Agradecimiento: Le doy todas las gracias a los escritores de fanfics que me dieron su permiso de incluírlos en esta historia. Perdonen si no les gustó como les pusé, pero no había remedio.
Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana... |
RYOGA ANTILLES FUE ASESINADO DURANTE EL PRIMER ENFRENTAMIENTO Y LOS OTROS DOS JEDIS JUNTO CON LAS PRINCESAS DE MALAGASTE LOGRARON ESCAPAR BARBARA CHEKKA HA DECIDIDO ENTRENARSE COMO UN CABALLERO JEDI Y REGRESAR LA PAZ A LA GALAXIA CUESTE LO QUE CUESTE. |
Darth Cyberdemon, llamado "El Señor", miraba con tranquilidad el paisaje desolado a su alrededor. El fuego había consumido casi toda la ciudad. Las muertes, incalculables, aunque se presumía que fueron 50,000 personas las que perecieron. El resto de los habitantes lograron escapar o fueron llevados a campos de concentración. Esto causaba satisfacción en el Señor Oscuro.
A su lado, se encontraba Darth Deluxe, el que había ordenado la quema de la ciudad. A pesar de su rostro y su mirada llena de maldad, mostraba una juventud que no lograba desimular. De cabellos oscuros y ojos igualmente negros, tenía tan solo 17 años, pero era considerado como uno de los mejores Guerreros Sith que había entrenado Cyberdemon.
A pesar de su gran poder, el cual era desconocido, el joven Sith aun no aprendía de la paciencia de los demás, era presumido en exceso y arrogante en su forma de ser. Poderoso era en cierta forma, pero su mentalidad era la de un joven impetuoso.
-Señor, hemos destruído todo lo que pudimos - asintió el joven buscando una ansiada respuesta que solo el conocía
-Bien, eso me gusta. Mañana partiremos, ya no tenemos más que hacer aquí
-Pero...la República puede sospechar
-Dejalos, el Senado tardara en envíar una flotilla de naves, y para cuando lo haga, verán este paisaje
-¿Esta seguro que Darth Eagle destruíra a los fugitivos?
-No te preocupes, el es mucho más capaz que todos...inclusive que tú
Deluxe emitió una mueca de molestia. No le gustaba que lo compararan con él, pero realmente Darth Eagle era mucho más experimentado y fuerte que él. Algún día lo alcanzaría y lo superaría.
-Entre tanto - continuó el Señor oscuro - iremos a Titania, he sentido una poderosa presencia. Lo que buscamos, puede estar allí
-¿Y si aparecen más Jedis?
-Elíminalos y no te detengas. Como dijó Darth Eagle, la guerra ha comenzado y nosotros no tomaremos prisioneros
El Sith por fin pudo sacar el aliento que tenía dentro de sí. Lo que tanto había esperado estaba dicho.
-Tenemos las células de los Jedis - sonrió - al fin nos revelaremos a ellos y por fin tendremos nuestra revancha
-Han sido bien entrenados, no van a poder contra ustedes - asintió el Señor...
Atmósfera de Sailorn, Sistema Millenium
El Steel Heart comenzaba a bajar lentamente en la superficien de un planeta color azul claro.
-Es increíble lo que puede hacer una cara - sonrió Belen - amo las pantallas
El resto le salió una gota de sudor. Sin embargo, el alto mando de Sailorn había dejado pasar la nave, ya que traía a las princesas de Malagaste. No se conocía la razón de la visita tan "informal", pero Barbara había señalado que era de extrema urgencia y que además, Aisha, la princesa y soberana del lugar, era buena amiga de ellas.
-Vaya! - Akiko miró la superficie del planeta al pasar el banco de nubes - esta totalmente cubierto de hielo
-Así es - asintió Belen - Sailorn esta hecho casi de hielo, a excepción de los núcleos de población y la ciudad principal, Silver.
-Exacto - prosiguió Barbara - para calentarse, ellos utilizan el núcleo del planeta, "geiseres naturales" para sus necesidades primarias
-Ya había visitado una vez este lugar - asintió Cloud - pero fue hace tiempo, cuando era un padawan. Realmente se han modernizado desde entonces
-Sí, la princesa Aisha ha hecho mucho por su pueblo. Han pasado de los últimos lugares en producción a una de las potencias más grandes de todo el sistema Millenium.
Conchita escuchaba atentamente los datos de sus compañeros. A pesar de ser un Jedi, no salía a menudo de Pergamino, y conocer nuevos lugares le fascinaba...y también trataba de omitir el dolor que aun sentía.
Dos naves parecidas a dos "estrellas" aparecieron y se colocaron a lado del Steel Heart
-Es la guardia real de la princesa - exclamó Belen - han venido a resguardarnos
-Aquí Jefe Sailor - se oyó por el comunicador - esperamos su arribo a Silver City, los escoltaremos hasta el Palacio "Milenio de Plata"
-Milenio de plata? Que es eso?
-Así hace llamar la princesa Aisha a su reinado - se encogió de hombros Barbara
La nave y su escolta siguieron avanzando encima de la ciudadela, la cual sobresalía por sus altos edificios y sus tuneles que rodeaban la ciudad
-Se acostumbra salir - continuó Barbara con su descripción del planeta - pero como vieron, es preferible el uso de tuneles de transporte, tanto dentro de la ciudad capital, como para salir a otras ciudades
-Es cierto - musitó Cloud - ví muchos tuneles, como si fuera una red de comunicaciones
Algunas naves sobrevolaban el cielo de la ciudad, pero realmente eran pocas, y a pesar de estar lejos de la superficie, se podía ver el bullicio que armaba la población
-¿Como cuantos habitantes tiene la ciudad?
-La última vez que vinimos era de 500,000, pero tal vez halla aumentado.
-Hey! Que es eso? - preguntó Akiko. Todos se volvieron y una enorme estructura, con forma de pínaculo se elevaba enmedio de la ciudadela
-Es el castillo de la casa Real de Sailorn
-Vaya! Es mucho más grande que el de Malagaste - musitó Conchita.
Las naves comenzaron a descender junto con el Steel Heart hasta una especie de plataforma flotante, afuera del castillo.
-Alguien nos espera - dijó Cloud viendo por la ventanilla a una comitiva en la plataforma. El Steel Heart descendió sobre la base y las naves escolta se retiraron
-Vamos, Aisha nos esta esperando
Los tripulantes bajaron rapidamente. El primero en sorprenderse, fue Cloud
-¿Ella es la princesa? - dijó viendo a una hermosa dama, de cabello rubio y ojos azules. Una gran sonrisa iluminaba su rostro. El joven Jedi se sonrojo un poco
-Siempre causa eso - le dijó Belen a Conchita que no parecía muy contenta con la reacción de su compañero Jedi.
-Aisha! - Belen se lanzó a los brazos de su amiga - cuanto tiempo sin vernos!
-Belen, siempre tan activa - asintió la gobernante - Barbara, que gustó de verlas
-Igualmente su majestad - se inclinó la joven - quisiera que esta reunión fuera más de visita, pero como dijimos, ocurrió una terrible desgracia en Malagaste
-Lo sé, trate de comunicarme por unos precios de Amarinta, pero no hubó respuesta...inclusive de los mercaderes
-Es una historia triste su majestad - se adelantó Cloud
La princesa Aisha frunció el cejo
-¿Y ellos quienes son?
-Disculpe la malaeducación de mi compañero - se adelantó Conchita sonriendo ante la mirada poco amigable de Cloud - soy Conchita Nemain, Caballero Jedi, así como mi compañero, Cloud Strife
-¿Jedis? Si Malagaste convoco a dos Jedis, significa que hay problemas - Aisha dió media vuelta - vayamos a mi privado, tenemos que hablar
-Con mucho gusto - asintió Cloud deseando conocer más de la joven gobernante
-Hombres - musitó por lo bajo Conchita.
Entre tanto, en el espacio aéreo de Sailorn, una nave desconocida apareció del hiperespacio
-Perfecto - era Darth Eagle a bordo de su TIE - no me equivoque en venir aquí..será mejor maniobrar y llegar por el lado oscuro del planeta
Planeta Yetzal
-Maestro, como llegaremos a Malagaste y al sistema? Según recuerdó, el vehículo de provisiones no llega hasta el siguiente mes
Pero el maestro Maywin no contestó y siguió caminando. Hukarovi iba a decir algo, pero prefirió guardar silencio. Su maestro siempre se las ingeniaba para sacarlos de apuros. Finalmente, luego de recorrer un buen trecho desde la cabaña, llegaron a una especie de roca que se elevaba solitariamente en el campo abierto del valle donde vivían. El joven padawan frunció el cejo y solo vió como su maestro presionaba una saliente. Esta se hundió y la roca comenzó a moverse.
-¿Que esta ocurriendo?
El Maestro Jedi soló sonrió y la roca comenzó a hundirse. Un pasadizo se vió en el fondo de ella
-Vamos, no tenemos tiempo
El confundido aprendiz obedeció y bajaron a una gruta subterranea. Una nave, algo anticuada, pero bien resguardada los esperaba.
-En esto iremos hasta Malagaste. La usaba cuando era un joven padawan...
-Maestro, tendra hiperimpulsor? Usted sabe...
-Lo sé - sonrió Mawyin - lo tiene, ahora vamos, el tiempo nos apremia...
Malagaste...
-Los detonadores estan listos Lord Battousai - musitó uno de los soldados mientras el joven Sith caminaba a los hangares
-Bien, vuelen el castillo totalmente...creo que con esto, el planeta terminara por no oponerse al Imperio del Sith
El soldado asintió y se alejó hacia los pasillos con una carga de detonadores más. Lord Battousai solo sonrió y dió media vuelta, pero vió a una joven de pelo castaño pasar frente a él. Era una de las doncellas de las princesas
-Oye - exclamó - espero no intentes escapar
-Eh - se volvió - claro que no Señor - se inclinó - solo estoy poniendo en orden esto
-Pobre tonta - pensó - no sabe que va a pasar...
-Puedo retirarme?
-Claro - asintió el Sith - te perdonare la vida solo porque eres una doncella muy bella
-Muy agradecida - asintió la joven mientras el Lord del Sith pasaba a lado de ella. Tan pronto se alejó lo suficiente, se levantó
-Idiota - masculló en voz baja y comenzó a caminar rapidamente. Luego de doblar en una esquina del pasillo, volteó hacia todos lados y después de cerciorarse que no había nadie, apretó un tabique de la pared y una compuerta secreta se abrió.
Ya en un pasadizo y con una lámpara en mano, camino varios metros hasta que llegó a un tunel sin salida. Apretó el tabique de enmedio y se abrió rapidamente. El lugar donde apareció eran las antiguas mazmorras del Castillo, que en otros tiempos más tumultuosos, había servido de prisión a criminales..y algunos Jedis.
-Su alteza? - la joven levantó la voz. De repente, una figura gris emergió de una de las celdas
-Samantha? Eres tú?
-Sí su majestad...he venido a rescatarla
-Gracias a Dios - una cara parecida a las princesas emergió entre la oscuridad. Era la Reina de Malagaste - pense que me dejarían de por vida
-Eso pretendían su majestad - la doncella sacó un blaster de sus ropas - van a volar el castillo
-Que! Esos malditos...primero mi esposo y luego pretenden destruír mi patria
-Veo que se enteró lo que pasó hace unos días...retroceda un poco - Sam disparó y la puerta se abrió. La reina, no mayor de unos 40 años, emergió. Su vestido, antes limpio y pulcro, ahora parecían unos simples harapos.
-Eres una buena doncella Kuonji - sonrió la Reina,pero su rostro se volvió tristeza - lo siento, pero mi esposo...y mis hijas..
-Ellas escaparon
-¿En serio? Eso es excelente..aun no hemos perdido
-Sí, aunque en la batalla murió un joven Jedi que combatió a los Siths...yo trate de salvarlo, sin embargo, falleció
-Esta guerra es horrible, vamos, tenemos que irnos antes de que vuelen el castillo...
-Todos estan enterados, así que no se preocupe
-Eso no me preocupa...sino lo que puedan hacer los Sith - la reina bajó la mirada - creo que tendre que pedirle ayuda a un viejo amigo
-Eso sera cuando escapemos - Sam señalo el pasadizo...
Sailorn, Palacio de Cristal..
Una enorme mesa redonda invadía el recinto de convenciones del palacio. Los Jedis y las princesas, junto con otros ministros, charlaban y discutían, al mismo tiempo, una imagen holografica de 3 Maestros Jedis los acompañaban
-Me lo imaginaba - la Princesa Aisha se cruzó de brazos - la interrupción en las comunicaciones solo significa una cosa: Invasión
-Debimos envíar ayuda - musitó uno de los ministros - ahora estamos en peligro
-No, ustedes no tienen la culpa - Barbara habló - nunca creímos que nuestro primer Ministro fuera un traidor
-Te refieres a Nakago?
-Lastimosamente...resultó ser un Lord del Sith, Darth Eagle
-Hablan de Nakago? - preguntó la imagen del Maestro Shion. Las princesas asintieron
-Calle...
-Quien?
-David Calle - exclamó el Maestro Soullard - un discípulo mío...lo entrene hace varios años...lo último que supe de él fue que desapareció, se rumora que mató a un Jedi durante una misión a su planeta natal. Nunca supimos el motivo
-David era muy talentoso - sonrió amargamente Shion - uno de los mejores padawans que pudó tener Soullard...así como un Jedi ejemplar. Su nivel de midiclorianos era alrededor de 12,000
-Vaya! - se sorprendió Conchita - con ese nivel, ya sería un Maestro Jedi
-Lo sabemos, pero parece que el Lado Oscuro ganó un buen adepto...cuando peleaba se hacía llamar "Nakago"
-Esto fue planeado cuidadosamente - musitó Cloud - pero los Siths no parecían querer conquistar, sino buscar algo
-Eso también sospeche, pero con la pelea, no tuvimos tiempo de averiguarlo - intervinó Conchita - aunque...eso significó la muerte de mi alumno
-Sabemos de la pérdida de Ryoga - asintió B-Wolf-Equis - un talento desperdiciado
-Talento? Según se, no tenía un buen nivel, porque lo dicen?
-Ni se los preguntes - murmuró Conchita - nunca me han querido contestar
-Como sea - intervinó Barbara - que haremos ahora?
-Por el momento nada
-Nada? - Belen se irritó - mi planeta fue destruído por esos tipos y no haran nada?!
-Lastimosamente el Consejo no puede intervenir sin el permiso del Senado de la República...con estos trámites burocráticos, tal vez dejen que mandemos a alguien más
-Y esto es así, entonces ire a obligarlos! - se levantó Barbara
-Imposible, no pueden desobedecer...el Sith aun los esta cazando y eso no es común en ellos... - la frente del Maestro Shion se arrugó - algo estan buscando...las suposiciones de Cloud podrían ser correctas
Belen y Barbara no quedaron muy contentas con esta respuesta.
-No importa, podrán quedarse aquí el tiempo que quieran - sonrió la Princesa Aisha - yo no les negare nada
-Gracias por su ayuda Su Alteza - sonrió Shion - sabemos que pone en riesgo la vida de su pueblo, así como la suya
-Eso no importa, ya estamos metidos hasta el cuello con esto
-Pero... - Barbara protestó - yo...
-Creo que todo esta dicho...Y de todas formas, tenemos que iniciar tu entrenamiento - Conchita se levantó - Maestros, permítanme entrenarla
Los 3 se vieron
-¿Estas segura? Sabemos de su legado y la edad que tiene...podría ser peligroso
-No lo será, dejenmela a mí, la hara ser una de las mejores Caballeros Jedis de la Galaxia
El Consejo volvió a verse, pero una cara de asentimiento parecía brotar. Conchita sonrió, estaba segura de su victoria cuando una voz rompió sus pensamientos
-Siento tener que quitarle ese honor, pero yo no aceptó la situación
Todas las miradas se volcaron sobre el otro Jedi, Cloud, que había guardado silencio
-¿Que estas tratando de insinuar? - preguntó Conchita algo enojada
-Bueno, creo que el Consejo debe saber sobre tu "casi" caída al Lado Oscuro
Conchita apretó los dientes
-¡Que caída! Prometiste que no lo dirías
Pero la joven Jedi sintió la mirada amenazante del Consejo
-Nemain - la voz de Shion resonó - que quiere decir Cloud con eso?
-Es que..yo...
-No digás que estuviste a punto de...
-No Maestros! Solo que...
-Será mejor que yo lo explique - musitó Cloud que comenzó a contar lo que había pasado en Malagaste. Barbara pudó ver como los ojos de Conchita brillaban de furia y frustración. Bajó la cabeza desanimada. Cloud estaba en lo correcto. Conchita había cambiado desde su encuentro con el lado oscuro; ahora era más emotiva y sus sentimientos se habían desatado. Utilizados de una forma correcta, pueden ayudar a la unificación de la Fuerza, pero en el caso de Conchita, los sentimientos eran una mezcla total. Tal vez Ryoga, con su ineptitud y forma de adolescente rebelde, había mantenido la actitud "madura" de Conchita, al considerarse como una Sensei. Pero al perder su alumno, se sentía desligada de esa "carga" y aunado a la muerte del padawan, su actitud se había desatado.
(Conchita: Entonces insinuas que me volví loca?
Ryoga: Eh, no...solo trate de explicarlo de una forma psicológica
Conchita: No fingas, me volví paranoica
Ryoga: Tampoco eso...No! Con la silla no!! PLAM...)
...(Auch)...bueno, donde ibamos? Ah sí, Cloud terminó de explicarles el suceso a los Maestros. Conchita miró con ojos de "perrito regañado" al Consejo
-Nemain, viendo tus antecedentes, temó que tu petición sera negada. El entrenamiento de la princesa Chekka lo llevara tu compañero Cloud Strife
Conchita quisó decir algo, pero se contuvó. Solo miró al otro Jedi como diciendole: Preparatealasalidaporquetevoyapartirlacara. Cloud solo ignoró la mirada y se volvió hacia Barbara
-Princesa, aceptaría que yo fuera su maestro?
-Por mí no hay problema, pero... - la chica miró a la Jedi que estaba furiosa
-No se preocupe por Nemain - intervinó el Sensei Soullard - algo de Ryoga ya esta en ella
Nemain se levantó ofendida y salió por la salida.
-Siento ocasionar esto...
-Como dijo el Maestro, ya se le pasara...
-Además - Akiko sonrió - yo hablare con ella, no te preocupes
-Entonces - Barbara estrechó la mano de Cloud - iniciemos ahora...Sensei
Cloud asintió y se volvió hacia los Maestros
-Prometo enseñarle bien, ella sera Jedi - asintió Cloud.
-Esto se pone bueno - finalizó Akiko mientras la princesa Aisha sonreía
Una nave cruzaba el hiperespacio a gran velocidad rumbo al planeta Malagaste
-Maestro, temó ser un imprudente, pero esta cosa esta haciendo mucho ruido y no me gusta
-Tranquilo Hukarovi, esta nave aun puede atravesar la galaxia como una flecha el aire
Pero entonces, algo se oyó estallar
-Yo creo que no - dijó nerviosamente el padawan. El Maestro Mawyin comenzó a revisar las lecturas de la nave
-Diablos!
-Que ocurre?
-Creo que debí pegar esa placa que faltaba en el alerón...parece que no resistió la presión
-Eso significa que...
-No te preocupes, no estalleremos...pero tendre que detenerme enmedio del hiperespacio y en algún planeta para arreglar la nave
Yanoki frunció el cejo. A pesar de ser un gran Maestro, Mawyin era algo "distraído"
-Agarrate alumno, vamos a frenar!
El padawan no tuvó que recibir dos veces esa orden y saltó hacia el asiento. Sin querer, comenzó a rezar en voz baja...
-Ese tipo es un crétino
-Te refieres a Cloud? - preguntó Akiko mientras veían la enorme ciudad por un balcón de forma cristalina del Palacio
-Sí, es un presumido...y además quisó lucirse frente a la princesa Aisha...no te fijaste como se la comía con los ojos
-Para mí eso no es cierto y eso que conozco a muchos chicos peores - Akiko sonrió maliciosamente - no sera que ha comenzado a gustarte?
-¡El! - dijó sorprendida - ese arrogante?! Ni loca!
-No fingas, estas actuando como con el viejo Mamoru
-Grr! No menciones ese nombre! - gruño - bastante ya daño me hizó
-Eso no es cierto, tu estabas loca por él...
-Eso no es cierto! Solo me agradaba
-Entonces porque te escapabas del entrenamiento del Maestro Soullard? - insistió Akiko viendo que Conchita había perdido ya el control de sus sentimientos. Esa calma que había adquirido con los años de entrenamiento y de Jedi, parecieron haberse esfumado en esos días.
-Es que...
-Pudieron ser felices...
-Akiko - Conchita tocó su sable de luz
-No me amenaces, sabes que un Jedi no puede matar, y menos por venganza
-No será venganza, sino justicia si no guardas silencio
-Como quieras, pero si olvidaste lo de Mamoru, el no...
-Que quieres decir?
-Cuando te fuiste, el apareció luego de la decisión del Consejo. Estaba preocupado por tí
-Siempre hace eso - suspiró - aun cree que somos pareja
-Tu fuiste primero, pero el más tarde - siguió sonriendo Akiko - y creo que no se le ha acabado a pesar de estos años
-Era demasiado atolondrado
-Como todos los hombres - suspiró Akiko. Conchita se le unió
-Ya escuche eso...y las mujeres no se quedan atrás
-Que!! - las dos gritaraon al escuchar esa voz. Se volvieron y una figura pálida apareció
-R-Ryoga... - tartamudeó Conchita - E-Eres tú?
-Bueno...no en carne y hueso - sonrió la figura - pero si en fantasma, que os parece?
-Como diablos lograste eso! - exclamó Akiko - solo los Maestros Jedis pueden hacer eso!
-No tengo tiempo de explicaciones, el gran Consejo del Cielo me permitió darles este mensaje: Cuídense del Sith...no es un enemigo fácil
-Pero Ryoga...
-Lo siento, mi tiempo ha acabad... - la figura desapareció. Las chicas se miraron
-Esto no me gusta - murmuró Conchita. Entonces Belen llegó corriendo como desesperada
-Chicas...corran!
-Que ocurre?!
-El Sith...esta aquí...nos siguió hasta aquí...
Un halo de palidez corrió por los rostros de las jovenes.
-Maldición! - solo atinó a decir Conchita
Planeta Urania, Sistema del Dantooine
-Magnífico - Hukarovi miraba desanimado el paisaje semidesértico a su alrededor. Luego volteó hacia la nave, la cual yacía de cabeza sobre un montículo de arena. El Maestro Mawyin la contemplaba, rascandose la cabeza
-Parece que ya no las hacen como antes - musitó. El Padawan solo suspiró de desesperación. Su Maestro era el colmo a veces.
-Y que haremos Sensei? Sin la nave, no podremos investigar
-Tendremos que investigar, conseguir una nave o alguien que nos lleve hasta Malagaste
-Será díficil. Urania tiene la peculiaridad de que no esta unificada, la República no tiene presencia y para colmo, solo ladrones abundan por estos lugares
-Bien, tendremos que cambiarnos e ir a la ciudad, no hay otra forma. Solo procura llevar tu sable de luz
-No se preocupe - Hukarovi tocó su preciada arma de Jedi. Por suerte, el había estado estudiando un poco sobre los sistemas que rondaban a Yetzal. Dantooine se encontraba a la mitad del camino a Malagaste y su planeta principal era Urania, más parecido a un asteroide por su forma rara y aplanada, con un clima seco a templado, semidesértico en algunas partes, pero con vegetación verde.
Desde un principio, Urania sirvió de puerto para la República, pero durante la revolución del Sith, se volvió un lugar de escondite para mercenarios que trabajaban para los Jedis oscuros. Esto hizó retroceder el poder de la República a tal grado de que casi desapareció. El lugar se volvió unas "Vegas 2" y albergaba todo tipo de casinos y eventos por el estilo. Un lugar de basura y escoria como dirían algunos.
-Dudo que los créditos de la Repúbica sirvan - dijó Mawyin examinando sus bolsillos - pero de todas formas, tal vez sirvan
-Maestro, si usamos las speedracers para llegar.
-No, levantara sospechas. Tendremos que ir caminando o en una caravana
-Eso es muy pesado, no entiendo porque tiene que elegir lo más díficil
-Tienes que aprender a vivir en todo joven padawan - sonrió Mawyin - ahora vamos, no hay tiempo que perder y...
Entonces se escuchó un ruido. Los dos Jedis se vieron y comenzaron a avanzar despacio hacia la compuerta de escape.
Afuera, un adolescente tocaba la destartalada nave. Un T-14 esperaba a lado de él
-Vaya - se preguntó - me preguntó de donde habrá venido esta cosa, ayer no estaba aquí
Siguió inspeccionando la nave cuando una compuerta salió disparada junto con dos desconocidos que cayeron a lado del joven. Este por la sorpresa dió unos pasos hacia atrás y tropezó. Cayó pesadamente y trató de volverse, pero dos navajas de luz aparecieron frente a él
-¡No me maten! No quise hacer nada! Solo estaba viendo su nave! - rogó por su vida. Los dos desconocidos fruncieron el cejo y apagaron sus sables, guardandolos.
-Lo sentimos, creíamos que eras un intruso o algo por el estilo - musitó Hukarovi
El adolescente suspiró de alivio y miró con sorpresa a los extraños
-¿U-Ustedes...ustedes son Jedis?
El más joven miró al más grande. Este asintió
-Sí - repusó Mawyin - somos Jedis, soy Al Mawyin y este es mi padawan, Hukarovi Yanoki
-Guau! - el chico se levantó de un salto - gusto en conocerlos! Yo soy Mezag, Josel Mezag, mucho gusto!
Fin del capítulo
Notas del autor
Bueno...luego de que me escurrí antes de que Conchita Sensei me matara definitivamente (lo digo porque sino estuviera aquí), quiero seguir agradecimiento a los escritores que se unieron a esta historia. Ya saben, si algo no les gusta, pueden hacerselo saber a mi abogado..je, es broma, cualquier comentario o sugerencia es bienvenido. Le agradezco a J. Zombie su valiosa colaboración, especialmente en las técnicas de pelea y los tipos de sable de luz. No se preocupen si algunos no aparecen, ya pronto será su llegada. No tengo mucho que decir, así que nos veremos en el próximo episodio...