Agradecimiento: Le doy todas las gracias a los escritores de fanfics que me dieron su permiso de incluírlos en esta historia. Perdonen si no les gustó como les pusé, pero no había remedio.
IN MEMORIAN: David Calle (1981-2002). Esta historia va dedicado a uno de los mejores escritores de la historia. Descanse en paz Eagle y que la Fuerza lo acompañe.
Toda generación tiene una leyenda Todo camino tiene su primer paso Toda saga tiene un comienzo
Hace mucho tiempo, en una galaxia |
|
Uno se pregunta si ha escogido el camino correcto a veces. Solo que uno no cuenta conque a veces es escogido por ese camino...
Hospital Santa Fe, Tripod, Luna de Asclepio. Si es una tonteria compararse, pero siempre lo he hecho toda mi vida...nada agradable realmente Es extraño que me refiera al clon como Ryoga, cuando yo mismo lo soy...o era. Hace tiempo que había dejado mis raíces y ahora, luchaba afanosamente por encontrarlas...sin éxito. Es cuando recuerdo lo sucedido apenas hace un par de días
La luna de Asclepio es famosa por sus múltiples centros médicos de primer nivel que tiene la galaxia. Últimamente habían recibido traslados de Endor, debido a la batalla donde los heridos y muertos se contaban por centenas de miles.
Mientras sigo maldiciendo, comienzo a recordar mi vida. Mis recuerdos, luego de la batalla de Endor volvieron a mí, dotandome de muchas emociones que había perdido, tanto buenas...como malas.
Los 10 años que pase como Sith en entrenamiento, fueron los más duros y díficiles que alguien hubiera podido pasar. No solo físicamente, sino mentalmente. Un Sith se le enseña a estar solo, a no depender de nadie más y sobre todo, ser tan seguro y letal como una máquina. No debe existir la derrota ni el cansancio, solo el ganar y ser el mejor, mejor que nadie más. -Donde estamos?? - pregunte al llegar a una especie de sala de pequeñas dimensiones. Ella me sonrio. Al terminar, la niña me miro algo molesta para mi sorpresa. midi de credits. Deje de tocar y el pequeño auditorio que había formado comenzo a aplaudir. Yo los mire un tanto sonrojado. -Sí!! - la chiquillada grito mientras me detenía con un paso de giro. Natasha seguía toda sonrojada mientras se miraba en su traje de enfermeria. Los niños dormian apaciblemente luego del concierto que les habíamos ofrecido. Natasha tuvo que irse por motivos de trabajo mientras yo me despedía de Jen. -Ayudaste mucho a esa niña - me miro Natasha mientras tomabamos algo en la cafeteria. Sin embargo, al momento de llegar al area pediatrica, me quede helado. Se oía el llanto de varios niños y como algunas enfermeras salian con la cabeza baja. Una de ellas me miro y nego con la cabeza. Temiendo lo peor me asome por la ventana. La cama de Jen mostraba una figura cubierta por una tela blanca mientras los médicos recogían el aparato de resucitación y consolaban a algunos niños que aun veían pálidos la escena.
Al salir del hospital, note una especie de antro local a unos 200 metros de donde estaba. Me parecio abrumador el contraste. Hacía apenas una media hora, una vida que apenas iniciaba se extinguia. Mientras una ambulancia se detenía con un paciente grave, en el otro lado, veía a jovenes reír emocionados o una pareja besandose afuera del lugar. La contradicción de sentimientos fue increíble. Como la vida es tan injusta y a la vez tan... Sí, tal vez no era tan malo seguir en este lado...tal vez no tan malo... Me encuentro en el techo del hospital. Hace unas horas, estaba allí llorando y maldiciendo. Ahora, me siento tranquilo, relajado, dejando que el aire golpee mi cara. Entre el cielo estrellado, destacaba la esfera verduzca que representaba a Asclepio. Pero solo sera unos minutos más. Esta comenzando a amanecer. Flashback. -Había olvidado eso...me alegra haber recuperado aquello. Dios, es tantas cosas, aun tengo tanto que hacer y aprender - dije emocionado. Es cierto, pense que con la batalla contra el clon había llegado al límite de mi mismo, pero no...ahora me doy cuenta de que tengo mucho que hacer, mucho que pelear -Veamos - musite mientras tecleaba información dentro del Outrider. Analizaba que hacer pero de repente me ví sin un objetivo fijo. - donde ire primero?? Rayos! Actuar por mi cuenta, no es tan sencillo. El Outrider despego y con ello, el inicio de muchas cosas nuevas y distintas...donde el cielo, era mi único límite. Fin del capítulo Notas del autor.
La mitad de las cosas se lo debemos a la suerte...la otra mitad...destino...
Alec Trevelyan, Goldeneye
-Vamos pequeño, vamos! - decia energicaammmente mientras proyectaba el "viento solar" sobre el cuerpo de un chico de 5 años - tengo que salvarte, tengo que hacerlo!!!
Sin embargo, no había ruido, no había ajetreo. Solo un silencio mortal. Levante la vista y vi a los médicos. Ellos negaron con la cabeza.
-Tiene 20 minutos en paro - dijo uno enn tono lugubre - no se puede hacer nada
-Claro que se puede!!! Tengo que poder!!!!!!! Tengo que salvarlo! - grite furioso, pero la enfermera me miro y nego. Levante la vista afuera de la sala y los padres del niño lloraban de forma desconsolada.
-Hora de la muerte...
-NO! - exclame - aun puede salvarse!!!!!!!!
-No, ya no - la enfermera me tomo de laasss manos mientras me miraba. Me quede un momento, proyectando aun la energía, pero cese. Baje la vista y ví al pequeño. La herida estaba cerrada, pero su piel se había tornado azul y sus ojos, me veian fijamente...pero sin un halo de vida en su interior.
-MALDICION! - me volví y salí al borde de las lágrimas de la sala. Me quite furioso la bata así los guantes mientras pateaba un pobre bote de basura que se había atravesado por mi camino. Camine varios pasillos, conteniendo muchas cosas y diciendo incoherencias, cuando logre llegar a unas escaleras que me condujeron al techo del hospital. Tan pronto llegue allí, grite a los 4 vientos mientras lanzaba una bola de energía hacia el cielo.
-MALDITA SEA! - grite hacia arriba - deebes darme una oportunidad!!!! De que sirve tener este poder sino puede salvar vidas!!!!
No sabía a quien le gritaba. Al clon, a mi mismo o algo en el cielo?? No tenía idea.
Me derrumbe y caí apoyandome sobre la guardilla mientras no dejaba de llorar. Se supone había sido dotado con un poder, tenía ahora una responsabilidad en mis manos y la primera vez que trate de ayudar...no sirvio de nada. El niño había sido herido en una batalla entre el imperio sith y un planeta cercano. Creí que podría remediar mis pecados salvandole la vida, pero....
-Lo siento Ryoga - musite - no soy comoo tu, jamás sere como antes lo fuí!! Soy un inutil!!!
En un cuarto privado, un droide con cerebro humano, un médico 2-1B, atendía a una figura en particular en una cirugía reconstructiva bastante díficil.
-Señor, puso en riesgo no solo la mano - decía 2-1B - sino tambien el brazo.
-Lo sé - sonrio el joven mientras hacía algunos getos de dolor - y tambien desangrarme.
-Por suerte la máquina regenerativa se encargo de sanar sus heridas. Es extraño, debido a la golpiza que recibio.
-Veo que observaste la pelea 2-1B
-No directamente, me contaron algunos rumores que escuche.
-Estoy bien 2-1B, tengo la cabeza dura.
-Lo sé Señor, un día morirá por su testarudez.
-Gracias por el cumplido... - el joven miro su brazo izquierdo, así la mano que contenía partes mecánicas. 2-1B se acerco y pincho la mano un alfiler.
-Auch, eso duele!
-Sensibilidad 5 de 5. Ahora veamos la fuerza.
El androide coloco una esfera sobre la mano. Esta la prenso de manera fuerte.
-Perfecto y de acuerdo al nivel muscular que posee.
-Sí, siento que jamás la hubiera perdido.
-Terminamos Señor Ryoga - 2-1B asintio mientras cerraba la compuerta en el dorso de la mano. El chico asintio al tanto que retiraba su nueva mano de la mesa. Ryoga la observo con detenimiento.
-Es fantástica, gracias.
-Tuvo suerte, pudo perder otro miembro durante la batalla, pero le advierto que no podrá lanzar ataques de energía con esa mano, sino quiere quemarla
-Je, entiendo 2-1B, gracias - Ryoga levanto la mano y usando la Fuerza, comenzo a elevar varias cajas con medicamentos - pero sigue intacta mi percepción, con eso me basta.
-Señor, debería quedarse a descansar - observo 2-1B mientras Ryoga tomaba su chaqueta "sacerdotal".
-No te preocupes, estare bien - Ryoga cerro el zipper - además, tengo cosas que hacer.
-Entiendo, pero se irá sin consentimiento médico.
-Naa, me gusta la medicina, pero no que me atiendan - sonrio el chico mientras sacaba un guante negro y se lo colocaba en la mano izquierda mecánica - 2-1B, no quiero que nadie se entere que estuve aquí.
-No se preocupe, buena suerte Señor.
Ryoga asintio. Colgo su sable al cinturón y abrio la ventana, al tanto que salía por ella. 2-1B se acerco y vio que estaban en el piso 24 del complejo, pero Antilles había desaparecido...
Detesto sobre todo las malas...je.
Mi niñez es lo que ahora viene a mi mente. Siempre me considere un chico distinto. Pese a que me comportaba como un niño travieso y alegre, veía las cosas de una manera extraña...simplemente, al caerme de algo, en lugar de llorar o quejarme, volvía a intentarlo, aun cuando me golpeara unas 100 veces más...
Ahora, han pasado tantos años...me veo, me siento patético llorando, pero...¿Que más puedo hacer?
Miro mis manos y estas estan tiritando, no solo por el ambiente que reina, sino por mi estado actual. Cuando el clon murio me heredo mucho de sí, no solo sus poderes sino tambien esa responsabilidad...para cuidar de las personas que estuvieran alrededor
Por eso vine a este planeta, no solo a curar mis heridas, sino tambien a probar de que estaba hecho...y en la primera, no logro hacer nada por ese niño....es decepcionante que uno le eche todas las ganas y el resultado siempre sea el mismo. Es como si no pudieras cambiar tu naturaleza...
-No tuviste la culpa
Me vuelvo. Es la enfermera que estaba conmigo en la sala de urgencias. Miro para otro lado, bastante avergonzado y molesto de que alguien me viera así
-No te preocupes, no eres el primero quue veo en ese estado, aunque son muy pocos...
-Muy pocos??
-Los médicos se vuelven fríos para evittaaar que esto les afecte. Estar en un hospital es muy deprimente
-Sí, lo sé, pero a mi no me afectaba, ssaaalvo ahora.
-No te afectaba??
-Dígamos que prefiero ayudar que ver ell dolor que esta alrededor
La enfermera me sonrio de una manera que hizo que bajara la vista algo apenado
-Eres distinto.
-Bah, distinto?? - me levanto molesto mmientras tomo un pedazo de roca y la aviento hacia ningun lado - sino puedo salvar vidas, de que sirve ser distinto?
-No deberías ser tan duro contigo mismoo......
-Tengo que serlo, tengo que fortalecermme...volverme más fuerte
-Y porque la urgencia??
-Porque tengo cosas que hacer y debo esstar lo mejor preparado para lo que venga
La enfermera tambien se levanto y me miro.
-Estas yiendo por un mal camino.
-A que te refieres???
-No dejes que la frustración te gane, qque el ver que las cosas no sirvan te llene de malos pensamientos. Hay días malos, días buenos...
-Me hubiera gustado que fuera bueno...yy no puedo tener días malos!
-No entiendes, cierto??
-A que te refieres??
-Ven, vamos...
-No tengo ganas de ir a ningún lado.
-Disculpa, mi nombre es Natasha.
-El mio es Antilles, Ryoga Antilles
Hubiera sido sencillo vivir así, pero apenas hace unos días, un joven Jedi, un clon mio, me derroto en mi propio juego y me hizo ver como el idiota más grande del universo. Además, se sacrifico de una manera que no esperaba: dejandome vivir y encargandome su misión.
Mientras venía hacia Asclepio, vi que el clon no era alguien distinto a mí y comence a recordar muchas cosas, muchos sentimientos y razones. Por 12 años me perdí...y el clon se encargo de recordarme tantas cosas. Por eso acepte tomar su lugar o más bien, recuperar lo que era mío...aunque, como ven, el inicio ha sido bastante frustrante.
-Es el ala de pediatria, para desahuciados.
-Ya veo - dije sabiendo que significaba eso. Entonces me incline sobre la ventana y ví en el fondo, una figura que se revolvía con impaciencia. Era una niña de unos 8 años y note como sollozaba en voz baja.
-Un médico le dijo que solo tenía unos 2 meses de vida - comento Natasha - ella se quedo helada. Muchas personas no tienen la sensiblidad para tratarlos. Todo fue por la guerra, resulta que tuvo una exposición a radiación cuando un sujeto destruyo la planta de fusión.
Me quede sin que decir. Yo había destruído esa planta hace unos meses. Sin querer, había causado la enfermedad de esa niña. Natasha me miro extrañada pero tosí tratando de no decir que yo era el causante indirecto de ello.
-Entiendo, pobrecita...
-Ahora, esta aquí, sola. Sus padres la dejaron para darle tratamiento por unos días, pero..aun así...
-Me imagino que es - dije triste. Me sentía ahora mucho peor que antes, pero ví como la niña ahora me observaba. Nos quedamos sosteniendo la mirada un rato, pero me volví hacia un lado, algo apenado. Escuche una risita,tanto de Natasha como de ella.
-Vaya - pense molesto - ahora ni siquiera le puedo sostener la mirada a una niña.
-Hey, quiere que vayas.
-Yo??? - levante la vista y ví a la niña sonriendo mientras agitaba la mano. Iba a decir algo, pero Natasha me empujo dentro del cuarto. Al entrar, varios niños se despertaron o me miraron extrañado. Me dirigí con algo de verguenza con la niña.
-Hola - me saludo - soy Jen
-Saludos, soy Ryoga...como estas?
-Un poco triste, pero... - me sonrio - eres gracioso.
-Ah, porque soy gracioso??
-Eres el primer adulto que conozco que desvía la mirada ante un niño.
-Je, bueeno - me sente a lado de su cama - no le digas a nadie, pero soy un niño pero me volví grande de la noche a la mañana.
-En serio? - me miro sorprendida - como???
Me quede algo sorprendido de la reacción. Generalmente, siempre esperaba un sarcasmo, pero la ingenuidad de esa niña me hizo sonreír.
-Bueno, es que tome una poción para hacerme grande.
-Hacerte grande?? Porque? Los adultos son terribles!
-Lo crees??
-Sí! Solamente se ponen todos serios y luego te dicen cosas feas, deberían ser más sensibles.
-Entonces, tu sabias...?
-Claro que sí, pero los adultos creerse la última coca cola del desierto, solo que esperaba más compresión...soy casí una mujer y me pongo sensible.
Solte una risita ante la sinceridad de la niña. Entonces mire su estancia y vi una flauta recargada en un lado.
-Tocas música??
-Sí, pero no me sale tan bien como quiero...hubiera querido hacerme flautista en una orquesta, pero...
-Sí - le dije aprentadole la mano. Ella asintio triste y luego me miro
-Sabes tocar la flauta??
-Un poco
-Podrías tocar algo para mí??
-Claro, con mucho gusto milady.
-Milady? - ella se sonroja - vaya, que bien se escucha.
-Te lo mereces - asentí y tome el instrumento. Hacía años que no tocaba una flauta, pero sin embargo, al dar el primer soplido, la melodía comenzo a fluir...
-Oye, eso es muy triste
-Eh??
-Sí, toca algo alegre, por favor.
Algo alegre?? Eso se oía fácil, pero al voltear la vista, ví a varios niños alrededor mio. Ya tenía público, no cabía duda.
-Esta bien, ahora tocare algo mejor - musite mientras tomaba la flauta nuevamente
-Eso estuvo mejor doctor - me dijo uno de los niños - es muy bonita.
-Sí, como se llama??
-Bueeeno, es que - mire la flauta y me quede pensando. Había interpretado una melodía que aprendí antes de que me descubrieran como Jedi y pasara todo mi entrenamiento como Sith. Había olvidado el nombre de tal, así que tal vez...
-La meditación de Ryoga - dije. Ellos me miraron raro un momento, pero luego sonrieron.
-Sí! Vuelva a tocarla!
-No, mejor que la cante! - grito otra niña.
-Esta canción no tiene letra - dije tratando de librarme de estos pequeños, pero entonces aparecio Natasha y me miro con una sonrisa diabolica.
-Entonces diganle al doctor que cante otra canción.
-Que cante?? - dije sorprendido. Los niños comenzaron a corear.
-Sí, que cante, que cante!!
-Pero niños, no se cantar...
-Vamos doctor, no se apene! - grito la niña - usted puede!
-Pero....
-Doctor, tiene una linda voz - me guiño el ojo Natasha - se que lo hara bien cantando. Le dirigí una mirada asesina, pero al ver a los niños, no tuve otra opción que aceptar.
-Esta bien, pero si a media canción les lastime los oídos, no soy el culpable.
-No se preocupe, peores voces hemos oído - exclamo un niño desde atrás. Yo suspire y mire hacia el techo del hospital.
-Okas, espero les guste esta canción.
Tome aire mientras los niños se atiborraban a lado mio y Natasha me miraba sonriendo (luego me vengare ¬¬...) y eleve mi voz entre la sala pediatrica.
dejan a los adultos y dibujan sus sueños sobre un puente de arcoíris
es un paraíso del corazón y puede ser mejor
llegará el día donde un mundo nuevo de aventuras llegará a tí.
Si tu estás limpio de espíritu, lo lograrás muy fácil te resultará
y si vas donde el azul del cielo
alumbra y se escucha la voz del viento, yo sé que tú lo lograrás
y la paz llegará hasta tí, donde estas tú
y tu bandera la podrás flamear
y jamás te sentirás así tan feliz de reir y el mañana descubrir
hoy es tiempo de vivir, la luz, la senda
del camino a seguir..
-Que bonita canción! - exclamo la niña - aunque la voz, deja algo que desear.
-Vaya, que halago - sonreí. Ella asintio.
-No fue nada...
De nuevo. Ella no tenía esa marca de sarcasmo e ironía...eso me agradaba.
-Felicidades - Natasha me sonrio mientras seguía aplaudiendo lentamente - cantas bien doc.
-Y porque tu no cantas? - le mire enojado.
-Ahh, no tengo buena voz.
-Aja ¬¬... - entonces mire a los niños - oigan chicos, se saben alguna canción??
-Pues... - dijo la niña - la enfermera que viene en la mañana es medio loca, y siempre pone canciones de Disney, como Dos Mundos de Tarzan.
-Ahh, si la cantan - sonreí pícaramente - la enfermera y el doctor la bailaran.
-Sí!!! - gritaron los niños. Me volví hacia Natasha que se había puesto roja.
-Que...
-Sí, tal vez no sepa cantar, pero si bailar.
Mientras Natasha seguía sorprendida, más me sorprendí yo. ¿Sabia bailar?
-Bien - dijo la niña - comiencen!
-No, no niños!! - grito desesperada Natasha - no se bailar tampoco!!
-Demasiado tarde - la sujete antes de que escapara y la volví hacia lo que era pista que había formado los niños
Un ser, dos mundos son
Te guiará
Tu corazón
Y decidirá por ti.
Un paraíso sin tocar
En este mundo de amor
Se vive bien, se vive en paz.
Suaves huellas dejas en la arena,
Un ser, dos mundos son,
Te guiará
Tu corazón y decidirá por ti.
La jungla cubrirá tu ser
Y solo amor podría entrar
Se vive bien, se vive en paz.
Ponte alerta
Saca el valor,
Da fuerza a quien necesita,
Construye hoy
Tu protección
Las cosas hoy cambian,
Peligro vas a encontrar.
El llanto no podrá curar,
La herida de tu corazón
No todo está perdido aún.
Oye, alguien te está llamando,
Un ser, dos mundos son
Te guiará,
Tu corazón,
Y decidirá por ti.
-Te gusto?? - me incline hacia ella.
-Te voy a matar Antilles, lo juro!
-Promesas, promesas - le guiñe el ojo - me han tratado de matar 100 veces y mira donde estoy.
Puso una cara de molestia mientras se cruzaba de brazos, al tanto que los niños no dejaban de celebrar...
-Duerme bien - le dije mientras la arropaba. Ella sonrio.
-Gracias por la noche, fue maravillosa. Hacía tiempo que no me sentía tan bien.
-Estarás bien.
-No me mienta, se que no estare bien.
-Eh??
-Los adultos siempre mienten. Eso es malo. A las personas se les ayuda diciendoles la verdad.
-Vaya - la mire sorprendido - eres muy lista.
-Los niños lo somos...los adultos se vuelven tontos al crecer.
-Lo crees?
-Sí, les da miedo experimentar, correr, caminar, todo, porque creen saberlo todo. Realmente, no saben nada. Solo porque leen libros que a mi me tomaria siglos leer... - entonces saco un cuento de su cajón - esto si es lectura buena.
Tome el librito de apenas unas 5 hojas, que tenía por título Pinocho.
-Me gusta pinocho. Él no es perfecto, hizo muchas tonterías, pero siempre siguio su meta. Quería ser un niño normal...y pese a las dificultades y sus errores, lo logro - ella se puso triste - yo tambien quisiera ser una niña normal.
-Vamos - le sonreí - lo eres...tal vez por eso estas destinada para otras cosas.
-Como cuales? Pronto...
-Mira, tal vez te conviertas en un ángel
-Usted lo cree??
-Claro...y volarás para proteger a tus papás y amigos.
-Wow, jamás lo había visto así.
-Sí, los niños buenos se vuelven angelitos...y tu lo has sido.
Ella se quedo callada, pero luego sonrio nuevamente, dejando un ver un peculiar hueco en sus dientes de leche
-Tal vez no sea tan malo...pero...voy a sufrir?
-Eso no lo se - le aprete la mano - ojala no.
Ella asintio y comenzo a llorar lentamente. La abrace mientras sollozaba, para finalmente quedarse dormida....
-Realmente no fue nada.
-Te veías muy distinto al lloron de arriba
-Que demonios quieres decir? - comente molesto, pero ella bromeo.
-En ese estado no podrías hacer nada.
-Vaya forma de decirme las cosas.
-Recuerdas lo que dijo Jen? - Natasha sonrio
-Sí...a la gente se le ayuda diciendole la verdad.
-Así es. No te compares jamás....
-Vaya - mire la taza de chocolate con detenimiento
-Pero si te pones a hacer las cosas, las disfrutas - Natasha asintio aun sonriendo - te transformas en otra persona.
-No lo había visto de esa manera.
-Vaya chico, es que habías vivido en una alcantarilla los últimos años de tu vida?
-Podría decirse que sí - recorde mi pasado Sith. Natasha me miro seriamente, frunciendo el cejo.
-Tienes que evolucionar, aprender...
-Crees que lo logre?
-Eso depende de tí.
-Ya veo...
-Solo no seas tan necio...procura ver las cosas como un niño...en cierta manera. Cuando jugabas con esos chicos, te divertías.
-Eso me recuerda - me levante y mire que sin querer, me habría traído la flauta de Jen - tengo que devolversela.
-Ve, yo aun tengo cosas que hacer.
-No puede ser - murmure dejando caer la flauta - no...
Golpee la ventana mientras apretaba los puños furioso. Ella estaba bien y ahora porque??? PORQUE???!!
Sin embargo, contuve las lágrimas. No era momento para ello. Entre a la ala y al instante, los niños se dirigieron hacia mí, llorando a mares.
-Se fue, se fue! - gritaba uno - doctor, se fue!!
-Lo se niños - me incline con el corazón en la garganta - pero..ella ahora es un ángel que va a protegerlos.
-Porque sucede esto?? Es que acaso Dios no es justo?
-Lo es...solo que...
-Lo sabemos doctor - sonrio uno de los niños pese a mi sorpresa - Jen decía que Dios era un mensajero de la muerte.
-Uh - me salio una gota de sudor - no creo sea la mejor manera de decirlo.
-Pero era porque el nos recogería a todos, por ser niños buenos...pero mientras habría que esperarlo sonriendo y viviendo cada día como si fuera el último.
-Ya veo - sonreí - creo que Jen ahora debe ser un ángel de la muerte.
Los niños asintieron, pero yo me quede callado. De donde había sacado tal termino?
-Es usted Ivan?
Me levante. Era el nombre falso que usaba cuando descansaba. Una pareja me miro con tristeza. Por el parecido fisico, obviamente eran los padres de Jen.
-Sí, en que puedo ayudarlos?
-Queremos decirle que Jen le envía saludos - el padre saco una carta - decía que gracias a un doctor Ivan había podido reírse como no lo hacía antes y que se cuidara
Note como la señora volvía a llorar. El señor temblo.
-Ella termino esa carta y luego parece que entro en coma. Ya no regreso...fue su última voluntad. Por eso tambien queremos agradecerle por haberle dado alegría a nuestra bebe antes de irse. Gracias
Lo siguiente que recuerdo, fue como el señor me abrazaba y comenzaba a llorar. Yo me limite a estrecharlo y asentir, diciendo "gracias a ustedes" en voz baja....
Me puse a pensar en mí, en lo que tenía que hacer. En el casillero que había guardado todas mis cosas...mi sable. Realmente tenia que pasar todo esto?? Podría vivir una existencia normal, tranquila, llena de sufrimientos...es decir, ser como cualquier joven. Estudiar, conseguir un trabajo, tener una novia y casarme...morir en paz...como toda persona ansia y desea. Inclusive, podría ahora mismo ir al antro y bailar hasta cansarme...ansiaba tanto eso
Sin embargo, me voltee hacia el hospital...y más que nada, a mi vida ¿Que me esperaba allí? Solamente más dolor y sufrimiento, tales como los que había pasado durante mi existencia de Sith. Esta vez, podría descansar en paz y el legado del clon alguien más lo tomaría.
Entonces note como una ancianita que estaba en silla de ruedas miraba con cierta tristeza a los camilleros llevarse a varios heridos de la ambulancia. Me acerque rapidamente.
-Señora, que le sucede?
-Ahh, es que llevo 40 mins aquí a la intemperie. Se supone solo me sacaron a pasear para tomar el aire, pero los médicos se han olvidado de mí.
-Ahh, disculpenos - sonreí mientras tomaba la silla de ruedas - la llevo con gusto.
-Gracias, no esta muy ocupado?
-Un poco, pero no es problema.
La señora asintio y recorrí la sala de urgencias mientras la llevaba a su estancia. Durante la caminata pude ver como algunos familiares hablaban angustiados con varios doctores, otros que lloraban mientras un médico negaba con la cabeza, las sonrisas de ver como un paciente estaba bien. Es decir, lo que veía a diario, lo que siempre presenciaba, una y otra vez. Un hospital dicen es un lugar deprimente, triste, enfermo...nadie le gusta estar allí, porque siente su energía acabarse, disiparse y terminar por contagiarse por ello.
Sin embargo, heme aquí, mientras empujo la silla de ruedas. Entonces noto como otra señora trata de subirse a una cama, pero la terrible hinchazón en un pie, casí una elefantiasis, me hace detenerme.
-Disculpe señora, ahora vuelvo - me inclino y la dama entiende. Con dificultades, logro subir a la señora a su cama y noto como su pierna esta llena de pustulas y como un hilo de pus verduzca corre por su pantorrilla. Sin embargo, su rostro, sin el maquillaje y el cabello desordenado, me parece bastante hermoso. Tal vez con todo eso, sería aun más hermosa.
-Tengo diabetes hijo - me dice con una sonrisa - se me infecto la herida...debí venir antes.
-Entiendo - miro la herida - no han venido a debridarsela?
-No, llevo esperando un tiempo, pero veo que estan todos ocupados y fuí al baño.
-Es peligroso señora - sonreí y miro el equipo ya a lado de ella - que tal si lo hago yo?
-Claro - ella dice emocionada - así podre estar más pronto con mis hijos.
-Un momento - asiento y voy por la otra señora que me espera. Luego de unos minutos, estoy debridando la herida, quitando el tejido muerto mientras ambas señoras platican sobre cualquier cosa y yo las escucho. Pese a que la señora de la silla aun no esta en su cama, parece entenderme y platica amenamente, haciendo mi labor más fácil, aunque el olor penetrante de la pus llega hasta mí, pese al cubrebocas. Me pregunto cuantas personas, a las 10 de la noche, estan haciendo esto?
Entonces oigo la música del antro a todo volumen, pese a estar alejados, se escucha en la sala de urgencias. La señora de la silla se inclina y me sonríe.
-No te gustaría estar allí?
-A que se refiere?
-Vamos, estas joven y deberías estar como todos ellos.
-Tal vez señora - quito con cuidado piel muerta - pero me gusta estar aquí.
-Ya veo y has comido o dormido?
-No, la guardia es pesada y apenas tenemos tiempo para ello.
-Ahh, pobrecito - sonrio la señora - realmente son ángeles en la tierra.
-Señora - exclame sonrojado - no exagere...
-Esta bien, esta bien...aunque no se porque me pasa todo esto? Solo tengo azucar en la sangre.
-Bueno - explique - la diabetes es una enfermedad peculiar. Supongamos que la insulina que usted recibe es un camión que lleva a los niños a la escuela. Los niños es el azucar. Cuando falla ese camion o no hay suficientes, los niños no iran a la escuela y entonces se iran a todos lados a armar alboroto. Eso hace el azucar en su sangre.
-Ya veo, jamás me lo habían explicado así...creo que comenzare a ser más regular.
-Eso es bueno - entonces corte un pedazo de la herida y luego la limpie, poniendole una gasa esteril.
-Listo, ahora tendra el pie dormido un rato por la anestesia...
-Gracias - me sonrio mientras me ofrecia algo de su bandeja - no quiere algo?
-No, estare bien...
-Espera - la señora se volvio y saco algo de su bolso - tenga, creo que le ayudara en su labor.
Me enseño un rosario de color negro, pero tenía una cruz azul.
-Sí, es algo extraño. Una nieta de esas alocadas me lo regalo, pero yo prefiero lo tradicional. Tal vez a tí te caiga mejor.
-Pero señora...
-Vamos, aceptalo, me haría mucho bien que lo hicieras.
Mire el rosario y no tuve otra opción que ponermelo. Ella sonrio contenta.
-Así me gusta...
-Erh, gracias - me rasque la cabeza - bueno, me retiro, espero pronto pueda ir con su familia - me volví - ahora señora, vamos a llevarla a su cuarto.
Entonces, al levantarme, ví a Natalia observarme a lo lejos. Sonreía....pero era porque yo estaba sonriendo. El comentario de la señora me había levantado increíblemente y ella lo noto, porque me animo a seguir corriendo en la silla de ruedas.
-Hermoso, cierto??
Me volví hacia Natasha y no pude evitar un silbido al verla. Lucía un conjunto informal, pero que era totalmente distinto a su uniforme de enfermera. Ella me sonrio.
-Gracias por el halago.
-Erh - mire para abajo apenado - no fue intencional, solo que...
-No te preocupes - se sento a mi lado - verdad que me veo distinta?
-Totalmente... - entonces note como tenía el cabello suelto, lo cual la hacía más atractiva. Ella volvio a sonreír, lo cual hizo que yo frunciera el cejo.
-Porque esa mirada?
-Eres el primer chico que no ve mi fisico...
-A que te refieres???
-Sí...te quedaste viendo mi cara.
-Ahh, eso?? Bueno... - me recargue mientras me cruzaba de brazos - es que me gusta más el aroma o perfume. Eso si es lo bello
Natasha volvio a mirarme raro.
-Eres un romántico incorregible, pese a tu aspecto.
-Hmmm, tal vez - me volví hacia el cielo - se me educo para ser un soldado...así que es como si tuviera 10 años otra vez.
-Adentro, con los niños se notaba... - se quedo callada un momento y me miro - tu tambien te ves muy distinto.
-A que te refieres?
-Tu traje...es de un..
-Sacerdote? - señale mi cuello blanco - es el regalo de un viejo amigo.
-Con el traje de médico te veías mejor, esto te hace ver...
-Como lo que soy - me levante. La chica me miro y suspiro.
-Tienes que irte...por El juramento Jedi.
-Lo conoces?? Sabes quien soy???
-No soy tonta. Un Jedi no debe conocer la ira, el odio...ni el amor.
Asentí mientras ella se levantaba.
-Entonces te iras??
-Sí, ya encontre lo que necesitaba. Muchas gracias - sonreí, pero ella se quedo seria.
-No tienes que hacerlo - me miro - si te quedas aquí, serás reconocido y podrás vivir en paz. Serías feliz...
Nos quedamos callados. Ella seguía mirandome, esperando. Solamente me voltee y cerre los ojos.
-No me interesa tener esa reputación. Me conformo con seguir actuando como el Ángel de la Muerte.
-El Angel de la muerte?? Cuando la señora te dijo eso, te quedaste pensativo.
-Es una larga historia - sonreí - una muy larga...
Consultorio médico en Pergamino..
-Gracias doctor - una señora se levantaba con su hijo en brazos mientras salían del consultorio. Al instante, una mujer entro con dos pequeños caminando trás ella. Uno de ellos, tenía un parche en la ceja.
-Ahhh, señora Antilles y veo que trae de nuevo a Ryoga
-Sí, perdone las molestias.
-No hay problema, es apenas la segunda vez en la semana, ahora que le paso?
-Estaba jugando con el speeder de papá - dijo el pequeño sonriendo - solo que no frene a tiempo.
-Te subiste a un speeder? - el doctor le miro sorprendido - ya no debería sorprenderme. Te has estrellado contra todo lo posible, te ha picado arañas, escorpiones y abejas y aun ni siquiera te has fracturado!
-Mi hermano es tonto - dijo el más pequeño sonriendo. Ryoga le dirigio una mirada fulminante a su hermano.
-Calla Omar, al rato te colgare del segundo piso.
-Mami ;_;, mi hermano quiere lastimarme!
-Ryoga, no seas así con tu hermano, se supone tienes que cuidarlo.
-Bah, el es un niño llorón...parece que no tiene caracter.
-Cuando crezca, sere el mejor - dijo Omar limpiandose las lágrimas con sus manitas.
-Con ese caracter, lo dudo mucho. Eres como el chico rubio de Gundam....y dudo que pases de un Quatre a Heero en 10 años.
-Mamá, me esta molestando otra vez ;_;!!
-Ryoga...
-Esta bien "ma" - Ryoga subio por inercia a la sala de exploración. El doctor se acerco y comenzo a examinar la herida.
-Solo es una cortada, tendre que darte unas puntadas.
-Esta bien, peores he pasado - señalo sus rodillas raspadas - al menos no tendre que quedarme en cama.
-Ay con este niño - suspiro la señora. El doctor sonrio.
-Dejelo señora, solo quiere explorar el mundo.
-Pero si apenas duerme y come por 10 personas O_o!
-Esta creciendo, no quiere perderse del mundo...es todo un ángelito.
-Sí - Omar intervino - el ángel de la muerte! Porque le pasa de todo y no se muere.
-Hmmm - Ryoga sonrio mientras saltaba como enano sobre la mesa de exploración - me gusta ese apodo, soy el ángel de la muerte!!!
-No Ryoga, te vas a...
Solo se vio como el niño resbalaba con la sabana y caía al suelo pesadamente.
-Porque esto me lo esperaba? - se pregunto el pobre doctor mientras Ryoga se retorcía en el suelo con su madre a lado asustada.
Entonces me volví para verla, pero Natasha siguio observandome. Su mirada había cambiado...creo que había entendido que no había forma de quedarme. Entonces se acerco, quedandose a un metro de mí.
-Tu pelea es muy solitaria.
-Es el destino. No quiero que nadie más se involucre en esto...es así como sobrevivo.
-Entiendo - suspiro - cuídate mucho.
-Lo haré, tu tambien.
Entonces ví como se inclinaba y antes de que reaccionara, me dio un ligero beso en la mejilla.
-Que se supone que haces ¬¬???
-Perdona, pero en un futuro, se que una chica muy especial logrará hacerlo. Eres aun un cabezadura dura con tu soledad. Ella te enseñara - Natasha me sonrio. Le mire con ojos de _-_ mientras trataba de calmarme. Entonces mire para otro lado, fingiendo seriedad.
-Lo dudo bastante.
-No subestimes jamás a las mujeres - Natasha se volvio - adios Ryoga Antilles y recuerda...solo, cuando quieras a alguien, no dudes en darle lo máximo.
-El amor no es para mí, no me permitiría pelear con todo mi nivel - señale el cuello de sacerdote
-Te equivocas - Natasha se volvio y luego se encamino hacia la puerta, desapareciendo.
Mientras bajaba rumbo a mi nave, no pude evitar pensar en lo que dejaba atrás. Un lugar donde vivir tranquilamente, un buen trabajo...felicidad y tranquilidad, algo que siempre desee, algo que nunca como Sith alcance y ahora, a un paso de la guerra, había obtenido. ¿Acaso no era mejor quedarse y vivir esta existencia, esta vida? ¿Ser feliz y ser querido? ¿Que había más alla de esto? Solo guerras, peleas, más sufrimiento y una soledad aterradora.
Pero al momento de mirar hacia abajo, observe mi sable de luz y lo levante. La escritura que había labrado el clon seguía allí, brillando a la luz de las estrellas.
Sonreí...
Seguí caminando, con ánimos renovados. Tal vez este solo el resto de mi vida, tal vez muera en las batallas que sigan. Tal vez sea un recuerdo que termine olvidado.
Pero ahora tengo una responsabilidad, gente que cuidar y proteger, y aun cuando la sombra del clon pesa sobre mí, también su mismo legado...el cual me ayudara a seguir adelante. No me conformare con una existencia vanal y superficial....jamás lo hare.
Me detuve y mire hacia el cielo, retando a una figura imaginaria en lo alto.
-Soy un Jedi, como lo fue el clon antes que yo
-Lo será, con práctica.
-Eh?? - me volví y ví una figura alada atrás mio. Trate de sacar mi sable, pero la figura me detuvo.
-No tienes necesidad Darth Vane..o debo decir, Ryoga Antilles.
-Quien eres tu?? Y como sabes quien soy?
-Soy el tutor del guardián del Kamei...
-Entonces, tu le diste ese poder al clon??
-Exactamente - la figura parecio sentarse mientras sonreía - lo elegí como el guardian del Mesías.
-El mesías?? Ahora entiendo, el clon jamás fue el elegido, cierto?
-En lo absoluto. Solo una mujer puede cargar con esa responsabilidad.
-Eso quiere decir que...
-Sí, te toca a tí proteger al mesías hasta que este surja y derrote al mal, Lord Cyberdemon.
-Eso se dice fácil, solamente tengo que analizar a trillones de especimenes femeninos para encontrarla en toda la galaxia.
-No será necesario, el Consejo ya selecciono a las posibles candidatas.
-Esto parece miss universo - sonreí - entonces, debo reunirme en Pergamino?
-No, pero te recomendaría mientras hacer algunas averiguaciones.
-Entiendo - me volví hacia la computadora y por arte de magia recorde algunas cosas de mi pasado Sith - hey, esto se ve interesante.
-Veo que estas empezando a acoplarte.
-Me costará trabajo, pero hare las cosas a mi manera - sonreí - muy a mi manera.
-Eso esperamos...confíamos en tí Antilles. Solo recuerda, no debes pelear contra Lord Cyberdemon.
-Que?? - me volví - com oque no?!!
-Eres un ángel y no estas permitido pelear contra el Mal, eso le corresponde a las personas.
-Entonces, el clon... - abrí los ojos. El guardián kamei asintio.
-Jamás debio usar el Golpe de Fe contra tí. Estaba prohibido...pero aun así, se arriesgo. Esta técnica, solo debe usarse contra los vasallos, no contra el mal mismo.
-Por eso murio - pense - estaba conciente de ello. Tambien por ello jamás peleaba directamente, siempre se mantenía al margen...entonces - abrí los ojos sorprendido - por eso yo...
-Un ángel no puede pelear directamente, como yo, pero al fusionarse contigo, un demonio Sith, esa regla ya no puede aplicarse. Eres una especie de ángel guerrero.
-Vaya - sonreí - muy listo.
-Sí, eres mitad ángel, mitad demonio. El trabajo que elegiste es díficil
-Demasiado, tengo ganas de pedir mi jubilación por adelanto - bromee.
-Suerte Antilles...nos veremos en otra ocasión...
La figura desaparecio. Yo me quede un rato pensando, cuando ví la información que había bajado por la computadora. No pude evitar sonreír.
-Tal vez el niño no puede pegarle al vecino, pero si puede hacer maldades cuando él no esta - sonreí de forma traviesa mientras hacía los preparativos para salir - el Ángel de la Muerte ha regresado para clamar justicia
Una disculpa antes que nada, si este episodio fue dedicado enteramente a Ryoga, pero he decidido no escribir una side de este personaje como tenía planeado. Creo que muchas cosas de él se explican con esto. Trate de hacerlo como un protagonista diferente, tal vez no halla logrado ese objetivo, pero al menos cumplí con lo que quería. En parte, me inspire nuevamente, en el nuevo Linterna Verde, Kyle Ryder, para crear la personalidad de Vane (¿Se nota mi fascinación por este personaje?) especialmente cuando toma la estafeta dejada por Hal Jordan
En cuanto a Natasha, no pertenece a ningún escritor, es un personaje que yo improvise para esta side...tal vez más a futuro, vuelva a usarla. Aunque si cierta persona que lea esto se siente identificada, yo no se nada XD
Finalmente, un agradecimiento a 2 personas muy importantes para mí ahora. Ellas dos saben a quien me refiero.
Las canciones usadas en este capítulo fueron "wild flowers", el opening en español de Zoids y "Dos mundos" de Phil Collins. Sí, mi gusto musical es infantil, alguna queja??? A proposito, los piquetes que sufrio Ryoga en su infancia no son mera exageración, ejem, le pasaron a cierta persona que ustedes conocen...nos veremos en el siguiente capítulo.