CAPITULO IX

Julia emocionada pregunto a Lena si lo que estaban viendo sus ojos era real.

Si, respondió Lena. Quiero vivir contigo. ¿ y tú?

¡Por supuesto que si!, respondió Julia emocionada.

Ahora entiendo que no me hayas hecho caso durante el día. Dijo mientras se acercaba a Lena para besarla.

Dentro de la cabaña había una manta sobre la cama de una de las habitaciones cubierta por pétalos de diferentes flores, la cual decía: Julia, ya no puedo vivir sin ti y para evitar morir necesito saber si ¿ te gustaría vivir conmigo?

Al acercarse Julia a la manta encontró una pequeña nota que decía:

MI NIÑA: YA NO SABRIA VIVIR SI NO ES CONTIGO, ME HE DADO CUENTA QUE NO ERES PARTE DE MI VIDA, PORQUE ERES LA VIDA MISMA. QUIERO INFLUIR EN TUS OJOS COMO LO HACE LA LUNA CON LAS MAREAS, QUIERO ILUMINAR TU ROSTRO COMO LO HACE EL SOL CON LAS PRADERAS. DEJAR FLUIR NUESTROS SENTIMIENTOS Y SER DUEÑAS DE NUESTROS MOMENTOS. QUIERO ESTAR SIEMPRE CONTIGO Y QUE EL AMANECER TENGA SENTIDO...TE AMO.

Julia no podía creer lo que estaba viviendo, al parecer Lena estaba al igual que ella muy enamorada y comenzaba a mostrarlo. En ésta ocasión era ella la que no tenía palabras para expresarse, sentía lo que días atrás había hecho sentir a Lena con sus detalles, tomó la cara de Lena entre sus manos, le besó en la frente y le dio las gracias.

Después se fundieron en un tierno beso. Comenzaba ya a caer la noche cuando el celular de Lena timbró.

Era su madre, pidiéndole que regresara con la camioneta.

¡No puede ser olvide a mamá!, ves lo que me haces, ya no se ni donde tengo la cabeza.

Sobre los hombros mi pecosita, sobre los hombros.

Bien creo que nuestra noche romántica la dejaremos para otra ocasión, será mejor que me ayudes a recoger la manta y regresemos a nuestras casas. Ya mañana será otro día.
Sólo te pido que guardes muy bien esa manta, será la que cuelgue de las paredes de nuestra nueva casa una vez que vivamos juntas.

Así lo haré.

Recogieron todo, se besaron nuevamente y salieron de la cabaña.

Después de un rato ya estaban ambas jovencitas en sus respectivas casas esperando con ansia el nuevo día. Esta sería la primera ocasión en que viajarían como pareja, ya no sólo como el dúo más famoso del momento y de todos los tiempos, sino como las niñas que dentro de poco tiempo estarían juntas por siempre.

Mientras el sol comenzaba a calentar los suelos de Moscú, Lena despertó con el canto delos pájaros, sonreía al recordar la cara que puso Julia al ver su proposición. Todo parecía indicar que el día estaría perfecto, se levanto, tomo un baño y comenzó a preparar sus maletas para el viaje. Por su parte Julia aún dormía. De pronto sintió como una mano la movía bruscamente de un lado para otro, se asusto tanto que cayó de la cama, al ver que era sólo su madre que la levantaba para que comenzara a preparar las cosas que llevaría al viaje no pudo evitar comenzar a reír.

Un rato después se encontraron en el aeropuerto. Al verse se dieron un fuerte abrazo, como si tuvieran mucho tiempo sin verse. Sus madres, Iván y algunas otras personas las miraban con extrañeza. Pero a ellas eso no les importaba, estaban muy emocionadas ante la idea de poder vivir juntas, y no pensaban en otra cosa que presentarse en Italia, y regresar para cumplir su sueño.

Sus pensamientos y comunicación con sus miradas fueron interrumpidos al escucharse una voz que decía: Pasajeros con destino a Italia, favor de abordar el avión por la entrada 7. El avión despegará dentro de poco. GRACIAS.

Se despidieron de sus madres y se apresuraron para subir al avión antes que Iván, en ésta ocasión querían ir juntas. Al llegar a los asientos indicados, Lena gano el lado de la ventanilla, ante el berrinche de Julia. La cual hacia caras mientras peleaba a Lena por el lugar. Llego la azafata y le pidió de favor que guardaran el orden y abrocharan sus cinturones, ya el avión estaba a punto de despegar. Ambas jovencitas se miraron, pues las dos habían puesto cara de niñas regañadas y al percatarse de eso comenzaron a reír.

El avión comenzó a elevarse, Lena tomó y apretó la mano de Julia durante el despegue, la cual sólo sonreía y apretaba la mano de su amada en muestra de su apoyo y protección.

Ya una vez en el aire ambas comenzaron a platicar, Iván no entendía que les estaba pasando, es decir, siempre se la habían llevado bien, pero en esta ocasión se percibía algo diferente en ellas, era como si estuvieran más unidas, a lo cual pensó sacarle ventaja.

Julia tomó a Lena de la mano, recargo su cabeza en su hombro, le dio un besó en la mejilla y le susurro en el oído.

No hay nada que desee más que poder compartir mi vida entera contigo, aún no entiendo cómo lo hiciste, pero lo lograste. Contigo siento que ya no me falta nada, que se ha quedado en el pasado cualquier mal momento, que ya no hay días obscuros, que las noches ahora tienen sentido, eres el ángel que se adentra en mis sueños y los vuelve placenteros. Eres la luz que ilumina mis días, podría decirte tantas cosas, pero creo que le harían falta letras y palabras a mi vocabulario para poder expresar todo lo que siento. Trataré de resumir todo eso en dos palabras : TE AMO.

Lena apretó fuertemente la mano de Julia, besó su frente y con la mirada le indicó que observara a través de la ventanilla.

¿Ves eso?

¿qué? ¿las nubes?, ¿el cielo?

Así es, el cielo, las nubes, el sol... la única verdad es que me siento en el cielo siempre que estoy contigo. Y ahora me imagino que volamos sobre una nube, que nos apartamos de todo y de todos y que sólo existimos tú y yo. Me lleno de alegría al pensar que falta muy poco para eso.

El tiempo se les fue volando, en un abrir y cerrar de ojos ya estaban en Italia. Bajaron del avión, recogieron sus maletas, abordaron un taxi, en compañía de Iván y se dirigieron al hotel.

Una vez ahí, Iván les pidió que descansaran, pues al día siguiente estarían en un programa de televisión para MTV Italia. Y tendían ensayo muy temprano, para que se familiarizaran con el escenario.

Se dirigieron a su cuarto tomadas de la mano, ante la sorpresa de Iván. La dentro del mismo, Julia abrazo a Lena por la espalda fuertemente. Esta sólo sonrió y correspondió al abrazo.

¿ Qué te parece, si tomamos un baño?

¿Juntas?, estás loca Julia o ¿qué?

¿Por qué no?, dentro de poco lo haremos, o ¿no?, además me lo debes de ayer.

Lena sonrió y le dijo eres una picara. Precisamente por eso no se te va a ser. Mejor vamos a dormir, mañana hay que trabajar.

Se prepararon para dormir, se dieron un beso de buenas noches y se durmieron. Tiempo después y ya entrada la madrugada, Julia se despertó. Observaba como se veía Lena dormida, se veía cómo un ángel, tan frágil, tan dulce, tan linda. Conmovida y sintiéndose en el paraíso, arropo a su novia, se levanto de la cama y decidió darse un baño pues ya no podía concebir el sueño. Preparó la tina de baño, el agua estaba perfecta.

Lena comenzó a sentir frío, estiro la mano para abrazar a su niña, pero descubrió que a su lado no había nada. Abrió sus ojos y confirmo que Julia no se encontraba en la cama, observo que en el cuarto de baño había una luz tenue.

Dentro se encontraba Julia en bata aún, iluminada por la luz de las velas las cuales le daban una paz al ambiente, cada rincón parecía sumido en una perfecta y definitiva inmovilidad, provocada por el encantamiento y por el magnetismo que desprendían ambas jovencitas al encontrarse sus miradas.

Lena se acerco lentamente Julia, la abrazo y comenzó a besarla muy suavemente, mientras comenzaba a recorrer con caricias delicadas en el torso de su amada. Julia por su parte rodeo a Lena por la cintura, comenzó a desamarrar poco a poco la bata de la pelirroja mientras observaba la reacción de esta, Lena aprobó con su mirada lo que hacia Julia para depositar después un beso en su nariz.

Con los cuerpos semidesnudos y entrelazados, se miraron fijamente, y sin necesidad de palabras se decían todo, estaban convencidas de el amor que sentían y de querer compartir el resto de sus vidas juntas.

El tiempo se congelo por un instante, tomadas de la mano y guiadas por el deseo se metieron a la tina. No tardaron mucho en despojarse de la poca ropa que les quedaba. Cubiertas en besos y caricias, comenzaron poco a poco los jadeos. El silencio se había roto, el agua agitada daba paso a la liberación del placer y entrega que ambas estaban sintiendo. Así las dos enamoradas se entregaban nuevamente.

Tras la ventana el sol comenzaba a mostrarse, en la habitación se percibía una luz vaga, que indicaba la llegada del amanecer. Al darse cuenta de esto Julia tomo una toalla y comenzó a secar a su niña, mientras le sonreía, para luego secarse a si misma. Después comenzó a decirle:

Bueno mi niña, ha llegado la hora de cumplir con nuestro deber. Tenemos que estar listas antes de que llegue Iván a fastidiarnos.

¡Tienes razón!, respondió Lena apresurada, lo había olvidado. Julia tenía la cualidad de congelar el tiempo y hacer que ella se olvidara de todo, mientras estaba a su lado.

La pelirroja se apresuro, pero fue detenida por la pequeña niña con la cual quería compartir su vida. Julia se acerco lentamente, abrazó a Lena muy fuerte por su cintura, la miro a los ojos, para después tomar sus manos entre las suyas y le dijo:

Todo lo que vivo a tu lado es maravilloso, en ocasiones tengo miedo de que esto sea un sueño y me rehusó a despertar de él. Mi vida sin ti ya no tendría sentido, eres lo mejor que me ha pasado. Por eso ahora quiero decirte que pase lo que pase siempre tendrás alguien para ti, que estarás aquí eternamente (moviendo con sus manos una de Lena hacia su corazón). Podrán caer las hojas de los árboles una y otra vez, podrán apagarse algunas estrellas y comenzar a brillar algunas otras, podrán las nubes con su color oscuro cubrir la luz del sol, podrán haber muchas orugas que se convertirán en mariposas que intentarán  deslumbrarme con su belleza, se podrá cubrir mi cabeza con cabellos raros que serán testigos de el pasar de los años, podré incluso desaparecer un día definitivamente, pero nada ni nadie podrán arrancarte de mi corazón en el cual vivirás y reinarás por siempre. Eres tan linda y estoy segura que no podré dejar de amarte. Te amo.

Lena conmovida no pudo articular palabra alguna, comenzó a llorar y con un beso en el cual demostraba que Julia también era y será por siempre la dueña de su corazón, mostró todo su agradecimiento y la felicidad que la flaquita le provocaba.  

Llego la hora del ensayo y asistieron a el. Después del mismo, se apresuraron a prepararse para el show. Más tarde se encontraban en camerino recibiendo las ultimas instrucciones de Iván.

Los fans se encontraban felices, esperaban ansiosos el momento en que tATu entrara al escenario. El tan esperado momento había llegado, después de mencionar que las niñas tenían ya varias semanas en primer lugar de las listas de popularidad el conductor realizó una pausa y presento a el tan esperado dúo.

Las niñas salieron tomadas de la mano, con faldas a cuadros y blusas blancas. Se acercaron al conductor, el cual les hizo una pequeña entrevista, después las invito a cantar.

Durante el espectáculo las niñas se besaron, al terminar la canción el conductor sorprendido les hizo otras preguntas. El publico se encontraba enloquecido e Iván se encontraba furioso. Al termino de las preguntas el conductor despidió a las nuevas reinas de la música pop. Las jovencitas saludaron nuevamente al publico, les dieron también las gracias por el apoyo. Para después dirigirse al camerino.

Iván las esperaba ya muy molesto. Al entrar les dijo:

Con ustedes quería hablar. ¿Por qué se besaron en el escenario? Ya habíamos hablado que eso sólo se hace en los conciertos, en donde el publico paga por verlo.

Julia tomó a Lena de la mano y se disponía a sacarla de ahí, la colocó a su espalda en señal de que la protegería y le dijo a Iván:

Lo hicimos porque lo deseamos, y más vale que te vayas acostumbrando. Lena y yo nos amamos de verdad y queremos compartir nuestras vidas.

Iván comenzó a reír, ¡Por favor!, no digas tonterías. Ustedes no pueden quererse, eso en un futuro podría arruinar el grupo, si querían demostrarme que pueden convencer a cualquiera ya lo hicieron, y no es necesario que sigan con esas estupideces. De sobra saben que esto es sólo parte de el negocio y que conmigo no hay necesidad de fingir.

Lena comenzaba a llorar. Las palabras de Iván habían sido muy hirientes. Por su parte Julia estaba envuelta en la ira.

Julia se giro y abrazo a Lena, mientras le decía:

No te preocupes todo estará bien.

Después se dirigió a Iván y le dijo:

Tómalo como quieras y si no quieres creerlo no lo hagas, ese es tu problema. Nosotras ya lo hemos decidido y no hay vuelta a tras.

Tomo a Lena nuevamente de la mano y antes de que Iván pudiera decir algo nuevamente la sacó de ahí. Ya en el pasillo, tomo con sus manos la cara de Lena y comenzó a secar sus lágrimas. Lena observo en los ojos de Julia que esta la protegería, se tranquilizo y le regalo una sonrisa, para después robarle un abrazo. Se presento un pequeño silencio, el cual fue interrumpido nuevamente.

¡Hey flaquita! ¿Me aceptas una invitación a comer?

¡Claro!, creí que nunca lo dirías, me muero de hambre.

Se tomaron de la mano y se dirigieron a un restaurante cercano. Las dos enamoradas disfrutaban de una tarde agradable y una conversación muy interesante, cuando su felicidad fue interrumpida por Iván. El cual ya había pensado las cosas y creía que debido a tanto roce que había  de las niñas lograron confundirse, se convenció que ese capricho por parte de ambas pasaría pronto cuando se dieran cuenta que sólo había sido un error. Se acerco a ellas para pagar la cuenta y comunicarles que volverían a Moscú al siguiente día. Y que tres días después firmarían un nuevo video.

Ya una vez en Moscú, Lena se encontraba pensativa...