Bishoujo Senshi Sailor Moon: La Alianza
Episodio 22: Una nueva Alianza. ¿Esta niña es la princesa?
Borealis fue cogido por sorpresa, pues recién se incorporaba tras haber puesto a
Sailor Neptune sobre el suelo. Jamás iba a reccionar a tiempo.
A pesar de que la energía que me había dado Lynx no había sido suficiente para recuperar
mi poder completo, me esforcé al máximo para defenderlo. Hice el esfuerzo de mi vida y volé con
toda mi velocidad frente a Borealis.
"¡Eagle! ¡¿Qué haces?!"
Blue Expansive Wings!
Usé mi poder por completo, sin importarme que fuera muy arriesgado para mí o para ellas
(en realidad, ¡era más arriesgado para mí!). Con mi ataque pude detener el de Uranus, pero a
cada instante las pocas fuerzas se me iban. Los brazos me dolían y sentía como si la cabeza me
fuera a estallar. Poco a poco perdía terreno.
"¡Lynx! ¡Hay que ayudarlo!", gritó Borealis, al ver que yo definitivamente no estaba en
buenas condiciones. Ambos se pusieron cada uno a mi lado.
Great Borealis Aurora!
Golden Heavy Blast!
Uranus podía ser muy fuerte y aguerrida pero era imposible que pudiera superar a tres
de nosotros. Ella empezó a retroceder, y al ver esto, sus amigas la ayudaron con sus ataques.
Silence Glaive Surprise!
Dead... Scream
Éramos tres contra tres, pero yo no era tan fuerte como los demás. Una inmensa bola de
energía se había formado entre ambos grupos, y cada uno trataba de empujarla hacia el otro lado.
Estuvimos así durante un buen rato, hasta que Lynx no aguanto más y cayó, apoyando una
rodilla en el suelo, pero a pesar de eso, manteniendo el ataque.
"¡LYNX! ¡No te rindas! ¡Todavía podemos ganarles!"
"Lo siento... Naki-chan... pero ya no puedo...", murmuró a duras penas.
"Maldición", pensé, "eso fue por la energía que me dio..."
Lynx pudo seguir enviando su ataque, pero no iba a durar mucho. La esfera se iba acercando
cada vez más a nosotros, y ya estaba a unos cuantos centímetros.
"¡Guerreros de Lambda!", gritó Uranus. "¡Ríndanse ahora o mueran!"
Rendirse... ¿Cómo íbamos a rendirnos?
"¡Jamás nos rendiremos!", clamó Borealis. "¡Si la única forma de salvar la Tierra es
acabar con ustedes entonces yo lo haré!"
Temí lo peor. Su energía comenzó a elevarse increíblemente... Si había elevado su aura
hasta esos niveles, eso sólo significaba una cosa.
"¡Borealis! ¡No...!"
SUPER ICE STORM!
* * * *
Recobré la conciencia porque sentí el aura de Borealis expandiéndose mucho más allá de
lo que yo hubiera podido imaginar. Esa aura entró en contacto con la mía... Las constelaciones
de la Corona reaccionan la una a la otra, y supe que ese era un llamado de mi amigo, él me
necesitaba y yo no podía fallarle.
Con las pocas energías que me quedaban me levanté... y vi a Eagle, Lynx y Borealis
luchando contra Uranus, Pluto y Saturn. Una esfera de energía oscilaba en medio de ellos, pero
¿cuánto más podrían aguantar mis amigos? Borealis había acabado con toda su aura. Eagle y Lynx
estaban muy debilitados.
"Borealis... te arriesgaste mucho usando la técnica prohibida. Esa tormenta de hielo acaba
con toda tu aura de un solo golpe..."
--Nadia...--
Me sobresalté cuando escuché esa voz en mi mente. ¡Era la princesa!
--Nadia... Julian...--
Unicorn, quien estaba a mi lado, empezó a levantarse. Él era el que estaba en peores
condiciones. Tenía sangre por todos lados, y su armadura estaba muy dañada.
--Nadia, Julian. Falta poco. Yo estaré con ustedes en un momento.--
No hubo necesidad de decir ni pensar nada más. La victoria estaba cerca.
"Unicorn... La princesa confía en nosotros. ¡Vamos!"
"¡Sí! ¡¡Estoy contigo!!"
Unicorn Magma Impulse!
Great Australis Aurora!
* * * *
Luna, Artemis, Rei y yo llegamos hasta una vieja casona abandonada.
"¿Este es el lugar?", preguntó Luna.
"Sí. Y esa niña que está allá debe tener el espíritu de la princesa", respondí.
"Así que la niña de los gatos resultó ser la princesa de Lambda", dijo Rei, en voz baja.
¿La niña de los gatos? Bueno, era un sobrenombre muy apropiado para ella. En el jardín de
aquella casa vimos a una niña rodeada de una gran cantidad de gatos, de todos los colores y
todas las razas imaginables. Cuando nos vio, se acercó a nosotros. Y todos los gatos la siguieron.
"¡Hola!", saludó a Rei. Ella sonrió en respuesta.
"¡Qué bien! ¡Más gatitos!", exclamó, feliz, y luego nos apachurró a Luna, a Artemis y a
mí en sus brazos.
--Princesa... esta niña me está ahogando...--
--No te quejes, todavía no tengo control sobre este cuerpo.--
--¿Y cuando lo haga, qué ocurrirá con el espíritu de esta niña?--
--Lo fusionaré con el mío. No puedo botarlo así nada más. No sé cuáles podrían ser
los efectos secundarios... pero definitivamente no olvidaré mi condición de princesa, te lo
aseguro.--
Instantes después, sentí las auras de todos los guerreros llegar al máximo. Me puse
alerta. Ese podía ser el ataque final.
Y tras unos segundos, todas las auras se apagaron... excepto una... Warrior Eagle.
* * * *
Mis cuatro compañeros yacían inconscientes, y yo a muy duras penas podía moverme. Sentía
como si todos los huesos de mi cuerpo se hubieran roto, y al tratar de levantarme me di cuenta
de que eso no era cierto... sólo ocurrió con el fémur izquierdo y la clavícula derecha (vaya
consuelo). El esfuerzo había sido tremendo. De no haber sido por el 'empujoncito' que le dieron
Australis y Unicorn a la esfera nunca hubiéramos ganado. Si Lynx no me hubiera dado esa energía,
yo nunca hubiera sobrevivido... Al menos las Outer Senshi ya habían sido derrotadas. Sólo
Saturn estaba media consciente, pero no podía moverse y sólo se quejaba. Cojeando, me acerqué
hacia ella y formé una esfera de energía, con lo único que me quedaba de ella.
"Ahora... entrega las piedras Sigma... o morirás. Ni aunque seas una niña tendré piedad
de ti, te lo aseguro", la amenacé. Era poco probable que yo me atreviera a cumplir esa amenaza
estando ella así de indefensa, pero se lo dije con la seguridad y la firmeza de aquel que ha
ganado y exige lo justo.
Saturn dirigió su aura hacia su báculo. De su cuerpo, empezaron a brotar las cinco
piedras Sigma, las cuales fueron levitando hacia mi mano.
"Así que ahí las tenías. Al menos tienes honor para reconocer que has perdido."
"Adelante. Mata a Kohr con la espada Phi. Y luego, ella te matará a ti y destruirá toda
la Tierra."
Tras pronunciar esas palabras, se desmayó.
"Matarme... ¿a mí?"
Las cinco piedras Sigma que estaban en mi mano empezaron a emitir el extraño brillo que
todos habíamos visto unos momentos atrás.
¿Matarme a mí? ¿Destruir la Tierra? ¿A qué se refería con eso?
"Se refiere a que puede ser un arma de doble filo, Eagle."
"Vaya, que novedad... Sal de donde estés, Yashame."
Yashame apareció frente a mí... pero no estaba usando su armadura. Estaba en su
apariencia civil, como Elías Kohatsu.
"¿Qué quieres decir con eso?"
"Como ya te has dado cuenta, Kohr había estado impidiendo por todos los medios que las
piedras Sigma estuvieran en su poder, pero ahora ya no puede hacer nada."
"Entonces eso quiere decir que con la espada Phi puedo derrotarlo."
"No he dicho eso. Su principal objetivo era que los guerreros de Lambda y las Outer
Senshi se destruyeran entre ellos pues ustedes son el principal obstáculo para impedir que
él conquiste la Tierra. Por eso influyó sobre las Outer Senshi gracias al temor que ellas le
tenían a la espada Phi y a ustedes. Kohr les dio más poder a ellas, y ambos grupos casi se
matan entre ellos. Pero no ocurrió lo que él tenía planeado."
"¿Y Kohr mismo no le teme a la espada Phi?"
"Creo que sí, pero no estoy muy seguro. Últimamente le ha restado importancia al asunto
diciendo que no tendrías el poder para manipularla. Y tiene razón. No creo que puedas lograrlo."
"¡Cállate! Tengo que poder... Si no, la Tierra..."
"La Tierra ya está perdida, Eagle. Siento decirlo pero así es..."
Iba a responder, pero escuchamos un quejido. Era Australis, que empezaba a levantarse.
"Creo que este es un buen momento para irme", dijo Elías. "Sayonara, nii-san"
Elías se teletransportó y desapareció. Yo me quedé de una pieza.
"¿Nii... nii-san?"
"¡Eagle! ¿Tienes las piedras Sigma?", preguntó Australis, sacándome de mi aturdimiento.
"Eh... Ah, sí. ¿Qué tenemos que hacer con ellas?"
"Ven conmigo", dijo, acercándose a mí y tomándome de la mano. Los dos estábamos muy
heridos y nos ayudamos mutuamente. De esa manera logramos acercarnos hasta los demás.
Australis fue tomando cada una de las piedras Sigma y las colocaba en los cinturones
de cada uno de nosotros. En ellos había una pequeña hendidura, un pequeño orificio, como si
ahí faltara algo...
"Ya me parecía que en esta cosa faltaba algo", dije en voz alta. "¿Eso es todo?"
"Eleva tu aura junto con la mía y concentrémonos", respondió. Se veía muy segura de lo
que hacía.
Al hacer lo que ella me ordenó, el aura de nuestros compañeros también empezó a elevarse.
Su aura respondía a la de nosotros. Empecé a sentir una extraña sensación... como aquella vez
cuando rescaté a Ami. Algo perdido regresaba a mí, algo muy importante y que debía recordar...
"¡Maldito asesino! ¡TOMA ESTO!"
¿Qué era ese recuerdo que no podía salir de mi mente? Todo lo demás había vuelto a mí,
pero ese recuerdo... Era alguien... alguien que mataba a una persona muy importante para mí.
Caí de rodillas al suelo y empecé a llorar sin poder evitarlo.
"¡Eagle!... ¡Eagle, ¿qué tienes?!"
"A... Australis, nuestro..."
Poco a poco me fui calmando. Pero, ¿por qué me sentí tan triste así de repente? ¿Cuál
era ese recuerdo que no podía salir de mí?
"Na...kago, ¿qué ocurrió?"
"No lo sé, Nadia... Pero creo que ya estoy bien."
"Nakago... ¿Ya has... recordado..."
"Sí. Creo que ya lo recordé todo... hermana."
"¡Nakago!"
Nadia y yo nos abrazamos. Esos recuerdos... todos esos recuerdos acerca de ella y de
los demás habían vuelto a mí. Y gracias a esos recuerdos, me sentí un poco más cercano a ella.
No tanto como para llamarla 'hermana', pero lo hice porque si no ella iría a sentirse muy
decepcionada y yo no quería ver triste a nadie más por mi causa. Ella siempre decía que yo era
su hermano... bueno, pues le daría gusto.
Aun así, todavía quedaba un asunto pendiente. Yashame me había llamado 'hermano' pero yo
no recordaba nada de eso.
"Nadia, ¿Yashame es nuestro hermano?"
Su mirada cambió un poco, me di cuenta que había en ella algo de rencor... y mucho
resentimiento.
"Yo no lo considero un hermano. Los tres tenemos el mismo padre, pero la madre de ella
es otra mujer, por lo que somos medios hermanos. Su madre murió al darlo a luz. Él traicionó
a nuestra familia y al planeta Lambda pues rehúso a su deber como el primogénito. Él debía ser
el siguiente Warrior Eagle, sucediendo a nuestro padre, pero huyó a otro planeta poco después
de que tú nacieras."
"¿Huyó cuando yo nací? ¿Cómo es eso posible? El debe tener unos 20 años..."
"Aparenta tener unos 20 años, pero en realidad, tiene cerca de 30... Tú tienes 15, y yo
tengo 19. Cuando yo tenía 4 años tú naciste, y al poco tiempo, Yashame huyó de casa. Además
debes tener en cuenta que Yashame y los demás no son reencarnaciones como nosotros, son los
guerreros originales. Kohr puede mantenerlos eternamente jóvenes, al igual que a él mismo.
Cuando Kohr nos atacó, Yashame tenía 30 años de edad... eso quiere decir que se ha mantenido
con esa edad desde entonces."
"¿Y por qué huyó?"
"La verdad, no lo sé..."
"Nunca me contaste nada de eso."
"Nuestro padre me lo pidió. Él no quería que tú lo supieras."
Mientras seguíamos conversando, escuchamos a Borealis, Unicorn y Lynx gemir. Los tres
se fueron incorporando uno por uno.
"¿Qué... pasó...?", murmuró Lynx.
* * * *
"Ehmm... ¿No deberíamos estar haciendo algo en lugar de quedarnos aquí sentados y
recordando los viejos tiempos?", preguntó Unicorn.
"Nooo, no hace falta", respondió Lynx. "La princesa y Eta ya se comunicaron con nosotros
y nos han dicho que vienen en camino junto con las Inner Senshi. Además creo que nos merecemos
este descanso. ¿No, Naki-chan?"
"Claro, Lynx."
Estábamos muy felices. Todos los sacrificios y el esfuerzo no habian sido en vano. Incluso
Borealis se dio el lujo de bromear acerca de que él era el único que había derrotado a una de
las Outer Senshi por su propia cuenta, mientras que los demás...
"¿Y qué haremos con esas cuatro cuando recobren la conciencia?", preguntó Australis,
volteando a ver a las Outer Senshi.
"No lo sé, pero no hay motivo para preocuparse. En el estado en que están ahora no creo
que Kohr quiera seguir dándoles ayuda, ya no serían buenas rivales", dijo Borealis.
"Es cierto. Se supone que ahora somos más fuertes, ¿no?", pregunté.
"SIIII", dijeron todos a coro.
"¡Ya has preguntado eso varias veces! ¡Hombre de poca fe!", me dijo Unicorn, enfadado.
Yo todavía estaba preocupado por lo que Yashame me había dicho y sólo quería estar muy seguro
de que iba a ser capaz de manejar todo el poder de la espada Phi.
Poco después, cada uno de nosotros sintió seis auras... Cinco eran de las Inner Senshi,
mientras que la otra era de...
"¡Oh! ¿Pero qué será ese cosmo tan cálido y reconfortante?", bromeó Unicorn. Yo le seguí
la corriente.
"¡ES ATENA!"
"Unicorn, hermano, como comediantes se mueren de hambre."
"¡Es ella! ¡Es Sandra!", gritó Lynx, como una niña alegre, y se puso a correr en dirección
de aquella aura. Los demás también nos pusimos de pie.
"Nunca cambiará", dije.
"Tienes razón", comentó Borealis. "Lynx es la única de nosotros que puede prescindir
de la palabra 'princesa' para dirigirse a ella."
Una niña a la cual inmediatamente todos reconocimos como la princesa apareció, junto
con Eta y las Inner Senshi detrás suyo. Lynx llegó frente a ella, se agachó y la abrazó con
todas sus fuerzas.
"¡¡SANDRA!! ¡Qué alegría volver a verte!"
La princesa Sandra respondió al saludo con una sonrisa. Los cuatro guerreros restantes no
debíamos (hmm, más bien dicho, no podíamos) saludar a la princesa de esa manera, por lo que nos
acercamos y nos arrodillamos frente a ella. Yo tomé la palabra.
"Honorable Princesa Sandra, para mí y para mis compañeros es una gran satisfacción el
haber podido al fin..."
"¿Honorable Princesa?"
... ¿Me equivoqué en algo? Mis compañeros y yo nos miramos entre nosotros, y ellos me
dirigían una mirada de 'ya metiste la pata'.
"Eh... bueno... pues entonces... Gran Heredera al trono del planeta Lambda..."
"¿Gran Heredera? ¡Caramba! ¡Despabílate un poco, viejo!"
A las Inner Senshi, a Eta y a los guerreros de Lambda nos salió una gotota de sudor
(Hey, un momento... ¿nosotros podemos darnos cuenta de eso? -Paradoja-).
"... ¿PERDÓN, Princesa?", dijo Eta. "¿Qué ocurrió con aquella niña que hablaba tan
educada y correctamente conmigo hace unos momentos?"
"¡Eagle, no seas tan educado! ¿Ves a algún miembro del Consejo por acá?"
"¡EJEM!", exclamó Eta. "¡Ya basta! ¡Compórtese!"
"¿Bromeas? ¡Al fin puedo controlar mi cuerpo y ahora puedo hacer lo que quiera!",
respondió la prin... ¿Esa niña era la princesa? ¿No sería alguien muy parecida a ella?
"Princesa, creo que en su niñez pasó mucho tiempo con Lynx", dijo Borealis.
"Ay, que lindo eres Borealis, tú siempre tan directo", dijo nuestra bienamada princesa.
"Ahora entiendo", dijo Eta. "Esos deben ser los efectos secundarios de la fusión de
espíritus. El resultado no fue una combinación de espíritus... sino algo completamente diferente
a ambos..."
"¡Bueno, sea lo que sea! ¡Nunca me había sentido mejor!", exclamó la princesa. Los
guerreros nos miramos entre nosotros, confundidos.
"Luego les explico", dijo Eta.
"¡Así eres mucho mejor, Sandra!", dijo Lynx, mientras la abrazaba.
"Bueno...", dijo Sailor Moon, "de todas formas, nos alegra mucho que su princesa por fin
haya aparecido, Eagle."
"Pues... gracias", dije, no muy convencido de que eso fuera una felicitación. Más me
pareció una burla pues luego Sailor Moon vio a sus demás compañeras con una sonrisa de
complicidad.
"¿Cómo están las Outer Senshi?", preguntó Venus.
"No se preocupen por ellas, sólo están un poco golpeadas e inconscientes. Pronto se
recuperarán.", respondió Unicorn.
"Princesa Sandra", dijo Sailor Moon, "¿Es cierto que con su poder puedo salvar a mis
amigas, tal como dijo Eta hace un momento?"
"¡Of course my horse! Sólo es cuestión de que yo te de algo de mi energía."
¿Of course my horse? Venus, Mercury y mis compañeros rieron. Los demás estábamos
en la luna.
"Bueno, pues entonces... le pido, por favor, que me de esa energía."
"¡OK, odango atama! ¡Sincronicemos nuestras auras!"
(Sin comentarios).
Cuando las auras de la princesa de Lambda y la princesa de la Luna se juntaron, el broche
de transformación de Sailor Moon empezó a brillar, y luego cambio de forma. Su aura estaba
aumentado, y no sólo eso, sino que estaba llegando a otro nivel.
Moon Eternal, Make Up!
"¡Esa es una nueva transformación!", exclamó Jupiter, sorprendida. Todos lo estábamos.
Un gran brillo cubrió a mi prima, y tal fue su intensidad que nos cegó por completo. Cuando
al fin pudimos contemplarla, vimos que tenía un nuevo traje y un hermoso par de alas.
"Maboroshi no Ginzuishou, onegai... ¡Dame el poder para liberar a las Outer Senshi!"
Starlight Honeymoon Therapy Kiss!
* * * *
Rei y Makoto salieron de la habitación. Yo me dirigí corriendo hacia Makoto.
"¡¿Cómo están?! ¡¿Cómo está Usa?!"
"Nakago, cálmate", dijo Makoto. "No tienes por qué ponerte así. Simplemente se desmayó
porque usó demasiada energía."
"¿Y Haruka y las demás?", preguntó Ami.
"Están bien. Todas están bien. Pero es conveniente que descansen por unos momentos."
Había un ambiente de tensión en el templo Hikawa. Poco después de realizar la curación,
la transformación de Usagi se había revertido por sí sola y tras eso, se desmayó. Nunca nos
enteramos si había dado resultado o no, pues las Outer Senshi siguieron inconscientes. Las 5
chicas fueron trasladadas al templo, y en el camino Nadia fue con Mamoru y le avisó de todo lo
ocurrido.
Salí al patio del templo donde estaban Mamoru, Kail, Nadia, Misao y la princesa Sandra.
Muy a pesar de ella, Eta la había obligado a vestirse con un elegante vestido que ella hizo
aparecer con su propio poder, quién sabe cómo. Según Eta, 'una princesa debe vestirse
decentemente'. ¿Pero por qué tanto formalismo? Ella era la princesa y eso bastaba.
"Nakago, ¿cómo está Usako?", preguntó Mamoru al verme salir.
"No hay por qué preocuparse, está bien. Ahora está durmiendo y Rei dice que es mejor
dejar que lo haga por un momento."
Mamoru suspiró de alivio. Kail estaba más preocupado por otro asunto.
"Me pregunto si habrá resultado esa curación..."
"¡Oye Kail!", gritó la princesa, desde el extremo opuesto del patio en el cual se
encontraba conversando con Misao. "¡Yo le di esa aura! ¿Estás dudando de la capacidad de tu
princesa?"
"Sí."
".... ¡¡¡IDIOTAAA!!! ¡SOY TU PRINCESA Y DEBES RESPETARME!"
"Niños", murmuró Kail, mientras se tomaba la frente. Ese infeliz ni siquiera respetaba
a la princesa... ¡Gran tipo!
Una media hora después la princesa, algo más seria, nos llamó a todos, absolutamente a
todos, al patio. Dijo que Eta y ella tenían algo importante que decirnos.
"¿Y bien?", preguntó Kail.
"Escúchenme todos muy bien. Como ya saben, mediante el poder conjunto de las piedras
Sigma vamos a formar la espada Phi, la cual es necesaria para derrotar a Kohr y sus esbirros."
"Así es", dijo Nadia.
"Eso ya lo..."
"¡NO ME INTERRUMPAN!", gritó la princesa, con tanta furia que Nadia y yo nos
abrazamos de miedo.
"Ejem... ¿En qué iba? ¡Ah, la espada Phi... Bueno, lo que yo nunca les dije es que para
que la espada pueda aparecer, se necesita de una alianza. ¿Entienden?"
"¿Se refiere a una alianza entre planetas?", preguntó Ami.
"¡Así es! ¡Quisiera alguien tan inteligente como tú entre mis súbditos!... No pongas esa
cara Misao, tú también eres muy inteligente... Verán, la espada Phi es de Lambda, y se necesita
una alianza entre Lambda y algún otro planeta para que la espada pueda activarse. Esto es para
evitar que nosotros usemos el gran poder de la espada para intereses personales y sólo podamos
invocarla conjuntamente con la ayuda de otro planeta."
"¿Y?", preguntaron Artemis y Luna
"¡Estos gatos son burros! ¿Tan tontos son tus hermanos, Eta? ¡Lambda no está aliada con
ningún planeta porque LA ALIANZA YA NO EXISTE! ¡Cuando Jamiel, Yashame, Ceti, Mel y
Liza nos atacaron el nexo entre los cinco planetas se desintegró automáticamente y la espada
Phi quedó inutilizada!"
"¡¡¡¿QUÉ?!!!"
Todos empezamos a discutir desordenadamente y a hacer un montón de escándalo. ¡¿Habíamos
pasado por todo eso para que la espada Phi no sirviera?!
"¡Silencio, plebeyos!", gritó la princesa. "¡No era para que lo tomen así! ¡Todavía
tenemos una salida!"
"¿Cuál?", preguntamos todos, expectantes.
"Eta, esta es tu parte", dijo la princesa.
"Miren", empezó Eta, "es necesario crear una nueva Alianza por medio de un pacto de
sangre entre Warrior Eagle y el líder de los guerreros de la Tierra. Si no lo hacemos la espada
Phi jamás aparecerá."
"Entonces sugieren que nos aliemos con ustedes", dijo una voz detrás nuestro.
"¡Haruka!", exclamó Makoto.
"Nosotras nunca nos aliaríamos con personas de otro planeta", dijo Haruka. Sentimos una
gran impotencia. La curación no había dado ningún resultado.
"Nosotras nunca nos aliaríamos con personas de otro planeta, pero esta es la única salida
que nos queda en esta desesperada lucha. Por lo tanto, estoy de acuerdo."
"Ha.. ¿Haruka? ¿Estás... bien?", preguntó Minako. Al igual que ella (y aunque nadie quería
reconocerlo) todos nos sentíamos escépticos con respecto al resultado de la curación.
"Claro que estoy bien. ¿Por quién me toman? La basura de Kohr nos engañó una vez, pero la
princesa de Lambda nos ayudó por medio de Sailor Moon", dijo, con una sonrisa. "No es que me
simpaticen del todo pero no tenemos otra solución."
* * * *
Las Sailor Senshi en su totalidad, Tuxedo Kamen, los guerreros de Lambda, Eta, Luna,
Artemis y la princesa Sandra nos reunimos en el patio. Para llevar a cabo el ritual de la
Alianza era necesario que los líderes de los guerreros de ambos grupos se reunieran junto con
la princesa de Lambda. Los demás guerreros formaríamos un círculo alrededor de ella, tomados de
la mano (Ya se imaginan el diámetro de ese círculo).
La princesa y Warrior Eagle estaban en el centro. Sailor Moon se acercó a ellos.
"Un momento. Eso no está bien", dijo Saturn.
"¿A qué te refieres, Saturn?", preguntó Sailor Moon.
"Tú no eres la líder de las Sailor Senshi, Sailor Moon", reveló Pluto. A las Inner Senshi
y a Tuxedo Kamen se les cayó la quijada hasta el suelo, pero a mí ni a ninguno de los guerreros
de Lambda nos sorprendía. ¿Cómo iba a ser la líder esa chiquilla? Yo estaba segura que la líder
era Uranus o Pluto.
"¡¡¿Yo no soy la líder?!!", gritó Sailor Moon. "¡Luna, exijo una explicación!"
"Ehmm... bueno...", dijo Luna, algo nerviosa, "la verdadera líder de las Sailor Senshi
es..."
(Redoble de tambores)...
"... Sailor Venus."
... Bueno, pues ahora sí estaba sorprendida.
"¡¡¿YOOO?!!"
...
...
...
...
El silencio era ensordecedor.
"¡Pues entonces ven acá a tomar tu lugar! ¡Rápido!", exclamó la princesa.
"¡UN MOMENTO! ¡QUE SE ME EXPLIQUE TODO ESTO!"
"Sailor Moon, tranquilízate", dijo Luna. "Originalmente tú no eras una Sailor Senshi,
pero la Reina Serenity, es decir, la que fue tu madre en el Milenio de Plata, se vio obligada
a darte esa facultad para que pudieras luchar contra el Dark Kingdom. En esa época, Venus era
la líder de las Inner Senshi, quienes te protegían, y por consiguiente, ella es la verdadera
líder."
"Eso es cierto", dijo Sailor Pluto.
"No te pongas así, Sailor Moon", dijo Mercury. "Al fin de cuentas nosotras cinco siempre
luchamos en conjunto, lo de líder es sólo un título, nada más..."
Ja, que chasco se llevó. Medio enfadada, Sailor Moon fue a tomar el lugar de Venus en
el círculo, mientras dicha Sailor, un poco aturdida, fue a tomar su lugar frente a mi hermano.
La princesa Sandra sacó un cuchillo cuya hoja media unos 30 centímetros, y se acercó
a mi hermano.
"Hmmm... ¿Podría preguntar para qué es ese cuchillo, princesa?"
"Es para clavártelo en la mano."
"!!!!!!! O_O"
"No te preocupes, sólo trazaré una línea de... digamos, unos 5 centímetros. Luego, tienes
que tomar la mano de Venus, la cuál también tendrá una línea de 5 centímetros..."
"¡¿AAAH?!"
"... y con el poder de sus auras, la de los demás guerreros, y la mía, podrá llevarse a
cabo el ritual de la Alianza. ¿Sencillo, no?"
"Bueno princesa, yo opino..."
"¿Podríamos terminar con todo esto de una vez?", preguntó Uranus, fastidiada. Sí, tenía
razón, ya se nos estaban empezando a adormecer los brazos...
La princesa empezó con el ritual. Primero tomó las manos de ambos, y procedió a 'trazar
la línea' (que bonita manera de decir que los estaba acuchillando). Los gestos de dolor en
Eagle y Venus no se hicieron esperar. Tras eso, ambos juntaron sus manos manchadas en sangre,
y fueron elevando su aura.
"Es momento de que ustedes también eleven su aura", nos indicó Eta a los que estábamos
en el círculo, y así lo hicimos.
La princesa tomó las manos de Eagle y Venus entre las suyas, cerró los ojos, y concentró
toda su energía. Comenzó a pronunciar un conjuro, el conjuro que sellaría ese ritual.
"Mediante este pacto de sangre, y por la energía que emana del aura conjunta de estos
guerreros, declaro formada la Alianza entre el planeta Lambda y el planeta Tierra... blah,
blah, blah, yadda, yadda, yadda, y todo lo demás. Lo más importante viene ahora..."
Era una vergüenza para los guerreros de Lambda esa situación, en fin...
"¡Armgkeo fiam aiei iaifm famfaim pqombqri arei tis tiea gmeiqe dfa!"
No lo recuerdo muy bien, era algo así, pero el asunto fue que la princesa comenzó a
pronunciar una serie de impronunciables pronunciaciones. Sólo al final de todas esas palabras
logré encontrar una frase coherente.
"¡La sangre de estos guerreros te ha liberado, espada Phi! ¡Ahora te ordeno que salgas!"
* * * *
Sobre mi mano, la de Venus y las de la princesa, manchadas en sangre, algo empezó a
materializarse. Era algo de un color dorado; me di cuenta que era el mango de la espada.
Una vez que el mango quedó formado por completo, una hoja apareció de él en medio de un sonido
chirriante y con un gran destello de luz. La hoja era algo delgada, aunque no tanto como la
de un florete. El mango o empuñadura estaba hecha de oro puro y su diseño era muy simple. A
mí me parecía una espada común y corriente.
Una vez que el ritual terminó, las Outer Senshi, sin decir palabra, se retiraron. Sólo
la preocupada mirada de Saturn me dijo que aunque ellas ya no estaban bajo la influencia de
Kohr, no dejaban de tener sus dudas.
* * * *
Esa noche, en las afueras de Tokyo, Venus y yo entrenábamos.
"¡Vamos, Venus! ¡Si no te esfuerzas no alcanzarás el nivel de poder suficiente!"
Ella me atacaba con todas sus fuerzas y velocidad, pero no lograba mucho. Y mucho menos
iba a lograrlo habiendo aumentado yo mi nivel de poder con la piedra Sigma. Eran cerca de las
diez de la noche y yo le había dicho que no nos moveríamos de ahí hasta que lograra darme al
menos un golpe. Yo me limitaba a defenderme, porque un golpe mío podía dañarla mucho...
Venus Love and Beauty Shock!
Ay, que linda, un besito... Lo que yo no predije es que ese besito me iría a hacer doler
tanto la mano al rechazarlo.
"¡Te di! ¡SIII!"
"¿De eso te enorgulleces? Pero si apenas me ha dolido. ¿De verdad tú eres la líder de
las Sailor Senshi, Venus? Eres demasiado débil."
Si eso no era suficiente para lastimar su ego y hacer que mejore, pues nada lo sería.
Pero pude notar que mi provocación había surtido cierto efecto en ella, pues de su expresión
de alegría anterior no quedaba nada; se había molestado algo.
"No me hables así, Eagle."
"¿Eh? ¿Dijiste algo, preciosa? No te oigo..."
Je je je... >:-)
"¡¡YURUSENAI YO!!"
Oh oh... O_O'
Venus Love Me Chain!
Su velocidad había aumentado considerablemente pero aún así no era lo suficientemente
veloz como para llegar a inquietarme. Cogí la cadena con una mano y tiré de ella con todas
mis fuerzas.
El jalón hizo que Venus se acercara hacia mí, y yo (y debo reconocer que se me pasó
la mano) la golpeé en el estómago. Venus quedó tirada en el piso, sin poder moverse.
"Lo siento, Venus, pero es necesario que eleves tu nivel. Por el pacto de sangre, tú eres
la otra persona que puede manipular la espada Phi aparte de mí, y si no tienes la suficiente
energía no podrás hacerlo."
Pasaron varios segundos y ella seguía tirada boca abajo, sin decir nada. Empecé a
preocuparme.
"Oye", dije, acercándome a ella, "¿estás...?"
"¡TE TENGO!"
Se abalanzó sobre mí tan rápidamente que no pude reaccionar. Me tenía sobre el piso,
y luego empezó a golpearme el rostro... ¡Pero si estaba furiosa!
"¡Esto es por decir que soy muy débil! ¡Y esto es por el golpe que me diste!... ¡Y
ESTO ES POR LLAMARME 'PRECIOSA'!"
Yo dejé que lo hiciera. Lo merecía, porque había logrado engañarme. Cuando ya no pudo
más se dejó caer a mi lado sobre el pasto, exhausta y jadeando.
"Eso... ¿eso estuvo bien?", preguntó.
"Claro que estuvo bien", respondí, levantándome y escupiendo un poco de sangre. "Me has
dejado sin boca..."
"Lo... lo siento mucho, pero es que no pude controlarme..."
"Precisamente esa era mi intención, así que no te disculpes. Quiero que tengas esa misma
actitud en el combate, ¿de acuerdo?", le dije, mientras la ayudaba a levantarse. "Seguiremos
entrenando. Todavía te falta mucho para que puedas manipular la espada Phi."
"Muchas gracias por ayudarme, Eagle."
"Bueno, supongo que es mi deber, ¿no? Ja, ja, ja.... auuuu...."
"¡Oh, pero si estás sangrando bastante!", dijo, algo preocupada. "¿Por qué no vamos a
mi departamento un momento? Mejor curar esas heridas de una vez."
"¿Pero no se molestarán tus padres de que lleves a un chico a las diez de la noche?"
"Si estuvieran en casa, sí. Pero llegarán tarde."
"Ah, bueno..."
* * * *
"¡SAMUI!"
"Es hielo Nakago, ¿qué esperabas? Te incomodará un rato pero luego te sentirás mejor.
Y piénsalo mejor antes de hablarme de esa manera", dijo Minako, sonriendo.
"Sabes, esto me recuerda a algo que me pasó en Nagoya... una chica también me llevó a
su departamento y me curó de esta manera."
"¿Hablas de esa chica llamada Michelle y que era tu ex-novia?"
"No, no, no... Se llamaba Hoshi y era una chica de segundo grado. Una sombra la atacó
por equivocación. De hecho, ese fue mi primer combate, y como no tenía mucha experiencia la
sombra logró lastimarme mucho."
"Entonces quieres decir que..."
"Tuve que transformarme frente a ella. Hoshi conoce mi identidad pero puedo estar
tranquilo. Yo le gustaba mucho a ella, cada lunes encontraba una carta de amor suya en mi
casillero, me hacía muchos regalos... ¡Demonios! Hubiera preferido estar con ella en lugar de
Michelle."
"¿Tú la querías?"
"Creo que algo... pero de todas formas, eso ya pasó."
"Hmmm.... ¿me parece, o hay algo de nostalgia en esas palabras, Nakago?"
"Pues... es imposible no sentir nada. A veces pienso que hubiera sido mejor para mí no
conocer a Eta ni que él me hubiera dicho nada acerca de Lambda. Pero no me puedo quejar, porque
aquí he conocido a muchas personas... todas muy especiales. Lo que no podría soportar sería
dejar la Tierra..."
Me callé de inmediato. No debí de haber dicho la última frase.
"¿A... a qué viene eso de dejar la Tierra, Nakago?"
"Pues... Eta me ha dicho que una vez que termine todo esto debo de regresar a Lambda
junto con la princesa y los demás guerreros. Quieren volver a formar la Alianza."
"Regresar no. IR", dijo, molesta. "¡No te pueden obligar!"
"Espero que la princesa entienda que todo eso es parte de nuestra vida pasada y que
regresar a Lambda o quedarnos en la Tierra es una decisión personal. Por lo pronto, yo ya
sé que Nadia y Eta quieren regresar, mientras que Kail quiere quedarse. Aún no sé lo que
opinen Julian o Misao respecto a este tema."
"Pero... tú no puedes irte, Nakago. Usagi se quedaría muy triste si lo haces."
"No te preocupes, Minako. Jamás me iré de aquí."
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"Sayonara, nii-san" - Adiós, hermano
"Odango atama" - 'Cabeza de odango', lo que fue traducido como 'cabeza de bombón'. De todas
formas los odangos (unos snacks) no existen en Latinoamérica.
"Maboroshi no Ginzuishou, onegai..." - Cristal de Plata, por favor...
"Yurusenai yo" - ¡NO TE PERDONARÉ! (ohohohohohohoho ^_^)
"Samui" - Aquí se emplea lo que se llama 'economización de palabras', algo a lo que los
japoneses siempre tienden. 'Samui' quiere decir 'frío', pero lo que dijo Nakago debe de
traducirse como '¡Qué frío!'
Watashi wa ureshii (estoy feliz) porque en los últimos capítulos he podido levantar un poco
el nivel de esta porq... de esta preciosidad. Quisiera poder reescribir los episodios del
15 al 19, pero NO, ya es demasiado tarde para eso, son demasiados capítulos y sería una falta
de respeto para los lectores. Trataré de adecuarme a todas las tonterías que ya puse... Falta
poco para el final, espero estar creando expectativa.
No tengo ni idea de dónde viva Minako así que la he puesto en un departamento junto con sus
padres. Al fin y al cabo, no es algo muy importante.
Preguntas, comentarios, sugerencias, insultos: thebrilliantblue@yahoo.com
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