanzó con su sable al frente a gran velocidad. Daga y Caronte tuvieron que parar el mandoble en conjunto con sus sables.
Los peleadores dieron unos pasos hacia atrás, tomando algo de aire
-Pelean bien - Ryoga parecía confiado - pero como dije, son algo lentos
-¡Como te atreves a insultarnos! - rugió Caronte - ¡Solo eres un simple padawan!
-¿Lo soy? Oh, perdón...lo olvide - dijó sarcasticamente - pero creo que ustedes no llegan a aprendices entonces
-Pero... - Caronte estaba hecho una furia y trató de atacarlo, pero Daga se interpusó
-Dejame que me encargue de este tipo - sonrió malevolamente - vera que es el poder del lado oscuro
-Eso tengo que verlo - Ryoga blandió su sable, pero Daga hizó a un lado el suyo y cerró los ojos. El chico se desconcertó - que planeas hacer?
La Sith no respondió. Caronte, a pesar de su máscara, se veía que denotaba satisfacción.
-Es hora de que mueras, insecto - musitó. Ryoga sudó y se colocó en posición. Entonces Daga levantó las manos
-¡Corriente Estelar! - gritó y una corriente de energía azul la rodeó. Ryoga abrió los ojos.
-Oh Dia... - no terminó de decir la frase cuando la energía salió disparada del cuerpo de Daga y cayó encima de él, como una avalancha de rocas, creando una gran explosión.
-Lo hiciste! - Caronte hizó una exclamación de triunfo - con eso tuvo ese pobre diablo!
Daga emitió una sonrisa...la cual fue borrada cuando vió un sable surgir de la humadera.
-Ejem - Ryoga emergió limpiandose el traje - creo que logre sobrevivir
-Pero...como? - la Sith no creía lo que veían sus ojos - como...como sobreviviste?
Caronte estaba en las mismas
-Solo... - Ryoga tomó aire - solo utilice la Fuerza para protegerme...me costó trabajo, tu ataque es muy fuerte
-Ya veo - Caronte asintió contento. Vió como el Jedi se había debilitado en gran medida con el golpe de su compañera - creo que ya agotaste todo tu poder
-Sí - Daga también lo notó. Empuño rapidamente su sable - te haremos trizas ahora mismo
-Bueno - Ryoga respiraba trabajosamente - al menos, me llevare a uno conmigo
Los tres se colocaron en posición de ataque, pero entonces una navaja laser atraveso la compuerta, seguida de una gran explosión. Una figura apareció entre las sombras.
-Oh...con un demonio! - exclamó Ryoga. Era otro Sith
-No - su voz resonó - el único que se irá, serás tú
-Darth Battousai - dijó Caronte - pense que...
-No hay tiempo, vayan por el otro Jedi y sus acompañantes...yo me encargare de este tipo
-Pero Señor - intervinó Daga - casi lo...
-¡Es una orden! - gritó el Sith. Los dos jedis oscuros se vieron y dieron media vuelta
-Como usted quiera, pero nos quita la diversión.
Ryoga vió como los dos cortaban la compuerta de salida con sus sables y salían del lugar. Quisó detenerlos, pero el otro Sith se interpusó
-A donde vas? - preguntó sonriente - el momento de tu muerte ya no puede ser aplazado
-Ja, no voy a morirme...y menos contra tí - refunfuño el padawan
-Ah sí? - el Sith sacó su sable, pero su empuñadora era diferente a las otras. Era más larga y tenía un protector en la zona de la navaja, como si fuera una katana japonesa. Un resplandeciente rayo rojo salió de ella, haciendo ver el sable de Ryoga como si fuera de juguete
-Sabes - sonrió de una forma aterradora - hace mucho tiempo que no mató a nadie...y creo que al fin terminara eso
Ryoga tragó saliva. Por primera vez, comenzó a sentir algo de miedo. No lo importaba perder o morir antes los dos, porque sus amigos y sensei habían escapado, pero ahora que sabía que no era así, temía por sus vidas. No podía morir ahora y eso le infundía miedo
-Bien - trató de ganar valor con sus palabras - peleemos!
Conchita comenzó a abrir los ojos cuando el grupo llegó a los bosques del palacio.
-¿Que ocurrió? - comenzó a mover la cabeza
-Vaya, despertaste - Akiko se detuvó y la bajó - tu aprendiz se quedó con los Sith
-¡Que! - gritó - ese idiota hizo que..
-Sí - Barbara intervinó - parece que uso algo de la Fuerza para dormirte
-Ese cretino! - estaba furiosa - nunca le enseñe eso...debió verlo cuando dormí a Belen...hay que regresar
-No hay tiempo de volver - Akiko señalo el bosque - tenemos que irnos
Conchita comenzó a tener conflictos. Un Jedi comunmente se guía por la sabiduría y lo más lógico, lo cual en este caso, sería irse como alma que lleva el diablo antes de que los soldados las detuvieran, pero otro sentimiento de remordimiento y culpa la hacían querer volver con su aprendiz.
-Esta bien - sintió que algo por dentro se desgarraba - nos iremos...Princesas? No saben de algun aliado que pueda ayudarnos...
-La princesa Aisha de Sailorn...esta en el sistema Millenium, cerca de Hispania. Ella es aliada nuestra
-Bien, no podemos seguir cerca de este planeta o sistema - Conchita sacó su sable y trató de aparentar frialdad - vamonos!
Barbara, en la carrera, alcanzó a notar como una lágrima corría por la cara de la Jedi..
Ryoga tomaba aire profundamente. Sus fuerzas casi habían desaparecido. En cambio, el Sith parecía tranquilo, como si el duelo que acababan de tener no le hubiera pesado.
-Eres bueno, esquivaste casi todo lo que te envíe - sonrió - pero es hora de que termine contigo
-Eso lo veremos! - Ryoga gritó, pero realmente estaba ya sin energía. Este Sith había resultado más fuerte que los anteriores y en cuestión de minutos, lo había mermado físicamente.
-Bien - Battousai enfiló su "katana" de luz - ha llegado tu fin
-Jamás! - Ryoga se levantó pesadamente - no me vencerás...por mi sensei y mis amigos
-Idiota...eso nunca te ayudara
El padawan cerró los ojos y trató de concentrar sus últimas energías en un ataque.
-Banzai! - Ryoga se lanzó con todo y comenzó a golpear al Sith a gran velocidad con su sable, haciendolo retrocer. Battousai pareció desconcertado con los primeros movimientos, pero entonces, con un golpe, sacó de balance y concentración al padawan. Ryoga se volvió, y trató de contratacar, pero el Sith resultó ser más rápido y tomó la iniciativa del ataque. El chico trató de defenderse y vió el deseo de sangre en su enemigo, el deseo de verlo muerto.
-No lo harás! - Ryoga inyectó nuevos ánimos, pero no fue suficiente. Cuando dió un mandoble alto, no contó con que el Sith lo detuviera y luego con un golpe de revés, atacara con su sable, atravesando el flanco derecho del abdomen del Jedi.
-Mal...di..ción... - Ryoga solo sintió el sable y luego como el Sith lo sacaba. Un hilo de sangre salió por su herida y luego por su boca. Sin más, cayó primero de rodillas y luego de frente contra el frío piso del recinto. Una sonrisa de triunfo y lócura inundó el rostro del Sith
-Hasta el infierno - solo alcanzó a escuchar - maldito Jedi!
-Sen...s...e..i - fueron las últimas palabras de Ryoga.
Conchita se detuvó. Un presentimiento horrible inundó su mente.
-Ryoga - la muerte de su alumno fue su primer pensamiento. Trató de sentir la presencia de su alumno, pero nada...
-Conchita - Barbara se volvió - acaso...
La Jedi tragó saliva. Pero era obvio el rostro de tristeza en ella.
-No, otro más..no! - Barbara sintió que se le anegaban los ojos. Akiko y Belen bajaron la cabeza, pero poco les duró el pesame cuando Conchita se volvió hacia su espalda. Otras presencias habían aparecido.
-Vaya, vaya - eran Darth Caronte y Darth Daga - hasta que los atrapamos
-Malditos! - se adelantó Barbara - que le hicieron a Ryoga?
Los dos solo sonrieron y Caronte se adelantó
-Y tu que crees preciosa? - dijó burlonamente - ahora nuestro colega ya debió haberlo partirlo en dos pedazos
Las chicas palidecieron
-Acaso...
Caronte asintió e hizó una seña como si algo cortara su cuello. Conchita sintió una furia repentina. Quería vengar la muerte de su alumno, pero que podía hacer ella sola, herida, contra dos Sith. Barbara y Belen estaban abrazadas, asustadas y furiosas contra tales sujetos
-Te ayudare a matarlos - dijó Akiko por lo bajo - no me importa si son Sith o lombrices...los hare añicos
-No tiene caso, nos harían trizas en cuestión de segundos
-Me menosprecias...también estoy furiosa por lo de Ryoga
-La furia no es buena - Conchita luchaba contra sus sentimientos - pero...no se...
-Por eso no soy un maldito Jedi - sonrió Akiko ajustando su blaster a máximo potencia - el matar no me afecta
-¿Y bien? - Daga interrumpió sus murmuraciones - se rinden o moriran ahora mismo...da lo mismo, los eliminaremos cuando termine esto
-Ninguna de las dos cosas - se escuchó otra voz. Los Sith y el grupo voltearon hacia un sujeto que apareció de la nada
-Me costó trabajo encontrarlos - sonrió sacando un sable de luz. Era otro Jedi.
Fin del Capítulo
Notas del autor
Este capítulo fue algo diferente a los demás, ya que trate de hacerlo más dramático (bueno, sacarme de este fanfic no es tan dramático, je). De nuevo pidó disculpas si alguien no le gusta como le pongo o como actua, pero ya saben, cualquier comentario o sugerencia sera bienvenido..incluyendo un poco de efectivo, ya saben, el costo de la película..digo, el fanfic. Hasta el siguiente episodio.