Una colmena es como un auto, no alcanza con ver la pintura exterior o la cantidad de cajones. Lo fundamental es ver su interior, recordar que una colonia es un ser biológico, se desarrolla de acuerdo a la estación, su potencialidad depende entre otras cosas de la genética de la reina, de la forma de manejo, del control de la sanidad. En condiciones normales, en el sur de Uruguay, los cultivos agrícolas florecen desde principios de agosto (algunos frutales de carozo), hasta febrero (girasol, algunas variedades de lotus). Las colonias, normalmente, comienzan a desarrollarse desde setiembre en adelante.
En nuestra región, para obtener una población adecuada para polinizar carozo (durazno, ciruela) e incluso algunos híbridos de pera tempranos, es necesario un desarrollo precoz de la colonia, lo cual es posible con flora invernal (acacia o algunas variedades de eucaliptos) o mediante estimulación con alimento artificial (jarabe de azúcar, fructosa, etc.) 40 días antes del momento que florece el cultivo.
En nuestra empresa, a pesar de la atención intensiva, estimamos que no es posible trasladar a polinizar más del 75 % de las colmenas disponibles. Si queremos llevarlas todas, a pesar de balancearlas, habrá algunas no aptas.
Antes de sacar una colmena del apiario hay que desbloquear nido, renovar panales, cambiándolos por cera estampada, colocando algún panal obrado para facilitar postura de la reina, quitar polen en exceso, para obligarlas a buscarlo en los cultivos. Asimismo, es el momento de cambiar pisos, cajones o techos e malas condiciones. Los colegas que levantan todo un apiario al barrer para llevarlo a un cultivo, engañan al agricultor y perjudican al sector.
¿En qué momento llevarlas? ¿Dónde ubicarlas?. Todo ello depende del tipo de cultivo, del clima (a menor temperatura, más unidades), de la calidad de la colmena, de la ubicación de los polinizadores.
En general conviene eliminar la flora competitiva de la plantación, introducir la colmena cuando ya comenzó la floración de forma de focalizar la atención de las pecoreadoras y emplazar los cajones frente a los polinizadores (sean ramas injertadas, arboles o floreros, en caso de frutales), dentro del cultivo y no en sus bordes, ubicando las piqueras hacia el NE, para ganar horas de sol y evitar los vientos fríos de la época.
Algunas cifras de colmenas por hectárea:
Manzana y duraznos | 3 a 4 |
Peras | 6 a 8 |
Melones, zapallos | 2 |
Kiwis | 10 |
Alfalfa | 6 a 7 |
Trébol blanco, lotus | 2 |
Trébol rojo | 4 |