La situación crítica en que se encuentra actualmente nuestra Universidad no es un análisis nuevo y obedece a múltiples causas entre las cuales la de mayor trascendencia es la no postura clara frente a la Educación Superior Pública y en particular el tema de la Universidad de Chile, que han mantenido ambos gobiernos democráticos luego de la fuerte intervención en este plano ocurrido durante la dictadura.
Nosotros mismos, como escuela, hemos evidenciado este problema a tal punto que luego de múltiples análisis autocríticos a nuestro movimiento estudiantil, para lograr un planteamineto serio frente al tema, exigimos a nuestras autoridades las soluciones pertinentes, situación que no fue acogida con las consecuencias que ya se conocen.
El resultado de nuestro movimiento de toma y simultáneo proceso de discusión de un proyecto desarrollado por nuestra escuela ya se encuentra en un proceso de concretización, para lo cual a partir del Viernes 6 de Junio comenzarán el trabajo concreto de las comisiones estudiantiles para la referida reforma y simultáneamente hemos exigido a nuestra autoridad la conformación de la Comisión de Optimización académica a la brevedad posible, a lo que hemos tenido una respuesta positiva.
Este camino trazado por nuestro Centro de Alumnos ha demostrado empíricamente que la solución a los problemas no pasa por estimar que las autoridades responsables dejen de ostentar sus cargos, sino por el contrario que efectivamente realicen las funciones que de ellos emanan.
Es así, como nuestro Centro de Alumnos ha elaborado una propuesta alternativa a la de la Federación, no por encontrarse en desacuerdo con el análisis por ella planteada, sino con un afán de aportar al debate al interior del movimiento estudiantil, cuestión necesaria para lograr una verdadera autocrítica que nos permita presentarnos con fuerza frente a aquellos actores nacionales en quienes finalmente radica la solución a nuestra crisis.
Dentro del cuadro de la Educación Superior Pública, la Universidad de Chile posee una problemática particular que al ser tratada simultáneamente con las otras Universidades estatales, se diluye. Nuestro deber primero es defender los intereses de la Universidad a la que pertenecemos y segundo velar por una armónica existencia de la Educación Superior Pública.
Nuestra Universidad tiene un carácter nacional y por lo tanto posee exigencias que sólo ésta cumple dentro del concierto de Universidades Públicas, de manera tal que a distintas situaciones deben existir diferentes tratamientos jurídicos. Es por ello que encontramos urgente generar un proyecto de Ley para la Universidad de Chile.
Dicho proyecto debe referirse al menos a:
A.- Financiamiento (Aporte estatal, expresando el porcentaje de tal)
B.- Rol de la Universidad de Chile.
C.- Nuevo estatuto democrático.
D.- Mecanismos de desburocratización o administración expedita de nuestra Universidad.
Todo lo anterior para lograr una Modernización real de la Universidad de Chile.
La discusión del referido proyecto debe alojarse simultáneamente en 3 frentes.
Para obtener un pronunciamiento concreto por parte de estas tres instancias señalamos como plazo óptimo quince días desde que esta propuesta sea presentada ante el Pleno de Federación y la consecuente notificación a los actores que se desenvuelven en estas tres áreas, por parte de los autores de la presente propuesta.
Si este proceso de discusión no se abre con reales garantías de terminar en dicho proyecto, en los distintos niveles (Universidad de Chile, Gobierno y Parlamento) se adoptarán las medidas de movilización pertinentes. En el caso del Rector, se pedirá su renuncia para ser subrogado según corresponda al orden jerárquico existente, y se deberá convocar a elecciones dentro de los dos meses siguientes.