Herrerasaurus
es uno de los dinosaurios carnívoros más antiguos
que se conocen. Sus restos datan de Triásico superior y
han sido hallados en el noroeste argentino, en un lugar conocido
como el Valle de la Luna, donde fueron encontrados en 1963 por
una expedición del profesor Reig de la Universidad de Tucumán
y a cuyo guía, Victorino Herrera, debe su nombre este animal.
Medía unos 3 metros de longitud. Tenía la cabeza
pequeña, de unos 30 centímetros, con una mandíbula
dotada de poderosos músculos para cerrarla y una dentadura
bien desarrollada para atrapar a las presas, entre las que se
encontraban rincosaurios y cinodontes. Fue un hábil depredador,
de locomoción bípeda, teniendo sus extremidades
anteriores la mitad de longitud que las posteriores, que tenían
3 dedos armados con garras curvadas y puntiagudas que le ayudaban
a capturar las presas. Los huesos de las extremidades eran largos
y estaban huecos. Las vértebras de la cola estaban encajadas
de modo que se mantenía rígida.
Su
mezcla de características primitivas y avanzadas han hecho
muy difícil su clasificación dentro de un grupo
concreto de dinosaurios. En un primer momento Gauthier les colocó
fuera de los grupos principales de dinosurios (saurisquios y ornitisquios).
Estudios posteriores de Novas demostraron que poseía características
que permiten incluirlo dentro de los saurisquios, lejos del dinosaurio
ancestral del que descienden todos los dinosaurios, tratándose
de un grupo basal de los terópodos.