Estos condensadores presentan una capacidad
que podemos variar entre ciertos límites. Igual que pasa con las
resistencias podemos distinguir entre condensadores variables, su aplicación
conlleva la variación con cierta frecuencia (por ejemplo sintonizadores);
y condensadores ajustables o trimmers, que normalmente son ajustados una
sola vez (aplicaciones de reparación y puesta a punto).
La variación de la capacidad se lleva
a cabo mediante el desplazamiento mecánico entre las placas enfrentadas.
La relación con que varían su capacidad respecto al ángulo
de rotación viene determinada por la forma constructiva de las placas
enfrentedas, obedeciendo a distintas leyes de variación, entre las
que destacan la lineal, logarítmica y cuadrática corregida.