
PUSHER:
Azul cerúleo...
El azul cepúleo
es una brisa fresca por la que se chocan camiones.
Curioso mi descubrimiento de hoy.
No lo entendéis, ¿verdad? Pues es fácil, ya veréis.
Resulta que había un hombre, un tal Púcher,... o Robert,...
o Bob, también le llaman Modell a veces... o todo junto.
Pero vamos, que es el mismo... creo.
A ver como lo explico con claridad... Púcher tenía una
cosa mala en el celebro que le hacía comer latas llenas
de comida con muuuuy mala pinta y zumos raros; pero también
le servía para conseguir que las personas le hicieran
caso siempre.
¿Sabéis lo que significa eso? SIEMPRE. Sería... sería...
¡sería como ser bebé toda la vida! Wow.
Pero no me dejaré llevar por la emoción porque Púcher
no usaba su ventaja para que le acercasen el chupete o le
cogieran en brazos.
No. No. Él hacía cosas malas.
Lo primero que hizo fue que una brisa fresca de color azul
cepúleo empujase a un camión contra el coche en el que
iban unos policías que le habían detenido mientras
compraba comida de esa asquerosa (nota: papá suele decir
que no fue "mientras" sino "por"
comprar comida de esa asquerosa porque es un..
"atentado contra el buen gusto culinario" Esa es
la frase de mi papá, que domina mucho lo de pedir y
elegir comida... al menos por teléfono.). Bueno, pues la
brisa cepúlea empuja al camión,... y digo yo que vaya
brisa más fuerte que tenía que ser, ¿no?
Ahí fue cuando llamaron a mis papás para que
investigasen todo,... como siempre, vaya. Mucho ovejas
negras, mucho sótano y muchas risas, pero luego siempre
les llamaban para los casos difíciles. ¡Ja!
Luego las cosas se precipitan más rápido: Encuentran una
pintada roja en un coche que hace que mi padre (que como
ya he mencionado es muy listo aunque no hable tantos
idiomas como mamá) encuentre unos comics y una cabina de
telefonos a la que llama porque Púcher quiere jugar.
Y juegan: el "malo" (Púcher) quema a un hombre.
Los buenos (el febeí) lo tratan de salvar. Llevan a Púcher
con un juez que dice que no ha hecho nada malo (como si
quemar hombres no fuera malo!) y papá dice algo de
"comer el coco".
Mamá no le cree (pero, ¿que tiene eso de raro?), siguen
buscándole, disparan a la diana (no a la fowlew, a otra
que es de carton y ni siquiera es una persona... de Diana
la "humana" ya os hablaré otro día que ahora
acabo de comer), lo encuentran en un hospital, papá se
pone una cámara en los ojos, mamá se preocupa (ohh), él
entra a acabar de jugar con Púcher (no es por nada, pero
creo que a mí no me dejaría jugar a cosas tan
peligrosas...).
Y entonces descubren lo de la cosa mala en la cabeza (que
ya os he contado antes), papá gana de nuevo a mamá
(quiero decir, que tiene razón otra vez, para no variar)
y entonces se rompe la cámara de los ojos de mi padre.
Cuando mi madre entra corriendo a buscarle se los
encuentra en una mesa jugando a algo ruso (que yo no
entiendo porque creí que el ruso era el hombre rata...)
con una pistola.
Púcher se dispara pero no hay balas. Uy.
Papá se dispara (mientras mi madre le dice palabrotas muy
gordas al malo malísimo), pero tampoco hay balas. Uy otra
vez.
Y entonces Púcher le "come el coco" a mi padre
que apunta a mamá mientras le dice que corra. Pero no
corre y se queda parada mientras sigue diciendo palabrotas
hasta que activa una alarma que es como una clave o algo
porque entonces papá dispara a Modell en vez de a ella.
Y sí que hay balas... menos mal que mi madre se acordó
del "truco" para ganar que si no...
Entonces el juego se acabó. Mis papis 1 - Púcher 0.
Yo no sé como lo veréis vosotros, pero yo prefiero jugar
a mirarme los dedos de las manos dentro de la cuna. Mucho
más divertido.
|
|