Capítulo 1: Cómo se conocieron: 

                         A lo que vamos: mis padres. Pues resulta que mi padre trabajaba en un sótano, persiguiendo extraterrestres, y nadie le quería. A mi madre le mandó a trabajar con él un señor muy mayor al que luego mataron por una cosa escrita en un sobre. Entonces mamá llegó al sótano y mi padre estaba allí con unas gafas (no sé que nivel de relevancia tiene ese dato, pero mamá incide mucho en él... creo que le gusta con gafas...) Al principio no se llevaban bién, y mi padre se la llevó a un pueblo donde había chicos y chicas que también se iban con los extraterrestres, pero que luego volvían con picaduras de mosquito. Una noche, a mí madre le picó un mosquito y fue corriendo a ver a mi padre para que le dijera lo que era... Yo no entiendo por qué le dan tanta importancia a los insectos, porque ni os imagináis como se ponen con las abejas... Pero eso ya lo contaré más adelante.

                         En fin, que mi madre dice que fue a la habitación de mi padre y se subió un poco el jersey de cuello alto para que papá le dijera si eran picaduras, pero papá dice que mamá llegó a su cuarto en bata y prácticamente se desnudó delante de él, porque ya entonces no podía resistir sus encantos... Yo creo que los dos mienten un poco. Bueno, pues luego mamá se quedó a dormir en la habitación de papá, que le contó lo de su hermana (que también explicaré luego, porque eso sí que es complicado). Los dos dicen que no hicieron nada, pero Tío Langly está convencido de que sí, y de que tengo un hermanito bastardo en alguna parte.... Entre nosotros, Tío Langly tiene muchos problemas, creo que debería buscar ayuda.

                           Ah, y mamá tenía que abrir a unos muertos (porque mi madre ayuda a mi padre a lo de los extraterrestres, pero a veces también abre muertos... Y a veces habla muchos idiomas, y también es médico... Es muy lista mi madre.) y mi padre no paraba de hacer fotos. Qué asco.

                          Al final se incendió la habitación del hotel (pero ellos estaban fuera, riéndose en un cementerio... Eso me da un poco de miedo, porque nunca creí que mis padres fueran de los que visitan cementerios, pero...). Y perdieron las pruebas (mamá dice que papá siempre pierde las pruebas y la pistola, pero papá dice que es qeu ella no quiere ver las pruebas...)

                          Luego siguieron trabajando juntos, y a mi papá le empezó a gustar mi madre y se hicieron amigos, pero eso ya os lo iré contando, que ahora tengo muucho sueño...

    Capítulo 2: Tía Samantha. 

               Hoy que estoy un poco más despierto, creo que voy a anotar para la posteridad la historia de mi tía Samantha...

¿Preparados?

Os advierto que es muy raro y muy largo de contar.

¿Sí?

Vale, por lo que he ido averiguando, era la hermana de papá, y cuando eran unos niños a mi padre le tocaba mover ficha, pero antes de que lo hiciera una luz blanca llenó la habitación.

Hasta ahí tengo las cosas claras, pero es que después de eso las versiones se multiplican y no sé... creo que están empezando a mentirme.

Primero creí que se la habían llevado los estaterrestes y que luego papá se había olvidado hasta que cuando se hizo mayor, un señor le durmió y soñó con esa noche... o la vivió... bueno, no sé, el caso es que decidió que tenía que buscarla.

Y la encontró, pero resulta que un hombre malo que tiene muchos gemelos secuestró a mamá y mi padre tuvo que darle a su hermana para que le devolviese a mi madre. Así que cuando intentaban matar al señor malo que tiene tantos gemelos (en el futuro le llamaré Alfred, porque si no nos eternizamos), para recuperarla, resultó que no se moría porque sangraba verde. Y se llevó a tía Samantha.

Pero no era tía Samantha en realidad, sino una mujer (no sé si buena o mala) que tenía muchas gemelas.

A papá no le hizo gracia enterarse de que tenía miles de hermanas (siempre ha sido un poco egoísta mi papá), así que decidió que no era ella porque también sangraba verde (¿creéis que Alfred y la hermana de mi papá eran familia? ¿hace eso a Alfred y a mi padre hermanos? ¿o primos?... Os dije que era complicado.)

Un momento, necesito biberón. No puedo concentrarme con el estómago vacío. 

Vale, ya.

¿Dónde iba? Ah, los gemelos.

Como papá no estaba contento con esa hermana decidió buscar a otra (y os preguntaréis: si había tantas, ¿por qué no se quedó con ninguna? Yo también lo hago, creo que tiene que ver con el color de la sangre...) y entonces las cosas empiezan a torcerse.

Hay algo de un montón de Samanthas pequeñitas, y abejas (más bichos) y más Samanthas... pero o son mis primas, o yo no me entero... así que lo dejo para otra ocasión.

Decía que las cosas se torcían. Sí, es que fue cuando un señor que vendía aspiradoras le dijo a mi padre que no habían sido los taretrestres con los que se había ido Samantha. Se la había llevado él en su coche después de que mi abuela le comprase una aspiradora.. ¿o fue mi abuelo el que compró la aspiradora?,... si es así ¿era mi abuela la que las vendía y por eso mi abuelo se la compró?, ¿qué pinta entonces el señor de las aspiradoras en todo esto?... pffff, creo que seoy muy pequeño para entender este tema.... El caso es que  para dar con Sam, tenía que elegir un corazón de tela.

Eligió uno que no era, pero no importa, porque alguien mentía y esa tampoco era, así que vuelta a buscar.

Cuando mi mamá estaba muy muy enferma (pobrecita, os contaré eso otro día, si lo mezclo con lo de Samantha moriré sin haber cumplido dos semanas y eso no me gusta nada.), resulta que un hombre malo que fuma (le llamaré... hombre que fuma en el futuro) le ofreció la cura a mi padre, y también le llevó a su hermana para que la visitara.

¿Por qué el hombre que fuma es malo entonces? Sobre ese tengo muchas historias que contad, pero de momento confiad en mí: es malo.

Pues se encontraron en un bar,... bastante cutre, y por lo visto esta no sangraba verde. Pero era un poco tonta y no se quiso quedar con mi papá (rectifico: Era muy tonta. ¡Con lo bien que abraza, lo bien que huele y lo bien hace cosquillas para que te quedes dormido! Bueno, casi mejor, más para mí, que ya bastante me fastidia a veces compartirlo con mamá.).

Mi padre se puso muy triste, pero como mi madre se puso buena en seguida, se le pasó y no lloró más. Y el hombre que fuma murió con una foto de papá y tía Samantha... ¿raro, eh?

Y entonces apareció la mujer del hombre que fuma que decía que la del bar no era mi tía tampoco.

Supongo que siguieron buscándola, y de repente un día una niña en no-sé-muy-bien-dónde, desaparece. Mi padre, que es muy listo, le dijo al calvo... esperad que yo me sé el nombre...

...

...

...¡Skinman!

Eso, le dijo a Skinman (que era su jefe) que quería investigar el caso.

Se fue a ello y decubre que a la niña le iba a pasar algo muy malo muy malo muy malo relacionado con Papá Noel (¡y yo que pensaba que el gordito con barba era bueno! A partir de hoy adopto a Frohike como mi proveedor de regalos oficial... sí.), así que por eso había desaparecido.

Creo que ahora va lo de que... ah. Pues nada, que mi abuela se muere (pobrecita) y mi padre se pone triste (otra vez), y mamá pasó la noche consolándolo porque lo último que había dicho era una pista sobre su hija (su hija es Samantha, mi tía, la hermana de mi padre, la cuñada de mi madre... si mis papis estuvieran casados... bueno, no importa, pillais la idea, ¿no?).

Al final todos se dan la mano en un sitio secreto en el que mi tía había estado viviendo con el hijo del hombre que fuma (que tampoco se murió cuando dije que había muerto, lo siento, fue una confusión) y encuentran una cosa que había escrito cuando era pequeña y en el que contaba como le hacían mucha pupa y cómo se acordaba de papá.

Creo que eso último le hizo mucha ilusión a mi padre.

Para ir al grano, resulta que al final mi tía es luz de estrellas, no se la habían llevado los xtatestres sino unos hombres malos y ahora vive en las estrellas con otros niños y niñas porque hay unos seres que se llaman... algo-inns que se llevan a los niños que  van a sufrir cosas malas durante la vida. 

Me parece que eso es lo último que me han contado, pero es que no sé si creerles... tal como lo veo, hay dos posibilidades: 

a.-Realmente soy demasiado pequeño. 

b.- Mi familia es más rara de lo que yo pensaba. 

Bueno, creo que eso es todo. Supongo que vosotros tampoco os habréis enterado de nada... Yo estoy un poco asustado porque... ¿se supone que si algo me va a pasar muymalomuymalomuymalo  me van a convertir en estrella?

Es que echaría de menos a mis pad...

Ummm... ya está aquí papá.

Lo que yo os decía: Mi tía fue tonta, se ha perdido cómo abraza. Nah, no me voy a preocupar más de lo que pueda pasarme porque mi papá es cómo un zupedhédoe!

Os sigo contando cosas otro día, que ahora estoy muy a gusto aquí en brazos y no me apetece pensar.

Y que bien hueles, papi.