Charla sobre GURU
POORNIMA
11 de julio de
2000
El tema de hoy es
el significado de la celebración de Guru
Poornima.
Guru Poornima se celebra hoy por varios motivos, en realidad se
utiliza esta fecha porque se asocia con el momento de la manifestación de Vyasa.
Vyasa se dice que era un Avatar, en realidad fue el que compiló los Vedas, el
que pudo dar una forma, un instrumento para transmitir la sabiduría de Dios a
la humanidad.
Los Vedas son los
sonidos que los grandes rishis estando en un estado de meditación muy alto
escucharon directamente de Dios. Ellos escucharon la voz de Dios que les revelaba la verdad, justamente el Veda
es el conocimiento, es la verdad. Y este conocimiento que no estaba compilado
en libros, era transmitido de boca en boca, de boca a oído en realidad. El
maestro se lo transmitía al oído, el gurú, a su SISHIA, y a su vez este
discípulo cuando le llegaba el momento lo transmitía, se transformaba en gurú
de algún otro discípulo. Y así en forma oral se transmitían los Vedas hasta que
Vyasa los compiló. Más allá de la
mitología que dice que Ganesha fue el que los escribió rompiendo uno de sus
colmillos, Vyasa dice la mitología,
que le pidió a Ganesha que lo ayude y Ganesha dijo que él aceptaba siempre y
cuando Vyasa no tuviera ninguna
interrupción, que pudiera dictarlos sin parar. Vyasa aceptó y sin parar le dictó los Vedas que eran muchísimos
libros, ahora se conocen cuatro Vedas, pero la realidad era que eran muchísimos
libros los que se escribieron, y los Vedas originales los que transmitían los
grandes rishis según Sai Baba no tienen en realidad fecha de origen y como una
especie de homenaje a Vyasa se
instituyó esta fecha como el día del gurú, que se celebra en India de una forma
muy importante.
Lo que a nosotros
nos tiene que importar más allá de esta anécdota es nuestra actitud interior,
si nosotros reconocemos a un gurú, a un maestro, y qué relación tenemos con ese
maestro. Este es el punto que realmente importa de la celebración de Guru Poornima.
Poornima es lleno, se celebra justamente el día de luna llena del mes de julio,
pero está según el calendario que hay en la India, el calendario lunar.
Si nosotros
estamos en una actitud de discípulo con un maestro, si nos hemos colocado en
esa actitud de discípulo, muchas veces nosotros concurrimos a una organización
espiritual, en este caso el Centro Sai Baba, y seguimos adelante prácticas en
forma bastante mecánica pero no nos cuestionamos por qué estamos en el lugar en
donde estamos, por qué hacemos lo que hacemos.
Y otro punto más
que nos tenemos que cuestionar es cuál es el vínculo que tenemos con el Ser al
que veneramos, adoramos o respetamos, por qué estamos hoy aquí.
Yo creo que es muy
importante para poder comprender el significado de Guru Poornima, empezar a preguntarse por qué estamos hoy aquí,
ubicarnos en lo que en la India en sánscrito se llama sadhaka o aspirante espiritual. Nosotros estamos acá porque hace
muchísimas vidas que comenzamos a estar insatisfechos con las respuestas del
mundo, con creer que somos el cuerpo y los sentidos y que el objetivo de la
vida era darle satisfacción a ese cuerpo y a esos sentidos. Y estas respuestas
llegó un momento en que nos parecían vacías, huecas, no nos daban una satisfacción
profunda, en ese momento que tuvimos esa sensación, ese desagrado con las
respuestas del mundo, comenzamos una búsqueda, comenzamos nuestro camino
espiritual. En alguna vida, esto fue un paso progresivo, en alguna otra vida
nosotros no solamente tuvimos esta sensación de desagrado, de insatisfacción,
esta angustia existencial, si no que nos dimos cuenta que teníamos que buscar
adentro nuestro, y este es el verdadero
momento clave de nuestra búsqueda: comenzar a buscar adentro.
Ahí nos
transformamos en buscadores espirituales.
Uno busca. Se dice
que el que busca encuentra, uno golpea la puerta, y siempre que se golpea la
puerta con sinceridad, dice la Biblia
que la puerta se va a abrir, y en realidad el maestro estaba esperando esa
decisión nuestra, esa maduración, entonces aparece el maestro en nuestra vida,
aparece porque nosotros creemos que lo estábamos buscando, en realidad él
estaba esperando. Estaba esperando esa maduración nuestra, y nosotros buscamos
una guía, un mapa, sabemos que algo no nos gusta, no nos sienta bien y buscamos
una respuesta. Empezamos a leer, empezamos de diferentes maneras a buscar, y
buscamos esa guía, ese mapa.
Se dice que cuando
uno quiere encontrar un tesoro tiene que primero creer que existe un tesoro,
tiene que tener fe en la existencia del tesoro, después tiene que tener fe,
creer que hay un mapa verdadero, un mapa que nos guíe, que nos indique cómo
llegar, tiene que creer que hay un guía que nos pueda llevar a través de ese
mapa, tiene que tener perseverancia en esa búsqueda y llegar a la meta.
Nosotros cuando
encontramos o nos encuentra el maestro a nosotros nos transformamos en
aspirantes espirituales, y en algún momento, algunos ya, otro todavía no ya,
dan un salto cualitativo más en este camino y se dan cuenta que no se trata
simplemente de tener un maestro, de leer un libro, de leer, leer, leer o
escuchar o cantar, sino que mucho más importante que eso es poner en práctica
los mandamientos del maestro.
En la India la
palabra bhakti que es devoción,
nosotros la interpretamos como devoción, viene de la raíz bhaj, que significa
servir, es una mezcla de dos palabras: amistad y temor, es una relación con
Dios, con el maestro, en donde se une ese sentimiento de amistad y de temor, y
sobre todo esta actitud de servir. Se dice que la disciplina espiritual más
alta es poner en práctica los mandamientos del maestro espiritual porque esto
implica una enorme entrega, uno entonces cuando pone en práctica los
mandamientos de otro deja de cuestionar, pone al otro como el que sabe y uno
como el que tiene que aprender. En ese momento donde nos ubicamos a los pies,
es donde hacemos rendición de nuestro ego, y en esa actitud empezamos a
transformarnos en devotos de Dios.
Sai Baba dice que
devoto de Dios no es aquel que cree o siente amor por Dios, sino aquella
persona que merece el amor de Dios. Es totalmente diferente a amar a Dios.
Muchas personas
pueden estar en una iglesia, un Centro Sai, en una mezquita, en una sinagoga,
sintiendo mucho amor por Dios, pero... ¿quién de esas personas merece el amor
de Dios?
Sai Baba llama
como verdadero devoto a aquel merecedor del amor de Dios.
Y es merecedor del
amor de Dios... ¿saben lo que dice Swami? Sai Baba es el Maestro perfecto de la
espiritualidad práctica. Hace poco dijo: “cualquier persona que se quiera
considerar devoto de Dios, no importa el nombre ni la forma que le de a Dios,
tiene que dejar de comer carne, o sea dejar de comer cadáveres, dejar de tomar
alcohol, dejar de fumar y dejar los juegos de azar”.
Y nos dio cuatro
cosas que en realidad los seres humanos en general en algún momento de su
evolución tienen que dejar pero que les cuesta, hay muchísimos devotos de
cualquier religión, de cualquier camino espiritual, siguen comiendo carne,
siguen fumando, siguen tomando alcohol, o juegos de azar. Entonces ¿por qué pone Él estos cuatro requisitos? y
Él no dijo: “cualquier persona que quiera considerarse devoto mío”, dijo:
“cualquier persona que quiera considerarse devoto de Dios, no importa el
Nombre y la Forma que le de a Dios”, o
sea quiere decir: “esto sirve para todos”.
Primero porque
dejar estas cosas, muchísimas implicancias tiene, por qué no cada una de estas
cosas, pero la primera que tiene es aceptar un mandamiento, no hacer lo que a
mí me gusta si no lo que Él sabe que es mejor para mí. O sea yo sacrifico.
Sacrificio
significa el sagrado oficio, sacrifico mis sentidos, sacrifico mi ego,
sacrifico mis placeres sensoriales, mi paladar, por lo que el Maestro, el Guía
me indica. Entonces en el camino espiritual uno tiene que pasar del jardín de
infantes a la primaria, después a la secundaria y después a la universidad.
Vamos a dar un
ejemplo en una Organización Sai, en una organización espiritual cualquiera, una
persona entra a una organización espiritual y al principio tiene una actitud muy mundana, la persona suele
tener actitudes de ego, competencia, peleas, diferencias con el otro. Es el
jardín de infantes.
Después empieza a
tener otra actitud, hace lo que hace, no para agradar al otro, para ser
reconocido por el otro, para tener poder, reconocimiento, fama; hace lo que
hace para ganar el merecimiento, la aprobación de Dios.
Por ejemplo en la
Organización Sai uno actúa sintiendo, queriendo internamente que Sai esté
contento con lo que uno haga. Ese es un enorme paso adelante. Después hay una
paso más todavía, la persona no hace lo que hace porque quiere agradar a Swami,
hace lo que hace porque se lo dicta su conciencia, porque le parece que es lo
correcto, que es lo que debe hacer.
Y después llega a
la universidad, y esa persona hace lo que hace porque reconoce a Swami, a Dios,
en todas las otras personas. Entonces reconociendo a Dios en los demás está
sirviendo a Dios en cada persona que ve, entonces su acción es absolutamente
inegoísta, abnegada. A partir de un verdadero sentimiento de unidad, reconoce
el mismo Dios que siente en su corazón en el corazón de los demás.
Entonces nosotros
tenemos en nuestro camino espiritual que ir progresando, ir pasando por estas
etapas. Tarde o temprano todos los seres humanos que habitan hoy la tierra y
los que van a llegar en los milenios por venir, en algún momento van a llegar a
estar en un camino espiritual. No hay una hoja de hierba que no llegue a estar
en el camino espiritual en algún momento del tiempo eterno. Todo lo que existe,
tarde o temprano, va a estar en un camino espiritual; todo lo que existe, tarde
o temprano, va a estar en un momento de ese camino espiritual donde va a
reconocer la necesidad de un maestro; todo lo que existe, tarde o temprano, en
algún momento se va a entregar a ese maestro en una actitud de “Tú sabes, yo
soy tu alumno, yo estoy aquí como tu discípulo para que me guíes”, y todo lo
que existe, tarde o temprano, va a realizar a Dios.
Este es el
designio Divino, este es el Plan, esta es la realidad según lo enseña Sai Baba
y todos los grandes maestros espirituales que han existido y que existen.
Entonces lo que a
nosotros nos importa es dónde estamos nosotros en este camino. Nosotros tenemos
que hacernos este replanteo, esta famosa pregunta eterna ¿quién soy? ¿qué hago
aquí? ¿por qué estoy aquí? ¿qué quiero? para poder encontrar las respuestas
adecuadas a estas preguntas aparecen los maestros con sus escrituras, con sus
vidas que son su mejor escritura, que son sus enseñanzas, y ellos de esa manera
nos están guiando a nosotros para poder llegar a la meta.
¿Qué es lo que
todos los maestros han enseñado?
¿qué es lo que Sai
Baba enseña?
Lo que Sai Baba
enseña es advaita.
Advaita significa “El Uno sin segundo”. Vamos a pensar esto para poder llegar
después al verdadero significado de Guru
Poornima.
¿Qué significa “El
Uno sin segundo”? todo parece la suma de muchos unos, lo que implica, vamos
a hacer una abstracción.
La abstracción es
esta: no existe nada.
“Nada” significa
que todos nosotros no existimos, que nada de lo que están viendo existe,
hagamos de cuenta que sólo está, en un lugar en el universo, sentado Dios, está
sentado solo y no hay nadie más ni nada más. Nadie más, nada más, ni siquiera
una silla donde sentarse.
Lo increíble es que
no hay espacio afuera de Él, Él es solamente Él. Y hagamos de cuenta que está
solo ¿no es increíblemente triste estar solo? para nosotros es triste, bueno,
para Él no existe la tristeza porque según lo que dicen Dios es permanente
bienaventuranza, felicidad.
Entonces Dios está
solo y quiere jugar. Juega, está solo, ustedes están en sus casas solos, son
chicos y chicas, están solos en su cuarto y se ponen a jugar, no hay televisor,
no hay nada, y vamos a jugar ¿con qué jugamos? jugamos con nuestra imaginación.
Entonces Dios en
su imaginación, es Dios, no somos nosotros, somos nosotros pero cuando somos
Dios en realidad imaginamos todo esto, pero en todo lo que imaginamos sólo
existo yo entonces lo que imagino es parte mía, no hay otra materia, no es que yo
soy un chico que agarro plastilina, con la plastilina hago una casa, hago
personas, les doy diferentes nombres a esas personas, les digo van a vivir en
esta casa, ahora van a tener sed.
No, Dios no tiene
plastilina, está solo Él, entonces Él consigo mismo, se toca la mano, y esta
mano se olvidó que era Dios...
Una vez Narada quiso saber cómo era maya entonces le dijo a Narayana que le muestre a maya, entonces
Narayana le dijo: -“ bueno, está
bien, metete en el lago”, y Narada se
metió en el lago y cuando salió era una mujer muy linda, conoció a un hombre,
se casó y tuvo hijos, y pasó el tiempo, fue muy feliz con sus hijos, los quería
muchísimo, vino una gran tormenta y empezó a matar a los hijos y se le iban los
hijos muriendo y murió el esposo y desesperada esta mujer empezó a gritarle a
Dios: -“¡Dios, Dios, Dios, ayúdame!” y de repente escuchó una voz que le decía:
-“metete en el agua”, se metió en el agua y cuando salió era de nuevo Narada.
“Eso era maya”, le dijo Narayana
a Narada, no había pasado nada más
que en la mente de Narada.
Entonces nosotros,
Dios, de repente se cree una piedra y casi no tiene conciencia, y pasa el
tiempo y se cree un vegetal, un poquito más de conciencia, y pasa un tiempo y
se cree animal, pasa un tiempo y se cree ser humano, primero más animal que
humano, pasan vidas, se vuelve más humano, y va despertando vida tras vida.
Hasta que en una vida pasa algo, estoy acá de nuevo, soy Dios, se despertó de
nuevo y vio que todo era un sueño. Entonces esto, dice Sai Baba y los grandes
maestros, que es la realidad, es Dios jugando consigo mismo donde no hay otra
cosa, y como sólo existe Él, el designio de esa parte que Él toco de Sí mismo
quedó amnésica vuelva a recuperar la conciencia, vuelva a recuperar la memoria,
vuelva a despertar, salga de ese estado de confusión en donde se creía que
había un montón de cosas y casas y personas. Entonces todo esto soy yo mismo y
este es el juego, entonces en este juego el verdadero objetivo ¿cuál es? Sai
Baba da otro ejemplo, dice va un rey muy muy poderoso, a mí me gusta el ejemplo
de Bill Clinton. Se mete Bill Clinton en un bosque, lo siguen todos los
guardias que lo acompañan, pero él de repente quiere experimentar la soledad
del bosque y les dice: -“quédense ahí”, entonces la CIA, el FBI, el ejército,
se quedan atrás, y él se va a caminar por el bosque. Y se mete unos cientos de
metros y cientos de metros, se tropieza con una rama, se cae al piso, se golpea
la cabeza con una piedra y queda totalmente amnésico, y no tiene la menor idea
quién es él. Y se va caminando por ahí, no sabe ni dónde está ni quién es, y al
rato le da hambre, le da sed y empieza a pedir un poco de comida, algo de
tomar, encuentra una cabaña, no lo conocen así que le dan algo de comer, algo
de tomar y bueno, qué va a ser de su vida, y así va viviendo. Entonces uno lo
encuentra a Bill Clinton ¿qué tiene que darle? ¿comida, agua? no, tiene que
hacerle recordar quién es, porque él tiene toda la riqueza que puede disponer
EEUU.
Y esta es nuestra
paradoja. Sai Baba cuenta la historia con un rey muy poderoso en un imperio,
nosotros somos ese rey poderosísimo que estamos amnésicos y estamos
desesperados por comida, trabajo, posesión, fama, pero no nos falta nada porque
tenemos todo el imperio más grande del universo. Entonces el objetivo verdadero
es despertar, despertar de este sueño, de esta alucinación de creer en estas
apariciones interminables.
El objetivo de la
vida irremediable, Dios tiró los dados y los tiró con una fuerza que van a
llegar a esa pared irremediablemente. En ese camino nosotros podemos acelerar
para llegar antes o ir tratando de frenar, como Dios es más fuerte tarde o
temprano vamos a llegar. Estableció reglas y las reglas es que si demoramos en
llegar en el camino hay sólo sufrimiento, felicidad y sufrimiento, felicidad y
sufrimiento. La vida está diseñada como un intervalo, dice Sai Baba, de dolor y
placer, dolor y placer, es así el esquema de la vida. Entonces no hay forma por
más riqueza que uno tenga, por más bienes que uno tenga, de tener solamente
felicidad, es una alternancia permanente.
En realidad la
alternancia es más de dolor que de felicidad porque en el plano Divino, para
nuestro crecimiento, cuanto más estamos por despertar más nos aprietan los
zapatos para que avancemos más rápido, y este es parte de ese plan inevitable,
uno no puede llevarlo para atrás. Entonces en este plan nosotros tenemos que
pensar dónde estamos ubicados, en qué lugar estamos de este camino de nuestra
alma desde el momento que sufrió un golpe y se quedó amnésica hasta el momento
de despertar, estamos más despiertos, más dormidos, medio despiertos, medio
dormidos.
Lo importante más
allá de esta autoevaluación sobre cómo estamos, lo realmente importante es
saber que hay un método para acelerar el despertar, este método se llama vidya, la ciencia espiritual, que
establece una forma de vida y una serie de disciplinas que promueven nuestro
despertar. Esas disciplinas, oh casualidad! se llaman sadhanas en sánscrito. Y sadhana,
oh casualidad nuevamente! significa esfuerzo espiritual.
O sea que no es
posible avanzar si uno no se está esforzando.
¿Qué significa el
esfuerzo?
El esfuerzo
significa más de lo que uno cree que puede. O sea lo que yo hago que me resulta
fácil no me sirve.
Es como la persona
que va a un gimnasio y quiere tener el cuerpo de mister atlas entonces agarra
una pesa de 1 kg y la levanta. Esa pesa de 1 kg no le hace absolutamente nada,
tiene que después pasar a la de dos kilos, y va a llegar un día que no le hace
nada. Si sigue con la de 2 kilos se va a ir después de veinte años con el mismo
cuerpo que tenía cuando llegó. Tiene que pasar a 3kg, 5, y cada vez ir
aumentando. De eso se trata el esfuerzo, hacer más de lo que uno cree que
puede.
Y este concepto es
muy, muy, muy importante tenerlo presente porque uno suele hacer siempre lo que
le conviene, la conveniencia personal, más que lo que realmente necesita hacer,
es un tema de autoengaño, una especie de conciliación con nuestro ego inferior
y decimos: -”si estoy en un camino espiritual pero no te preocupes que mucho no
voy a apretar el acelerador, así que no me jorobes”. Creo que estoy en el
camino espiritual, mi conciencia se queda tranquila pero vivo una vida bien
tranquilita “no me apuren”, es la famosa persona que sabe que hay que ser
vegetariano pero va a una casa y comen carne pero para no ofenderlos a ellos
voy a comer carne, lo hace por los demás, es esa clase de vida, es hoy en el
siglo XXl es estar en el camino espiritual de lo que se llama la nueva era, uno
compra “Uno mismo”, lee “Uno mismo”, está muy bien, vienen los maestros, los va
a ver, está todo muy lindo, suelen seguir al maestro más fácil, al que ponga
una camino más intelectual y más fácil para uno entonces hacen una conciliación
con su mente, sí, están en lo espiritual, se toman un vaso de champagne en una
fiesta, un whisky, estamos en lo espiritual, hablamos de temas espirituales.
Una vez tuve una
reunión con un maestro espiritual acá en Buenos Aires, habían organizado una reunión de diferentes
organizaciones espirituales, estaba este maestro espiritual, y cuando entro
estaba este señor sentado en un sillón con un vaso de whisky en la mano, la
posición que tenía física y la actitud con el whisky, y era un maestro.
El punto en donde
estamos es este: primero es definir quiénes somos, según Sai Baba es muy
importante. Para Sai Baba somos Dios amnésicos, nuestro objetivo es despertar,
de esto se trata, entonces si uno se pone como esto, esta es la verdad, este es
mi verdadero objetivo en esta vida, despertar, todas las otras cosas son
totalmente secundarias, yo soy Bill Clinton y estoy acá viviendo como estoy
viviendo, entonces quiero volver a recuperar la memoria e ir a pedir el poder
que tiene Bill Clinton. De esto se trata. Teniendo esto claro y presente uno
entonces comienza con conciencia su camino espiritual, que esta es la otra
palabra que me parece muy importante, estar con conciencia en el camino
espiritual, considerarse un buscador, un sadhaka,
un aspirante espiritual, ubicarse uno mismo en el rol “yo soy un aspirante para
despertar y tengo un maestro, y este maestro es el que sabe y tengo la Gracia
que me esté guiando, entonces no la voy a desperdiciar, no la voy a
desaprovechar”.
En realidad tener
un maestro es un karma bienaventurado porque indica que estamos en la dirección
correcta, pero para colmo tener un verdadero maestro es una Gracia increíble,
porque muchas personas como este señor del whisky es considerado maestro por
mucha gente que lo sigue, y miren, es la historia de las escrituras de la India
de un ciego guiando a otro ciego. Entonces tener un verdadero maestro es una
Gracia enorme, si nosotros creemos que Sai Baba es un Avatar... ¿qué significa
un Avatar?
Es el descenso de
la Conciencia Divina en un cuerpo humano, o sea que Dios lo sabe todo, es Omnisciente,
lo que Él nos diga está dirigido exactamente a nosotros, no hay falla ni error
en su mensaje.
Si uno tiene esta
conciencia le pasa este fenómeno del contento espiritual, empieza a desaparecer
el temor. El temor desaparece cuando uno deja de identificarse con el cuerpo y
con la mente, uno deja de pensar que yo soy este cuerpo y esta mente y empieza
a creer en Dios, entonces en la fe en Dios y sabiendo que uno es un alma y que
Dios nos va a cuidar, desaparece el temor, y al desaparecer el temor aparece el
contento espiritual, una sonrisa permanente, estamos contentos ¿por qué? porque no hay temor.
Dios, el Avatar,
el Maestro, nos va a dar siempre aquello que necesitamos y merecemos, ni más ni
menos. Nosotros le podemos pedir cualquier cosa, Él nos va a dar solamente
aquello que realmente merezcamos y necesitemos para nuestra evolución
espiritual, entonces sabemos que lo que nos pasa nos tenía que pasar porque nos
es dado por Dios para nuestro progreso.
Otra actitud que
un buscador espiritual, un sadhaka
tiene que tener es dejar de considerarse el hacedor, el responsable de las
cosas que uno hace en su vida, y ojo, yo no me considero el hacedor, no es
solamente digo “no, lo hizo Swami, esto
es Dios, me lo mandó Dios, sea bueno o malo me lo mandó Dios”, tampoco hay que
reclamar los frutos, esto es lo realmente difícil, o sea no me considero el
hacedor de nada sino que tampoco voy a reclamar los frutos de lo que hago, no
me la voy a creer, no voy a creer que lo que hago lo hice yo ni merezco ninguna
recompensa.
Uno actúa por el
deber de actuar, uno está guiado, es como si uno dice bueno, aparece Sai Baba
mañana en la casa de cada uno de nosotros y nos dice: -”me voy a quedar con vos
y te voy a guiar hasta que te realices, vas a hacer todo lo que te digo, yo te
voy a acompañar, no te voy a dejar solo en ningún momento, y vos hacé solamente
lo que yo te diga y va a estar todo bien”. Nosotros le decimos: -“Swami, eso es
lo que voy a hacer”.
El Bhagavad Gita,
que es el canto del Señor, Bhagavad: Dios, Gita: el canto del Señor, empieza
con el hombre en el campo de batalla, el hombre en el mundo. ¿Cómo termina el
Bhagavad Gita?
Arjuna le dice a
Krishna: “Señor voy a hacer lo que ordenes”, esta es la posición del Bhagavad
Gita, cuando Arjuna después de todo su conflicto con Krishna porque tenía que
ir a pelear y todo lo que intelectualmente argumentaba, termina diciendo: “haré
tu voluntad, no discuto más”.
Y esta es nuestra
historia, hagamos de cuenta que Swami aparece en nuestra casa y nos dice esto:
“Yo voy a estar con vos 24 horas por día,
de día y de noche, así que en la cama haceme un lugarcito, te voy a
guiar, te voy a acompañar, todo lo que te va a pasar Yo te lo mando para tu
bien y te voy a guiar. Vos seguí mis consejos, tu conciencia te va a estar
diciendo, mi voz en tu conciencia te va a decir si está mal o estás bien, pensá
en mí antes de actuar, si yo te digo está bien o está mal y vas a llegar a
destino”. Nosotros le decimos: “sí Señor, no discuto más, mi mente deja de
discutir”.
Esa es la posición
del sishia, del aspirante espiritual, del sadhaka, con el
Maestro. Nosotros tenemos que celebrar Guru Poornima poniéndonos
realmente en esta condición de discípulos porque cómo podemos celebrar a un
maestro si no nos ponemos en la actitud de discípulo, si no lo reconocemos como
maestro, si no lo respetamos como maestro, si no lo obedecemos como maestro.
Como la persona que está enferma y dice voy a ir al médico, el médico le da
remedios y uno no los toma ¿de qué se trata esto? tengo que predicar con el
ejemplo, así que perdónenme, sino es como la historia de Ghandi, que una madre
le lleva a un chico para que le diga Ghandi que no coma más caramelos. Resulta
que Ghandi le dice, tráigalo en tres días, y a los tres días la madre va con el
chico y Ghandi se para delante del nene y le dice: -“no comas más caramelos”,
entonces la madre le dice: ¿y por qué dentro de tres días? y Ghandi le
responde: -“porque hace tres días yo también comía caramelos”.
Lo importante es
no venir acá el día de Guru Poornima a cantar bhajans y a mirar la foto
de Swami y a sentir una emoción, un sentimiento muy especial con la devoción de
los cantos devocionales. Lo importante es colocarnos en la actitud de entrega
con el maestro, para colocarnos en la actitud de entrega les repito, hay que
considerarse un discípulo espiritual que quiere despertar, hay que querer
despertar, hay que creer que tiene sentido despertar o sea que el tesoro es
despertar, hay que creer en eso, que el objetivo de la vida es volverse Bill
Clinton (risas)
No. Volverse Dios,
y que para volverse Dios hay tomar el remedio que un médico nos da, que
nosotros no somos ese médico, porque si fuéramos ese médico común. Mucha se
cree que se va a automedicar. En la vida mundana una persona puede tener algún
conocimiento de medicina y automedicarse y a lo mejor se cura, pero en el
camino espiritual no existe eso, porque estar encarnado es la enfermedad.
O sea uno está encarnado porque está enfermo, enfermo
de la ignorancia, o sea el golpe ese que nos atontó estamos todavía afectados
porque todavía seguimos acá, si estuviéramos despiertos ya no estaríamos acá.
Entonces si estamos acá es porque todavía no pudimos despertarnos.
Conclusión: si estamos acá no sabemos cómo despertar, no podemos
despertar, estamos acá porque todavía en la vida pasada no pudimos despertar, y
si yo estoy ahora acá hablándoles es porque todavía no me realicé.
A lo mejor si
algún día me realizo sigo hablando, pero no creo que suceda... Entonces el tema
es que la persona que se realiza punto, si no estamos realizados cómo podemos
hablar, decirnos a nosotros mismos, hablar podemos porque el aire es gratis, yo
estoy aquí hablando, estoy repitiendo, pero el tema es que más allá de que yo
les repita a ustedes, el tema es de lograr despertar, lograr curarnos y para
esto solamente alguien que está fuera del laberinto y lo mira de arriba puede
conocer el camino e indicarnos cómo salir. Entonces de esto se trata, esta
actitud de bhakti, devoción,
servicio.
Piensen en la
palabra bhakti, amistad, amistad significa
amor, es una forma de amor, pero temor
reverencial, es el reconocimiento de la supremacía del otro, y servicio,
esa actitud de entrega.
Por eso siempre el
discípulo, los Upanishads por
ejemplo, Upa-nishads, es sentarse
cerca del maestro, a los pies del maestro.
Uno nunca a un maestro se le pone de frente y le dice:
-"a ver, qué te pasa", no lo esttá reconociendo como maestro, es el
ego que confunde al maestro con otra persona, con otro ego, y un ego le quiere
hablar a otro ego.
Entonces acá hay
que recordar algo, Shirdi decía esto: "tú me miras a Mí, Yo te miro a
tí", vieron que Sai Baba en esta encarnación dice: "¿por qué
temer si yo estoy aquí?", es como el mantra clave de Sai Baba, "¿por
qué temer si yo estoy aquí?, Él no sólo se refiere estoy aquí encarnado y
vos que me escuchas es porque tuviste la Gracia de enterarte que existo,
tuviste la Gracia de ser elegido como mi discípulo, entonces no temas más,
además estoy en tu corazón, estoy en todo lugar, pero miren: Shirdi, decía: "tú
me miras a Mí, Yo te miro a tí", ¿qué significaba? significaba: si
estás pensando en Mí, Yo estoy ahí para vos, Yo te estoy mirando a vos, si no
pensas en Mí, Yo no estoy para vos.
Por ejemplo
Krishna de nuevo, estaban los Kauravas y los Pandavas, una familia, primos.
Para los Kauravas,
Krishna era una persona muy poderosa, tenía un esplendor bárbaro, muchos
ejércitos, muy inteligente pero, un ser humano.
Para los Pandavas,
Krishna era Dios.
Cuando hubo que
elegir los Kauravas eligieron lo material, los ejércitos de Krishna, los
Pandavas dijeron: "sólo Tú, sólo te queremos a Tí", y ya sabemos cómo
terminó la historia.
Entonces si
nosotros reconocemos a Dios, Dios nos
reconoce a nosotros, pero es muy importante ese reconocimiento que tenemos del
otro para sentir ese lazo entre Sai Baba y uno, Sai Baba está hoy en la tierra
¿existe Sai Baba para determinadas personas? para determinadas personas Sai
Baba no existe, para otras personas Sai Baba existe y es un Avatar, es el
Maestro que los está guiando y ayudando en sus vidas. Hay gente que vive en la
tierra hoy sin tener la menor conciencia de la presencia del Avatar, y hay
otros que están aprovechando intensamente la presencia del Avatar.
Entonces piensen
esto: "tú me miras a Mí, Yo te miro a tí", para aprovechar la
presencia del Avatar, la presencia del Maestro, hay que ser conscientes que Él
es el Maestro. Si cada uno de nosotros está en algún camino de este
reconocimiento, en alguna forma de vínculo con Sai Baba, en alguna forma que el
vínculo sea más devocional, menos devocional, algunos creen que Sai Baba es un
Avatar, otros como un Maestro, otros como una buena persona, otros no se cómo,
cada uno tiene un vínculo, lo importante es darse cuenta que vínculo tenemos y
tratar de fortalecerlo, es imprescindible tener un Maestro espiritual, es
imprescindible tener un guía que nos despierte. Entonces si no tienen ese
vínculo con Sai Baba busquen en otro maestro y elijan a ese ser que encuentren
como maestro pero entréguense totalmente, reconózcanlo como maestro, es muy
importante esa entrega del ego.
El ego es lo que
nos tiene atrapados, el ego es el mono que mete la mano en una vasija. En la
India ponen maní en el fondo de una vasija con un cuello muy angosto, el mono
mete la mano, se llena la mano de maní y después no sale más porque la mano
llena de maní no puede salir por el agujero angosto de la vasija, y al mono le
pueden cortar la cabeza pero no va a largar el maní, y así los atrapan, y les
terminan cortando la cabeza.
Entonces el tema
es, el ego es nuestra mano atrapada a esa conciencia de "yo soy la mente,
el cuerpo y mi inteligencia y decido", y así vida tras vida el Dios de la
muerte nos corta la cabeza.
Por eso yo les
quiero transmitir, yo creo que más allá de todo lo que leí de Sai Baba en todos
estos años, de lo que les hablo es solamente por la experiencia personal que he
tenido con Él, es el camino de Sai, uno llega y están los dulces y después de
los dulces viene el esfuerzo, y
"ganarás el pan con el sudor de tu frente", o sea que Sai Baba
quiere que seamos "Mister Atlas" por el ejercicio que hagamos,
entonces no dice: "lo voy a hacer por vos al ejercicio", no es que
uno conoce a Sai Baba entonces uno se tira en un sofá y dice: "Swami
tocame la mente y ya estoy realizado", no es así, Swami nos va a decir:
"andá, hacé esto, hacé lo otro, hacé lo otro, hacé lo otro, y pone en
nuestra vida un montón de trabajos, de actividades y de pruebas". Él
siempre dice que para colgar un cuadro hay que probar el clavo si está firme,
cuando al clavo lo prueban, lo mueven, al clavo le debe doler mucho ese roce
con la pared, pero dice: -“solamente el clavo que este firme va a merecer un
hermoso cuadro”.
Imagínense, ese
clavo merece la foto de la Madre Divina, entonces ese clavo logró algo muy
bueno en esta encarnación, miren que uso está teniendo, pero también fue
probado para ver si estaba firme. De la misma manera nosotros vamos a ser
probados una y otra vez para pasar de primer grado a segundo, y cuando estemos
listos para tercero otra vez otro examen, y otra prueba, las pruebas son duras,
la prueba tiene que ser dura porque sino no es prueba. Es como si uno va al
dentista y le tocan un diente y no duele, no era el diente que estaba mal,
tiene que tocar todos los dientes y cuando tocó el que duele es el que había
que tratar. Entonces el camino espiritual es un camino duro, con mucho dolor,
es un camino que si no hay dolor, no hay sufrimiento, no hay transformación.
Miren el ejemplo
de Dios cómo hizo la vida. Ustedes saben que un principio espiritual es
"como es el microcosmos es el macrocosmos", todo sigue un mismo
patrón.
La vida, nosotros
nacemos de un parto con dolor, sacando las cesáreas, pero las cesáreas también
tienen un dolor postoperatorio, no hay parto sin dolor. Dios podría haber hecho
en su esquema, en su Juego divino que uno nazca sin dolor, ¿para qué? más,
hubiera hecho que uno nazca por aparición espontánea ¿para qué el dolor? miren
que símbolo: nacer con dolor.
Entonces este
parto con dolor es el mismo parto del crecimiento en el camino espiritual. Se
dice que uno cuando empieza el camino espiritual tiene un segundo nacimiento.
En la India, el Upanayaman cuando le
dan a los chicos, hijos de brahmanes el cordón y los inician con el mantra, en
ese momento se llama el segundo nacimiento, y el tercer nacimiento es cuando se
realizan, el primero es cuando nacen del vientre de la madre. Entonces el
camino espiritual es un camino de dolor, es un camino de enorme felicidad y
enorme dolor, es un camino de enormes pruebas, pero tiene que ser, para ser
verdadero, un camino de entrega, de aceptación de esas pruebas.
El concepto
fundamental es ubicarse en el lugar del discípulo, es aceptar entregarse, la
entrega es en realidad la palabra clave del discípulo espiritual, del aspirante
espiritual. Sin entrega no hay verdadero camino.
Espiritualidad ¿saben lo que significa espiritualidad?
yo puedo hablar con conciencia porque una vez Sai Baba me preguntó y le
respondí mal.
¿qué se les ocurre
que es espiritualidad para Swami?
Para Swami
espiritualidad concretamente significa: "deshacerse de las malas
cualidades", eso es ESPIRITUALIDAD.
Swami cuando me
preguntó qué es espiritualidad le dije "es ir hacia adentro", y no,
espiritualidad es deshacerse de las malas cualidades, esa es la verdadera
espiritualidad, o sea uno tiene malas cualidades y el trabajo de deshacerse de
esas malas cualidades en forma permanente es el camino espiritual.
Entonces es un
trabajo deshacerse de las malas cualidades, es difícil, cada uno tiene alguna,
todos tenemos alguna porque sino no estaríamos acá.
Les voy a contar
una anécdota con Swami, fue en mi primer viaje a India, había habido un grupito
chico de argentinos que había ido antes y después se formó el primer grupo que
iba a ir, todavía no había Centros Sai, entonces fuimos a India unas veintipico
de personas, yo llegue antes, estuve un montón de tiempo hasta que llegó el
grupo, habían pasado como cuarenta días, Sai Baba no nos había dado entrevista,
parte del grupo se había ido, y yo estaba ese momento era vicepresidente de
otra organización de yoga, de raja yoga, y desde el momento inicial de mi viaje
tuve tantos milagros en ese viaje, pero milagros, milagros, que estaba
totalmente conmovido con Swami, y un día estaba en mi cuarto y Swami dice que
si uno quiere servirlo a Él en la Organización Sai no puede servir a otra
organización espiritual.
Y en esa época no
había organización espiritual en la Argentina de Sai pero sentía que mi puesto
en otra organización espiritual era una especie de restricción a mi entrega a
Swami, yo estaba restringido, entonces por sentir eso y sentir todo lo que me
había pasado en ese viaje, les cuento, yo fui a ese viaje con vaquero, tengo
una foto, vaqueros, pelo largo, miren mi inconsciencia de quién era Sai Baba,
les voy a contar otra anécdota: primer día, llego al Ashram, estaba Swami de
gira, yo estoy en Madrás esperándolo, ¿les cuento la primer anécdota? si les
cuento todo vamos a estar hasta pasado mañana, voy a restringir las anécdotas.
Me pasaron una serie de milagros que Swami armó muy lindos, algún otro día se
los cuento, y yo llego al Ashram y una persona me dice: "sí, está Sai Baba
en el Ashram, arreglé para que los vayas a ver", bueno, fenómeno, entonces
lo voy a ver al Ashram de Sathyam Shivam
Sundaram en Madrás. Entonces llego:
-“vengo a ver a Sai Baba”
-“sí pase, está
allá en el fondo”.
Entonces voy al
fondo, no había nadie, llego al fondo había tres personas en una especie de
silla, -“vaya ahí a verlo”, entonces
voy a verlo y digo –“qué fácil que era” y cuando llego la gente se corre y
estaba Shirdi Sai Baba, la estatua de Shirdi Sai Baba, y las personas
limpiándola, que la acababan de traer, y me presentaron a Shirdi Sai Baba.
Swami llegó unos
días después, yo estaba con una multitud de cincuenta mil personas esperando,
no sabíamos cuándo llegaba Él a Madrás, y de repente el corazón me empezó a
latir, que se me salía del cuerpo y digo: -“¿qué me pasa?” era como
taquicardia, y de repente, a los segundos que me empezó esto, llegó el coche de
Swami.
Desde ese día cada vez que Swami aparecía, a mí, unos
segundos antes me empezaba esta taquicardia.
Cuando Swami pasa
al lado mío, yo me había colocado en un costado, en una primera fila de un
costado, Swami camina al lado mío, yo lo miro y ¿qué fue lo primero que le
dije? le pedí una entrevista, pero en inglés le dije:
-“Swami, I want
to see you”, es decir: “Swami te quiero ver”, no sé por qué me salió así.
Swami me miró y no
abrió la boca, tuve dos experiencias telepáticas con Swami, esa fue la primera,
adentro de mi cabeza escuché la voz de Swami en inglés con su voz, su tono de
voz, retumbando acá adentro, no entró por mis oídos, era acá adentro diciendo:
-“But you are
see me now”: “pero me estás viendo ahora”, y yo me quedé con la boca abierta
de lo que pasaba y dije: -“no, no, entrevista”, y Él se rió y se fue.
Unos días después,
le daba una carta todos los días, Él me la agarraba, me firmaba una foto día
por medio, un libro, me hacía vibhuti, me mimó tanto recordando esto, me mimó
tanto que un día una persona en Darshan me tocó los pies a mí por los mimos que
me daba.
Miren lo
inconsciente que yo era de quién era Sai Baba que un día Swami iba a dar un
discurso y después hay una obra de teatro de chicos y Swami se sienta, en el
auditorio se sentó entre los devotos, y yo estaba a unos metros. En determinado
momento a mí se me ocurre, agarré una tarjeta mía, fui, me levanté, se la di y
me presenté.
Y Swami agarró la
tarjeta.
Esa era mi
inconsciencia, que me tenía que presentar con una tarjeta: acá estoy.
Pasaron unos días,
y parte del grupo se había ido, y ahí me pasa esto en el cuarto de sentir que
estaba restringiendo mi reconocimiento de quién era Él, entonces a la noche
escribo en un papel mi renuncia a esa organización espiritual porque había
encontrado al Avatar y me quería entregar totalmente a Él.
Entonces a la
mañana, Swami todos los días en esa época, era la época que había arena,
estaban las mujeres acá y los hombres acá, y Swami todos los días salía del
Mandir, iba a las mujeres y después a los hombres, era muy metódico. Ese día en
vez de hacer eso, salió del Mandir y vino directo hacia donde estaba yo
sentado, se paró delante de mí, me miró
y me dijo:
-“Sí, esta tarde
te voy a dar entrevista”.
Yo creía en esa
época que podía levantarme después de Darshan, irme a sentar a la puerta de la
entrevista y esperar a la tarde, y un seva me paró y me dijo:
-“No, no es así,
Swami te tiene que volver a llamar a la tarde”.
Yo con ese seva no
me puse a discutir pero internamente dije no le gusta mi cara, después de
cuarenta días, uno en el primer viaje lo que anhela cada segundo de cada día es
una entrevista, digo: “después de cuarenta días, y a la tarde Swami no me va a
encontrar, no se va a acordar y si se acuerda no va a saber dónde estoy”. Tuve
una pelea interior con ese seva tremenda, no saben pobrecito lo que pensé de
él.
Bueno, a la tarde
resignado, más que resignación una tristeza y una amargura tremenda, voy a
Darshan, me toca una tercera fila, estoy sentado ahí en Darshan y Swami sale
del Mandir, baja el escalón del Mandir a pisar la arena y desde antes de pisar
el escalón, levanta la cabeza y me mira. No me buscó, levantó la cabeza y me
miró, desde el Mandir hizo: -“YOU!!!” pero saben en el silencio del Ashram gritó así, yo estaba
sentado y pegué un salto, el silencio se hizo más silencio todavía y fui
corriendo totalmente asustado por el grito que pegó y le dije:
-“Si, si, Swami”, y dijo: “GO!”, para la entrevista, entonces
le pregunté si podía ir el grupo argentino y me dijo que sí y entramos.
En la entrevista
se pone a hablar y de repente para, se acerca a mí y me dijo todo lo que les
acabo de contar, lo que me había pasado, esta historia, todo lo que me había
pasado, y de repente se acerca más y pone su boca en mi oído y me dice:
-“Swami
jamás va a desilusionar a sus devotos”.
Y esto para mí es Guru Poornima,
este recuerdo de esta frase de Swami:
-“Swami
jamás va a desilusionar a sus devotos”.
En inglés además usó una palabra que es:
-“Swami will
never disappoint his devotees”, y no solamente significa desilusionar, disappoint es “no va a faltar
a la cita”, “tú me vienes a ver a Mí, Yo te voy a ver a tí. Tu me
miras a Mí, Yo te voy a estar mirando a tí, te aseguro que si vienes a Mí, Yo
voy a ir hacia ti, nunca voy a faltar a esa cita”.
Esto es Guru Poornima.
Yo lo que les
recomiendo es que piensen en esta promesa de Sai Baba, esta promesa que Él está
ahí para nosotros, aprovechémoslo, agarremos fuertemente Su mano y sintamos una
enorme felicidad porque con Swami no hay lugar al temor, no hay lugar al
fracaso, donde está Krishna, donde está Rama, ahí está la victoria, donde está
el dharma está la victoria, el Avatar
es el dharma.
Entonces en esta encarnación
más allá de lo que materialmente pase, no hay lugar para la derrota si uno
agarra la mano del Avatar.
Una vez había un
hermano, un español, y un día Swami viene en Dharshan, lo ve y lo llama, él
estaba haciendo seva en esa época en el Ashram, entonces lo llama y le dice:
"anda al shet tanto, vas a encontrar una mujer, no es una mujer, es un
hombre disfrazado de mujer y está robando".
Y se fue y era tal
cual.
Una vez a un chico
argentino, Swami le había dado como nueve entrevistas seguidas, entonces estaba
en una de las entrevistas, ya tenía una confianza con Swami y Swami lo había
llamado adentro entonces le dice:
-"¿Qué
querés?" -le dijo Swami, y él dijo esta es la mía:
-" Dame
una visión de Dios". Swami lo miró y le dijo:
-"Estás
teniendo una visión de Dios".
La señora del
teléfono público: Un día me viene a ver acá al Centro una señora y me dice que
si me podía contar una historia.
Había ido a
Editorial Kier y la habían mandado a hablar conmigo acá. Era una argentina que
vivía en Venezuela y había venido a visitar a su familia, estaba muy
conmocionada, dice: "mire, le tengo que contar esto lo que me pasó",
bueno, y me empezó a contar.
Dice que hacía
unos años estaba en Venezuela, estaba en la cola de un teléfono y de repente
estaba esperando para que hable la persona que estaba adelante y se le para una
persona atrás y le empieza a hablar, y ella no le daba bolilla, pero de repente
esta persona atrás le empezó a hablar de la vida de ella, cuando le empezó a
decir cosas de su vida se dio vuelta, y este señor que estaba atrás le dijo:
-"Mire, a
usted lo que le pasa es que quiere tener hijos y no puede".
Cuando le dijo
esto, esta persona se dio vuelta porque ella quería, su máximo anhelo era tener
hijos y no podía tener hijos, o sea, científicamente, médicamente, no podía
tener hijos, había hecho todos los estudios y era absolutamente imposible que
tuviera hijos.
Cuando esta
persona le dijo eso se quedó dura, entonces el le dijo:
-"Yo la voy a
ayudar, deme su teléfono, yo la voy a llamar y la voy a ayudar".
Y ella no sabe por
qué, pero como él le dijo esto que era el meollo de su vida le dio el teléfono,
y esta persona se fue, no se quedó a esperar el teléfono.
Unos días después,
la llama su casa y dice:
-"La voy a ir
a visitar, deme su dirección".
El marido estaba
de viaje, le dio la dirección, no sabe todavía porque a un desconocido, y este
señor fue, la hizo recostar y sin tocarla le pasó las manos arriba de la panza
y le dijo:
-"Usted va a
tener una hija, va a tener una hija en tal fecha, tal año, tal mes, pero
lamento decirle que también se va a divorciar“ y le dijo más cosas de su vida.
Pasó el tiempo, oh milagros de los milagros quedó embarazada, y el chico tenía
que nacer en el mes y en el año que este señor le había dicho.
Junto con el
embarazo le aparece un cáncer, un cáncer muy grave, y los médicos dicen que
tenían que interrumpir el embarazo porque no iba a llegar a tener el bebé y
además se iba a morir ella, que la tenían que operar.
O sea que tenían
que operarla y de paso por el tipo de cáncer que tenía no podía seguir con el
embarazo. Como en la vida de ella lo más importante era tener un hijo y lo que
este señor le había dicho le llegó tan profundamente dijo que no le importaba
nada, que si se moría no le importaba y siguió adelante con el embarazo. Tuvo
su hijo en la fecha prevista y después de tener al nene el cáncer desapareció,
no tenía más cáncer.
Vino a Argentina a
ver a su familia y entró a Kier y vio en la tapa de un libro al Señor que
estaba en la cola del teléfono que era Swami! por eso vino a hablar acá.
¿Saben cómo empezó
la Organización Sai de Malasia? vieron que va a venir Jagadeesan el año que
viene acá. En Malasia la Organización Sai empezó porque en Malasia es muy
grande el tema de los mediums, muy importante. Un señor va a ver un medium, un
líder de la comunidad va a ver un medium, el medium entra en estado así
poseído, en trance, y empieza a escribir y le da un papel.
Este señor se
lleva el papel, en el papel decía: "Dios está en la tierra, anda a tal
dirección", este señor leyó el papel y al día siguiente fue a esa
dirección. Cuando llega a esa dirección toca el timbre y cuando toca el timbre
sale un señor y cuando sale el señor inmediatamente se agarró el corazón este
señor, no sabía porque se agarró el corazón.
Entonces el señor
que salió le dijo que ese día no había actividades que venga al día siguiente.
Este señor fue al día siguiente, entró y era un Centro Sai, y en el altar vio
la foto de la persona que lo había atendido que era Shirdi Sai Baba, y cuando
tuvo esta experiencia este líder se volvió devoto de Sai Baba y hoy hay más de
trescientos mil devotos en Malasia a partir de este seguidor.
¿Les conté la experiencia
mía de la nariz? yo una vez tuve un accidente, tenía que irme a la India,
hagamos de cuenta que en tres días me voy a la India, y tuve un accidente, se
me parte el tabique nasal, tuve doble fractura de tabique nasal, me dolía tanto
que no me podía tocar, me hablaban y me daba vuelta en cámara lenta, no podía
mover la cabeza rápido, y pensé: "entre sufrir acá y sufrir en la India me
voy a sufrir a la India", así que me fui igual.
El karma mío había
sido muy pesado, entonces Swami dijo que me lo iba a hacer limpiar mejor,
entonces organizó que en el viaje de avión me resfriara ¿saben lo que es
sonarse la nariz con el tabique con doble fractura? no solamente lloraba cuando
me sonaba la nariz de dolor si no que las historietas con las estrellitas es
verdad, veía estrellitas cada vez que me sonaba la nariz, el dolor era
insoportable, y me tenía que sonar la nariz cada tanto.
Llego al Ashram,
externamente no se veía nada, no sé si esa mañana o a la mañana siguiente Sai
Baba pasa y me llama a entrevista.
Estoy en la
entrevista y Swami está sentado, tengan cuidado cuando Swami está sentado, y me
miró de reojo y yo vi en la cara de Él una sonrisa, una sonrisa pícara, y como
un rayo hizo “tac!” y me cazó la nariz, pero fue un rayo la mano de Él, no me
dejó reaccionar, fue tan rápido que cuando vi venir la mano no tuve tiempo de
evitar nada, vi como un rayo, me agarró tan fuerte la nariz que si yo les
agarro la nariz como me la agarró Él, los lastimo, porque me apretó con una
fuerza tremenda, yo pensé dos cosas: "me voy a desmayar y me va a arrancar
la nariz", pero les digo en serio, pensaba esto mientras me revoleaba.
Cuando sacó la
mano tenía la nariz curada y el resfrío había desaparecido.
La de los
documentos en Miami. Esta es una linda historia.
Me fui de viaje a
siete países de Latinoamérica porque tenía que hablar en conferencias públicas
y nombrar los Comités Coordinadores de diferentes países, después me tenía que
ir a trabajar a EEUU.
Entonces me voy de
Buenos Aires con American Airlines a Miami,
llegué a las cinco, seis de la mañana a Miami, mi vuelo a Bogotá salía a las
cuatro de la tarde, ese día a las siete
de la tarde había una conferencia pública en la Universidad de Bogotá a la que
asistieron dos mil personas, y yo era uno de los oradores de la
conferencia.
Tenía un viaje,
creo que día por medio era un país diferente, y después tenía que irme una
semana a EEUU por trabajo que era la semana más importante de mi trabajo.
Entonces en Miami
decido no salir del aeropuerto, de quedarme ahí, me fui a meditar a un lugar
que tienen para meditar y después me fui a desayunar. El aeropuerto de Miami es
grande como diez veces Ezeiza y circulan cincuenta mil veces más personas que
en Ezeiza por día, sale un avión cada no sé cuantos segundos, la cantidad de
gente que pasa no se dan una idea, y tiene como muchos espigones que son
diferentes aeropuertos.
Imagínense desde
las cinco, seis de la mañana hasta las cuatro de la tarde lo que hice y lo que
dejé de hacer, leía en un lugar, caminaba, me iba a otro, tomaba algo acá, el
tiempo tarda en pasar.
A las dos de la
tarde se me ocurre agarrar el sobre donde tenía los pasajes, el pasaporte,
tarjetas de crédito, había llevado dos mil dólares en efectivo por todo ese
viaje y por el trabajo en EEUU para pagar, etc; escuchen bien: en esa época se
necesitaba visa para entrar a EEUU. Uno si pierde el pasaje puede pedir el
pasaje de nuevo, pero si pierde el pasaje y el pasaporte lo único que puede
hacer es, tiene que volver a su país, le dan un pasaporte provisorio para
regresar a la Argentina, no sirve para venir a ningún otro país.
Yo había perdido
pasaje, pasaporte, tarjetas de crédito y mi plata, estaba en el aeropuerto para
pedir auxilio para que me den unos centavos para hablar por teléfono a la
Embajada, y yo tenía siete países de Latinoamérica, en esos países había
devotos de todo el país para la selección del Comité coordinador, estaba todo
programado, encuentros públicos, ese mismo día tenía un encuentro público, no
había manera de frenar nada y después la semana de trabajo en EEUU donde tenía
que volver a Argentina, sacar la visa.
Perdía todo,
perdía todo ese viaje y todo el viaje de EEUU. No lo podía creer, tanto no lo
podía creer que un rato después dije: “voy a mirar de nuevo, esto no puede
ser”, en un ratito miro, metí la mano de nuevo con la esperanza de que iba a
estar ahí, y en el bolso no estaba. Empecé desesperado a correr por todos
lados, iba a todos los lugares donde estuve, a objetos perdidos, nada, cada vez
más desesperado, en un momento tuve un rayito de luz y dije: “Swami”, en
realidad mientras tanto le decía todo el tiempo: “Swami no me puede pasar
esto, Swami”, pero buscaba, era como la historia que yo me encargaba de
buscar y en este momento dije no.
Swami dice que hay
que pedirle a Él con total intensidad hasta que pasen dos cosas: o uno no de
más o el que no de más sea Swami y conceda.
Entonces yo me
metí en un baño, me senté en un baño, cerré la puerta y empecé a pedirle. Le
pedí tan fuerte, no gritaba, pero internamente gritaba, yo me imagino a Swami
tapándose los oídos en Prashanti porque le decía: “Swami, no!!! Swami!!!”,
con tanta intensidad pero con un desgarro del corazón, con intensidad, le pedí
hasta que llegó un momento que dije: “no doy más”, si alguien me ponía
un revolver y me decía: “pedí una vez más” yo le decía: “dispará”,
no daba más, estaba exhausto y dije: -“me entrego, que se haga Tu voluntad”,
ya toda las conferencias, todo el viaje dije: -“que se haga Tu voluntad”.
Y salí del baño
cualquiera en el que me metí, espigones, espigones, espigones, baños, baños, me
metí en un baño cualquiera, salgo del baño, cierro la puerta del baño, y cuando
salí del baño había una señora mirándome con mi sobre en la mano diciéndome: -“señor
¿esto es suyo?”.
¿Entienden? de las
miles de personas que circulan por todos lados, que yo recorrí de aquí para
allá, de aquí para allá y me metí en un baño cualquiera, y no sé lo que estuve
adentro de ese baño, cuando salgo la mujer mirándome, diciéndome:
-“señor ¿esto
es suyo?”, lo agarro, estaba todo, levanto la vista y la mujer ya no
estaba.
Miren lo que es Swami, el viaje estaba calculado para
que me tome el avión, llegue a Bogotá, llegaba no sé si a las cuatro de la
tarde y a las siete empezaba la conferencia, era para hacer inmigraciones, tomar un taxi, ir hasta el
lugar de la conferencia, estaba todo. Subo al avión, el avión sale demorado,
demora, vieron cuando uno dice bueno, cuarenta y cinco minutos de demora ya no
llegaba, al final sale el avión, llegamos a Bogotá, voy a tocar el botón de
aduana, toco el botón, rojo, yo pensaba el botón va a salir verde, tengo que
ir. No, rojo.
Ya cuando salió
rojo dije Swami esto ya es mucho. Totalmente entregado, todavía me estaban
esperando, fuimos, la conferencia ya había empezado. Llegué, me fui a sentar,
me siento en el escenario, así como me siento, la persona que hablaba, que el
turno original era que hablaba una persona y después yo, cuando me siento, la
persona esa terminó de hablar y era mi turno de hablar. Y yo me paré y hablé y
todo lo que dije fue como si hubiera escuchado a esa persona y hubiera
continuado lo que esa persona dijo.
Así es Swami que
maneja todo, nosotros nos preocupamos pero Él juega, Él maneja absolutamente
todos los hilos.
La historia del
guión del cassette de frases de Sai Baba. Para mí esta es una de las más
maravillosas demostraciones del poder de manejar los hilos del Avatar.
Yo hace unos
dieciséis años en EEUU encontré una vez un cassette de Sai Baba, de frases de Sai
Baba, la música de fondo es el canon de Pachelbel, donde Swami habla de Sí
mismo y su relación con los devotos.
Las frases, la
forma de decirlo con la música de fondo es tan maravilloso que uno lo escucha y
entra en bienaventuranza, entra en un estado de devoción. Yo cuando compré ese
cassette y lo escuché, lo primero que sentí "esto tiene que estar en
castellano para todos los devotos de habla hispana".
Vine a Argentina,
un par de años después logré reunir a un grupito de personas, hicimos la
traducción de ese cassette, y había un muchacho que era cantante profesional y
locutor, que iba a poner la voz para grabarlo. Empezamos todo el proceso y este
chico entra en una crisis personal y se aleja de Sai, y cuando se alejó este
muchacho de Sai dejé todo y dije: "bueno, no está el que habla, después
seguiremos". Y pasaron años, años.
Tuve una operación
en un codo y el día que estoy listo para volver a mi oficina, estoy meditando a
la mañana repitiendo el Gayatri y de repente repito el Gayatri y me viene como
un flash el recuerdo de este cassette, años después, y yo cuando recuerdo esto
digo: "Swami", miren lo que le dije a Swami en ese momento:
-"Swami si no aparece quien ponga la voz la voy a
poner yo pero lo voy a hacer, tomó este compromiso".
Termino de
meditar, en mi casa tengo un lugar que es un escritorio, un cuarto donde tengo
bolsas de papeles, si yo recibo ahora cincuenta, setenta e-mails por día
imagínense los papeles que se acumulan, tengo carpetas y carpetas y papeles, y
tenía una mano que no podía mover, y miro todo eso y digo: si tuviera las dos
manos tendría que estar diez horas por día durante diez días buscando todos los
papeles para encontrar esa traducción, y la verdad que no tenía la menor idea
ni siquiera si la tenía, pero veo esa situación y digo: me tengo que ir a la
oficina, entonces le digo a Swami, le hago una transacción, le digo: -"Swami,
cuando tenga las dos manos voy a poder buscar, me voy a dedicar a buscarlo y lo
voy a hacer".
Me voy a la
oficina, entro a la oficina y recibo un llamado telefónico, una señora que me
quería ver, y le digo: "venga a las tres de la tarde". A las tres de
la tarde viene, me dice: ¿te acordás de mí?, y vieron cuando ustedes ven una
cara que les parece familiar pero no tienen idea de donde, y la señora me dice:
-"Recibí un mensaje de Swami que tenía que venir y
darte esto", estira su mano y me da la traducción. Esa mujer que no
reconocí era la novia del cantante este, que yo no la reconocí porque había
envejecido, habían pasado los años y no reconocí la cara.
¿Entienden lo que
es esto? Espero que lo entiendan bien.