Una Encuesta de Gallup mostró que jóvenes americanos son mas “pro-vida” que los adultos. Según la encuesta, “la mayoría de adolescentes americanos (entre 13 y 17 años de edad) no consideran que el aborto es aceptable moralmente y la mayoría también creen que no debe de ser legal bajo circunstancias especificas, si no en todas.” Menos de uno de cada cinco (19%) creen que el aborto debe de ser legal en todas las circunstancias.

Los resultados sorprendieron a muchos, pero hay una explicación sencilla. Uno de las razones principales es que los son “pro-vida” tienen mas hijos – y los hijos, aun los adolescentes, tienden a reflejar el modo de pensar de sus papás. Otro estudio (por Population Research Institute) indica que los que son pro-vida tienen un promedio de tres hijos mientras los que se identifican como “pro-choice” (pro-aborto) tienen un promedio de solamente un hijo.

Lo menciono en el Día del Año Nuevo por un motivo. Las lecturas de hoy tratan de transferir una tradición. Aarón da una bendición maravillosa a sus hijos (Num 6:24ff.). San Pablo anuncia el evento central de la historia que sucedió en “la plenitud de los tiempos.” (Gal 4:4) Y María y José presentaron a Jesús para el rito antiguo de la circuncisión.

Ellos entregaron una tradición – no como una formalidad – sino como algo profundamente creído. Nuestros jóvenes nos seguirán si les enseñamos lo que nos importa. Por supuesto rechazarán lo que guardamos superficialmente. Por eso, es importante seguir el ejemplo de la Virgen. Ella “guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón.” (Lc 2:19)

Quizás Ud. esta pensando que María tuvo la ventaja de la presencia física de Jesús. Pero Ud. y yo tenemos el Santísimo – en nuestro altar durante la Misa y en la capilla de adoración. Pasar tiempo ante Él sería la mejor de las resoluciones del Año Nuevo.

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