Las horas canónicas
El tiempo de Dios
Durante la Edad Media existían dos maneras de medir el tiempo: una, con los relojes de sol o con los raros relojes de pesas y campanas; y la otra, de acuerdo con los rezos de los religiosos.
Este "tiempo de Dios" dividía el día en 8 partes de 3 horas, marcadas por las campanadas de las iglesias.
Las horas canónicas eran las siguientes:
Maitines (medianoche)
Laudes (las 3)
Prima (las 6)
Tercia (las 9)
Sexta (las 12)
Nona (las 15)
Vísperas (las 18)
Completas (las 21)