El arte del kung fu es un camino largo  y profundo de mucho sacrificio para ver logros. Las patadas y puñetazos son un pequeño árbol de un inmenso bosque, el tiempo prolongado de practica lleva a cultivar tanto el cuerpo, el intelecto como el espíritu. Todo esto para una meta final, que es saber dominar nuestra energía e interactuar con la energía del cosmos.

Nuestra escuela acoge a toda persona que quiera aprender  de verdad, de superarse así misma, de estar dispuesta siempre a levantarse después de una caída y de incrementar su conocimiento con Honestidad, Amor y Sacrificio.

                                                Pirque, Santiago de Chile