TIRANOSÁURIDOS

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Los tiranosáuridos son un grupo de grandes dinosaurios carnívoros que vivieron en el Cretácico superior. El primer ejemplar de Tyrannosaurus fue encontrado en 1902 en Montana. Estos restos fueron descritos en 1905 por Henry Fairfield Osborn, quien les dio el nombre de Tyrannosaurus. En 1908 se descubrió un esqueleto bastante completo. Actualmente se conocen cuatro especies de tiranosáuridos distintas: Tyrannosaurus rex, Albertosaurus libratus y Daspletosaurus torosus, procedentes de Norteamérica, y Tarbosaurus bataar, procedente de Mongolia. Además, se han encotrado restos de dinosaurios que podrían pertenecer a esta familia, como por ejemplo Alectrosaurus ("reptil soltero") o Alioramus ("otra rama"), ambos hallados en rocas del Cretácico superior de Mongolia.

Tyrannosaurus rex.

Tyrannosaurus rex

El "reptil tirano rey" se distingue de sus antepasados carnosaurios en que tiene un cráneo más robusto, menos ligero, por lo que tenía un cuello corto y fuerte, con grandes vértebras para anclar los músculos que sostenían la enorme cabeza. Las vértebras dorsales soportaban aún más fuerza que las cervicales, llegando a casos extremos: uno de los esqueletos hallados tiene dos pares de vértebras soldadas debido a las fuerzas que soportaban. En el vientre además poseía una serie de costillas (gastralia) que unidas a las demás costillas hacían que el tronco del animal fuera muy rígido. Para aligerar peso algunas vértebras cervicales y dorsales tienen cavidades llamdas pleurocelos. Los huesos de la pelvis también eran enormes, para la inserción de los músculos de las patas traseras, y seis vértebras dorsales estaban unidas para soportar el perso del animal y dirigirlo a las grandes patas posteriores, provistas de grandes huesos. Los pies tenían tres dedos con garras curvadas y un dedo más pequeño orientado hacia atrás. Las patas delanteras eran extremadamente pequeñas, mucho más que sus predecesores carnosaurios. Su función es una incógnita. Quizá las usaran para agarrar a la hembra durante el apareamiento, o quizá se ayudara de ellas para levantarse del suelo.

El tamaño de este animal ha hecho pensar a algunos científicos que no era cazador sino carroñero, pero la constitución dinámica de su esqueleto indica que podía correr velozmente y sus grandes mandíbulas y sus enormes dientes cónicos de hasta 20 cm de largo le permitían atenazar a una presa de modo que le sería imposible escapar. Se han encontrado marcas de los dientes de Tyrannosaurus en fósiles de herbívoros como Edmontosaurus, incluso se ha hallado un hueso de la cadera de un triceratops al que le falta un trozo. También se ha hallado en Saskatchewan un coprolito que se ha asiginado a Tyrannosaurus. Con 43 centímetros de longitud y 2,4 litros de volumen, se trata del mayor coprolito de carnívoro conocido. Diminutos fragmentos de hueso bien masticados indican que la comida fue un ornitisquio juvenil.

Albertosaurus libratus

"Reptil de Alberta" procede de los yacimientos del río Red Deer, en Alberta, Canadá. Se trata de un animal más pequeño que Tyrannosaurus, pero comparte las características de los tiranosáuridos: cabeza grande, brazos cortos, patas fuertas, gastralia. Se han hallado además fósiles de Albertosaurus jóvenes, que permiten observar el desarrollo de la estructura de los huesos durante el crecimiento.

Daspletosaurus torosus

"Espantoso reptil carnívoro" fue encontrado en 1921 en el río Red Deer, Alberta. De tamaño similar a Albertosaurus, se distingue de éste en que era un animal de constitución más pesada y tenía los brazos algo más grandes que el resto de especies de tiranosáuridos.

Tarbosaurus bataar

"Reptil alarmante de Bataar" fue hallado en el desierto de Gobi, en Mongolia. Se han encontrado más de una docena de esqueletos, que parecen indicar que este animal era casi idéntico a Tyrannosaurus rex, aunque parece ser que Tarbosaurus nunca alcanzó el tamaño de Tyrannosaurus. De todas maneras, se les incluye dentro del mismo género.