
Capítulo
5: Phoebe la
relamida.
Aprovechando
que me han dejado sólo porque creen que estoy durmiendo
la siesta (ingenuos), voy a hablaros de un tema un tanto
“escabroso”.
Las
amigas de papá. (De hecho, una de ellas porque necesito
muchas siestas para contar todo lo referente a todas,
creedme.)
¿Esperábais
mutantes?
Pues
no, aunque según mamá se les parecen bastante: Asustan
igual, son malas, y además pesadas.... Claro que papá no
opina lo mismo...
Bueno,
empiezo.
La
primera era una relamida inglesa (que no se lo que
significa, pero que es como la llama mi madre): Phoebe.
Phoebe
trabaja para una especie de “Efe be i” raro de un
lugar lejano (como la galaxia o así) que se llama
Inglaterra, en el que en vez de agentes les llaman
detectives, ya ves tú.
Conoció
a mi padre cuando estaban estudiando psiquigía o psigíolocía
o algo de eso en ese lugar lejano que bla bla bla bla....
Y se hicieron amigos,... creo.
Pero
Phoebe (la relamida) debió de hacer algo muy malo (como
no recoger los cubos de construcción después de
utilizarlos, o pintar con las manos en la alfombra,... lo
sé porque he visto a mi primo Mattew hacerlo y tía Tara
se enfada MUCHO), porque papá se volvió para América en
seguida que acabó la Posología esa (lo cual está bien
porque si no no hubiese conocido a mi mamá, no yo habría
nacido, no habrían encontrado “constipaciones”
mundiales.... muy mal, vamos).
Y
de pronto ella va y abandona la “galaxia” esa de
Inglaterra y se viene a Washington a pedirle ayuda a papá.
Me temo que le prometió que ya no pintaba en las
alfombras con titanlux, así que mi padre que es muy
bueno, la perdonó e intentó ayudarla.
Es
que a veces es tonto. Porque mamá dice que en cuanto la
vió supo que no era buena y que no quería nada bueno....
Es que las madres son así, siempre saben lo que hemos
hecho... aunque por aquel entonces mi madre no era
madre... bah, no importa, el caso es que lo sabía.
Después
de unos días intentarlo ayudar a Phoebe a atrapar a un
chico malo que enseñaba a fumar a los niños y que freía
gente porque (como ya he dicho) era muy muy malo, pues no
lo encontraban, así que se se fueron a un hotel a
buscarlo (y yo creyendo que a los delicuences se los
encontraba en las carceles del oeste, menos mal tengo unos
padres agentes de la ley que le abren la vista a uno.)
pero papá estaba muy vago y en vez de seguir buscando se
puso a bailar con la relamida.
Y
la ira de mi mamá al verlo debió de ser tan grande que
el hotel se incendió.... aunque, pensándolo mejor, ¿no
tendría algo que ver con que el chico malo incendiaba
personas?
No
me importa, el “kis” de la cuestión es que al final
la Phoebe se fue para su galaxia y a mi padre no debes de
mencionarle su nombre porque se asusta... de hecho a mamá
le gasta bromas hablando raro y relamido.
Je,
je, je... es que mamá es muy graciosa cuando quiere....
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