Sinosauropterix
prima, "la primera pluma de lagarto china", fue hallado
en Sihetun en 1996. Se conocen cuatro esqueletos completos de
este animal y su descubrimiento produjo un gran revuelo. Esto
se debe a que los fósiles en perfecto estado de conservación
muestran detalles de la piel, que parece estar cubierta de unos
finos filamentos que se han interpretado como plumas primitivas,
conviertiéndose así en una pieza fundamental de
la teoría del origen dinosauriano de las aves. El hecho
de que esta especie posea plumas es muy significativo, ya que
al tratarse de un coelurosaurio puede significar que todas los
géneros posteriores que evolucionaron a partir de estos,
y que son más cercanos a las aves que Sinosauropterix,
podrían tener también plumas. Grupos como los ornitomimosaurios,
los troodóntidos, los tiranosáuridos, los dromeosáuridos,
los oviraptorosáuridos o los terizinosáuridos pudieron
tener plumas. De hecho, posteriormente se han hallado, también
en China, fósiles con marcas de plumas de estos tres últimos
grupos mencionados: Sinornithosaurus milenii, Caudipterix Zoui
y Beipaiosaurus inespectus, respectivamente. Esta cubierta de
plumas tambíen nos habla de su metabolismo. La necesidad
de retener el calor corporal nos indica que probablemente fuera
un animal de sangre caliente.
Tenía
tres dedos en la mano, lo que indica que posiblemente su pariente
Compsognathus también los tuviera. El número de
dedos de la mano de Compsognathus ha sido objeto de debate puesto
que en algunos de los fósiles mejor conservados parece
apreciarse sólo dos. Sinosauropterix tenía la cola
más larga de todos los terópodos, con un total de
64 vértebras.
Al
igual que en un especimen de Compsognathus, se han hallado en
Sinosauropterix restos de su última comida. En uno de los
ejemplares había un lagarto, mientras que otro conserva
los restos de un pequeño mamífero, siendo el único
dinosaurio hallado con un mamífero en su estómago.
En un esqueleto se observan dos estructuras ovaladas en la parte
inferior del tórax que se han interpretado como huevos
que se encontraban en el oviducto.