El accidente

 

Por: Kaneko-san

 

 

 

Trunks estaba sentado en su oficina, cualquier intento por escapar seria detenido por el nuevo guardia de seguridad contratado por su madre. Su padre. Le pareció extraño que su padre, teniendo ese extraño comportamiento saiyajin, haya aceptado ese trabajo.

Mientras afuera vegeta trataba de recordar porque había aceptado esto

“Ahora lo sé, ELLA me lo pidió de ESA manera” se recordó el príncipe “Realmente puede hacer cualquier cosa conmigo, cuando me mira de esa manera (¿Qué pensaban? Pervertidos)” dijo lamentando su situación y rogando que no lo vea algún saiyajin.

De pronto Trunks y Vegeta sintieron algo similar. Un ki muy poderoso que se acercaba al norte de la ciudad.

Trunks sintió como la ventana era abierta por su padre (en realidad la había destrozado junto con parte de la pared.

“Trunks apúrate debemos ir a ver que diablos es eso” dijo Vegeta a su hijo mientras comenzaba a volar hacia el norte

Trunks no tardo en seguirlo ‘Por fin algo de aventuras’ pensó el semi-saiyajin

 

Al norte de la ciudad una esfera había caído. Gokuh y los demás ya estaban allí para cuando Vegeta y Trunks llegaron al lugar.

“¿Qué es eso?” pregunto Trunks

“Parece una nave” contesto Gohan “Estamos esperando a que se abra para ver que es”

“¿Que va a ser? Seguro es alguien queriendo meterse en mi cuerpo, vengarse de Gokuh, vengarse de los Saiyajins, conquistar la galaxia, vengarse de mí, meterse en el cuerpo de Gokuh o todo eso junto” dijo Vegeta enfadado

De pronto la nave se abrió y un grupo de hermosas chicas salieron de ahí

“Scarlet, te dije que debías doblar en la galaxia de Andrómeda”

“No es mi culpa, Buffy estaba lanzándome esferas de ki” dijo Scarlet mirando hacia una chica que estaba a su lado “Además, Kane-chan no dejaba de molestarme con ‘Quien es más lindo Goten o Trunks’ ninguno de los dos el más lindo es Kaji”

“Oh! Kaji” suspiro otra de las chicas

“¡Cállate Electra!” Grito el grupo al unísono

“Scarlet, no entiendo porque me acusas a mi. Si Shampoo no hubiera empezado con la pelea, no hubiera sucedido nada”

“Si tu me hubieras dado la tarjeta de crédito para comprar ropa en Sailorn nada hubiera pasado”

“No importa” dijo otra chica saliendo de la nave “Sur podrá reparar esto”

Una chica de piel azul salió de la nave y la reviso

“Imposible estaré meses y conviene comprar una nueva” dijo Sur “De todos modos, creo que hay cruceros a Endos cada cinco minutos”

“Si pero hacen el enganche en Katerpi y hay precio por mi cabeza allí” dijo Scarlet

“Sabía que debíamos traer a Ultimate o a La diosa de Fuego” dijo Electra enfadada

“Tranquilas, llamare a Hali, para que me venga a buscar” dijo Kaneko

“Diablos hasta que dejen de hablar por teléfono pasaran horas” dijo Electra “Llamare a Darth Bulma o a Gok-chan para ver si pueden venir por mi”

“Shampoo y yo llamaremos a la base Gama, enviaran una nave pronto”

“Le preguntare a Ryoga si puede venir” dijo Scarlet viendo al resto del grupo

Varias naves aterrizaron, Buffy y Shampoo se volvieron a sus amigas “Nos vamos, suerte” dijeron ambas al unísono

“Deja de revisar mi mente cuando me despido” “Shampoo, deja de hacer eso” “No repitas lo que digo” se escucho mientras la nave despegaba

“¿Que haces con La Diosa de Fuego, Ryoga?” dijo Kali enfadada

“Tu me diste las llaves” dijo el chico

Las chicas subieron a la nave y despego en seguida “QUE NO SOY MAESTRO” se escucho desde la estratosfera

“Una nave de la orden de los Jedis se detuvo y una de los Siths también apareció. Luego de que Electra y Kaneko se subieron a sus respectivas naves estas comenzaron a dispararse mutuamente.

“¿Qué fue eso?” pregunto Piccolo

“No lo sé. Ni quiero saberlo” dijo Vegeta

“¿Vienen a mi casa a tomar la leche?” los demás guerreros se miraron y comenzaron a volar para tomar la leche en casa de Gokuh

 

Notas:

Bien si quieren saber que hacia esto en mi mente... No me pregunten no tengo idea. Viene a ser una especie de Spam fict de Fanfict Wars, pero no me pregunten por que lo hice.

Todos los personajes pertenecen a sus respectivos dueños

La historia pertenece a los más oscuros rincones de mi mente