En realidad el tema de la charla es una incógnita, por lo
menos para mí fue una incógnita hasta hace unos momentos, me estaba pegando una
ducha y lentamente vino lo que para mí por lo menos era el tema de mi charla
hoy, que tiene que ver con lo que está sucediendo en el mundo y quisiera
llamarla la perspectiva y la solución.
Quisiera dar un panorama sobre lo que estamos viviendo
nosotros creo que hoy más que hablar de temas teóricos del camino espiritual
tenemos una oportunidad muy concreta de analizar la realidad desde la visión
espiritual y creo que todas las respuestas fueron ya dadas por Krishna hace más
de cinco mil seiscientos años y quedaron grabadas en la historia de la
humanidad en el Bhagavad Gita.
El Bhagavad Gita es un libro sagrado de la India, es la
quintaesencia de todos los Vedas, y ahí se relata un diálogo entre Krishna y
Arjuna, su discípulo, en donde Arjuna iba a empezar un combate y estaba con
mucha tristeza por tener que combatir y pensaba que mejor era no combatir
porque era más importante la vida de los seres conocidos y queridos de él que
estaban en el bando contrario que el objeto material por el cual iban a
combatir. Entonces Krishna lo insta a pelear explicándole qué es la realidad y cuál
es el camino correcto en función de la explicación correcta de qué es la
realidad.
Entonces yo quisiera comenzar esta charla justamente por
esta perspectiva, cuál es la verdadera realidad, quiénes somos nosotros, qué
estamos haciendo aquí. Primero no solamente qué estamos haciendo aquí hoy los
que están adentro de este salón sino los que estamos en este planeta tierra con
la forma humana.
En el Bhagavad Gita que es parte de un libro más grande que
se llama Mahabharata se relata la historia de una familia, dos sectores de una
familia, los buenos y los malos, los Pandavas
y los Kauravas, que peleaban porque los malos le hicieron trampas a los
buenos, los mandaron al exilio, les quitaron su reino, y cuando se cumplieron
los catorce años que habían pactado no quisieron devolverles el reino entonces
no quedó otra alternativa que combatir, y ahí es cuando uno de los cinco
hermanos buenos, de los Pandavas, Arjuna, entra en un gran dilema de qué hacer,
ese gran dilema que tenemos todos los seres humanos hoy, qué hacer. ¿Qué le
explica Krishna? Primero lo que tenemos que ver es el escenario, es una
batalla, que simbólico que Krishna haya elegido una batalla para dar una
enseñanza, y es muy concreto porque esta batalla es parte del juego que
estableció Dios como su elemento de formación de la realidad y de
funcionamiento de la realidad.
Nosotros estamos en una permanente batalla, es lo primero
que tenemos que comprender, estamos en una batalla entre la luz y la oscuridad,
una batalla entre el bien y el mal, día a día, hora a hora y casi segundo a
segundo en nuestras vidas. Todos sabemos que existe una relación directa entre
la felicidad y el dolor, nadie puede ser absolutamente feliz ni nadie puede
estar absolutamente triste, Swami dice que la felicidad es un intervalo entre
dos momentos de dolor y el dolor un intervalo entre dos momentos de felicidad.
Es un sine qua non, un algo inevitable de la vida, no importa la condición
social que uno tenga, la condición económica, uno pasa por estos vaivenes de
felicidad y dolor, la persona más rica a la noche puede dar vueltas en la cama
con sufrimiento y va a sufrir por un tema u otro, quizás no sufra por dinero o
a lo mejor sufre porque no sabe cómo invertir su dinero, a lo mejor sufre por
un tema afectivo, emocional, Dios se encarga de darle la dosis de sufrimiento
que ese ser tiene que pasar por estar en un cuerpo humano.
¿Por qué es el sufrimiento? el sufrimiento existe para
despertarnos porque si no existiera no tendríamos ningún incentivo para
avanzar, para despertar, para ir más allá del nivel de conciencia que tenemos.
El dolor está puesto para despertarnos. También Krishna cuenta que en la
creación, cuando Dios decide la creación, dice que no hay nada más que Dios, y
el tema que me vino a mí en la ducha hoy era el tema del infierno y el diablo,
y de esto les voy a hablar, y cómo es posible, qué es el infierno y el diablo,
dice Krishna y dice Bhagavan Sri Sathya Sai Baba que no existen, que sólo
existe Dios, es el corazón de todas las enseñanzas de todos los grandes maestros,
lo que tarde o temprano tenemos que aprender más allá de la teoría intelectual,
lo que tenemos que realizar es que no existe otra cosa no otra persona más que
Dios, y en este juego Dios que estaba solo decidió sentir compañía pero estaba
solo Él, entonces se auto-engañó, hizo que partes de Sí se olvidaran que eran
Dios y se creyeran separados, este esfuerzo de Dios, este acto de voluntad de
Dios se llama la creación de la maya, la maya es la ilusión, se dice que aquel
que mira pensando en Dios vive con devoción, el que vive pensando en el mundo
vive en la ilusión. Maya es la energía de Dios que como un velo nos cubre, nos
amnesia y nos hace creer separados, distintos, separados de Dios, separados de
nuestros hermanos, y a partir de ahí comienzan todos los problemas. Todos los
problemas que hay en el mundo es por una relación entre la luz y maya, entre
nuestra conciencia y nuestra oscuridad. ¿Qué es lo que pasa hoy en el mundo? no
pasa nada nuevo. Hace unos días el Dr Goldstein, el coordinador, el chairman de
EEUU le preguntó a Swami sobre lo que estaba sucediendo en función de los
ataques que todos ustedes conocen. Swami respondió algo muy simple, muy
sencillo, les dijo “sean valientes, esto le sucede de tiempo en tiempo a la
humanidad”. ¿Qué significa “sean valientes”? significa muchas cosas, no
solamente no temer a la muerte, no temer que no viene un holocausto nuclear,
sino sean valientes, no cedan al temor, el temor es estar en la oscuridad, en
la inconsciencia, olvidándonos que somos un alma eterna, olvidándonos que somos
Dios. El temor es producto de la ignorancia, de un nivel de conciencia bajo, y
Él les dice “sean valientes”, seamos valientes, y también tiene un mensaje muy
importante ese “sean valientes” al cual me voy a referir ahora, y también le
dijo “esto le sucede de tiempo en tiempo a la humanidad” no es nada nuevo, no
es nuevo lo que pasó, en el curso de la historia humana suceden acontecimientos
permanentes, agarren un libro de historia y van a ver las guerras
interminables, la guerra de los cien años, las cruzadas, ahora cuanta gente
murió en el problema de Kosovo, cuanta gente murió en la guerra del Golfo,
cuanta gente muere de hambre todos los días en África, cuantos chicos hoy se
están muriendo de hambre en Guatemala por desnutrición, se están muriendo
muchísimas personas más por día que las que se murieron en los atentados en
EEUU. O sea que lo que está pasando está pasando constantemente ¿qué es lo que
pasa? ¿cuál es la perspectiva? Simplemente Dios quiere lo que se llama producir
una catalización de conciencia, quiere
que a través de un hecho muy significativo veamos como una lupa algo que nos
pasa a nosotros, estamos mirando a través de algo aparentemente muy grosero el
nivel de conciencia de la humanidad hoy, en la humanidad hoy coexisten seres en
un nivel muy primitivo de conciencia y no me refiero solamente a las personas
suicidas que estaban piloteando el avión, no me refiero solamente a ellos, me
refiero también a las personas que son responsables de generar otras personas
que deciden ser suicidas y no estoy hablando de la persona que se indica como
responsable de estos atentados, Osama Bin Laden, estoy hablando también de cada
uno de nosotros, estoy hablando de todas las personas que vivimos con pobre
nivel de conciencia de la solidaridad humana, de lo que significa el dolor de
los que sufren y la muerte de los que mueren, nosotros vivimos aislados,
nosotros en Argentina, las personas que son muy ricas en EEUU, que hay muchos,
vivimos totalmente aislados y despreocupados de lo que le pasa a la mayoría de
la humanidad que vive en condiciones infrahumanas. Vivimos encerrado en un
enorme caparazón mirando para adentro, pensando en nuestro bienestar, y no
preocupándonos mucho, o yo diría bien poco de que hoy en el planeta tierra nuestros
hermanos y hermanas en su gran mayoría viven enormes niveles de sufrimiento. Si
ustedes sintonizan algunos programas de televisión van a ver a los chicos
desnutridos de los países africanos con la panza hinchada, van a ver en tantos
países la gente que se muere, van a ver también todas las guerras que están
sucediendo en el mundo en donde gente está recibiendo bombas que los están
matando, y esta no es una charla política pero les tengo que comentar por
ejemplo cuando se liberó a Panamá del general Noriega se bombardeó un barrio
donde murieron más de diez mil personas porque querían atacar a la guardia
nacional y se bombardeó un barrio populoso de la ciudad de Panamá, murieron
miles de personas, el mundo no hizo un escándalo como el actual, sucedió como sucede
hoy en muchos lugares.
¿Quién es el responsable de lo que pasó? no es un régimen
político y económico es un nivel de conciencia muy primitivo de los seres
humanos . Estamos nosotros como planeta intentando evolucionar pero
aparentemente nuestro deseo de evolucionar es muy pobre entonces nos suceden
cosas que nos shokean y nos despiertan, el dolor está para despertarnos a
todos, nosotros avanzamos realmente a través del dolor y del sufrimiento propio y del dolor
ajeno cuando nos toca el alma. Entonces ¿qué pasa hoy en el mundo? pasa
simplemente que esta guerra que sucedió en el Bhagavad Gita entre la luz y la
oscuridad, entre maya y la luz, entre la separatividad y la unidad, está
persistiendo, y en este conflicto nosotros vemos que predominan las fuerzas de
la oscuridad. Estas fuerzas suceden dentro de cada uno de nosotros cuando nos
dejamos dominar por el odio, cuando nos asalta un pensamiento y nuestra
reacción es de bronca, de odio, de deseo de venganza, en ese momento nosotros
estamos siendo dominados por el diablo, el diablo no existe pero también existe
nuestra mente. Sai Baba dice que el infierno tan temido solamente está en la
mente de cada uno, no es un lugar externo al que los malos van a ir, es un
nivel mental, es un plano de conciencia mental, es el lugar donde nos dejamos
carcomer por las pasiones más bajas, por el odio, la bronca, el sentimiento más
profundo de separatividad, en esos momentos vivimos en un infierno.
¿Quién es el diablo? el diablo no es ningún otro ser más que
la existencia en nosotros de esas cualidades negativas. Cuando a Sai Baba se le
pregunta qué es la espiritualidad Él dice muy simple: espiritualidad es
liberarse de las malas cualidades, ahí está la síntesis de todo lo que los
seres humanos deben hacer para resolver el problema actual del mundo, cada uno
de nosotros tenemos que luchar contra las malas cualidades. Hoy hay un momento
de tensión indudable en la tierra, hay un Kurukshetra, una batalla del Bhagavad
Gita, muchos seres humanos quieren hoy que por ejemplo Afganistán sea
destrozado y el bien triunfe sobre el mal, ese pensamiento es el pensamiento
del diablo en cada uno de nosotros, es el pensamiento de la oscuridad, es el
pensamiento donde queremos venganza, queremos “ojo por ojo, diente por diente”
¿qué es lo que debemos hacer? cada uno de nosotros en este momento tenemos que
tratar de fortalecer la luz en el planeta, porque no se soluciona nada acá
matando a más gente ¿quiénes son los otros? los otros son cuerpos que son
vestimentas que tiene el atma, lo otros son el atma que somos nosotros mismos,
el otro soy yo, los otros soy yo, entonces ¿nosotros que queremos hacer?
¿nosotros podemos enojarnos con nosotros mismos? ¿nosotros podemos enojarnos
con nosotros mismos, ir a nuestro placard y romper toda la ropa que tenemos?
¿es la ropa la responsable de lo que nos pasa? ¿son los cuerpo de los otros los
responsables de lo que sucedió? acá simplemente lo que sucedió es que predominó
la oscuridad y actuó, esa oscuridad llegó a un nivel de saturación tan alto que
provocó el hecho que sucedió en New York, y no me refiero solamente al derrumbe
de las Torres gemelas o del Pentágono, el sentimiento que continúa eso, el
sentimiento de odio masivo, es justamente el plan de la oscuridad.
Nosotros hoy tenemos que sintonizarnos con la luz, hay una
oración que es una forma de orar que se llama la oración del amor
incondicional, yo se las voy a enseñar con la condición de que la practiquen
esta noche, y mañana a la mañana también, y todos los demás días hasta que se
fundan en Dios, por favor. Esta oración es la forma correcta de orar, el ser
humano cree que orar es pedirle algo a Dios y esto es también una forma
primitiva de orar porque en nuestro primitivo nivel de conciencia nosotros
creemos que Dios está afuera y que Dios no sabe y que tiene que escuchar algo
de nosotros para concedernos. Si tuviéramos un poquito más de lucidez y decimos
Dios es Omnisciente y Omnipresente, obviamente que entonces quiere decir que
está en todo lugar y sabe todo, no hay nada que se le escape ¿qué le podemos
pedir que no sepa?, y si nosotros tenemos un poquito más de lucidez sabemos que
todo lo que nos pasa pasó en el momento justo.
Hay unas reglas, se llaman las cuatro leyes inmutables:
La primera ley “Quienquiera que venga es la persona
correcta”
Segunda ley “Cualquier cosa que suceda es la única cosa que
podría haber sucedido”
Tercera ley “En cualquier momento que comience es el momento
correcto”
Y la cuarta ley, la más importante de todas “Cuando termina,
termina”
Se puede reflexionar profundamente en estas cuatro leyes,
son las cuatro leyes fundamentales de la espiritualidad, se las voy a repetir
para que reflexionen profundamente “Quienquiera que venga es la persona
correcta”, nada llega a nuestra vida porque no tenía que llegar;“Cualquier cosa
que suceda es la única cosa que podría suceder”, no había otra alternativa,
dejemos de estar obsesionados y torturados con que “uy, hubiera pasado tal
otra”, “si hubiera doblado la esquina”, “si hubiera...”,no existe eso, lo que
nos pasó nos tenía que pasar; “En cualquier momento que comience es el momento
correcto”, el tiempo siempre es el correcto, nada está fuera de tiempo, y lo
más importante es “Cuando termina, terminó”, Swami dice “past is past”, el
pasado es pasado. Esta es la síntesis de una enseñanza muy profunda sobre cómo
debemos enfrentar la vida, les voy a
transmitir la forma que Swami quiere, que Swami recomienda como la forma
correcta de orar. Swami dice que si nosotros comprendemos que Dios es
Omnisciente y Omnipresente, que lo sabe todo, no hay nada que pedirle, orar es
sintonizarnos con Dios, es sintonizarnos con la energía de luz más poderosa que
existe, con la energía de amor más poderosa que existe, donde está la luz no
hay oscuridad, si nos sintonizamos con esa luz somos canales de esa luz y nos
volvemos luz, y la oscuridad en nosotros, el diablo en nosotros desaparece, el
infierno en nosotros desaparece, y Vaikunta, el paraíso, predomina. Entonces
uno tiene que cerrar los ojos y pensar en el espacio etérico, en el akasha del
corazón. Nosotros tenemos en el pecho un poquito a la derecha un espacio
etérico que se llama akasha. Ahí, en medio de ese espacio hay una luz que
brilla, tiene el tamaño del pulgar de mi dedo, es muy brillante, más brillante
que miles de soles, pensar en esa luz, tenemos que pensar en esa luz y sentir
amor, empezar a sentir la presencia de esa luz en nuestro corazón y sentir
profundo sentimiento de amor. Orar, dice Sai Baba, es solamente pensar en esa
luz, cuando pensamos en esa luz nosotros nos estamos sintonizando, nos estamos
fundiendo con la luz de Dios y estamos aumentando la masa crítica de seres
humanos que están potenciando la luz sobre la oscuridad en este planeta. Lo que
cada uno de nosotros hoy debe hacer es pensar en esa luz, cada vez que piense
en esa luz de nuestro corazón va a empezar a irradiarse una luz, una luz que va
a empezar a disipar la oscuridad que hay en este momento en el planeta, en este
momento el temor a una guerra nuclear, el temor a los problemas económicos que
pueden suceder, el deseo de venganza, todos estos sentimientos han fortalecido
enormemente la oscuridad en el planeta, han alimentado, energetizado las
fuerzas oscuras. Nosotros hoy tenemos que lograr que la luz predomine, entonces
lo único que podemos hacer es tomar una decisión personal y ponernos de un
bando o de otro. Sai Baba dice que pecado es todo aquello que nos aleja a
nosotros o a nuestros semejantes de Dios, todo aquello que retrasa la
instauración de la conciencia de Dios en el planeta. Entonces nosotros cada vez
que generamos en nuestra mente un sentimiento que no es un sentimiento puro y
de amor, estamos pecando, estamos aumentando la oscuridad en el planeta. Cada
vez que nos sintonizamos con la luz que existe en nuestro corazón estamos
aumentando la luz en este planeta.
Sai Baba dice que las personas que tengan dificultad en
visualizar la luz en el akasha del corazón tienen que pensar en la energía
llamada fuerza divina, la madre cósmica, Isis, yoga Devi, Durga, Lakshmi,
Saraswathi, el nombre que le quieran dar a la Madre Divina. Tienen que pensar
en ella, tienen que visualizara Dios como una forma femenina llena de amor
totalmente luminosa y pensar en ella, pensar en ella que ella está irradiando
de su corazón luz, luz y luz, no hay que pedir nada, no hay que pedir nada ni
por nosotros ni por nadie, hay que sintonizarse con esa luz, cuando hacemos esa
sintonía se está generando un campo de fuerza energético espiritual enorme que
va a resolver este problema. Yo les puedo asegurar que no va a haber ninguna
guerra nuclear, que no va a haber el holocausto, no va a ocurrir nada terrible
en el planeta tierra más que lo que está ocurriendo de tiempo en tiempo. En las
guerras hay más muertes o menos muertes, son momentos de oscuridad pero el
planeta no se va a destruir, lo que sí es muy importante es que aprovechemos
esta oportunidad que nos da Dios para que la masa crítica de seres que se sumen
a la luz llegue a un punto tal que esta oscuridad desaparezca para siempre de
la tierra, desaparezca la oscuridad que hay en la mente y en los corazones de
los que están llenos e odio y hacen estos actos, y desaparezcan también la
oscuridad en los corazones de las personas que viven con egoísmo y generan
estas desigualdades y estos dolores, que podamos vivir realmente en un planeta
de hermanos y hermanas, en un planeta de fraternidad y de solidaridad, en un
planeta donde no tengamos más que ponerle cerraduras a las puertas, donde
podamos vivir nosotros con coherencia, con amor, donde podamos sentir que cada
día estamos avanzando más hacia la luz. Esto hay que considerarlo como una
iniciación, en el camino espiritual las iniciaciones son grandes saltos
cualitativos. Cada uno de nosotros está hoy en este salón porque está hace
muchas vidas en un camino espiritual, hace muchas vidas que algo sucedió y
dejamos de creer en la realidad de que todas las soluciones venían teniendo más
cosas, poseyendo más, en satisfacer los objetos de los sentidos, las pasiones,
los objetos sensuales, empezamos a buscar también una respuesta interior,
pasamos de ser buscadores, encontramos un maestro, nos volvimos aspirantes. Sai
Baba dice que el camino es como la búsqueda de un tesoro: primero hay que creer
que hay un tesoro, o sea que la persona que no cree que hay un tesoro jamás lo
va a buscar ¿qué es creer que hay un tesoro? se llama fe; después de creer que
hay un tesoro hay que tener ganas de buscar ese tesoro, eso se llama en el
camino espiritual ICHA shakti, deseo, fuerza de voluntad; después hay que tener
un mapa, el mapa es el guía, el maestro, el mapa también es el discernimiento,
y por último hay que trabajar incansablemente hasta alcanzar el tesoro. Eso es
la acción correcta.
Entonces todos nosotros hace ya muchas vidas que creemos en
un tesoro, que lo deseamos buscar y que apareció un mapa en nuestras vidas, en
la forma de un maestro, una enseñanza, estamos todos acá porque ya todos
tenemos la conciencia de la realidad del tesoro, el deseo de buscarlo y el
mapa, lo que nos falta a nosotros todavía es intensidad, todo el camino
espiritual está en relación directa a la intensidad, no hay otro secreto, en el
camino espiritual no hay medias tintas. ¿Vieron cuando antes se trataba de
prender fuego haciendo frotar dos palitos? Sin intensidad jamás aparecía el
fuego, sin intensidad en el camino espiritual jamás va a aparecer el fuego de
la sabiduría, jamás vamos a llegar a la meta, vamos a seguir yendo a Centros
Sai en esta vida y en la otra, viajando a la India, yendo a cualquier otro
centro o a cualquier otra iglesia, pasando la vida mediocremente, volviendo a
encarnar, felicidad y tristeza, felicidad y tristeza y volviendo a encarnar, hasta que algún día
tengamos la intensidad necesaria.
¿Cómo se alcanza la intensidad? la intensidad se alcanza en
el esfuerzo diario que hagamos para que predomine la luz en nosotros, la
intensidad se alcanza concretamente cada vez que vencemos una fuerza negativa
en nosotros, nuestro poder de voluntad se incrementa, nuestra intensidad se
incrementa. La intensidad es sinónimo de claridad mental, si uno no tiene claro
qué quiere y quién es jamás va a lograr la intensidad, o sea que si nosotros no
tenemos claro primero qué somos como seres humanos, no tenemos una respuesta
clara de cuál es el objetivo de la vida, jamás vamos a tener la motivación para
con intensidad alcanzar la meta. Vamos a poder estar leyendo libros que nos
cuentan sobre esto, vamos a leer historias de santos que tuvieron intensidad y
lograron la meta, pero nosotros vamos a estar mirándolo de afuera, no nos vamos
a zambullir en el mar y vamos a sumergirnos hasta encontrar las perlas, nos
vamos a meter hasta los tobillos o algunos se van a meter hasta el cuello pero
no más.
Intensidad es un producto de primero tener discernimiento
mental y después empezar a vivir de tal manera que en cada batalla que vencemos
un detalle negativo de nuestra vida, un pequeño detalle, esa fuerza de voluntad
va a aumentar.
La verdadera espiritualidad es una espiritualidad que sucede
en cada segundo de nuestra vida, es lo que sucede cada vez que decidimos lo
correcto, la espiritualidad no es cuando venimos a un Centro Sai y meditamos
media hora a la mañana y decimos tuve mi momento espiritual, eso es simplemente
una práctica que nos ayuda a tener más claridad mental, más pureza, pero la
verdadera espiritualidad es la elección que hacemos cada segundo de nuestra
vida. Es lo mismo que la famosa palabra entrega ¿qué significa entrega? en el
camino espiritual es una palabra muy usada, cuando vino Jegadeesan dramatizó la
entrega de una manera muy linda, se puso frente al sillón de Swami y se inclinó
con un pañuelo en la cabeza. En inglés se llama surrender, entregarse, dice que
viene de la guerra, cuando uno lo vencen y uno se entrega al conquistador. La
verdadera entrega es cuando el conquistado asume las reglas del conquistador,
cuando asume las características y la cultura del conquistador ahí se entregó,
antes no, antes el conquistador pudo haber ocupado el territorio pero el pueblo
no se entregó. Uno se entrega, se rinde, cuando dice “que sea Tu voluntad y no
la mía, me rindo”.
Entonces la entrega es embeber las características y la
cultura de Dios, en el camino espiritual, cuando nosotros estamos en un camino
espiritual y digo “Señor me entrego a Tí” ¿qué significa? significa ésto: te
entrego mi ego, yo no decido más, de ahora en más decidís Vos, lo que Vos digas
está bien; segundo: lo que Vos sos y lo que enseñás es lo que yo voy a hacer y
lo que voy a vivir, de ahora en más lo que Vos estás practicando con Tu
ejemplo, lo que me estás transmitiendo, lo que me querés enseñar, es lo que voy
a practicar en mi vida; y tercero, y acá viene la forma práctica: voy a vivir
pensando todo el tiempo que Dios está al lado mío, si quieren una forma
práctica de vivir entregados tienen que imaginarse que Dios está al lado de
ustedes todo el tiempo, entonces antes de pensar, de hablar y de hacer, van a
mirarlo a Él de costado y le dicen ¿está bien ésto?, y si Él dice “está bien
pensalo, está bien hablalo, está bien hacelo” hagamosló, pensemosló, digamosló.
La persona entregada es la persona que somete todo primero a la aprobación de
Dios, que vive de tal manera pensando ¿esto le va a agradar a Dios? esto que
voy a hacer, esta reacción que voy a tener ¿le va a agradar a Dios?, de esta
manera uno vive entregado a Dios. Si logramos vivir entregados a Dios día a día
nuestra fuerza de voluntad se va a aumentar y la intensidad va a aumentar, y
antes que nos demos cuenta vamos a estar en la meta.
La iniciación en el camino espiritual no es solamente las
pequeñas expansiones de conciencia que nos sucede día a día a todos los que
estamos en un camino espiritual, que leemos libros, que meditamos, que cada vez
que reflexionamos sobre algo y vemos nuestros errores y decidimos cambiar, esos
son pequeños adelantos y expansiones de conciencia, pequeñas iniciaciones, pero
después llegan grandes iniciaciones, son grandes saltos de conciencia. En el
camino espiritual se llaman dikshas, fuerzas de energía espiritual que son
derramadas por la humanidad, que las personas que están listas las reciben y
hacen un clik y abren los ojos en otro nivel de conciencia.
En este momento en el planeta tierra está ocurriendo una
enorme oportunidad de iniciación espiritual, es en los momentos de crisis donde
llegan las grandes energías de Dios, siempre se dice que los días de luna llena
son los más auspiciosos, son los días en que por ejemplo Buda nació, Buda se
iluminó, Buda llegó al nirvana ¿por qué? porque la luna llena es terrible para
el ser humano, es cuando la mente está más enardecida, entonces cuando todo es
más mundano para el ser humano, pero como sería todo es más terrible para el
ser humano Dios envía una energía sutil más poderosa, y los seres espirituales
sintonizados con esa energía ese día es un día absolutamente auspicioso, hay
que estar sintonizado con esa energía, si nosotros hoy nos sintonizamos con
Dios les puedo asegurar que nos vamos a hacer un enorme bien a nosotros y un
enorme bien a todo el mundo, y de esta
manera vamos a ayudar para que esta oportunidad que le llegue a la tierra para
cambiar, crecer y mejorar se haga realidad, que todos nos volvamos ahora
soldados, verdaderos soldados que deseen a partir de lo que pasó luchar para
que este planeta sea un paraíso, para que no haya nadie más que sufra, que
tenga hambre, que tenga ninguna enfermedad, volvernos soldados pero soldados de
Dios, soldados de la luz y les puedo asegurar, como dijo Krishna en el Bhagavad
Gita, donde está la rectitud, donde está Dios, siempre ahí está la victoria.
Por eso no duden que la victoria está siempre del lado de Dios. Jey Sai Ram.
Creo que lo que tenemos que hacer es estar alertas todo el
tiempo porque es muy sutil, de repente estamos en el camino espiritual,
meditamos, rezamos, leemos, pero todos tenemos nuestro talón de Aquiles, y ahí
viene el Señor a probarnos, y en un segundo nos envuelve la ira, nos envuelve
la bronca, los celos, son segundos que tarda esa entidad negativa en entrar y
en apoderarse de nuestra mente y nuestros sentimientos, lo que tenemos que
estar es alertas y atentos y ahí reaccionar y decir ¿qué estoy haciendo? ¿para
qué lado voy a jugar? ¿en qué bando voy a sumarme? ¿de qué me sirve esta
respuesta? Yo venía hoy manejando acá, hoy es el día de la primavera, un día
lleno de gente en la calle, y tratando de llegar a tiempo los coches pasan, un
taxista me tiró el coche encima y una parte mía, justamente con la gente que
estaba en el auto dije, una parte mía quería no doblar para acá sino seguirlo y
decirle de todo, hay que estar alerta y tratar de sentir amor en ese momento.
Yo tengo una imagen de Swami en el auto y cada vez que pasa eso lo miro y digo
“llename con tus sentimientos, tengo que perdonarlo, tengo que sentir que sos
Vos, que todo es una representación Tuya”, es un momento de conciencia de
alerta y es una lucha interior que tenemos que tratar de vencer y volvernos
maestros, cuando nos volvamos maestros no nos van a poner a prueba más.
Pensar que todo es como una obra de teatro, que estamos
siendo puesto a prueba, no creernos la realidad de lo que pasa y decir “esto me
lo mandó Dios para probarme”, no pisar el palito, es todo un volvernos maestros
de no pisar el palito.
(Pregunta: la diferencia entre no involucrarse y tampoco
desentenderse)
Swami a eso se refiere estar en el mundo pero no ser del
mundo, nosotros no tenemos que estar en una isla ni Swami promueve que estemos
en un Ashram encerrados, meditando en un monasterio, aislados de lo que pasa a
nuestro alrededor, al contrario, nos envía a trabajar con el mundo. A los
estudiantes de Él los enviaba todos los días con camiones de comida a
repartirle comida a los hambrientos, a los que habían sufrido las consecuencias
de una inundación. Entonces Su mensaje y Su enseñanza era “involúcrense con el
dolor ajeno”, pero una cosa es involucrarse con el dolor ajeno y otra cosa es
engancharse con la ira que ocasionó, o sea si yo interpreto ese dolor y acuso a
los que generaron ese dolor ya no estoy ayudando, me estoy involucrando
incorrectamente. En el camino espiritual hay que tener los pies bien firmes en
el suelo, quiere decir en la tierra, y esto es asumir nuestro compromiso como
seres humanos y tratar de ser positivos para este planeta tierra, concretamente
positivos, además de enviar luz de nuestro corazón. Y hay que tratar de
liberarse de las emociones negativas, si logramos tener ese discernimiento
vamos a poder actuar correctamente siempre.
Yo creo que involucrarse es una reacción emocional y aceptar
lo que pasa en el mundo y asumir lo que uno puede hacer, hacer mejor que uno
puede es una reacción espiritual, no hay una diferencia entre lo material y lo espiritual.
Swami siempre dice que el dinero no tiene nada de malo, todo depende de cómo se
lo adquirió y cómo se lo utiliza, adquirirlo bien y utilizarlo bien es una
actitud muy espiritual. Nosotros hemos sido enviados acá para aprender acá y
para aprender actuando bien acá, sirviendo al prójimo, no te olvides que la
principal enseñanza de Swami es que el progreso espiritual se va a dar en la
medida en que pongamos el amor en acción en nuestra vida, en la medida en que
hagamos servicio, entonces ahí nos está hablando de involucrarnos correctamente
con el prójimo pero no emocionalmente quedarnos desequilibrados.
(Pregunta: cómo hacer para creer en la entrega de uno a Dios
y que todo lo que sucede es lo que tiene que suceder, cuál es el delicado
limite entre eso y en no hacer uno nada de lo que tendría que hacer)
Lo que yo dije no era para ayudarlos a resignarnos, sino al
contrario, comprender las leyes estas nos ayudan a comprender que lo que nos
pasa en la vida estaba destinado a suceder, que nos sucedió en el momento
exacto que nos tenía que suceder, es para que no vivamos lamentándonos de lo
que nos pasa en la vida. Esto no quiere decir que cuando nos pase algo no
tengamos que reaccionar correctamente, no tenemos que decir “bueno, nací en
estas circunstancias, me tocó y no tengo que hacer ningún esfuerzo por
mejorar”, no, es simplemente para dejar de lamentarnos sobre lo que pasó,
aprender a tomar todo como enviado por Dios, todos nos es enviado por Dios para
que progresemos, no para que retrocedamos, entonces si sabemos que Dios está a
nuestro favor para ayudarnos a llegar a la meta tenemos que decir “bueno, lo
que Él me envía pude parecer terrible pero de alguna manera que yo desconozco,
me tendrá que ayudar a llegar a la meta”. Esta es la actitud de comprender que
cualquier circunstancia buena o mala está puesta a nuestro favor, poder
interpretarla como algo que me tiene que servir aunque yo no sepa para qué y
cómo, me va a servir para ir adelante.
En el camino espiritual se dice que cada uno de nosotros tenemos,
Jegadeesan lo llamaba “la piedra de pulir”, que uno tiene que saber si es la
piedra de pulir o el que está pulido, y Carlos Castaneda lo llama “el pinche
tirano”, personas y también situaciones que están puestas en la vida para
volvernos locos, para hacernos la vida imposible. En realidad no son enemigos
nuestros, en realidad son nuestros mejores amigos porque son los que nos van a
ayudar a ir adelante, a progresar, a no quedarnos dormidos, a ver si vamos a
reaccionar dándole una piña o vamos a reaccionar de otra manera. Están puestos
para ver cómo reaccionamos, como el taxi de hoy, fue puesto también para
ayudarme a aprender y a darme la posibilidad de reaccionar correctamente en vez
de irradiarle odio, tratar de por lo menos no irradiarle odio, comprensión,
transmutar los sentimientos interiores. Entonces esto no es una filosofía de la
inacción para decir “todo es karma, aguántensela”, no, es comprender que lo que
nos pasa nos tenía que pasar para nuestro bien porque de una manera
–desconocida para nosotros- está ahí para ayudarnos a evolucionar y avanzar. La
meta siempre es avanzar.
Cada uno de nosotros tiene que decidir qué hace cada una de
esas veinticuatro horas, cuantas horas dedica a ayudar al prójimo de una manera
o de otra, o si las dedica en forma absoluta a satisfacerse a sí mismo.
Entonces no tiene nada de malo que en algún momento uno descanse, vea una
película que le guste, lea algo que le gusta o coma una comida que le parezca
rica, no tiene nada de malo, el problema es en la balanza, en qué lado está
puesta la balanza en la vida de cada uno.
(Pregunta)
Uno de los temas que yo quería mencionar en la charla de hoy
que la ducha me lo cambió era ese tema, cómo se desarrolla en nuestra vida la
emergencia de la espiritualidad. De lo que vos hablás es una de las situaciones
a través de las cuales uno de los efectos, de los síntomas en donde se ve que
la espiritualidad está madurando en una persona. Como dije antes en una etapa
el ser humano en una vida deja de interesarse por lo material, por el goce de
los sentidos y empieza a buscar repuestas más metafísicas, más espirituales, y
después pasa a buscar y siente que uno no tiene que responder solo y aparece
el maestro, una guía, el camino, y en
ese momento en que aparece un camino que uno está más firmemente establecido en
el espiritual, no una posición new age donde yo leo una revista, leo un libro,
pero sigo haciendo la vida de siempre sino un momento de mayor madurez en el
camino espiritual, de mayor compromiso, en la vida de la persona empiezan a
suceder esas divinas casualidades, cosas que te llaman la atención y uno dice
¿cómo puede ser? A mí por ejemplo me pasa con el número veintitrés que lo veo y
digo ¡guau! ocho y veintitrés, siete y veintitrés, hasta miro el reloj y está
hasta con veintitrés segundos y digo qué difícil haber visto justo cuando está
el segundo veintitrés, y se çme llena la vida de esas casualidades, es Dios, es
Dios que nos da gotitas de Gracia para decirnos “¿te das cuenta?, mirá, hay
algo más que existe, mirá que simpático esto, pensá”, son gotitas de Gracia y
de dulzura de Dios que empiezan a llover sobre nosotros y cada vez nos
empezamos a sorprender más y más y más hasta que quedamos totalmente
maravillados, entonces la casualidad no existe, no existe de ninguna manera.
Les voy a contar un ejemplo muy práctico de cómo en realidad
no se mueve una brizna de hierba sin la voluntad de Dios. Yo en el viaje de ida
a India fui a ver a un astrólogo de los libros de Brigu, hace miles de años un
sabio entró al plano akáshico y vio el destino de todos los seres humanos y se
puso a escribir, y están en tablillas, en forma de papiros la vida de los seres
humanos. Entonces yo fui ahí, te toman la huella digital y buscan después de
media hora, una hora encuentra tu tablilla si es que estaba ahí, y empezaron a
leerla, y primero me dijeron “mellizo”, yo dije sí, “musulmán”, dije que no,
uno solamente dice si o no, hasta que de repente me dijeron “Leonardo Pablo
Gutter?”, sí, “nació tal día”, sí, “su
padre se llama tal, su madre se llama tal”, estaba escrito, hace miles de años
que una persona escribió el nombre que yo iba a tener en esta encarnación, qué
día, mes y año iba a nacer, el nombre de mi padre, el nombre de mi madre, y un
montón de detalles más de mi vida con nombre y apellido o nombre, por lo menos
estaban escritos ahí. Entonces uno dice ¿cómo puede ser? No solamente que este
sabio haya visto hace dos mil o cinco mil años atrás, sino que ya haya estado
escrito, predeterminado, no hay casualidades, todo es la Gracia de Dios, todo
es predeterminado por Dios y esas casualidades a las que vos te mencionás son
realmente gotas de Gracia de Dios para que nos empecemos a despertar y
empecemos a mirarlo a Él.
Shirdi Sai Baba decía, su mantra era “Tú me miras a Mí, Yo
te miro a tí”, a mí este mantra me encanta. El maha mantra de Sai Baba hoy es
“¿Por qué temer si Yo estoy aquí”, no se refiere a Él en Prashanti sino “por
qué temer Yo estoy aquí, aquí en tu corazón, ¿qué vas a temer?, Yo soy vos”
dice Sai. Shirdi Sai decía “Tú me miras a Mí, Yo te miro a tí”, llévense esto
como un regalo de Shirdi, quiere decir que si miramos a Shirdi, pensamos en
Shirdi, en ese momento Shirdi nos está mirando a nosotros, está delante nuestro
mirándonos, se va a hacer presente, está presente en nuestra vida en ese
momento. Lo único que tenemos que hacer para que Dios esté presente en nuestra
vida es mirarlo a Él, es pensar en Él, en el momento que pensamos en Él, Él
está presente en nuestra vida, y por qué temer si Él está presente en nuestra
vida, ¿quién va a tener miedo de ir a cualquier lado si va caminando con Dios?
La suerte es el resultado de la Gracia de Dios, o sea cuando
uno hace lo que debe, actúa de acuerdo a la voluntad de Dios, atrae la Gracia
de Dios, esa Gracia se manifiesta de muchas maneras, una de las formas como se
manifiesta es suerte, lo que pasa es que hay que utilizarla bien para no gastar
esa Gracia y que pueda seguir creciendo. Tampoco hay que confundirse porque hay
gente que aparentemente es muy mala y que tiene suerte, quiere decir que en
otra vida hizo algo bueno para merecer esa Gracia, la suerte es otro nombre
para la palabra Gracia de Dios.
Vamos a repetir tres veces el sagrado sonido del Om y cuando
estén en sus casas también repitan el Om que es la vibración sagrada que atrae
en forma inmediata la vibración de Dios al
lugar en donde estemos, es el Nombre de Dios y Dios siempre responde
cuando lo llaman por Su nombre. Entonces vamos a repetir el Om sintiendo que
estamos llamando a Dios por Su nombre.