Charla en el Centro Sai Baba de Florida (30-11-97)
Temas de esta charla:
-Paz
-¿Qué es la espiritualidad?
-Buscador, aspirante y devoto
-Comprensión de Dios
-Prema Yoga
-Cantos Devocionales
-Domar la mente
-La omnipresencia de Dios
-Como desarrollar el amor
-Tomando mate con Sai
El desarrollo en nosotros del valor de la paz.
Nosotros terminamos la reunión de cantos con "danos paz, danos paz, danos
paz" y quizá lo que tenemos que comprender es que no hay alguien afuera
que nos pueda dar paz sino que en realidad somos nosotros los que debemos dar
paz a nosotros mismos. Sai Baba dice que la paz surge cuando nosotros estamos
en armonía con nuestra conciencia, cuando vivimos en armonía con el estado de
nuestra conciencia, dice que éste es el sentido de la verdadera paz, es saber
un poquito más concreto todavía, que la paz surge cuando nosotros sabemos que
todo lo externo es una fantasía, cuando logramos rasgar los dedos de la
ilusión, de maya, que nos tiene identificados a esta noción de "yo soy el
cuerpo", y lo real, el mundo material existe y es lo verdadero, cuando
logramos romper esa falsa identificación empezamos a estar en paz, a sentir
paz, porque lo que nos pasa es que la paz mundana se tiene entendido que es un
sentimiento que surge cuando estamos sin tensiones, y la tensión siempre surge
de la ignorancia, de la espera, de la ansiedad, de estar esperando algo que
suceda afuera y cuando eso que esperamos afuera no se da o mientras los
esperamos desarrollamos un estado de tensión. Si nosotros logramos interiorizar
el hecho de que afuera es simplemente otro aspecto del adentro, que afuera no
hay nada que pueda afectarnos, como dice en el Bhagavad Gita, el agua no nos
moja, el fuego no nos quema o sea no hay nada afuera que pueda tocar el atma.
Cuando podemos darnos cuenta que no somos el cuerpo
que se moja y que se quema, que tiene hambre y que tiene sed, que nosotros
somos en realidad el atma imperturbable, entonces no va a haber nada afuera que
nos pueda dar felicidad porque lo único, la fuente de la felicidad es Dios que
está en nuestro corazón. Cuando empezamos a sentir ésto nos volvemos un poco
imperturbables a las subidas y bajadas que tiene la realidad exterior y cuando
estamos imperturbables ante los altos y bajos de la vida, es el estado sin
tensiones, el estado de la paz. Entonces les diría que de ahora en más en las
reuniones de cantos no terminen más diciendo " danos paz" si no
"Señor, que pueda darme cuenta y vivir en paz" porque de esto se
trata, de darse cuenta. El camino de darse cuenta es en realidad el camino de
Sai Baba para realizar a Dios, todos los caminos espirituales son caminos de
darse cuenta, son explicaciones de cómo darnos cuenta, son señales en el camino
para llegar a la meta, es el darse cuenta. Tarde o temprano tenemos que
comprender cuál es el verdadero camino, cuál es la verdadera meta, cuál es la
verdadera vida y tenemos que tener la determinación de transitar ese camino.
Sin determinación no hay ningún tipo de sentido más que pérdida de tiempo, sin
falta de voluntad que en otra forma de determinación tampoco hay manera de
avanzar en ese camino. Nosotros podemos llegar a la ruta 2 para ir a Mar del
Plata pero si no nos subimos a un vehículo o caminamos y avanzamos no vamos a
llegar a ningún lado, no es con estar en la ruta 2 que tenemos todo hecho, Sai Baba no va a venir de afuera a
levantarnos y llevarnos a Mar del Plata, lo que se trata es simplemente que Él
nos va a ayudar en esta vida para que lleguemos al comienzo de la ruta 2 o a
que lugar de la ruta 2 hayamos alcanzado en las otras vidas, y digo ruta 2
porque estamos alcanzando el verano, en alguna vida hemos avanzado hasta algún
kilómetro de esa ruta. Cada uno de
nosotros dejó su cuerpo en la vida pasada, unos en el kilómetro 2, otros en el
10, otros en el 50, otros en el 250 y algunos en el 401, creo que a Mar del
Plata hay 404 km, el que dejó la vida en el 401 está muy cerca de la meta, pero
inclusive esa persona que dejó la vida en el kilómetro 401, si en esta vida no
se despierta y no camina los 3 km que faltan tampoco llega. Puede ser que haya
despertado y esté caminando de vuelta a Buenos Aires. Puede darse el caso, es
muy difícil pero se puede dar. Entonces de lo que se trata es que nosotros en
muchas vidas hemos desarrollado una sensación de atasgo, de atasgo por lo
mundano, una sensación de sentir que en el mundo exterior no íbamos a encontrar
más respuestas o que las respuestas, los goces, los placeres del mundo exterior
no eran suficientes, nos dejaron con un sabor amargo, y en alguna vida después
de sentir tantas veces ésto, nos hemos chocado tantas veces contra la pared,
nos dimos cuenta que realmente lo que nos importaba, nos iba a hacer bien,
estaba en otro lado. Ese primer darse cuenta de que ese beneficio está en otro
lado, no afuera, y ese otro lado es adentro, es cuando comenzamos nuestro
camino espiritual, cuando comenzamos a ser llamados buscadores espirituales.
Yo antes daba charlas en el Centro de Uriarte y tenía
como un resumen de todas las charlas que daba, y la persona que hizo el resumen
transcribió todo los cassettes, lo pasó literalmente en unas hojas y me los dio
porque quería publicarlos. Yo cuando los tomé sentía que no era correcto, que
no es un libro que yo había escrito y que también estaba escrito como la
trascripción de una charla que no es algo que quede bien cuando se lee.
Entonces más que nada por hacerle caso a esta persona lo llevé a India y se lo
presenté a Swami. Swami cuando lo agarró, lo miró, me miró, y lo primero que me
preguntó fue: "¿qué es espiritualidad?”, cuando estuve frente a Swami le
dije: "es ir hacia adentro", pero no saqué aprobado.
¿Qué es la espiritualidad? En realidad de ésto se
trata la primera comprensión que tenemos que tener. Cuando nos transformamos en
buscadores, donde estamos adentro en lugar de afuera, pasan varias vidas, cada
vida es 1mm más, 1 metro más, 1 km más
de ese camino que los lleva a las playas de Mar del Plata y en algún momento
nos damos cuenta que sin un mapa de ruta no podemos avanzar, que las
indicaciones que nos da hasta ahora nuestro único conductor que es el ego no
son muy confiables, o sea yo soy suficiente en el mundo, cuánta gente en el
mundo dice yo, yo, yo. Entonces nos damos cuenta que ese yo no sabe nada y
empezamos a golpear algunas puertas. Cuando uno golpea con sinceridad, con el
corazón, la puerta siempre se abre, y aparece en nuestra vida de alguna manera,
en un sueño, en un libro que se nos cae en la cabeza, de alguna manera Dios se
hace presente, el Maestro, y encontramos a un Maestro que en realidad estaba
todo el tiempo ahí esperando que nosotros nos diésemos cuenta.
Tuve un sueño unos días antes del cumpleaños de
Swami, era que yo estaba en un lugar, en mi casa y todos los días miraba hacia
el costado y veía a Sai Baba sentado, o parado, lo veía muy difuso pero Él
estaba ahí, lo veía, lo saludaba ¡hola Swami! y me iba a trabajar. Mi relación
con Swami era esa, saber que Él estaba ahí, lo saludaba y me iba, me iba
totalmente concentrado a mi trabajo, a mis relaciones mundanas, a saludar
"hola, qué tal, vamos a pasear", mi atención, mi energía estaba
puesta afuera. Y yo todos los días, y ésto fue un sueño exacto, todos los días
lo veía a Swami y antes de salir lo saludaba, y Él me saludaba, y me iba, y
toda la atención estaba ahí afuera. Uno de esos días lo miré y me quedé
mirándolo, y la imagen difusa se transformó en algo vivo, concreto, de color,
de carne y hueso, y estaba ahí. Cuando lo vi tan vivo dije “¡Swami!”, me dijo
sí, y dije “¿pero estabas siempre acá?”, y me dice “¡claro que estaba acá!”…Pero si estabas acá yo te
podía haber preguntado, podía haber hablado con Vos…” -le dije- “…entonces te
pregunto ahora”.
-“Preguntame” -me dijo-. Entonces le empecé a
preguntar cosas de la vida y Él me empezó a responder y tuvimos una charla
larguísima y yo tenía antes que ir al mundo, que salir a trabajar, etc. pero en
ese momento no me preocupó en lo más mínimo, en vez de preocuparme por atender
lo de afuera, mi único interés era charlar con Swami y decirle: “estás acá y te
voy a aprovechar”.
Y Él me decía: “estuve todo el tiempo acá, no me
prestabas la debida atención” y éste era el tema. En ese momento era un sueño,
yo me di cuenta que Él había estado todo el tiempo, que yo había desaprovechado
ese tiempo, yo en cualquier momento le podría haber preguntado, lo podría haber
agarrado y haberme concentrado en Él, Él estaba todo el tiempo ahí, pero yo
como estaba totalmente medio conectado, un cuarto conectado con Él, mi conexión
era: miraba para afuera y mi atención se quedaba depositada ahí, mi energía.
Cuando le presté la debida atención Él se transformó de imagen difusa en un ser
de carne y hueso, concreto, real, en colores, estaba todo para mí. Y de esto se
trata, de dónde está nuestra debida atención. Él aparece, cuando Él aparece
empiezan las respuestas, empiezan las señales del camino, nos transformados en
aspirantes espirituales porque Él está ahí y responde, si nosotros escuchamos
bien y no solamente escuchamos, si tratamos no de hacer de cuenta que estamos
en un camino espiritual, si no estar realmente en ese camino con un verdadero
interés en aprovechar a Aquel que nos está diciendo cómo caminar, hacia adónde,
en qué dirección, con qué velocidad, de qué manera. Aprovechamos eso, nos
transformamos en seres en vez de hacer de cuenta realmente transitan un camino.
Cuando vivimos no para decir voy a ver cómo siento que amo a Dios, no vivo para
sentir que merezco el amor de Dios, que me gano su aprobación, me transformo en
buscador en devoto. Él me dice: “ahora sí sos mi devoto”. Y estas son las
graduaciones en nuestro camino, las diferentes maneras de ser en el camino
espiritual, la imagen muy difusa, la imagen menos difusa, la imagen de carne y
hueso y nosotros totalmente agarrados. Uno va a una entrevista y nosotros le
agarramos la mano y le decimos: “no te suelto la mano, me quedo con tu mano
agarrada”.
Lo que pasa es que no se necesita ir a Prashanti
Nilayam para eso, porque Él realmente está todo el tiempo al lado nuestro, lo
que pasa que no le prestamos la debida atención. Entonces el camino espiritual
de Sai Baba es el primer paso prestarle la debida atención a Dios, darnos
cuenta que Dios existe. De nada sirve que yo les hable del camino espiritual si
uno tiene poco interés en enterarse. Jesús, la manifestación divina, dijo, o en
la Biblia está el concepto de tirarle perlas a los chanchos. ¿Qué significa? la
perla es la verdad, el chancho es un chancho, una entidad divina con muy poca
conciencia que no va a apreciar la perla, entonces ¿qué pasa? ¿qué elegimos
ser? chanchos, seres humanos, ángeles, es una elección nuestra también, les
digo nuestras porque no es verdad que en esta sala haya personas que ya no
hayan despertado, en un nivel todos despertamos, Dios sabe que nosotros somos
como una hormiga tratando de comprender la teoría de la relatividad de Einstein,
para el hormiga es algo absolutamente imposible comprender la teoría de la
relatividad, ni siquiera cómo funciona un televisor.
La misma distancia hay entre nosotros y la
comprensión de Dios ¿cómo vive Dios? ¿Quién lo puede explicar bien? nadie con
forma humana, porque estamos todavía incapaces de comprender eso. Entonces Dios
para ayudarnos a romper ese círculo vicioso que tenemos nosotros desde que
nacimos creyéndonos un cuerpo y una mente sabe que la única manera es
encarnando Él con un cuerpo humano, como Avatar, como descenso de Dios con
forma humana introducirse en nuestra
vida. Él le dio al ser humano dos capacidades: discernimiento y libertad.
Entonces Él sin ser una pulsión desde afuera, una presión externa, aparece en
nuestras vidas y empieza a ejercer el
poder del amor, es desde el poder del amor que su energía despierta
dentro nuestro nos motiva para que realicemos determinadas acciones que Él pone
en libros, en mensajes delante nuestro que son las correctas. No nos obliga de
afuera con ninguna fuerza, simplemente ejerce la energía divina infinita del
amor desde nuestro corazón, es nuestro motivador interno a avanzar, y de esa
manera empieza a romper nuestro círculo vicioso que nos tenía agarrados a la
creencia de que yo soy el cuerpo, y empieza a romper esas adhesiones, esas
telarañas que nos tenían apretados, agarrados al mundo, empiezan a caer solas
cuanto más seguimos los dictados del corazón que son los dictados que el
Maestro impone en nosotros, se van cayendo solos esos apegos. Nosotros somos
como un mono. ¿Saben cómo se agarra un mono en India? En la India hay muchos
monos. Al principio hace muchos años cuando ibamos al ashram, nosotros
estábamos en los cuartos y una de las historias que había era que los monos se
metían en los cuartos. Cuando un mono se mete en un cuarto hace un desastre
total, te saca todo de las valijas, todo el orden que hay desaparece. Es una
linda experiencia ver un mono en un cuarto y ver un cuarto después del mono
porque quedó hecho un desastre. Este mono haciendo desastre es nuestra mente
con nuestra vida. La vida divina es una vida perfectamente ordenada, la vida
humana es la vida después que pasó el mono. En la India para agarrar un mono
meten en un recipiente con un agujero muy chiquito un montón de cosas que le
atraen al mono, maní, cosas que al mono le interesan. El mono entra, mete la
mano y agarra todo lo que puede. Por supuesto que como tiene la mano llena de
cosas, cuando quiere sacarla no puede, esa vasija está atada por un lado
entonces el mono se vuelve loco por sacar la mano y no puede porque la
mano la tiene llena de cosas, si soltara
todo la mano, como entró, saldría. Pero el mono no larga nada, pasan horas pero el mono no va a largar ni un maní de todo lo que tiene la
mano, entonces lo agarran.
Nosotros somos ese mono agarrado al mundo, no
largamos nada y por supuesto no nos liberamos, nos salimos de la prisión. Pero
¿qué pasa? el Maestro adentro nuestro empieza a intervenir y empezamos a largar
un maní tras otro, y va a llegar un momento que la mano quedó vacía y sale muy
fácil de la trampa. Entonces el camino de Sai es un camino para ayudarnos a ir
liberando todo lo que tenemos agarrado con nuestra mano, lo que nos ata a
nosotros mismos. Es un camino de liberación, está escrito, uno dice ¿cuál es el
camino de Sai Baba? agarran cualquier libro que está escrito de la A a la Z, no
hay que leer 25 libros para estar en el camino de Sai Baba.
El camino de Sai Baba es un camino que se llama Prema
yoga, que integra el trabajo, la adoración y la sabiduría. Este es el camino de
Sai, es un remedio integral que provoca la purificación de todos nuestros
cuerpos a través del desarrollo de acciones de servicio para pulir nuestro ego,
tareas y disciplinas espirituales para llenarnos de amor el corazón y todo esto
da como resultado del desarrollo de la sabiduría. Él dice que el trabajo es
como una semilla, la adoración es como un árbol y la sabiduría es como un
fruto, será uno después de otro. La aplicación de estas tres disciplinas:
trabajo o karma; adoración, bhakti, devoción; sabiduría, jñana, es lo que da
como resultado que tengamos la mano totalmente vacía y la saquemos. Está
expresado en las diferentes disciplinas que se practican en el Centro Sai: el
servicio, la educación en valores humanos, los círculos de estudio, la
meditación, los cantos devocionales. Estas disciplinas no están porque sí, sino
que están como una escuela para desarrollar en nosotros estos tres aspectos. Lo
que pasa que uno lo puede hacer mecánicamente o lo puede hacer con conciencia,
con conciencia es cuando hago algo de la manera correcta, por ejemplo cantar
canciones devocionales. Uno puede sentarse cantando primero para que los demás
lo escuchen, voy a cantar para que los demás vean qué bien canto. La persona
fue a un Centro Sai en vez de irse a pasear a otro lado, hizo algo muy
positivo, está una hora, dos horas en un Centro Sai, en un lugar donde hay una
vibración espiritual enorme, los objetos del altar se transforman en sancus,
sancus son objetos que se cargan de energía divina y tienen por lo tanto un
aura, una luz que se irradia a todo el salón, a todos los presentes, y
solamente por estar acá un rato, el aura de todos nosotros se purifica y se
expande muchísimo, y nuestros campos mentales también se purifican. Entonces
tienen un beneficio enorme, pero es cuando uno mete, tiene que buscar
agua y va a sacar el agua de acuerdo al recipiente que pueda. Uno fue al Centro
Sai y se fue con un vasito muy chiquito, y dice: " fui al Centro Sai"
y se va con su vasito muy contento. El otro puede venir al Centro Sai con una
vasija enorme e irse con mucha más agua de acá. El primero que cantó de esa
manera para "miren qué bien que canto", hay muchos bastoneros que
cantan para ser escuchados, entonces se vino con un vasito muy chiquito, en cambio
otro bastonero puede venir, mirar solamente la imagen de Sai, sentir que Sai
está delante de él y le canta con amor a Sai Baba, le canta con total amor, no
existe nadie más que Sai Baba, y a uno le llena de amor ese canto. Se fue con
una vasija más grande todavía. Está el
tercer bastonero que siente que Sai Baba está ahí, que le está cantando
con amor y canta de tal manera para que todos los que participan sientan el
mismo amor. Ese se vino con un contenedor de agua. Son los tres niveles de
cantar. El tercero inspiró, no solamente cantó para sentir él sino que lo hizo
de tal manera para que todos pudieran sentir, y lo van a notar cuando en el
ashram de Sai Baba algunos se ponen a cantar un bhajan muy difícil que nadie
entiende y a Swami no le gusta, hasta ha dado demostración de levantarse e
irse. En cambio cuando se cantan bhajans conocidos con energía, con alegría que
todos pueden seguir, Swami disfruta más que nunca.
Entonces las prácticas pueden ser las mismas pero la
manera de practicarlas varían mucho ¿Quién se beneficia? solamente uno porque
el que se fue con el contenedor de agua se benefició él. Jesús decía:
"Hijos míos entiendan: la caridad bien entendida empieza por casa".
Se van a ayudar ustedes mismos, lo mismo con todas las disciplinas de Sai Baba.
¿Cómo hacer servicio? ¿hacerlo con condescendencia,
hacer un servicio que ayude a quien lo necesita o hacer un servicio que le
queda cómodo a uno?. ¿Hacer el servicio cada tanto, hacer un servicio como una
disciplina consciente para ayudarnos a evolucionar? Todas las actividades de
Sai Baba pueden ser hechas en forma sátvica, rajásica o tamásica. Entonces
nosotros tenemos que ver de qué manera ponemos en práctica Su mensaje, está en
cada uno de nosotros despertar, ser más conscientes, tener más deseo por darnos
cuenta. El camino espiritual, dice Sai Baba, es un camino muy simple, todo
depende de la intensidad. Él dice que uno se libera cuando tiene la intensidad
por la liberación equivalente a la intensidad que tiene una persona por aire
cuando se está asfixiando. Una persona que se está asfixiando, es una de las
muertes más terribles que hay, el aire cuando uno no lo tiene quiere más el
aire, a uno le ponen 10 millones de dólares o aire y dice ¡aire! El aire vale
mucho más que eso. Cuando uno valora la liberación tanto como el aire en ese
segundo se libera. Acá la cuestión es muy simple cómo valorar la liberación de
esta manera, cómo llegar a tener la pureza de conciencia necesaria para desear
de esa manera la liberación. Si yo se los digo es muy fácil pero cómo llegamos,
¿cómo llegamos a anhelarlo de esa manera, cómo llegamos a ser Ramakrishna,
Vivekananda, Ramana Maharshi?, ¿cómo llegamos a esos niveles, cómo llegamos a
ser la Madre Teresa de Calcuta, cómo llegamos a ese nivel de existencia humana?
Ahí está la clave de esta historia. ¿Cómo llegamos a querer cantar con amor a
Sai que sentimos delante y de tal manera que todos se inspiren? ¿cómo llegamos
a ser de esa manera? Esta es la
verdadera cuestión, también lo dijeron todos los Maestros. La respuesta está
dada en función de persistencia, intensidad, sinceridad, persistencia. ¿Cómo se
domina un arte? con práctica ¿Cómo aprendemos a escribir? haciendo palotes,
palotes, palotes, repitiendo el abecedario, paso a paso llegamos a poder
recitar poesías, pero lo que pasa es que uno no puede haber escrito palotes y
después dejó de ir a la escuela; tiene que haber hecho palotes, ir a primer
grado, a segundo grado, a tercer grado, y así seguir hasta recibirse. Entonces
de lo que se trata es de empezar una disciplina espiritual integral, la
disciplina espiritual no es simplemente meditar en la casa, o ir los jueves o
domingos al Centro Sai, la disciplina espiritual es una disciplina de vida, es
una elección de compañías, de alimentos, de lo que uno escucha, de lo que uno
ve, de con quién está, de qué hace, de no distraerse. Todo el mundo a la menor
distracción se distrajo totalmente y la mente de cada uno está esperando
¿cuándo vendrá otra cosa que me distraiga más? es así la mente, es como la
persona que va a cantar toda la noche en Akanda bajhan o en
Mahashivaratri, una persona se puede quedar hoy si yo les digo vamos a pasar
ahora cinco películas, vamos a pasar "El paciente inglés", "El
avión presidencial", comedias, películas lindas y divertidas. Entonces
empezamos a pasar una tras otra y de repente les digo: "queridos hermanos
y hermanas son las seis de la mañana" y me dicen ¿ya pasó? ¿Cómo las seis
de la mañana? Todos estaban pegados al cine y nadie se dio cuenta de nada. Pero
si de repente nos ponemos a cantar a los minutos empezamos a acomodarnos, a los
tres minutos nos levantamos a estirar las piernas, a los cinco minutos salimos
a tomar aire, con el tema espiritual la mente se rebela.
La mente es como un mono, loco, salvaje y borracho,
como un caballo indomado que no quiere que le pongan una silla encima y lo
domen, la mente es así, la mente es totalmente renuente a ser domada.
La única manera de domar a la mente es con el camino
espiritual, el resto nada doma a la mente, entonces ¿qué pasa? la mente quiere
salir por el primer espacio que le den cuando le van a poner una silla encima.
El primer espacio es qué distracción, cómo me escapo. El camino espiritual, el
ashtanga yoga, los ocho pasos de yoga son yama, niyama, pranayama, asana, son
diferentes pasos pratyahara, son, yo me siento cómodo, primero hago lo correcto
y dejo de hacer lo incorrecto, no robo, no miento, no hablo mal del prójimo,
todos los diez mandamientos. Después me voy a poner en una posición cómoda, en
una asana cómoda, voy a hacer un pranayama, una respiración para calmar mi
mente, el pranayama son como las riendas que controlan a la mente y después
viene el paso de no prestarle atención al exterior, el paso necesario para
llegar al nirvana, para llegar al samadhi, es en un momento dejarle de prestar
atención al exterior. Cuando uno deja de prestarle atención al exterior después
viene el paso siguiente de concentrarse en un solo punto, entonces después de
la vida moral, la vida dhármica, la verdad, la rectitud, sathya y dharma, viene
Dios y dice: "ahora sentate cómodo, ahora empezá a respirar para que tu
mente se quede quieta, ahora bien el próximo paso, decidite de dejarle de
prestar atención al mundo". Ésto lo tiene que hacer uno, es una decisión,
uno sabe que lo tiene que hacer y después lo tiene que hacer. Decídanse de
dejar de prestar atención al mundo, es una disciplina, es una maestría que uno
tiene que lograr, hasta que llegue un día que alguien de una charla y ustedes
ni se enteraron que alguien entró porque pasaron al escalón siguiente, no
solamente no le presto atención al mundo sino que estoy concentrado en lo que
está adelante. Imagínense Sai Baba ahora se materializa acá, se lo puede ver,
aparece y se sienta acá, los empieza a mirar y les va a hablar a cada uno de
ustedes. Si alguien abre la puerta nadie se va enterar que entró alguien, eso
es lo que tenemos que lograr en el camino espiritual, hacer de cuenta y darnos
cuenta que Dios está, Él está siempre.
Shirdi Baba decía: " tú me miras a Mí, yo te
miro a tí" ¿qué quería decir? quería decir si me estás mirando, si te das
cuenta que yo estoy aquí, porque para mirar alguien hay que darse cuenta que yo
estoy, y yo voy a estar mirándote a vos, yo voy a estar realmente. El
compromiso de Él, la palabra del Avatar es un compromiso que Él no rompe,
nosotros podemos romper nuestro compromiso, Él no. El compromiso era si vos te
das cuenta que yo estoy y me miras a mí, yo voy a estar ahí mirándote a vos. Si
nosotros sentimos ahora que Él está acá, los sentimos y lo miramos, Él va a estar
acá para cada uno de nosotros mirándonos, va a ser real y concreto aunque los
ojos físicos todavía no puedan ver, va a estar. Este es el trato que tenemos
que hacer con Dios, saber que Él está y mirarlo, y Él va a cumplir siempre su
trato de estar ahí y mirarnos a nosotros. Dios es Omnipresente, omnipresencia
significa estar en todo lugar todo el tiempo, no hay un segundo en que Él no
esté, en todo lugar está ahora Dios, todo el tiempo. Pueden creer en la
omnipresencia de Dios en teoría, pero en la práctica ni se acuerdan. El
aspirante espiritual va pasando de la teoría a la práctica, dice "ah, Dios
es omnipresente, quiere decir que está todo el tiempo y yo voy a saber que
está".
Swami dice que la fórmula que dio para desarrollar el
amor es una fórmula que tiene tres ingredientes, dijo que el primer ingrediente
era considerar las faltas propias por insignificantes que fueran como enormes.
El segundo ingrediente es considerar las faltas ajenas por enormes que sean
como insignificantes, pero dio un tercer ingrediente, dijo: recuerden siempre
la Omnipresencia de Dios.
Las dos primeras pueden tener un sentido, porque las
dos primeras uno desarrolla humildad, desarrolla unidad. Humildad es "la
verdad que tengo un montón de faltas muy graves", tengo unidad porque
tengo un sentimiento de amor y el otro siempre es bueno, no hay nada malo en el
otro, es mi hermano, uno siempre ve a los hijos de uno como perfectos y a los
hijos de los demás con defectos. Pero si los demás no tienen defectos, todos
son mis hijos, amo a todos por igual. Pero Él agregó en ese cóctel para
desarrollar verdadero amor, recuerden siempre que estoy presente en todo
momento. O sea que hay que recordar la omnipresencia de Dios, es muy
importante, y es un ejercicio fundamental para desarrollar nuestro camino
espiritual, para llegar a darnos cuenta. Permanentemente recordar que Dios está
presente, hagan este ejercicio de recordar lo más seguido que puedan durante
todo el día la omnipresencia de Dios, recuerden a Dios, esto es parte
fundamental del camino para ir desarrollando, purificando, logrando mayor
sutileza en la comprensión de la realidad, es indispensable acordarse de Dios.
Imagínense que Sai Baba viene acá, se materializa
ahora acá, y dice: " bueno, me voy con vos", le dice a cada uno de
ustedes, por ejemplo va agarrar a alguien y le dice: "me voy con vos a tu
casa", entonces le da la mano y se la lleva a ella a la casa, y decide
quedarse con ella. Se va a acostar en la cama al lado de ella, después se
levanta, mientras se lava los dientes está al lado, no se despega un segundo de
ella. Ella después se levanta un ratito y le dice ya vengo, no, yo me quedo con
vos, entonces no la deja sola en ningún momento. Te bañás y Él te rasca la
espalda, te lava la espalda, te seca la espalda, después el pelo, le pasa el
secador, está todo el tiempo con ella, desayuna con ella, todo el tiempo.
¿Haría algo ella incorrecto en algún momento? me parece que no, sería casi una
santa, Sai Baba está al lado de ella y no la suelta, quiere decir que se volvió
santa porque Swami no la soltó y ella no se atrevió a nada malo en ningún
momento, y les puedo asegurar que ni pensó en nada malo, porque cuando Swami
está al lado, uno dice "Swami sabe lo que pienso" entonces se cuida
de lo que piensa. Solamente porque se le pegó se volvió santa. Si uno hace el
ejercicio de sentir que Swami se le pegó, todo lo que uno hace va a ser
sagrado, no va a haber nada impuro porque está Swami delante y al lado, todo va
a ser una ofrenda, cada acción, pensamiento y palabra nos va a acercar a la
meta, pero a 1000 por hora.
La clave en el camino Sai para realizar a Dios es
recordar la Omnipresencia de Dios.
¿Qué es la espiritualidad? la espiritualidad es Dios.
Recuerden a Dios, este es el camino Sai para realizar a Dios, vivir con Dios hasta
que lleguemos en un momento que Dios viva en nosotros y en algún otro momento
nos demos cuenta que no solamente Dios vive en nosotros sino que todo es Dios,
que nosotros somos Dios, que no hay otro ni otros, que estamos disueltos en
Dios, pero para llegar a ese darse cuenta de la verdad y la realidad tenemos
que hacer el ejercicio de recordar la omnipresencia, de recordar a Dios
permanentemente. Hagamos de cuenta que Sai Baba vino a nuestra casa, tocó la
puerta, entró.
Hay una historia en Cruz del Eje, cuando la
Organización empezó hace mucho tiempo en la Argentina, un hermano que tenía un
Centro, José, se fue, apenas se enteró, es una persona mayor que estaba hace
muchos años en el camino espiritual, se enteró un día de Sai Baba. Entonces se
fue un día a Cruz del Eje a ver a un viejo amigo que estaba con él hacía
muchísimos años en el camino espiritual y quiso ir a contarle que había
encontrado al Avatar, que había un Avatar en la tierra, quién era y hablarle de
este Avatar, entonces fue y se sentó a tomar mate con él y le dijo: “mirá
hermano, encontré al Avatar, hay un Avatar en la tierra”, le empezó a contar y
después de un rato le mostró la foto del Avatar. El amigo, un viejito, estaba
muy contento con todo, muy interesado con lo que le contaba hasta que le
mostraron la foto, cuando le mostró la foto empezó a correr por toda la casa,
cuando lo logró calmar porque estaba muy enojado, le dijo: -“qué te pasa?,
estas no son bromas para hacer, yo la verdad que te quería mucho pero vos estás
burlándote de mí”. Cuando logró calmarlo le contó que pasó y ¿qué había pasado?
el día anterior había caído una persona en la casa a tomar mate con él, y la
persona que había caído en su casa era Sai Baba y quien tomó mate con él era
Sai Baba, y al día siguiente viene esta persona a hablarle de Sai Baba y le
mostró una foto de la persona que había ido antes, y él creía que era todo una
gran broma que le había hecho, una jugada muy preparada, pero Sai Baba había
aparecido en Cruz del Eje a tomar mate con este viejito. Entonces uno tiene que
imaginar que Sai Baba realmente está, pero de carne y hueso, y cuando tomen mate tomen uno ustedes y uno a
Sai, uno y uno, pero hay que hacerlo así, esta práctica, esta “locura”, de
imaginar este fantasma que nos está acompañando todo el tiempo. Si nosotros
desarrollamos ésto, lo demás se va a dar sólo por añadidura.
No te preocupes por ver a Dios en el otro, primero
hay que desarrollar bien ésto. Cuando uno desarrolle ésto tan bien se va a dar
tal pureza en nuestra conciencia que se van a correr las cataratas de los ojos
y vamos a ver la realidad y vamos a ver que la realidad es que el otro también
es Dios, pero primero hay que hacer muy puro, muy concreto ésto. Si vos ya
tenés esta disciplina de pensar en Dios todo el día, pensá más todavía, pasá
este juego de tomar mate con Sai Baba. Pero hay que hacerlo bien, cuando dejen
el mate den un tiempo para que lo tome tranquilo, jueguen a que lo está tomando
y hagan de cuenta que Él tomó el mate –y se los digo en serio- que tomó el mate
pero tomó la energía sutil del agua, tomó el prana del agua. Entonces como Él
puso su boca en la bombilla y tomó mate, ustedes después agarren el mate y
pongan la boca en la bombilla con la pureza de tocar una bombilla que tocó Sai
Baba, cuando la toquen sienten que están tocando una bombilla que Sai Baba se
puso en la boca, el agua se tomó ya el prana pero ustedes se están tomando la
vibración de la bombilla que tomó Swami. Después tomen un mate ustedes en
la bombilla que antes tomó Swami, le
agregan más agua y el segundo mate es para ustedes. Éste ejercicio como el
ejercicio de comer, uno come y le ofrece un plato a Sai Baba pero se lo ofrecen
cuando ustedes agradezcan la comida digan: “Señor, primero aliméntate Tú”,
entonces le ofrecen la comida a Sai Baba y sientan que Él se está alimentando,
decirle: “Señor, toda la energía de esta comida comela Vos”, se la ofrecen pero
no como un acto ritual, “que te alimente con toda la energía, si a mi me dejás
solamente la comida material no importa, que te llene de energía a Vos, estoy
feliz que te alimentes”. Y porque Él tuvo la Gracia de sacar la energía sutil
de esa comida y se alimentó, ustedes van a tocar algo que Él utilizó para
alimentarse y va a ser sagrado, va a ser Prasad. Así coman, así tomen el mate,
así hagan todo. Todo, todo, todo en la vida este ejercicio, vuélvanse maestros,
quizás vuélvanse maestros por un día, después por dos días, después una semana,
después un mes, dos meses y toda la vida; yo les puedo asegurar que si logramos
ésto todas las prácticas que hagamos van a ser perfectas y van a dar resultado,
porque las prácticas de Sai Baba son absolutamente perfectas, son disciplinas
para llevarnos a la graduación con honores, con medalla de oro, lo que pasa es
que tenemos que ir a la escuela y estudiar, y no ir a la escuela y copiarnos
para el examen. De ésto se trata el camino Sai, es un camino de sinceridad, de
persistencia, donde todos estamos acá porque hace muchas vidas que estamos
tratando de entrar a esta escuela, tuvimos en esta encarnación la Gracia de ser
aceptados en la universidad más perfecta del mundo, becados, porque nadie nos
cobra por estar en esta universidad, es gratuita, fuimos becados a la mejor
universidad, ahora aprovechemos el tiempo.
El camino Sai es un camino que uno hace para uno
mismo, uno tiene que hacer con mucha sinceridad, tenemos una oportunidad dorada
y de lo que se trata es de darnos cuenta y de aprovecharla. Podemos hablar
horas pero el verdadero camino Sai es lo que cada uno practica, lo que cada uno
pone en práctica, Swami paga diez por uno, lo que uno haga por Él, lo que uno
haga para uno para avanzar hacia Él, lo que uno haga para inspirar a los demás
para el avance para Él, Swami lo paga con creces, lo paga llenándonos de Dios
la vida, llenándonos de milagros y también por supuesto la añadidura, los
beneficios materiales, la protección, el cuidado y la guía, el amor constante
de Sai Baba.
La vida con Sai es infinitamente mejor que la vida
sin Sai. Nosotros tenemos la Gracia de haber encarnado, no sé por qué en mi vida
y no sé por qué en la vida de ustedes, que estamos en un camino espiritual con
un Maestro que es un Avatar verdadero, y tener al Avatar verdadero que tiene
tanta paciencia y a cada uno nos viene guiando paso a paso, no nos copiemos de
los machetes, estudiemos, que pongamos en práctica, que Él nos va a dar diez
por uno y cien por uno también.