Bishoujo Senshi Sailor Moon: La Alianza
Episodio 23: La batalla contra los Dark Soldiers. El poder de la espada Phi



	"Na...Nakago..."
	"Ese fue el beso que no pudimos darnos, Makoto. Quise dártelo porque... bueno,
creo que tú y yo lo deseábamos, ¿no?"
	Ella sonrió, sonrojada.
	"Muchas gracias."


	Los problemas sentimentales se habían terminado. Makoto seguía siendo mi amiga, y con
ese beso las cosas quedaron más que aclaradas; cierta atracción, pero ambos sabíamos que jamás
resultaría y que era mucho mejor ser amigos. De hecho, mi relación con ella había mejorado y los
dos ya no nos sentíamos tan tensos cuando estabámos juntos. Bien por mí, bien por ella, bien por
Ami también.
	Una preocupación menos. Pero Misao seguía intrigándome.


				*	*	*	*

	
	Era domingo en la noche. Kail y yo pasábamos una tranquila velada en mi cuarto del
hotel. Hasta hacía poco compartíamos un solo cuarto (con camas separadas, obviamente) pero
afortunadamente los padres de Kail nos habían dado una buena 'inyección' de dinero a cada uno,
por lo que pudimos obtener habitaciones separadas.
	Kail estaba leyendo alguno de sus libros, y yo estaba echada en mi cama, gozando de ese
entretenido pasatiempo que es pensar. Había hablado con Nakago esa mañana, pues yo había ido a
visitarlo a su casa. Recordé lo que me había contado acerca de él y Makoto y no pude evitar
reírme. Kail, extrañado, alzó la mirada de su libro.
	"¿De qué te ríes?", preguntó.
	"Nada importante... Sólo estaba pensando que Minako es la única de las Inner Senshi que
no ha besado a mi hermano."
	"¿Eh? ¿Nakago también ha besado a su prima Usagi?"
	"... No seas tonto."
	"Ya sé, ya sé, sólo bromeo. Pero de todas formas, ¿quién sabe?"
	¡¿Eh?! Kail estaba insinuando que...
	"Oye, ¿acaso sabes algo que yo no sé?"
	"No, solamente he dicho: ¿quién sabe? Las relaciones amorosas entre primos son muy
comunes y quizás ellos dos alguna vez hayan..."
	"Kail, eres más pervertido que mi hermano."
	"Tal vez. No sé por qué me habrá venido esa idea a la mente... Ah, nunca te había
mencionado esto, pero no entiendo por qué llamas a Nakago 'hermano'."
	"Bueno Kail... yo sé que en esta vida él no es mi hermano, pero conservo claramente los
recuerdos de todo lo ocurrido en Lambda. Los sentimientos se forman en base a los recuerdos. Por
lo tanto, lo llamo hermano. Él también empezó a hacer lo mismo cuando recuperó todos sus
recuerdos."
	"Y a pesar de eso, sigue sin sentir nada por Misao."
	"Quizás considere a Ami mucho más especial que ella. De todas formas, una relación de
ese tipo es algo más difícil de recuperarse."
	"No lo creo. Por lo que sé, Misao nunca ha tenido un novio en esta vida y se encuentra
muy ansiosa por tener uno. Al conocer a Nakago, aquella parte de ella que conservaba algo de
Lambda la llevó a enamorarse de él. Una vez que descubrió su verdadero origen, el sentimiento se
hizo más fuerte. Y no quiero ni imaginarme cuán fuerte será ese amor después de haber recobrado
todos sus recuerdos."
	"¿Y por qué Nakago no sintió casi nada cuando conoció a Misao?"
	"Creo que en ese momento Nakago ya tenía muchos problemas con otras dos chicas."
	"Ah... vaya. Nunca lo había visto de ese modo."
	Kail era muy inteligente. Había encontrado una explicación lógica al meollo del asunto.


	"¿Y no te has puesto a pensar que quizás algo similar esté ocurriendo en ti, Nadia?"
	Me levanté de mi cama de golpe, y lo miré directo a los ojos, muy seria.
	"¿Qué me tratas de decir, Kail?"
	"De repente el hecho de que seas huérfana y que nunca hayas tenido hermanos..."
	"Cállate. No quiero oír más."
	"Estuve hablando con Nakago, Nadia. Es mejor que lo sepas de una vez porque no quiero
que sigas ilusionada con la idea de..."
	"¡He dicho que te calles!"
	Kail se puso de pie y se paró frente a mí, viéndome fijamente. Yo no pude sostener mi
mirada y la desvié. ¿Eso era lo que siempre sentían las víctimas de Kail? Hasta llegué a pensar
que a él le divertía hacer esas cosas...
	"¡Vaya, qué tenemos aquí! ¿Otra Michelle?"
	"Kail, no creas que soy tonta. Ya me he dado cuenta que Nakago no tiene ni pizca de
interés en ir a Lambda, pero yo..."
	"Tú no tienes nada que perder, porque crees que aquí ya no tienes nada."
	"No lo hago sólo por mí... sino también por la princesa, por Misao y por Eta. Tenemos
que pensar en ellos también. ¿Y Julian?"
	"Tampoco creo que tenga muchas ganas de irse."
	"Pero... ¡Todos deberíamos ir a Lambda! ¡No podemos abandonarlos!"
	"La princesa y Eta tienen que ir pues deben restaurar la Alianza... Tienen una
responsabilidad con toda esa gente, pues supongo que Kohr debe tener a los otro cuatro
planetas de la Alianza bajo su influencia. Pueden elegir a otros guerreros allá, por lo que
nuestra presencia no es una prioridad."
	"No... ¡No es elección! ¡Es nuestro deber ir...!"
	"Nadia", dijo Kail, sujetándome los hombros, "no puedes obligar a nadie a hacer eso.
Y estoy seguro que la princesa estará de acuerdo si alguien le pide quedarse."
	"No, Kail. No podemos traicionarla a ella ni a Eta."
	"Y dime... qué harías si te digo que yo quiero quedarme."
	

				*	*	*	*


	El Lunes a la hora de salida salí junto con Julian, como siempre. Caminábamos muy
tranquilamente por la calle rumbo a la casa de Misao, pues Kail y Nadia nos habían dicho la
noche anterior que teníamos una importante reunión ahí. Me pareció algo repentino, y cuando Nadia
se comunicó telepáticamente conmigo la oí muy molesta.
	--¿Rencillas maritales?--, me había comentado Julian.
	--Tonto. Kail y Nadia son sólo amigos.--
	En la casa de Misao se encontraba viviendo la princesa (haciéndose pasar por su hermanita
menor, desde luego, y borrando los recuerdos de su familia anterior. Era algo temporal hasta que
acabáramos con nuestra lucha). Pasamos por un parque, y fue donde vimos algo que me puso los
pelos de punta.
	"Julian, ¿estás viendo lo mismo que yo?"
	"Si te refieres a Ami acorralada por esos cuatro chicos, creo que sí."
	"¿Pero dónde está Misao? ¿No iban siempre juntas a la academia?"
	"¡NAKI-CHAN!", gritó alguien detrás mío, y luego sentí que alguien sujetaba (o exprimía)
mi brazo. ¿Quién? Pues quién más...
	"¡Misao! ¿Por qué no has acompañado a Ami?"
	"Aah... La estuve esperando un buen rato pero no salía. Como todavía era temprano me
fui a los videojuegos."
	"Yo preguntaría: ¿QUÉ haces acá?", dijo Julian. "¿No tienes que estar en tu casa?"
	"Tengo el permiso de Sandra. Llegaré a casa en la noche y la reunión empezará en ese
momento. Ya hablé con Kail y Nadia al respecto. Lo que ocurre es que he perdido demasiadas
clases en la academia y tengo que ponerme al día."
	"Y hasta ahora nos lo dices...", pensé yo.


	"¿Qué querrán esos chicos con Ami?", preguntó Julian, haciendo que nuestra atención se
vuelva nuevamente hacia ellos.
	"La señorita Mizuno se ha vuelto muy popular últimamente", dijo una voz que nos hizo
saltar a los tres hasta el cielo. ¡Qué susto!
	"¡UMINO! ¡¿Y tú de dónde saliste?!"
	"Maestro Umino, ¿usted sabe lo que ocurre?", preguntó Julian.
	"Es simple, Julian. Desde esa fiesta en la casa del señor Tsukino la señorita Mizuno
se ha visto perseguida por varios chicos. La señorita Kino siempre los ahuyenta, pero el día
de hoy no vino a la escuela..."
	(A lo mejor Makoto seguía impactada por haber recibido un beso mío, es natural).
	"... porque está algo resfriada."
	(Oh).
	"¡¡¿Y por qué Ami nunca me dijo nada?!!"
	"De repente no quería ver ningún chico muerto por tus celos...", dijo Julian. "De todas
formas, esos chicos deben ser muy tontos para tratar de invitarla a salir sabiendo que tú estás
con ella."
	"No son tontos, son suicidas."
	"Lo dudo, Julian. Muy pocas personas saben que el señor Tsukino y la señorita Mizuno son
novios. Dos de esas personas son tú y la señorita Okita, aquí presente."
	"¡¡¿EEEH?!! ¡¿Y tú cómo sabes quién soy yo?!", gritó Misao.
	"Veamos... Misao Okita, 15 años de edad recién cumplidos el 13 de setiembre pasado. Su
signo es Virgo, su tipo de sangre es O, su color favorito es dorado, su pasatiempo es ir de
compras, su comida favorita son las hamburguesas, detesta el arroz, le gustaría ser una famosa
actriz, y goza de cierta popularidad entre los chicos de su y otras escuelas, pero a usted en
realidad le gusta el señor Tsukino..."
	Solamente le faltó decir que era Warrior Lynx. A cada característica que era mencionada
por Umino, Misao soltaba un gruñido (ah, y Julian apuntaba algunas cosas en un cuaderno), y al
final...
	"Voy a matar a esta cucaracha."
	"¡¡¿CUCARACHA?!! ¡¿DÓNDE?!"
	"Esteee... Nakago, Misao hablaba de..."
	Suspiré aliviado cuando me di cuenta que Misao hablaba de Umino, pues luego lo noqueó
con dos buenos 'jabs' y un 'uppercut'... vaya, eso dobió doler.
	"Bueno... ¡Ya basta! Voy a terminar con esos idiotas ahora mismo", dije, mientras me
remangaba la camisa.
	"No te precipites Nakago, primero trata de ahuyentarlos", me recomendó Julian. Sí, eso
sería lo mejor. No era conveniente mostrarme como una bestia agresiva frente a Ami.


	Conforme me iba acercando a Ami escuchaba lo que le decían esos chicos...
	"Vamos Ami, te llevaré a un bonito lugar."
	"Eh... Eres muy amable, pero no puedo..."
	"¡Entonces qué te parece si sales conmigo mañana!"
	"Es que yo..."
	Miserables. Pero Ami no tenía que seguir preocupándose, que ahí estaba yo para imponer
el respeto. Me paré junto a ella y la rodeé con mi brazo.
	"Doushitano?"
	"¡Na...kago! ¡Hola!", dijo Ami, aliviada.
	"¿Qué quieres tú acá?", preguntó uno de los chicos.
	"Eso es lo que iba yo a preguntar. ¿Tienen algún problema con ***MI*** novia?"
	Tres de ellos se me quedaron viendo y luego empezaron a reírse. El otro seguía serio.
	"¿Tú? ¿Tú su novio? Estás alucinando."
	"¿Cómo podría una chica tan bonita ser novia de un alfeñique como tú?"
	"Largo de aquí, niño."
	Podía pasar por alto lo de 'niño', porque ellos eran chicos de preparatoria (lo supe por
sus uniformes), pero ¡¿'alfeñique'?! El otro chico (el que había permanecido serio, y además
tenía el cabello *MUY* largo) se apartó unos cuantos pasos hacia atrás al verme. Muy sensato, sin
lugar a dudas. Infinitamente inteligente. Superdotado. C.I.= 400.
	"¿No saben quién soy yo?"
	"¿Deberíamos?"
	Ami vio que yo estaba a punto de emplear la fuerza, pero me detuvo.
	"¡Nakago, por favor, no les hagas nada! Mejor vámonos de aquí."
	"Ami... Está bien, lo haré porque tú me lo pides."


	"Un momento... ¿Nakago? ¿Nakago Tsukino? ¿Tú eres el famoso Nakago Tsukino, el que
dicen que derrotó fácilmente a Ken Shimizu de la escuela Juuban?"
	¡Pues ya era hora de que se dieran cuenta quién era yo!
	"Sí. Así es."
	"Hasta no probar, no creer. ¡Hay que acabarlo!"
	Uno de los muchachos se lanzó hacia mí y trató de golpearme. Rápidamente tomé de la mano
a Ami y la llevé hacia un lado.
	"Ami, lo siento, pero comprende que tengo que hacer algo. Mejor apártate un poco, no
quiero que te pase nada."
	"Pero..."
	"Tranquila, te prometo que no los golpearé muy fuerte, ¿está bien?"
	Ami hizo lo que le dije, aunque con algo de duda. Yo me volteé hacia esos tres.
	"¡Vamos! ¡¿Qué esperas?!"
	Pobres ilusos. Yo me reí para mis adentros y formulé mentalmente un postulado acerca
de la estupidez humana (Todo chico que se mete conmigo sabiendo quién soy yo = estúpido).
	"Vengan los tres al mismo tiempo", dije, haciéndoles una seña con dos dedos.
	Los tres tipos se abalanzaron hacia mí, y yo... bah, no es necesario narrar lo que
ocurrió. La pelea fue demasiado fácil para mí, es todo lo que puedo decir.


	"¡Bien hecho, Naki-chan!", gritó Misao desde lejos. Julian levantó un pulgar. Ami no dijo
nada (¿molesta, tal vez?.... ¿pero qué otra me quedaba?) y Umino... seguía tirado en el piso. Los
tres chicos se levantaron y se fueron de ahí, corriendo como alma que lleva el diablo.
	"¡Abayo!", dije alegremente, despidiéndome de ellos con la mano.
	El otro chico, quien lo había visto todo, se acercó hacia mí.
	"Creo que ya tengo una idea de lo que puedes hacer", me dijo. "Me gustaría mucho pelear
contigo. Podría vencerte."
	"Yo que creía que no eras como los otros."
	"¡No no no no no! Nakago, ya tuviste suficiente emoción por el día de hoy", dijo Ami,
acercándose hacia mí. "¿Por qué mejor no lo dejas así?"
	"Bueno... está bien. Lo siento mucho amigo, pero mi linda novia me pidió que no pelee
y no quiero desobedecerla por segunda vez." Cuando dije esto Ami se sonrojó y yo tuve que hacer
un esfuerzo para no... ayy... que bella era...
	"¿Entonces no pelearás conmigo?"
	"Quizás no hoy."
	"Pues... creo que tendré que provocarte de alguna forma."


	El tipo trató de lanzar un golpe... hacia Ami. Ella dio un paso atrás y dejó caer sus
cosas, por la sorpresa. Pero yo detuve el puño del tipo con una mano e impedí que le hiciera nada.
	"¿Querías provocarme?"
	"Así es."
	"Pues lo lograste, imbécil."
	Lancé un golpe con toda mi furia hacia su rostro, pero él lo esquivó muy rápidamente.
	"¿Lo esquivó? ¡No puede ser!", pensé. "Debió ser suerte, pero ahora no fallaré..."
	Traté de darle otro golpe, pero lo esquivó nuevamente. Y el siguiente también. El cuarto
golpe no lo esquivó; lo detuvo con su antebrazo.
	"Maldición... ¡¿Quién eres tú?!", grité. Él no era alguien normal.
	"Ja ja ja... ¿Quién soy yo? Te lo diré; soy tu peor pesadilla."
	Tras eso, me tiró una patada sobre el pecho tan fuerte que me dejó sin aire. Caí a los
pies de Ami, quien me observó, horrorizada.
	"¡Nakago!", gritó, agachándose frente a mí. "¿Estás..."
	"Sí... estoy bien, no te preocupes", respondí, levantándome trabajosamente. "Ese tipo...
ese tipo es..."
	"Es Jamiel", dijo Julian, quien se había acercado hacia nosotros al igual que Misao.
"Puedo recordar esa aura fácilmente. Es él."
	Un grupo de curiosos empezaba a formarse alrededor nuestro. Incluso hubieron algunos
que trataron de salir en mi defensa. Tras unos cuantas groserías proferidas por parte de ellos
a Jamiel, él acabó con todos. Nadie más se atrevió a acercársele.


	"Mañana llegará el fin para este planeta", dijo Jamiel, y todos los demás se le quedaron
viendo como si estuviera loco. "Las sombras y los Dark Soldiers invadirán la Tierra, y créanme
que son varios, ¿eh? Además, Kohr tiene un mensaje para ustedes; ni siquiera con esa espaducha
suya podrían derrotarlo, porque sencillamente ni Eagle ni Venus tienen el poder suficiente para
lograr que la espada Phi llegue a su máximo nivel."
	"¡¿Y por qué quiso impedir que la obtuviéramos, eh, Jamiel?!", exclamó Misao.
	"¡Tonta! El objetivo de Kohr era que las Outer Senshi y los guerreros de Lambda se
destruyeran mutuamente para facilitar la conquista del planeta Tierra. Ese objetivo no se logró,
pero no importa, porque de todas formas los Dark Soldiers siguen siendo demasiados para ustedes.
Jamás vencerán..."
	"¡Claro que lo haremos, Jamiel!", gritó Julian.
	"Tranquilízate, Julian. Quiero que me demuestres eso... cuando los dos luchemos. Mata
ashita."


				*	*	*	*


	Esa noche, en la sala de la casa de Misao, ya todos reunidos...
	"Princesa, tenemos algo importante que decirle", dijo Julian.
	"Diablos, ¿ustedes también? Kail y Nadia convocaron a esta reunión por un asunto de suma
importancia y ahora ustedes salen con otra vaina..."
	"¡¿Con otra QUÉ?!", gritó Eta.
	"Con otra ñanga."
	Eta puso una cara de los ochenta y cuatro mil demonios, y la princesa tuvo que usar un
lenguaje un poco más apropiado para alguien de su jerarquía.
	"Con otro asunto", aclaró. "Apúrense que dentro de media hora empieza Evangelion."
	"Está bien, princesa. Que hablen ellos primero", dijo Nadia... ¿Algo le habría pasado?
Tenía un rostro de tristeza único en el mundo.
	"Pues", empezó Julian, "nos encontramos con Jamiel en la tarde..."


	Julian terminó su relato.
	"¡Maldita sea!", gritó Eta, furioso. "¡Pero todavía no estamos listos! ¡Eagle y Venus
todavía no han entrenado lo suficiente!"
	"De eso se trata, Eta", murmuró Kail. "Kohr no esperará hasta que ellos alcancen el
nivel requerido. Debe de atacarnos lo más pronto posible."
	La princesa puso cara de resignación, al igual que todos nosotros.
	"¿Sugerencias, Eta?", preguntó la princesa.
	"Tenemos que ir a hablar con la Sailor Senshi, princesa", respondió él.
	"Bien, pero no me perderé mi serie favorita. Misao, programa el VHS, por favor."
	Una vez que Misao hubo terminado de cumplir la orden (luego tendría que pedirle prestado
el video a la princesa) nos preparamos para irnos.
	"¡Un momento! Todavía no les decimos..."
	"Eso puede esperar, Nadia", respondió Eta. "Tenemos un asunto muy grave que solucionar
ahora. Nos lo dirás después."
	Todos le dimos la espalda a Nadia y nos preparamos para salir rumbo al templo Hikawa
(el lugar acostumbrado de las reuniones), pero lo que dijo Kail nos dejó congelados.
	"¡Princesa, escúcheme! ¡Tenemos que saber si es necesario que todos regresemos a Lambda
una vez que termine todo esto!"
	Yo volteé y lo miré, incrédulo. ¿Cómo había sido capaz de hacer esa pregunta así como
así? ¿Cómo reaccionarían los demás?
	"¿De qué hablas, Kail?", preguntó Eta.
	"Este idiota quiere quedarse en la Tierra", murmuró Nadia, con la cabeza agachada.
	Entonces, Kail había tenido el valor para decírselo. Todas las miradas seguían fijas en
él, quien permanecía calmado.
	"¿Estás loco, Kail? ¿Cómo puedes pensar en eso?", dijo Misao, casi gritando. Eta también
se unió a la reprimenda. Kail no respondió a ninguna de sus acusaciones, y en ese momento supe
que tenía que ayudarlo. Tenía que ser valiente al igual que él y decir lo que yo quería.
	La princesa no decía nada. Julian tampoco, y Nadia estaba apartada, con una expresión
de tristeza y rabia mezcladas.
	Con todo ese ambiente, no sé de dónde saqué valor para, al fin, decidirme.
	"Eta, Misao, cállense. Déjenlo en paz."
	"¡Pero Naki-chan! ¡¿Cómo puedes defenderlo?!"
	"Lo defiendo porque yo también quiero quedarme."


	Y lo dije. Todo quedó en silencio. Era un silencio... espantoso, hubiera deseado que
alguien dijera algo, aunque fuera un insulto de parte de Eta hacia mí.
	"Pe...pero eso no es posible. Porque todos nosotros tenemos que regresar, ¿no, Sandra?"
	La princesa Sandra había permanecido callada todo ese tiempo. Levantó el rostro, y
me vio directo a los ojos.
	"Tú y Kail tienen razón. Los únicos que tenemos la responsabilidad de regresar somos
Eta y yo, pues debemos restaurar la Alianza. Yo hice que todos ustedes reencarnaran sólo con
el propósito de que derrotáramos a Kohr. Irse o quedarse, esa es decisión de cada uno."
	Lo dijo con una sonrisa, como si comprendiera nuestros sentimientos.
	"A decir verdad, a mí también me gustaría quedarme", dijo la princesa, "pero muchas
vidas dependen de mí."
	Nadia empezó a caminar hacia la puerta, pasándonos de largo a todos.
	"Na... Nadia, espera..."
	"Está bien, Nakago. Si eso es lo que tú quieres yo no puedo hacer nada. Pero quiero que
sepas que yo sí regresaré a Lambda. No tengo nada en este planeta."
	Lo que siguió fue peor. Misao rompió a llorar.
	"¡Misao! ¿Qué...?"
	"¡Salgan todos de mi casa ahora mismo! ¡VÁYANSE!"
	"Pero Misao, no puedes botar así a tus amigos..."
	"¡¿Estás sorda, Sandra?! ¡Cuando dije TODOS, me refería a TI también! ¡¡Regresa al lugar
donde vivías antes!!"
	Lo que yo temía tuvo que pasar... la bomba estalló.


	Minutos después, Kail, Julian, la princesa y yo caminábamos por las calles. Eta se había
apartado de nosotros. Supuse que había seguido a Nadia.
	"Nos vemos mañana", dijo Julian de repente.
	"¿Adónde vas?"
	"Tengo que hablar con alguien", me respondió, y partió corriendo a toda velocidad. Nunca
nos enteramos si él quería irse o quedarse, pero yo lo conocía bien. Por su forma de actuar, era
obvio que estaba en un gran dilema y que no tenía ni la menor idea de qué hacer. Necesitaba
hablar con cierta persona, y el templo Hikawa quedaba en la dirección a la cual él había ido.
	Kail se excusó con la princesa por lo que había dicho en la casa de Misao, pero ella le
dijo que no tenía por qué preocuparse.
	"No importa. Tarde o temprano teníamos que hablar acerca de eso."
	"Pero fue en el momento menos indicado, justo cuando teníamos que estar más unidos...
mañana será la batalla final y ahora ocurre esto. Eso no es nada bueno."
	"Es cierto. Todavía tenemos ese asunto pendiente. Nakago, ¿podrías..."
	"No se preocupe, princesa. Yo hablaré con mi prima y me encargaré de todo."
	Kail y yo acompañamos a la princesa hasta su antiguo hogar. Me daba algo de pena, Misao
ahora la odiaba, y no era para menos. Me di cuenta en ese instante por qué no le había molestado
casi nada que yo estuviera con Ami; ella creía que yo regresaría junto con ella a Lambda.
	"Doo shimashoo ka, Nakago?"
	"No sé... ¿nos reímos o lloramos?"
	"Ahora lloraremos, pero cuando todo esto se acabe reíremos. El tiempo cura las heridas."
	"No es momento para poesías, Kail..."
	"Eso si es que acabamos bien...", dijo, ignorándome.
	"Maldita sea. Nadia y Misao me hacen sentir como un traidor", pensé.
	Y en cierta forma, creo que Kail y yo lo éramos.


				*	*	*	*


	Usagi y yo llegamos a casa luego de la reunión de emergencia en el templo Hikawa, en la
cual sólo estuvieron las Inner Senshi, Mamoru, Luna, Artemis, Kail, Julian y yo. Según supe por
Julian (él era neutral en todo ese embrollo) los demás guerreros se habían reunido por separado.
En otras palabras, las Outer Senshi ya se encontraban al tanto de la situación y estarían listas
para el enfrentamiento del día siguiente.
	Usagi me acompañó hasta mi habitación. Eta no estaba.
	"Lo supuse. Debe seguir molesto conmigo."
	"Pero al menos ya quedó todo solucionado, ¿no? Podrás quedarte en la Tierra."
	"Sí, pero no quiero que Nadia, Eta y Misao se vayan a Lambda molestos conmigo. Quisiera
arreglar todo con ellos ahora mismo."
	"Nakago, hablas como si ya hubiéramos derrotado a Kohr."
	Eso era en lo que menos quería pensar en ese momento.
	"¿Sientes miedo, Usa?"
	"Claro que sí... Nunca el enemigo había sido tan fuerte."
	"Pero nosotros vamos a ganar. Podemos derrotar a Kohr con la espada Phi."
	Usagi se acercó hacia mí y me abrazó fuertemente.
	"Sabes, nunca te había demostrado mi afecto abiertamente, pero ahora lo hago. Te quiero
mucho. Te quiero como a un hermano, Nakago. Por favor, ten mucho cuidado mañana..."
	Ella no era tonta. Sabía que si usaba el máximo poder de esa espada, podía morir.
	"Yo también te quiero mucho, Usagi... Y te prometo que no moriré."


				*	*	*	*


	Mercury me miró, muy consternada, esperando mi respuesta.
	"No te preocupes. Te prometo que no moriré."
	Ya era la segunda vez que prometía algo que quizás no podría cumplir. Conforme se
acercaba el momento en que los Dark Soldiers invadirían la Tierra sentía como si mi hora final
se fuera acercando. Kohr era demasiado poderoso incluso para los cinco guerreros de Lambda
juntos... Una angustia tremenda se apoderó de mí. ¿Acaso eso era por qué presentía que mi
muerte estaba próxima?
	Algo terrible iba a pasar. Cómo odié mi sexto sentido en ese momento.
	Al parecer los ánimos todavía seguían caldeados. Australis y Lynx se encontraban muy
apartadas del resto de los guerreros. El pobre Unicorn estaba dando vueltas de un lado para otro,
con signos de evidente preocupación y ni Mars se atrevía a acercársele.
	La princesa Sandra había usado su poder al máximo y mediante un hechizo, trasladó a una
gran parte de la población mundial (incluyendo a Luna, Artemis y Eta) a una dimensión alterna,
lugar en el cual toda esa gente permanecería en estado de suspensión animada (¿o animación
suspendida?) hasta que la batalla con los Dark Soldiers llegara a su fin.
	"Pero... eso cansa demasiado", dijo la princesa tras el hechizo, cayendo sobre sus
rodillas. Borealis y yo le traspasamos algo de nuestra energía, y poco a poco fue recuperándose.


	Aparte de las Sailor Senshi, Tuxedo Kamen, los guerreros de Lambda y la princesa, no
había ni una sola persona en Tokyo.
	"Somos 15 guerreros en total...", dijo Jupiter. "Tal vez no sea tan difícil."
	"No lo creas, Jupiter", dijo Borealis. "Hay cientos de Dark Soldiers..."
	Algo lo interrumpió. A lo lejos divisamos una inmensa fortaleza flotante... demonios,
estaba sintiendo algo de miedo. Parecía como si se tratara del fin del mundo.
	La fortaleza fue descendiendo lentamente hasta tocar superficie con un gran estruendo.


	Poco a poco, fuimos sintiendo varias auras. Primero eran diez, luego veinte, luego
cincuenta... y la cantidad se iba incrementando.
	Los Dark Soldiers aún se encontraban lejos de nosotros, pero podíamos sentir que eran
cientos de ellos, tal como había dicho Borealis. Todos empezamos a juntarnos en un solo grupo.
Había que tomar una decisión rápidamente.
	"¿Por qué no nos teletransportamos hacia la fortaleza?", sugirió Unicorn.
	"No. Tomaría demasiado tiempo hacer eso", dijo Uranus. "Creo que tendremos que luchar
contra todas esas cosas."
	"¡Pues vayamos!", grité, armándome de valor. Todos los demás me siguieron.


	Me elevé para tener una mejor visión de la ciudad. A unos doscientos metros de distancia,
podía divisar una especie de nube negra acercándose hacia mis compañeros que corrían justo
debajo de mí. Como yo tenía la ventaja de volar, realizaría un ataque a larga distancia para
acabar con la mayor cantidad posible de ellos antes de tener que enfrentarlos cuerpo a cuerpo.


	Blue Expansive Wings!


	Hasta yo mismo me sorprendí. Desde que la piedra Sigma había entrado a mi cuerpo no
había tenido la oportunidad de probar mi ataque, y cuando esas dos inmensas elipses salieron
de mis manos, retrocedí un poco hacia atrás por la fuerza del disparo.
	Por la explosión que se produjo a lo lejos, calculé 50 muertes. Pero los Dark Soldiers
seguián avanzando.


	Instantes después el combate propiamente dicho se inició. No dejaba de sorprenderme el
nuevo poder de las Inner Senshi. Ellas tampoco tenían muchos problemas para eliminar a algunos
Dark Soldiers, cuando antes uno de ellos casi acaba con las cinco al mismo tiempo.
	La princesa también luchaba, disparando algunas cuantas descargas de energía, y lo
hacia muy bien.
	"Cute Princess Discharge!!!!... ¡Eso! ¡¡MUERAN!!"
	Aunque ella era un poco más entusiasta que nosotros... (vaya nombre que se le ocurrió
para su "técnica").
	Nuestra superioridad era muy obvia, pero cuando acabábamos con los que se encontraban
cerca nuestro, a los pocos minutos llegaban más.


	Deep Submerge!


	El ataque de Neptune destruyó a cinco Dark Soldiers que la estaban atacando. Luego se
volteó hacia mí.
	"Esto jamás se va a acabar si seguimos así. ¿No crees que ya es hora de usar la espada
Phi?"
	La espada Phi... Todos me vieron, esperando mi decisión.
	Yo volteé a ver a la princesa, y ella asintió. Tenía que usar la espada Phi para poder
acabar con todos los Dark Soldiers de un solo golpe.
	"Venus, ven", ordené. "Los demás, mantengan ocupados a los Dark Soldiers que puedan
venir e interferir con la invocación."


	Venus y yo nos tomamos de las manos y empezamos a elevar nuestra aura.
	"Por nuestra sangre, por medio de la cual has revivido..."
	"... y por la Alianza que une nuestros mundos y destinos..."
	"¡Espada Phi, nuestros planetas te necesitan! ¡Nosotros te invocamos!"


	De la misma forma que en el ritual de la Alianza, la espada Phi apareció sobre nuestras
manos entrelazadas. No había tiempo que perder. Cogí la espada y me elevé en el aire.
	"¡Eagle, ten mucho cuidado, por favor!", gritó Venus desde abajo.
	"No te preocupes", murmuré. Sentí como el poder fluía de la espada hacia mi cuerpo.
Y me di cuenta que con un solo lance de ella, podría acabar con todos los Dark Soldiers.
	Blandí la espada. No sé cómo pero supe lo que tenía que hacer... La agité violenta y
rápidamente de arriba a abajo, en dirección hacia los Dark Soldiers que venían.


				*	*	*	*

	
	"¡¡CÚBRANSE!!"
	La advertencia de Borealis fue obedecida al instante. Excepto por Sailor Moon, que tardó
un poco al reaccionar, pues estaba más que sorprendida al ver la tremenda explosión que se
producía a lo lejos. Tuxedo Kamen la tiró consigo al suelo.
	La onda expansiva llegó a nosotros. Sentía como si me fueran a reventar los tímpanos.
	Con ese poder, no dudé de que Kohr podía ser derrotado.
	"Hermano... ¿todavía quieres quedarte en la Tierra?"


-------------------------------------------------------------------------------------------------

"Doushitano" - ¿Qué ocurre?
"Abayo" - 'Abayo' es a 'sayonara' como 'kisama' es a 'anata'... En términos más simples, 'abayo'
es una forma muy poco cortés de despedirse de alguien... tradúzcanlo como quieran.
"Mata ashita" - Nos vemos mañana.
"Doo shimashoo ka, Nakago?" - ¿Qué vamos a hacer, Nakago? (muchas gracias Asiont, usaré tus
demás frases en los capítulos que siguen).


Cometí otro pequeño error (¡Vaya! El estudio me está afectando), pero como ya pasó, no es
importante. Greg/Richard TAMPOCO se llama Urawa; ese es su apellido. Su nombre completo es
Ryo Urawa (¡Viva Hitoshi Doi! Me he enterado de MUUUCHAS otras cosas gracias a los resúmenes
que hace de los episodios, por ejemplo, de ciertas partes censuradas).

Los dos siguientes capítulos serán acción pura y cruda, se recomienda leer bajo prescripción
médica ^_^ (a ver qué tal me salen esas escenas).


Preguntas, comentarios, sugerencias, insultos: thebrilliantblue@yahoo.com


Regresar a "La Alianza"